Ay, ay, Emily. Lo que te gusta tentarme.
Sonreía mientras pensaba aquello, observando los movimientos de la chica, sintiendo que la excitación comenzaba a florecer con más intensidad y rapidez que antes. Sabía mover sus cartas. O más bien usarlas en el momento más oportuno y que mejor convenía. Se subió un poco la falda y Sean puso la boca en forma de "o".
Y qué bien lo consigues.
Entonces se sacó la camisa del pantalón y terminó por juntarse de nuevo a ella, pero esta vez sin sutilezas. Cogió el bajo de su vestido, mirándola con aquel brillo que indicaba claramente lo que quería:
- Ni hablar. Aún estamos aquí.- No iba a permitir que se fuera. Y ella lo sabía y lo quería tanto como él.- Quiero ver esa ropa interior en el suelo y a ti en varios sitios de la habitación... conmigo.
Y sin más, fue quitándole el vestido a Emily, tirando con cuidado, hacia arriba para sacárselo por la cabeza.
Stana se acercó a ellas, algo sorprendida por que Eileen contara con su compañía. Aunque lo cierto es que agradeció unirse a un pequeño grupo que no tuviera que ver con Kennings.
Bella:- No te preocupes por mí. Estaré bien.- no estaba muy convencida de ello, ¿pero qué otras opciones tenía? Sabía, por lo que le había contado Eileen, que su familia no estaba pasando por un buen momento, así que no aceptaría de ninguna manera aquella invitación.
Stana:- No me iré. Solo saldré a hacer alguna visita a mi padre. Pero estaré en Hogwarts.
Bella levantó ambas manos, señalando a la chica mientras miraba a Eileen:
Bella:- ¿Ves? No hay de qué preocuparse. Estaremos juntas. Y sobre el nombre del señor T... me temo que no me lo sé.
Rosemary salió entonces, hecha una furia porque no dejaban descansar a Eileen. Las obligó a salir de allí, casi a patadas. ¡Eileen debía descansar!