Partida Rol por web

Al tocar la Llave espada... ves que no ocurre nada. Estás en el mismo lugar, en el mismo momento, miras a tu alrededor y estas solo allí.. ¿Solo? ¿Y Fudo? Había desaparecido... La llave espada seguía incrustada en el altar, era imposible de sacar.

Al girarte para ver un poco más que había ocurrido te dabas cuenta de que lo único que queda de Tierra de partida, es aquel altar. La puerta por la que entraste ahora no daba al Hall del castillo, sino a un mundo oscuro y roto con un único camino que avanzaba hasta más allá del horizonte. Debido a que no hay nada más y algo te impulsa a saber que ocurre, decides seguir el camino...

Pasan segundos... minutos.... horas..... días...... semanas....... meses........ años......... o eso pensarías si vieras el tiempo pasar. Llevas tanto andando que el horizonte que ves al frente es el mismo que ves detrás. Pero en un momento dado llegas a una bifurcación.

A un lado se encuentra un trono, lustroso y brillante. Al otro, la vestia más temida por todo ser habitante de tu mundo... Sihn.

Solo ese par de caminos y la decisión era demasiado fácil, nunca había comprendido esos lujos innecesarios, vendiendo aquel trono, se podrían levantar decenas de las casas de madera que Sinh destruía a su paso, y si bien descansar un minuto estaría bien, no podía permitir que aquella abominación destruyera más vidas.

Miró al monstruo y avanzó ¿que podía hacer el solo? Sin su poder pasado, que si bien no era lo más importante, le había ayudado a poseer conocimientos que por algún motivo que no lograba entender ya no tenía. En ese instante solo podía orar a Yevon, pese a que a través de la sorprendente Yuna vio que sus creencias habían sido utilizadas por los mandamáses. Aun así, Yevon y su sueño eterno eran aun su fe, y por ello orgulloso de sus limitados conocimientos, a pesar de desear más con los que ayudar a quien le necesitara, caminó sin dudar hacia aquel ente enorme, si su destino era formar parte de los sueños de Yevon, soportaría el sufrimiento necesario.

Solo podía esperar no resultar ser solo un obstáculo en el mundo onírico de Yevon.

Al acercarte a Sihn este comienza a hablarte - ¿Osas acercarte a mi, el fruto de la destrucción y purificación mismas, en afronta a desafiarme por mis actos pasados? Un invocador de tu talla solo conseguirá lo que otros hicieron antes que tu, pues solo uno pudo derrotarme y no era invocador. - Sihn se acercaba lentamente - He destruido a cientos de invocadores, y estos solo se han transformado en puros martires recordados solo como un espiritu al que llamar. A sabiendas de esto, dime invocador a que has venido realmente.

Sorprendente que hablara, y sabía que no mentía, pero él mismo lo había dicho "le habían vencido", entonces ¿que hacia ahí?

- supongo que la otra opción no me gustaba nada,... y aun así, según mis conocimientos, si te venció una invocadora, yo estaba allí, como parte de ti, como uno de tantos que murieron ante ti, o al menos, pensé haber muerto,... pero aquí estoy,... ¿y tú? ¿no había acabado tu sueño? Veo que somos igual de patéticos en eso de no saber morir.

Una sonrisa acompañada de un gesto que masajeaba su nuca apareció como quien habla con un antiguo compañero. Pues según lo que pudo ver, su destrucción era producto de no poder controlar su poder, mientras que la calma posterior era un ligero sueño que disfrutar en la realidad.

Sihn rió ante lo que le decias - Parece que no lo has entendido. Si has decidido venir aquí, es por otra razón que no soy yo.  Como bien me has dicho, me venció una invocadora, muy superior a ti, pero, entonces si estoy muerto ¿Por qué vienes a por mi? ¿Tanto anelas tu pasado? ¿O acaso te dió rabia no vencerme? - Sihn cmenzaba a avanzar hacia ti - Si has elegido este sendero, no es porque represente una amenaza, si no porque soy el pasado de tu mundo, el pasado de tu historia. Aquel al que solo una logro vencer, y donde todos los demás perecieron. La razón de que todos vosotros os transformeis en absurdos martires de una razón sin sentido.

