Partida Rol por web

Knights Code [+18]

Capitulo 4: Viejas Deudas

Cargando editor
21/02/2020, 21:58
Alanís Cromwell

Alanís comprendió lo que se planteaba. Era algo entre las lineas de que el arma no hace al caballero, sino que al revés. Por otro lado, la honesta jovialidad del príncipe le daba genuinos ánimos. Quizá estaba bien esta clase de cosas de vez en cuando, se dijo.

-Felicidades en tu nombramiento. -dijo por todo saludo, con tono tranquilo al dejar la Lanza del Amanecer atrás. Dio un vistazo al palco de los príncipes y a la multitud, y miró al frente breves momentos antes de que la princesa diera la señal de arranque. Y cuando esta sucedió, Alanís dio un pisotón que hundió parte del suelo para impulsarse hacia adelante. A pesar de ser alguien con una armadura particularmente pesada, la velocidad con la que se movía era un tanto intimidante. Pero claramente no era por agilidad, sino por mera fuerza aplicada a impulsarle en el aire, de ahí el daño inicial al suelo y las pisadas hondas que dejaba al avanzar. No se detuvo a tomar un arma siquiera como sería de esperar. Estando a corta distancia, levantó un brazo, como protegiéndose la parte inferior del rostro, y el otro brazo tomó posición horizontal en la zona del viente. Se estaba preparando para impactar...y continuar. Muy al contrario de la gracilidad de su oponente, el estilo de Alanís era sencillo, brutal y efectivo. No hizo siquiera amague de parar por la flecha, la desvió literalmente de un movimiento del brazo, confiando en que no penetraría el guantelete, y la mandó a clavarse contra una de las superficies de madera circundantes.

-¡¡¡HOOO!!!

Cuando tomó contacto tenía una mirada fiera y soltó un alarido. No hizo siquiera amago de parar, con toda la intención de arrastrarle de esta forma con ella y seguir directo hacia la pared donde estaba claro que iba a estampar al caballero por inercia, y lo la postura de ambos brazos, el impacto principal iba a ser a la altura del cuello y el torso. No sería lo más dañino, pero aparentemente Alanís había decidido dejarlo sin aliento a la fuerza como primer movimiento.

Por alguna razón...REALMENTE parecía muy motivada.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tuve un éxito crítico en defensa, lo cual me da un impulso.

Trato de crear la ventaja "Sin Aliento" a base de estrujar a Baeric contra la pared al final de la carga.

Cargando editor
21/02/2020, 22:37
Baeric Griffith
- Tiradas (1)

Notas de juego

Director: 7 + (2 de Proeza) = 9

Cargando editor
22/02/2020, 20:41
Muramasa

-No hay de qué. Todos necesitamos alguien a quién recordar -le respondió el espadachín al hada antes de entregar la calabaza a la pelirroja, quién luego explicaría el asunto de la reunión y la misión que llevarían a cabo. Luego de colgar la bebida en su cinturón, Muramasa se acarició la barbilla un poco pensativo. -. Nosotros te seguiremos en todo momento, Cytla, al menos hasta donde podamos sin que se sospeche de nuestras intenciones. Pensando en lo dicho por Fío... Deberíamos pasar a ver a un amigo mio antes de ir a los barrios bajos. Cobraré algunos favores, y él nos dará ropa y un cambio de imagen; ni siquiera nosotros mismos nos reconoceríamos. Muy bien pensado, hada -con una leve sonrisa en el rostro, Muramasa despeluco un poco a Fío antes de separarse de la pared. -. Además, también aprovecharé para recargar esta cosa con el mejor licor de toda la ciudad... -añadió refiriéndose a la calabaza en su cinturón, riendo un poco.

En aquel momento, Muramasa les guiará por la ciudad hacia el lugar donde harían el cambio de imagen, el cual quedaba de camino a los bajos fondos de la ciudad. Durante el trayecto, Muramasa quiso sacar un tema de conversación.

-Cuéntanos, Cytla. ¿A que parte de los bajos fondos nos dirigimos? Imagino que un mafioso debería residir en una de las zonas más movidas -opinó, tomando nuevamente su calabaza y bebiendo unos tragos antes de ofrecerles nuevamente, sin detener su caminata.

