Las dos religiones más extendidas de Poniente son los Viejos dioses de los primeros hombres que ha sido suplantada en todas partes menos en el Norte, y la religión ubicua de los ándalos conocida como la Fe de los Siete.

http://www.comunidadumbria.com/estructura/imgs/mar...); ">Los Siete                                                     

Los Nuevos dioses representan la principal religión de Poniente, traída por los ándalos desde el continente oriental. Las siete caras de los dioses consisten en el padre, la Madre, el Guerrero, la Vieja, el Herrero, la Doncella y el Desconocido. Los seguidores de los Siete normalmente sólo oran a seis de las caras de dios. Pocos, si hay alguno, oran o cantan al Desconocido, ya que es la cara de la muerte. La Fe enseña que los Siete son aspectos diferentes de un solo dios.

El Padre, también conocido como el Padre de todos, es representado como un hombre con barba y a menudo coronado. Tiene el papel de juez en el panteón y se acude a Él en busca de juicio. También se pide al padre que juzgue al muerto durante los servicios funerarios.

La Madre, que también es conocida como la Madre de todos, es una protectora sonriente de niños, madres e inocentes. Se le reza cuando las mujeres tienen niños. Durante las ceremonias matrimoniales de la Fe, el septon permanece entre imágenes de la Madre y el Padre.

El Guerrero, patrón de las batallas y los soldados, es mostrado portando una espada. Los fieles adoradores de los Nuevos dioses le pedirán una victoria en la guerra o valor en la batalla.

La Vieja marchita es la cara del destino, y a menudo se la representa portando una linterna. Se dice que ella dejó entrar al primer cuervo en el mundo cuando se asomó a través de la puerta de la muerte. Los adoradores le piden sabiduría.

Representado con un martillo en la mano, el Herrero es el guardián de todas las cosas manufacturadas. También arregla las cosas que están rotas, y como tal es considerado un dios de curación y un protector de los lisiados. Las oraciones que se le dirigen buscan fuerza para las armas y armaduras, o buena fortuna al botar un nuevo navío.

La Doncella es la hermosa bienhechora de las mujeres, muchachas y amantes jóvenes; se le reza para encontrar pareja. A menudo se busca su coraje para las muchachas jóvenes para ayudarles a sortear los peligros de crecer en el mundo.

El Desconocido es la cara de la dualidad, visto como masculino, femenino o ninguna de las dos cosas, y como humano o no (algunos ídolos tienen caras medio animales). Es un vagabundo de lugares lejanos y se le ve como la cara de la muerte. También es el guía que lleva a los muertos recientes al otro mundo y el juez que determina si un alma es enviada a los siete infiernos o recompensada.

Las oraciones a los Siete también pueden invocar otros aspectos de los dioses o buscar ayudas inusuales. Una mujer puede orar a la Madre para que proteja a sus niños en tiempo de guerra. Un hombre con un retorcido sentido del humor podría encender una vela al Desconocido cuando está a punto de enfrentarse a la muerte.

Los sacerdotes de la Fe de los Siete son conocidos como devotos: septones los varones y septas las mujeres. Tanto unos como otras tienen que prestar juramento y reciben entrenamiento religioso en varias instituciones de la Fe. Tienden a ser instruidos y sabios, y se dedican a los siete aspectos de los Nuevos dioses. Las septas pueden tener la misma autoridad o responsabilidad que los septones, en parte porque la religión tiene el mismo número de dioses que de diosas (más el asexuado aspecto del Desconocido).

Hay otras órdenes de la Fe con un entrenamiento y una educación menos formal. Estos devotos son hermanos o hermanas, a menudo dedicadas a un aspecto particular de los Siete. Por ejemplo, un sept dedicado al Herrero tendría hermanos atendiendo la granja, haciendo vino y cerveza y cosas así. Otros devotos eligen vagar por la tierra como hermanos mendicantes. Visten túnicas pardas desteñidas, piden limosnas y dan bendiciones a los creyentes. Viajan por los caminos de Poniente y predican. Normalmente son inclultos, pero pueden haber aprendido muchas oraciones por repetición. Finalmente, estan las hermanas silenciosas, una orden dedicada al Desconocido. Prometen guardar silencio y castidad y preparan a los hombres para la tumba. Visten de gris y ocultan a los demás su rostro con un velo (da mala suerte mirar a la cara de la muerte). La Fe tuvo una vez un brazo militar, dos órdenes de hermanos juramentados al Guerrero, pero fueron suprimidas por el rey Maegor.

Los templos a los Nuevos dioses se llaman septo, mientras que los monasterios se les llama septrios. Los símbolos más comunes de las siete caras de los dioses son los cristales de siete caras o las estrellas de siete puntas. De hecho, la mayoría de los septos tienen un prisma de cristal gigante que rompe la luz en arco iris, y ésta cae sobre las tumbas de los creyentes.

El oficial de mayor rango jerárquico en la Iglesia de los Siete es el Septón Supremo, bajo el cual se hallan los Muy devotos. El Septón Supremo preside las ceremonias del Gran Septo de Baelor en Desembarco del Rey. En lo alto del templo hay siete torres, cada una de las cuales tiene una campana. Estas campanas sólo tañen en ocasiones importantes.

http://www.comunidadumbria.com/estructura/imgs/mar...); ">Los Viejos dioses                                         

Los niños del bosque rendían tributo a los dioses de los bosques, del río y las piedras. Son ls que tallaron los rostros en los troncos de los arcianos, según se cree para que sus verdevidentes pudieran vigilar toda la tierra. Los primeros hombres cortaron muchos de estos árboles para desbrozar el terreno o para impedir que los niños espiaran. Aunque los primeros hombres adoptaron la religión de los niños, la población de arcianos fue diezmada, y aun más cuando llegaron los ándalos con su propia religión y derribaron los árboles que encontraban en las tierras que controlaban. 

Arcianos

El último baluarte de los Viejos dioses durante el reinado del rey Robert está en el Norte donde cada castillo mantiene un bosque de dioses con un arciano como su árbol corazón. Por tradición, el bosque de dioses es una zona grande y arbolada que rodea al arciano con rostro, el árbol corazón. En el Sur, muchos castillos guardan aún un bosque de dioses, pero los señores han perdido las viejas creencias y tienen otras, con centinelas sin rostro como árboles corazón. Los arcianos son fácilmente identificables por sus hojas rojas de cinco puntas con bordes blancos. La savia del árbol es roja y las caras talladas en los troncos están coloreadas o perfiladas en rojo debido a las secreciones de la savia por las hendiduras. los votos, matrimonios y oraciones se realizan delante de estos viejos árboles con apariencia sabia.