Partida Rol por web

Dejándose llevar por esa impaciencia y valentía propia de los Gryffindor, Ian se lanzó a Williams. Lo besó con pasión y ansia, mientras sus manos tocaban su cuerpo. Con aquella "violencia" lo tiró en la cama y solo se separó de él para decir algo que Williams ya debía suponer:

- Aquí ya no tienes donde huir.

Y allí, en medio de aquella atmósfera relajada y excitante a partes iguales, Ian y Will se dejaron llevar por la pasión. Fue, sin duda alguna, una nueva experiencia que se repetiría varias veces aquellas navidades.

A pocos días de regresar a Hogwarts, llegó una noticia altamente alarmante. En la portada de "El Profeta" que llegaba cada mañana a casa de los Stone, se podía leer:

EL MINISTRO DE MAGIA, EDWARD WRIGHT, DESAPARECE

El artículo transmitía confusión. No se tenía ninguna pista de cómo había sucedido ni quién estaba detrás de la desaparición del ministro de magia. Simplemente había desaparecido. Ni en el ministerio, ni en su casa... en ningún lado. El artículo comentaba que era posible que los ataques hacia el hijo de los Scott, a la familia Scofield, a los Morgan y a los Salvatore por tipos encapuchados que atacaron al grito "muerte a los sangre limpia" fueron simples maniobras de despiste. A pesar de que dichos atacantes habían sido capturados ninguno soltó información alguna. Además, se rumorea que las medidas en Hogwarts se incrementarían pero no explicaban el por qué. Había demasiado secreto de sumario.

Cuando lee sobre las medidas de seguridad de Hogwarts no hace más que pensar en que Lucas está en peligro.

-Lo saben... No puedo dejar que Lucas se manche más... - murmura.

Tiene que impedir que Lucas se involucre más. Ya lo tiene decidio... Hablará con él cuando le vea en Hogwarts y no valdrá la excusa de que la quiere proteger. No quiere un futuro donde no esté él. Podría pasar, pero no porque su novio está en azkavan.