Cargando editor
23/02/2020, 17:47
Cytla Calatia

Cuando vi el guardapelo que Fio tenía ahora con una foto grupal de todos antes del día D... hmm, no pude evitar reír muy levemente -Je... parece que somos el trío del guardapelo...- dije sonriendo negando con la cabeza levemente, pues yo también tenía mi colgante con las fotos de mis padres bien cubierto bajo la armadura como ellos ya sabían.

Entonces Fio se encogió para meterse en uno de mis bolsillos... cosa que me asustó un montón -¡Salte Fío salte!- le pedí... y no era por enfado, sino por preocupación. Cuando salió de mi bolsillo, me alivié... -Dios... Fío, no te metas en mis bolsillos sin avisar... que de milagro no has activado la trampa para ratones- le dije aliviada... Dios... ¡Que nada salvo mis manos se metan en mis bolsillos o saldrán escarmentados! -Pero si... es buen plan. Aunque deja que "desactive" uno de los bolsillos antes... no sabes la suerte que has tenido al no activarse- le dije al chico-hada.

Ambos hablaron de que sería mejor cambiarnos de ropa para que no nos reconocieran como soldados y guerreros, y aunque era buena idea... yo reí -Je, me parece buena idea... espero que tenga una buena peluca y lentillas, porque si ven tanto rojo me van a reconocer a tres metros- les aconsejé a ellos, preparándome para irme junto con ellos al contacto de Muramasa.

Nos pusimos manos a la obra, y tomamos rumbo a la ciudad para ese cambio de imagen. Muramasa me preguntó que a que zona de los bajos fondos les iba a llevar -Pues vamos al más bajo y profundo de los barrios...- le empecé a responder a ambos compañeros -A la zona que más movimiento tiene... y no del bueno, ahí se trapichea y se comercia con cualquier cosa a la que le puedas sacar valor, y que sea ilegal es el menor de las preocupaciones de esa gente...- les expliqué con seriedad, antes de suspirar -Ains... pero que asco de lugar y que pocas ganas de volver... de verdad espero que el disfraz sea bueno...- terminé diciendo.

Cargando editor
28/02/2020, 00:33
Director

El combate tuvo un inicio explosivo que emociono a la audiencia nada más empezar: Baeric inició haciendo gala de su destreza y agilidad, realizando un certero y elegante ataque hacia su oponente con un arco, el cual se rompería en manos del caballero luego de disparar, más Alanís no era el tipo de personas que se preocupaba por la imagen, dejando en su posición una nube de polvo al salir embistiendo de lleno, quitando al proyectil de en medio, mientras buscaba atrapar a su oponente y aplastarle contra una pared.

Para suerte del caballero grifo, la distancia que había entre ambos le dio el tiempo suficiente para reaccionar y esquivar a un lado, recuperando pronto la compostura para poder actuar...

Notas de juego

No he llegado tan lejos para parar ahora: Debido a su riguroso entrenamiento diario, Baeric obtiene +2 en Rápido al defenderse en combate. 

Alanís no logra crear la ventaja "Sin Aliento"(Alanís, hubiese preguntado por el off por si querías crear igualmente la ventaja y permitir el uso gratuito a Baeric, pero siendo que no encuentro como Baeric podría darle uso... Simplemente no se crea).

Turno de Baeric. 

Cargando editor
04/03/2020, 17:02
Baeric Griffith

Por un momento sentí como la caballera se me venía encima, pero pude actuar a tiempo para rodar hacia un lado y evitar ser aplastado contra una pared bajo por el peso de aquella armadura. Mientras rodaba por el suelo, tiré a un lado el arco que había usado, para en su lugar tomar una espada que había cerca de mi posición antes de reincorporarme.

-Veo que intentar mantener las distancia sera inútil -comenté a mi oponente mientras tomaba mi posición como espadachín, aferrándome firmemente a la espada antes de lanzarme velozmente hacia Alanís con una estocada hacia su pecho; tendría que luchar cuerpo a cuerpo, pero lo bueno era que conocía técnicas veloces con las cuales poder atacar y echarme para atrás de ser necesario.

- Tiradas (1)

Notas de juego

PNJ

La Proeza "¿Espada?, es parte de mi brazo…" me otorga un +2 al atacar con espada, dando un total de 9 en la tirada.