Sihn finalmente llegaba hasta si, y parecía empequeñecerse mientras seguía hablandote - Así que dime Vin Adcor ¿Has venido a tu pasado quizás a evitar que haga daño? Pues dime ¿Como vas a matar a... - Sihn empezó a cambiar de forma hasta volverse igual que tu, como un espejo ahora estaba frente a ti, y con una gran seguridad en su rostro . - ...la razón de tu existencia? Sin mi, desapareceras

Algo altivo, sonrió inclinando la cabeza - eres tu quien no me entiendes, ante ti, puedo morir, puedo luchar, puedo huir, puedo esperar que alguien yyy pueda ayudar a vencerte, según mis conocimients a eso se le llama posibilidades. Solo habían dos caminos, aquí, o un glorioso trono; no había tercera opción, no quiero para nada un trono en el que vanagloriarme, ¿y dices que te escojo por ser mi pasado? No me hace falta trono la saber que vivo o muerto soy el mejor, que por circunstancias varias no logro lucir como antes - se encogió de hombros - tampoco voy a huir de mi pasado, pués mucho he aprendido, pese a que de nuevo, las circunstancias me han hecho perder mi antigua fuerza. Nunca he huido del futuro, morir ante ti es la muestra, y sinceramente, si volviera a morir, me conformaría con hacer las cosas diferente, y al menos aprend algo nuevo... igual, su nunca sospeché la opción de hablar con un gran invocador.

Con todo respeto, hizo el saludo de Yevon antes de proseguir - un honor hablar con el propio Yu Yevon ¿me equivoco? Se perfectamente que la fé que poseo se basa en una mentira creada por usted y su hija Yunalesca, pero si le soy sincero, amo la sensación de invocar, y lo que puedo aprender de mis propias invocaciones, y si sigo venerándoos, no es porque sea una fe perfecta, me gusta lo que transmite, ayudar a los demás, ser humilde, aunque de esto último... no soy perfecto pese a ser único, me encanta aprender y mejorar, también eso me permitió la "fe de Yevon", sería absurdo darte la espalda o culparte por algo, cuando me ofreciste "aunque una mentira" Tanto

No se avergonzaba de su pasado, aunque tampoco pretendía quedarse en el. La fe de Yebvon era para él como un padre al que tanto le debes, y que aun así, no tenía intención de vivir siempre a su lado.

Sihn ahora transformado en ti se rie - Y que son los caminos si no posibilidades. Nunca solo tuviste dos caminos, y nunca en ellos habían un único objetivo. Además Vin, hay un hecho irrefutable que siempre es cierto, siempre hay un tercer camino. Incluso en los pasillos más cerrados de una cueva. Por ello digo que has vuelto a tu pasado, buscas respuestas o no estarías aquí, o igual me hubieras intentado destruir al verme, o te hubieras dejado matar. Y sin embargo aquí estamos, hilando explicaciones mientras no hay una respuesta clara. ¿Qué buscas en mi?

Y cuando le preguntas si es yu yevon el solo bufa - Estupidos humanos con sus estupidos idolos. ¿Qué más dá quién sea? Sihn, Yu Yevon, Yunalesca... Todos son mitos ahora, mitos reunidos en tu mente al igual que una fe inmerecida ante algo que  no existe. Yo soy la explicación de tu decisión, decisión la cual debes tomar, o sino tendré que verme forzado a provocar una que no será la que buscas. - Dice mientras levanta la vara en dirección a ti haciendola brillar poco a poco.

Y mientras esa escena se cernía derepente una pequeña voz aguda, de chica, sonaba detrás tuya, como si te estuviera susurrando al oido. - Tiene razón. La fe en Yevon es una ilusión. Este universo es muy grande para que todo se rija por las leyes de un mundo. He probado la fuerza de la fe de Yevon y... no sentí nada. En tu mundo, el poder de la evocación a los espiritus, o más bien conocido por el poder de la invocación, se transmite por la palabra de Yevon. Pero el verdadero poder que nos hace aparecer frente a las adversidades de los humanos es otro muy diferente. Ni siquiera nosotros podemos clasificarlo ni decir que es, es algo incierto, pero muy bello de experimentar, tanto por acto del invocador como del invocado. No quiero interferir en tus creencias mi señor, pero, hay muchos más lugares donde existen más invocaciones, y donde, en algunos, no saben ni como consiguen ese poder, solo existe para ellos y lo agradecen. Yevon, no es la razón por la que me puedas evocar, pero agradezco que me llames cada una de las veces que lo haces mi señor. - y tras esas palabras ese pequeño susurro pareció irse con el viento.

