Un gran y enormel Vergel se extiende en vuestro lugar de aterrizaje. Al llegar Merlín es de los primeros en salir e indicando a los demas que hay casas vacias que no se preocupen de ocuparlas. Sylfine, por su lado coge como puede a Sean y va saliendo de la nave. Max vá por delante.
Vamos, seguidme, mi laboratorio está por aquí. - Dice mientras va avanzando Merlin
Vin siguió al grupo, por si fuere necesaria una cura más o dos, por tal de asegurar la vida del pobre muchacho.
Aun emocionado por el enorme poder de la ridicula nave/chicle, me cuesta separarme de los mandos para seguir al resto. Aun así lo hago. Me acerco a la chica. - Oye, como está el tipo de la lanza, Sean, no? Espero haber ido lo bastante rapido como para dar tiempo a salvarle la vida. - Comenté algo preocupado. Ese tio nos habia salvado el culo, Y con la caña que le habia dado a la nave, si no lo conseguian salvar, me sentiria bastante mal.
Espero que se recupere - Es lo único que llega a decir Sylfine y saltando por otro lado Max habla - Merlín es el mejor Mago del universo, tiene una gran fama por conseguir realizar hechizos de magia desconocida con su varita, la cual le da la mayor parte del poder. La magia divina y demoniaca solo están al alcance de unos pocos, pero Merlín la consiguio dominar, por eso sabe mejor que nadie los pros y contras de usar ese tipo de magia y también sabe como realizar sustitutivos para no usarla. Se dice que una de las magias que utilizo le dio un precio demasiado elevado, la inmortalidad. Desde entonces Merlín vive sin poder morir a causa de la edad, no se sabe su edad exacta, pero se estima una cantidad de cientos de años, casi miles. - Para sorpresa vuestra, el joven y timido Max era una caja de sorpresas a reventar en ciertos momentos.
Al poco rato de ir andando llegais a una casa donde en su interior parecia de lo más normal... excepto por el desorden y las cosas de laboratorio. - Dejadlo en la mesa y dejadme trabajar - Dice Merlín agitando la mano para que las cosas de la mesa se retiren al suelo.
Ninguno ayuda a Sylfine, que malos sois...
Os dejo unos cuantos post para que podais rolear a gusto conociendo a los NPCs o el area en el que os encontrais
Al darme cuenta de que la chica cargaba ella sola al tio de la lanza, le eché una mano y lo dejamos donde Merlin dijo. Me sorprendió un poco lo charlatan que se habia el enano del libro. Agarré a Sylfine por los hombros y la obligué a mirarme a los ojos. - Tranquila chica. Si Merlin es tan bueno como dice Max, en un momento estará en pie y enfadado porque le he metido demasiada caña a la nave. Ya veras. - Le dediqué una de mis mejores sonrisas inocentes y la ayudé a volverse hacia la puerta. - Vamos, Merlin necesitará espacio y tranquilidad para hacer su magia. - Me volví hacia el resto de ocupantes de la sala. - Vamos! Todos fuera!
Vin hubiera ayudado, pero bastante cargado iba con la lanza del muchacho y el dolor de espalda del trompazo en la nave, se quedó en pie a una distancia prudencial - yo a penas soy un mago de tres al cuarto, pero si cree que pueda ayudar en algo hágamelo saber por favor - es pues de escuchar al pequeño max, parecía que ese hombre era alguien muy poderoso e importante, y Sinh solo era para él un monstruito más, pero algo no encajaba, ¿donde estaba su varita? Por lo que escuchaaba, aquel monstruo que había destrozado a sean solo hubiera supuesto quitarse los zapatos y sacudirlos un poco.
Estaba ensimismado, pensando en ver el poder de aquel hombre, aunque conociendo la invocadora que venció a Sinh, sabía que los más fuertes a menudos eran los más modestos, y ocultaban sus debilidades para no molestar a otros. ¿o eso solo sería en spyra?
Pasais un rato fuera de la casa esperando a que Merlín os avisara, mientras veiais a un monton de gente pasar, algunos los habiais salvado en ciudad de paso.