Cargando editor
06/03/2020, 21:12
Fío Edrielle

Miró a Cytla sin entender muy bien lo que comentaba al principio aunque al final cayó en la cuenta de que si lo decía era porque tenía uno con personas especiales en su interior. Prefirió no preguntar por si era algo muy personal, después de todo la pelirroja imponía ahora más que nunca con ese parche en el ojo a pesar de que no le quedaba nada mal. 

Ay... ¡Perdón! Por suerte lo había hecho de forma tan superficial que no había tocado nada que no debiera. - ¿Quien lleva t..? paró la pregunta ante la oviedad y rió un poco por la situación, más por el nerviosismo de que una trampa de esas podía romperle el espinazo fácil. -Perdona, tus cosas, tus métodos. No lo haré de nuevo sin avisar.  Se sonrojó bastante con el gesto de Muramasa cuando este le desarregló el pelo soltándole un cumplido, no sabía si le gustaba o le desagradaba pues... Era una sensación agridulce después del lío que acababa de montar. Por suerte se decidió a que le ponía contento que le halabaran, después de todo no era raro que le andaran gritando en el castillo por armar líos junto a su hermana muchas veces. Le sonrió y entonces  los miró con la mayor ilusión del mundo, incluso sus alas cayeron hacia abajo en tensión y comenzaron a temblar de emoción.

-¿Podré llevar ropa de chico? Ya... Ya sabes. ¡Pantalones!... ¿Como se sentirá eso? ¿Son cómodos? Comenzó a desvariar mientras seguía a Cytla por el camino, se notaba que en su vida se había puesto ropa de hombre, posiblemente fruto del fetiche de su hermana o... Hermanas, ya que en el bosque de pequeño no solo estaba su gemela si no el resto también. En ese punto le dio igual que el barrio fuera el peor de todos, para el sería una experiencia inolvidable cuanto menos.

Cargando editor
06/03/2020, 23:02
Alanís Cromwell

-¡Tch...!

Alanís sintió que aunque parte de la espada pasó por su armadura de forma inofensiva, al arrastrarse consiguió meterse en la rendija a la altura de la cintura, haciendo brotar la primera sangre del combate.

-¡Es muy tarde para alejarse! -sin embargo, respondió enseguida. Yendo directo a la pared al haber sido esquivada, se giró arrastrando las plantas de los pies y acuclillándose para colocar una planta contra la pared e impulsarse, causando un pequeño cráter en la zona de apoyo. Efectivamente de esta forma cambió de dirección casi sin perder la velocidad que traía, y tras apoyar un nuevo pie en el suelo cerca de Baeric se elevó con un gancho ascendente directo al mentón. Era evidente que no estaba versada en ningún estilo de combate, pero, quizá si se hubiese dedicado a las artes marciales sería una persona aún más temible de lo que podía llegar a ser como una caballero formal.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Uso el impulso ganado en mi defensa anterior para sumar al ataque, el total sería 10.

Cargando editor
08/03/2020, 19:24
Faith Edrielle
Sólo para el director

Me desanimé siendo que mis alas fueron cayendo poco a poco en mi expresión al enterarme de la verdadera naturaleza de mi misión, al igual que la primaria, que no era precisamente la exploración, sino para ser los únicos en rastrear un hada como lo eramos Fio o yo... Sin duda Fio hubiese querido venir conmigo si llegase a enterarse... Más lo que me alteró de verdad fue la respuesta de Glaius frente a la pregunta de Alessandro.

-Fio es una bomba de relojería... Todos lo saben. Si algo sale mal, o le afecta, y no estoy a su lado para contenerlo... Todo lo que haya a su alrededor se destruirá. Si es una misión tan "sensible" ¿como el rey deja que Fio vaya? - Era algo a tener en cuenta. Pero daba igual... Lo hecho hecho está, aunque no le gustara a Nadie

Una vez Glaius se hubiera ido, simplemente me dejé caer al suelo... No aguantaba más, todo estaba saliendo mal. Primero el ataque, luego los hilos cambian otra vez... Feris y sus hermanas... - No puedo pensar así... - Pero encima todo iba a ir a peor, lo sabía... Conocía a mi hermano y sabía sus limites.