... más caminos, más posibilidades, lo que no sabemos, las mentiras, los engaños,...

- quiero algo de ti ¿eh? - pensó y realmente creyó que le faltaba decir algo, tal vez, despedir el pasado y recordarlo como lo que fue. Comenzó a caminar hacia la bifurcación, alzando su mano y saludando con ella - muchísimas gracias por haber estado ahí para mi, gracias por haberme enseñado tanto, gracias, solo eso, gracias...

Una vez en la bifurcación, miró ambos lados de nuevo, y escogió el camino que no veía, que podía no estar ahí, tal vez aprendiera algo nuevo. Caminó hacia el centro, sin camino, sin nada, con una sonrisa mezcla de nervios y emoción.

Al darte la vuelta y seguir el camino de vuelta viste poco a poco que la bifurcación no estaba, y no solo eso. Tu doble ahora estaba furioso, se notaba por un pequeño gruñido que soltaba mientras te marchabas y antes de que te pudieras dar cuenta, este se lanzó sobre ti con un grito feroz - ¡¡¡NO ME DES LA ESPALDA!!! - Iba con todas las de golpearte, y lanzarte por los aires, pero aún estabas a tiempo de pararlo

"Genial", sin bifurcación, cuando vio que le gritaba, intento materializar su arma para interponer entre ellos las vara...

- te molesta porque vengo y ahora me impides avanzar,... ¡en que quedamos!

Tu contrario empezó a explicar - El camino que se anda no se puede desandar, las elecciones que hacemos no se pueden deshacer. La bifurcación desapareció en el mismo momento en el que decidiste un camino, y antes que darle la espalda a tu elección, te destruiré  - Forcejeaba mientras te empujaba poco a poco hacia el limite del camino que quedaba detrás tuyo

Luchar contra si mismo, era absurdo - pongamos las cosas en claro - se resistía, caer? Le daba igual, algo aprendería, pero le gustaría aclarar las cosas antes - ¡nunca! He desandado ni un solo paso, he venido aquí, he aprendido y solo sigo mi camino. He aprendido, que "uno" no eres Sinh, pues dices "estúpidos humanos" excluyéndote por ello, y Sinh era aunque como invocación un humano más, "dos" he aprendido que tienes buen gusto, pues adoptar mi apariencia solo puede ser un acierto, "tres" no estoy solo, pues aquellos a los que invoco y aunque se hayan esfumado de repente están en mi recuerdo, puedo encontrar nuevos compañeros y crear un nuevo grupo de amigos, "cuatro" soy más fuerte de lo que creía, porque frenar tu embite ya me parece un logro. Y el más importante, que tal vez deberías aprender tu, "cinco" si aprendes algo ¡nunca! es un paso atrás, incluso si vuelves por donde viniste.

Comenzó a empujar con fuerza, pues si el caía, también lo haría su "apuesto" rival, y no quería hacerle daño. Además si no había otro camino, él mismo saltaría, por algún lugar debería irse tarde o temprano.

Todas y cada una de tus palabras fueron mermando poco a poco la fuerza del doble haciendo que le empujaras poco a poco, y en tu embite final, desapareció cual cristales de una ventana destrozada. Ante tí ahora había un camino, que de forma inconprensible, te llevaba de nuevo al altar de la llave espada ¿acaso habías logrado superar la prueba? Detrás tuyo no había nada, a los lados tampoco, el camino acababa allí en el altar, y parecía tan real como el que habías dejado atras hace tiempo.

Ahora solo quedaba una decisión...

Solo estaba ese camino, y la llave esa al final ¿éxito? ¿fracaso? No sabría decir si acabar allí era un "enhorabuena" o un "vuelva a empezar", lo que si tuvo claro era que ese camino era para él, y por ello lo comenzó a recorrer, sin entender del todo aquel lugar amorfo y cambiante.

No le hubiera molestado hablar un poco más con aquel ente, aunque había llegado a ser más que solo palabras, le había ayudado a conocerse mejor.

Al llegar allí un impulso te hizo poner tu mano en la llave espada y tratar de sacarla, pero antes de saber si lo logras o no, todo se vuelve negro...

En el fondo, una tenue voz te dice algo "Buscamé... allí donde nuestros caminos se cruzarán... allí donde retornaré a la mano de alguien que nos busca... allí donde mi deseo se hará realidad... Aquí te espero inVocador" Y poco a poco volviste a la realidad.