Partida Rol por web

- Yo te la regalo, Henry.- Le digo a mi novio dándole un inocente pico. -Pero estudia algo, hombre. Si apruebas las suficientes para dedicarte profesionalmente a lo que quieres te regalo los naipes y otras cosas... 

Me río. - Va, vamos a estudiar juntos. Así tendremos menos posibilidades de ser atacados...- Río también, en estas situaciones a veces actuaba de manera extraña. - ¿Cómo podía ser que a Albert no le asustara? 

- Pues adelante Albert, yo voy cogida a tu brazo y así me proteges del mal. 

Sus palabras la sonrojan más, si cabe. Está superfeliz de tenerlo de vuelta de nuevo, de que le haga ese tipo de jugarretas, de que la rodee con sus brazos o de cogerse las manos. Con él, se siente protegida, querida y especial.

-Tonto... - le da un golpecillo, pero es más como una caricia.

Le mira y para los brazos por encima de sus hombros. Le da exactamente igual que haya curiosos por ahí... quizá luego se muera de vergüenza al pensarlo, pero no en ese momento.

-Yo también te quiero... no me cansaría de decirlo.

Se pone de puntillas y junta sus labios con los de él. 

Asentí a Sean sobre el paradero de Greenbell y me vestí. Me recogí el pelo en una especie de moño para que no me escurriese y esperé a que Sean comprobase que no había moros en la costa antes de salir tras él (si no era suficiente si me pillaban -otra vez- incumpliendo la norma de no ir solo, si era saliendo del baño de prefectos tendría muchas explicacioens que dar. Y ya no hablar si salíamos a la vez).

Nos encaminamos al despacho de Greenbell y amedida que nos acercábamos notaba mi estómago más revuelto. ¿Y si decía que no? ¿Y si caía en la cuenta de nuestra realción y nos delataba? ¿Y si efectivamente estaba metida en asuntos turbios* y decidía que ya era hora de acabar con la metomentodo de Emily Van Dyck?

- ¿Cómo vas a presentar la petición? - le pregunté finalmente a Sean cuándo casi habíamos llegado. - Preguntará por qué no vas a querer ir a la misión si una alumna no va contigo. ¿Qué vas a decirle?