Al final solo suspiré - En fin... Hagamos esta misión cuanto antes Alessandro, así podremos volver pronto

Notas de juego

ala

Cargando editor
09/03/2020, 19:37
Director

En su momento Muramasa tomó de inmediato la empuñadura de su arma al ver sobresaltarse a Cytla luego de que Fío se metiese en su bolsillos, pero tras aclarar el motivo, el samurai suspiró, asintiendo a que el que les ayudaría con los disfraces tendría todo lo necesario para hacer que pareciesen otras personas.

Durante el camino, escuchó la explicación dada por Cytla, sin querer meterse más de lo que a la chica le gustaría, siendo que su atención paso entonces a la repentina emoción que mostró Fío ante la oportunidad de vestirse como chico.

-Pues... Una vez tuve que vestirme de chica para una misión de infiltración: puedo decirte que la ropa femenina es más fresca, pero prefiero la de hombres en cuanto a comodidad... Alguna ropa de mujer se mete mucho... -confesó tomando otro trago de su calabaza antes de taparla bien y colgarla en su cinturón, guiándoles por la ciudad hasta un pequeño establecimiento cerca de una plaza. El lugar exhibía tras grandes paneles de cristal varios conjuntos, así como pelucas, sombreros, accesorios de todo tipo... Muramasa abrió sin tocar, y entró luego de que lo hiciesen ustedes. -. ¡Romeo, he venido a cobrarte! -gritó Muramasa a todo pulmón nada más entrar.

Entonces, al fondo del local, un grupo de cajas, estantes y maniquís se movieron bruscamente hasta caer al suelo, dejando salir a alguien de debajo de ellos utilizando un largo sombrero negro y una túnica del mismo color, con una prenda de tela por encima del hombro de un tono un poco más oscuro que su largo cabello...

-¡Muramasa! -exclamó aquel hombre cuyos ojos eran cubiertos por su cabello, más no así la cicatriz que dividía en dos su rostro. -. ¿A que deuda te refieres? Yo no te debo nada en estos momentos...

Ignorando a quién parecía el encargado de la tienda, Muramasa se acercó a un conjunto que reposaba sobre un maniquí.

-¿Esto no lo estaba usando un hombre que fue enterrado hace cuatro semanas? -preguntó bastante seguro de si mismo.

-Ah... -el vendedor se quedó callado unos instantes, más su sonrisa regresó casi al momento. -. Conseguir materiales es caro... No puedo dejar que buenas telas se pierdan al dejarlas bajo tierra mucho tiempo, ¿no?

-Bueno... Ahora que no solo yo, si no otros dos caballeros diamantes conocemos de tus métodos de conseguir mercancía... ¿Que tal si me haces un favor y nos das un cambio de estilo? -ofertó Muramasa, empezando a quitarse los cinturones y todo el equipamiento que llevaba para dejarlo sobre una mesa.

-¡Será un placer!

 

Romeo, el hombre que se encargaría de hacerles un cambio para ser irreconocibles, se acercaría con varios instrumentos de costura: principalmente cintas para medir, con los que empezaría a tomarles las medidas uno a uno de manera exacta y bastante profunda, mientras iba comentando cosas...

Un cabello bastante hermoso para llevarlo recogido... Creo que tengo algo para que ese agujero en tu rostro no arruine tu expresión.

Eres un chico, ¿no? Seria una lastima desperdicia este potencial de ternura que tienes, pero tal ves algo más varonil te serviría para imponer y hacerte respetar...

¡HA! Sigue sorprendiéndome aún a día de hoy lo bruto y mamadisimo que es tu cuerpo. ¿Has considerado reducir tu peso....?

Luego de tomar medidas, hacer bocetos, estudiarles un poco... Los fue pasando uno a uno a otra habitación donde les haría haciendo los cambios.

El primero en entrar y salir fue Muramasa, o quienes ustedes pensaban era Muramasa: su cabello estaba recortado, alisado y caído, y en lugar de llevar su característica vestimenta sucia sobre un cuerpo musculado utilizaba un tipo de uniforme gris claro con botas altas y varias correas sobre una complexión más delgada, así como una capa verde oscuro con capucha similar a la de algunos cazadores.

-Ni una palabra... -les dijo fríamente el samurai mientras iba a la mesa donde había dejado sus cosas para recoger su katana, su colgante y su calabaza, más dejaría el emblema de caballero real diamante allí.