Al cabo de unos minutos de desesperanza, por fin Merlín abre la puerta para que paseis. Al entrar lo veis colocando pociones y otros enseres en un stand, Vin ahora ves que tiene la varita en la mesa. - Bueno, el chico ya está listo, en unos minutos debería levantarse de ahí con unos simples arañazos en la espalda. - Termina explicando Merlín
- Así que esa es su famosa varita,... mmmmmm supongo que no es como la imaginaba, pero para que se levante como dice, realmente deben ser su varita y usted poderosos - el muchacho se inclinó ante Merlín, seguía desconociendo el motivo por el que no acabó con esa criatura, pero hasta él y su simple cura se quedaban sin energía, a saber si le agotaba con hechizos tan poderosos. Se sentía inútil, solo pudiendo dar unos meros golpes, tal vez era por haber resucitado, pero se recordaba más fuerte que solo eso, en su actual estado Glelia podría patearle fácilmente.
Miró a Sean, dándose golpecitos en el hombro con la lanza, con su orgullo algo herido, a penas había actuado como un bufón, una mera distracción, y aunque llamaría a Glelia para que le explicara que había pasado, también ella estaría cansada - mejor descansa, será duro acostmbrarme a no pelear contigo, jeje.
Al salir el mago y darnos la buena noticia entré junto al resto. - Ves? Merlin ha podido curarlo. - Le dije a Sylfine, dejandole espacio para que se reencontrara con Sean. Esa chica sentia algo por él, seguro.
Me volví hacia Merlin y le di una firme palmada en la espalda. - Eres un genio, si señor! - Le felicité. Hum... Si era tan bueno con la magia, tal vez podia ayudarme a contactar con mi G.F., me sentia casi cojo sin él. - Oye, Merlin. Tu puedes contactar con otros mundos? Con entidades como los Guardian Force? Al llegar a Tierra de Partida debí quedar desconectado de Diablo... Tal vez si eres tan bueno como parece, puedas echarme un cable, no?
- creo que si le fuera tan fácil, hubiera acabado con ese monstruo amigo, creó que su magia debe conllevar bastantes riesgos, pero te entiendo, yo me siento igual sin mis compañeros, solo Gelius me ha seguido, y se ha transformado en algo que no reconozco del todo.
Yo no propago la destrucción mi querido amigo, propago la bondad y el conocimiento, la adaptación y la fortaleza. Que yo sepa acerca de ambos extremos de las magias no quiere decir que yo las use. Solo uso la magia negra como protección. - Luego mira a Sieg - En cuanto a ese espíritu tuyo... cada mundo tiene sus normas y algunas en conjunto con otros, al salir de esos mundos esas normas dejan de ser relevantes y en un principio los poderes se desvanecen, pero con un poco de entrenamiento los poderes que se obtienen de los mundos pueden usarse fuera del mismo. Pero requiere de mucho entrenamiento y disciplina, más que el camino de la llave espada.
Al escuchar a Merlín, entendí que seria dificil recuperar a Diablo. Pero no me daria por vencido.
- Soy un SeeD, me he criado con entrenamiento y disciplina... - Le dije con cierto orgullo. -Gracias por todo, Merlín.
Me volví hacia Sean y el resto.
-Bueno tios, mision cumplida, no? Que viene ahora? Volver a Tierra de Partida y reportarnos?
El invocador no estaba muy convencido con las palabras de Merlín, ¿magia negra para defenderse? Desde su punto de vista, si cientos de personas e incluso un mundo corrían peligro sin haber hecho nada para merecerlo, no había mejor defensa que un ataque, pero su limitado poder no le permitía reprochar nada, solo se miró las manos, necesitaba mejorar, e igual que el chico seed ese, él no había sido instruido por nadie, pero su largo peregrinaje le había enseñado a ser constante.
- ¿hay algo que puedas enseñarme hoy Merlín? Me cuesta actuar como debería con tan poco poder... y por algún motivo ni siquiera se utilizar mis magias básicas.
No te preocupes todo llegará a su momento. Ahora sí deberíais iros, pero dejad que Sean descanse un poco antes de partir. - Dice y os invita a quedaros un rato en su casa
Trás unos minutos, Sean se recupera aunque no del todo y os dirigís a la nave gumi.
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