Luego de Muramasa, Cytla entraría a la sala con Romeo, saliendo tras varios minutos una chica peli-roja de cabello corto y salvaje, con ropa oriental y una piel más clara, así como un par de enormes ojos azules y algunos accesorios más; por supuesto, el ojo izquierdo era falso y el derecho era una lentilla de color, por lo que Cytla realmente seguía viendo igual, pero solo alguien que literalmente le quitase el ojo y lo examinase podría darse cuenta de que era falso...

Muramasa le dio un pulgar en alto, y entonces Romeo invitó a Fío a entrar.

Finalmente, tras una espera más larga que la de Muramasa y Cytla juntos...

-Esta tardando mucho... -cansado de esperar, Muramasa entró a la siguiente sala, encontrándose a Fío en sus últimos segundos de preparación.

Su cabello ya no era el mismo, ni en color ni en cantidad, sus ojos habían tomado un color más vivo cual cielo, y destacaba ante todo la ausencia de alas: al igual que Muramasa, usaba un uniforme gris claro con varios accesorios de correas, solo que en lugar de una capa verde tenía una chaqueta marrón.

-Te dije que no entrarás cuando estoy terminando de hacer retoques... -regañó Romeo a Muramasa mientras, con unas tijeras, cortaba un último mechón de cabello a Fío. -. Estas listo.

En esa misma sala habían varios espejos donde se podían ver, y ciertamente si no supiesen quienes eran, no se reconocerían...

Algo dudoso, el espadachín que les trajo allí se acerco a Fío y empezó a examinarle.

-¿Por qué mi mismo estilo...? -preguntó a Romeo mientras miraba a Fío desde todas partes.

-Pensé que podrían ir a juego -se explicó el hombre, riendo levemente.

-¿Y que paso con las alas...?

-Es temporal: En cuanto se quite el traje le volverán a salir como si nada.

-¿No os hizo nada raro? -esta pregunta iba dirigida a ustedes mientras Muramasa terminaba de examinar unos últimos detalles en Fío, causando una carcajada proveniente del vendedor: Muramasa solo les miró nuevamente. -. Es enserio...

Cargando editor
09/03/2020, 20:17
Baeric Griffith

Lo último que me esperaba de alguien como Alanís era que fuese capaz de combinar fuerza bruta y agilidad para volver tan velozmente al combate; sabía que era una caballera que resaltaba de entre otros por sus actos, pero igualmente no me dejaba de sorprender hasta donde podíamos llegar los caballeros Diamantes... Y era por eso que yo tampoco me quedaría de brazos cruzados.

-¡Tsk...! -volé hacia atrás un par de metros a causa del golpe, dando un elegante giro antes de aterrizar correctamente para evitar hacerme daño con la caída, encarando de inmediato a mi oponente. -. Nada mal...

Dejando de lado cualquier arma a mi alcance, pisé fuerte y me impulsé de frente hacia ella: no para golpearla ni nada por el estilo, si no para, en el último momento, tirarme hacia abajo y embestirla desde la cintura, abrazándome a ella para intentar de alguna forma derribarla y tumbarla en el suelo, momento en el que, si salía bien, me podría subir sobre ella y tomar una posición ventajosa... Hasta cierto punto.

- Tiradas (2)

Notas de juego

PNJ

Casilla Adicional de Estrés 4 Bloqueada

Intento crear la ventaja Derribado al tumbar a Alanís y subirme sobre ella.

Cargando editor
09/03/2020, 20:33
Alanís Cromwell

Alanís se fue al suelo de improvisto, muy concentrada en su próximo movimiento como para prever que fuera a faltarle el equilibrio. Estaba en una posición bastante mala, por lo cual ya estando en el suelo estiró la mano en busca de algunas de las armas que estaban desperdigadas. Dio con el mango de una maza de madera y unos pocos remaches de hierro. Y aunque hubiese suavizado su acción contra otro oponente, siendo su igual estaba convencida de que incluso de impactar de forma directa no iba a matarle.

Estiró el brazo por encima de la cabeza, y lo unió con la otra mano par, con el agarre doble, elevarla para impactar a Baeric en la cabeza. Estaba decidida a sacudirse al caballero rival de encima, y era muy probable que un impacto directo y a dos manos fuera a hacer astillas el arma contra su oponente. No era la posición más cómoda, pero no era como si una mala situación fuera suficiente para rendirse.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Voy a elegir hacer un punto menos de daño (por el critico de ataque, lo que quiere decir que elimino la casilla 3 en lugar de la 4 de estrés) para sumarlo a mi ataque, total de 13 (madre mía xd)

Cargando editor
09/03/2020, 22:32
Director

-La misión no es delicada como tal, si no que esta relacionada con el pasado de uno de los caballeros que acompañara Fío. Tu hermano ha crecido teniendo que aprender a contener sus emociones, por lo que consideramos que sera capaz de mantener a la persona en cuestión bajo control: el sabrá que hacer -explicó Glaius antes de retirarse.

Al verte decaída, Alessandro no pudo hace más que dejar caer su mano sobre uno de tus hombros.

-Tranquila, terminaremos rápido y podrás reunirte cuanto antes con Fío... Todo saldrá bien -intentó reconfortarte, esperando a que te levantases antes de acompañarte a las afueras del castillo, donde buscarían el caballo de Alessandro para ir juntos y partir hacia el destino que se les había indicado.

Un par de horas a caballo fueron suficiente para adentrarse en aquel valle donde les esperaba un bosque con un pequeño claro en su interior, lugar donde también había una oscura cueva subterránea. En medio del prado había una figura extraña, dejada por la abertura del portal hecho para encontrar a Fair, similar a cuando la hierba se quemaba desde un punto y se caía hacia afuera...

-Es aquí, vamos -dijo Alessandro mientras bajaba del caballo para atarlo a un árbol cercano, subiéndose una mochila con un par de cosas a la espalda antes de esperarte para poder adentrarse en la cueva.

Era, ante todo, oscuro: en cuanto más entraban, más difícil era ver, y es que la luz del exterior no llegaba más que algunos metros en el interior de la cueva.

-¿Puedes hacer luz? -te preguntó Alessandro, esperando que iluminases el camino. -. Los minerales que Glaius quiere deben estar al fondo de la cueva... De camino deberíamos tener los ojos abiertos por si encontramos pistas sobre el hada criminal.

Cargando editor
09/03/2020, 23:20
Director

Una vez sobre Alanís, no podía desperdiciar ni un segundo ahora que la tenía contra el suelo. Debía pensar rápido y actuar antes de que todo aquello se pusiese en mi contra, y es que antes de poder hacer algo tuve que hace todos mis esfuerzos por evitar un terrible golpe en mi cabeza; me recosté sobre Alanís todo lo que pude, y me cubrí con los brazos para bloquear con mi armadura el golpe de la maza, sintiendo el temblor de mis brazos ante el impacto.

Aparté la maza para poder encarar a la chica, intentando mantener sus manos ocupadas para que no me lanzase un golpe a la cara, que en ese momento estaba bastante expuesta; estar sobre ella era un arma de doble filo, y tenía que acabar cuanto antes... Pero de momento, me concentraría en evitar un mal golpe, y concentrarme en su forma de actuar...

-Debe tener una debilidad... Un punto que protege más que ningún otro por alguna razón, algo de lo que me pueda aprovechar... -pensaba mientras intentaba mantenerme sobre ella lo más posible, más de ser el caso, saltaría y me apartaría, pues mi mente en ese momento no estaba atenta a atacar, si no a estudiar...

- Tiradas (2)

Notas de juego

PNJ

Invoco el aspecto "Derribado" gratuitamente+la invocación gratuita adicional por crítico(lo que permite invocar el aspecto dos veces en la misma tirada), sumando también un +2 del Impulso ganado del anterior ataque(empate), más mi proeza, todo a mi defensa, sumando un total de 14.

Intento descubrir algún aspecto de Alanís.

Casilla Adicional de Estrés 2 Bloqueada


Me he liado solo... No hay casilla de estrés 4, si no de CONSECUENCIA, debí haber dicho que usaba la casilla de estrés 1 y 3: mi error, así que tienes permitido decidir si aún quieres reducir el daño para aumentar tu tirada(la cual no logra su cometido), o dejarlo como estaba y bloquear a Baeric la casilla 1 y 3(aunque la tirada de ataque igual fallaría).

Cargando editor
10/03/2020, 00:17
Alanís Cromwell

Identificando el peligro de dejar que el caballero pensara, Alanís reaccionó rodeándole con los brazos al ver que no estaba teniendo una abertura para conectar un golpe de puño, y que la maza medio destruida no estaba a su alcance. Con la mano derecha fue a tomar la muñeca izquierda, cerrando un agarre de modo forzado alrededor del torso de Baeric y comenzando a tratar de cerrarlo aún más. La cercanía era perfecta, y aunque desearía que fuese más llamativo para la audiencia, pero entre pragmatismo y vistosidad, era clara su elección.

Se dedicaría a estrujar, hasta que el caballero cediera o consiguiera moverse.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Está bien, lo dejo como está. Yo estaba pensando sobre la casilla 4 pero pensé que quizá era un armado diferente de ficha, heh.

Gané un impulso por la defensa que uso en el ataque (11)

Cargando editor
10/03/2020, 14:06
Faith Edrielle
Sólo para el director

Daba igual que hiciera, nadie me escucharía ya ante mis advertencias. No saben como es realmente Fio, ni siquiera saben lo duro que es para el este momento. Hasta Alessandro está de luto incluso ¿Como no podían pensar en que era lo mejor para todos? Por mucho que debamos aprender a ir solos, hay defectos que no debían de provocar, y aún así, lo provocan.

Resignada me dejé consolar por Alessandro y asentí cuando dijo de irnos cuanto antes. No obstante en su caballo, me hize pequeña quedandome entre los pliegues de sus perneras, agarrandome con fuerza para no salir volando.

Ya una vez en nuestro destino, no pude evitar volar para verlo todo desde mi perspectiva, viendo quizás el lugar donde el portal que hicimos entre Fio y yo se originó, yendo más allá de nuestros limites. Había pasado mucho tiempo, pero esperaba que aún hubiera rastros de magia, rastros de mana, por lo cual intenté detectarlo para poder seguirlos aún teniendo en mi cuerpo la rabia porque un hada intentara destruir lo que tanto esfuerzo nos llevó generar a Fio y a mi.

Una vez teniendo el rastro conmigo o no, seguí a Alessandro al interior de la cueva, buscando en parte esos rastros, al menos hasta que el mismo me hizo aquella petición - Si... L-lo siento - me concentré un poco entonces para crear mis luciernagas y dejar una alrededor de Alessandro - ¿Es suficiente? - pregunté para ver si ya veía bien. Por suerte aún me quedaban unas cuantas para usar

- Tiradas (2)
Cargando editor
12/03/2020, 18:26
Fío Edrielle

La ciudad, un lugar al que no iba mucho a causa de la cantidad de gente y mano humana que había, prácticamente el verde era nulo allí... Al menos en el palacio había jardines y hermosos lugares llenos de vegetación por lo que no se podía quejar por estar viviendo en un sitio por el que la mano humana había pasado. -¿Podría esconderme en tu capa?... Se volvió pequeñito y se subió al hombro de Muramasa con el permiso de este, escondiéndose debajo de la capa que llevaba pues no se sentía cómodo con las miradas de algunos transeuntes quienes posiblemente no hubieran visto un hada en su vida.-Gracias.

Salió solo cuando entraron en la tienda y Muramasa saludó, volviendo del tamaño de un niño se puso detrás del, sintiendose protegido de algún modo así por Cytla y el grandullón. El aspecto del tipo que apareció no era precisamente alentador, daba miedo y al final acabó por intentar huir cuando este confesó robarle las telas y ropas a los muertos pero Muramasa lo frenó con una mano. - U-uh... No le gustaba ser metido en líos y aquel parecía uno. No tuvo más remedio que dejarse medir por aquel tipo que empezó a decirle cosas que le emocionaron y a la vez le dieron un terrible miedo, quería hacerlo varonil pero... ¿De que modo? Y esa forma en que lo decía no le gustaba nada. Dejó pasar primero a Muramasa a quien vio salir demasiado cambiado, luego a Cytla y tragó saliva. - Os... os queda bien.. pero estáis irreconocibles...

Miró con miedo al tipo que le invitaba a entrar y entonces no le quedó de otra que aceptar. El proceso fue doloroso en el sentido emocional, sentía ganas de echar a correr pero si lo hacía en ese momento aparecería con un corte de pelo rarísimo la verdad. Se acabó dejando hacer a muy regañadientes, encontrándose rarísimo al esconderse las alas de aquella forma tras la chaqueta e incluso por debajo del pantalón y de las correas, aquello le hacía un poco de daño al inicio pero poco a poco lo llevaba mejor. Estaban en los últimos arreglos cuando entró Muramasa y Fío lo miró desconcertado y sonrojado. - ¡N-no mires así!... El señor de la tienda lo acabó de arreglar y entonces salieron, provocando la pregunta del otro caballero que hizo que los colores de Fío fueran máximos. - ¡No! Miró a todos lados y entonces preguntó. - ¿Hay un espejo? No.. me creo que vaya como un chico aún. 

El hombre por fin lo colocó frente a uno y... al principio sonrió de emoción pero luego se tocó el pelo y sus emociones sufrieron cambios fuertes empezando por los temblores, la ansiedad y el sentimiento de haber hecho algo de lo que se arrepentiría. Lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas mientras se miraba completamente asustado a través de su propio reflejo.

 

        

-Mi hermana me va a matar...
Fue lo único que salió de su boca antes de secarse las lágrimas y entender que fuera como fuera, había sido un gran trabajo así que... Se dirigió al tipo y con una sonrisa temerosa y algo triste le indicó que estaba algo agradecido pero a la vez acojonado perdido.

Cargando editor
14/03/2020, 22:36
Director

-Si, es perfecto -respondió Alessandro, continuando con la investigación en el interior de aquella cueva.

Era difícil detectar magia en un lugar tan remoto como ese, donde la mayor actividad fue únicamente hace más de una semana, pero aún así había un rastro muy ligero que te guiaba por el interior de la cueva, un rastro mágico sin ningún elemento en específico...

Emoción, ansiedad, arrepentimiento... Distintas sensaciones te empezaron a invadir a lo largo que se adentraban en aquella cueva, pero llegados a ese punto se habían intensificado, al punto de que no pudiste controlar un par de lágrimas que cayeron por tu rostro sin que Alessadro lo notase: fuese el que fuese el origen de aquello sentimientos, pronto fueron desapareciendo por uno de seguridad y valor, así como uno de profunda pero reprimida felicidad...

-Creo que hemos llegado...

En algún punto, el camino que seguían por el interior de la cueva se hacía más amplio y más rustico, con pequeños cristales incoloros que surgían del suelo en direcciones aleatorias, así como unos muchos más grandes que formaban una serie de pilares que salían de un conjunto más natural.

-Estos deben ser los minerales que quiere Glaius -Alessandro se acercó a uno de aquellos enormes pilares, o más específicamente a uno de los cristales que le rodeaban, y con la mano derecha sin protección alguno tomó la punta de uno de ellos y ejerció fuerza hasta poder romperlo y tomar un trozo. -. No son muy resistentes, un arma de buena calidad podría romperlos sin mucho problema...

Pero lo que daba importancia a aquellos cristales no eran sus propiedades físicas, si no las mágicas, y es que a pesar de no estar en contacto con ellos, sentiste una extraña sensación de leve agotamiento, casi como si aquellos cristales llamasen tu lado mágico y lo absorbiesen muy poco a poco... Por supuesto, te recuperabas más rápido de lo que te agotabas, esto a causa de que los cristales tal vez no fuesen tan fuertes como se veían o ya se encontraban bastante llenos de magia, por lo que no caerías por estar en presencia de esos cristales, pero ciertamente no sonaba a buena idea que tu los tocases por un tiempo prolongado, mucho menos los trozos más grandes...

-Se supone que el hada criminal estuvo cerca de esta cueva, ¿no? ¿Tienes alguna idea de porque? -te preguntó Alessandro mientras guardaba los trozos que iba arrancando con las manos, colocando todo en una gran mochila que traía, siendo que pronto tuvo que sacar su espada para no dañase más las manos con los cristales que estaban más unidos.

Cargando editor
15/03/2020, 14:33
Cytla Calatia

Mi cara no pudo evitar reflejar mi "sorpresa"... por no decir "miedo", al imaginarme a Muramasa disfrazada de mujer -Iugh...- se me escapó decirlo... pero es que... era una imagen que me costaría sacarme de la cabeza; sobretodo lo que dijo al final -Gracias por las pesadillas Muramasa...- le terminé diciendo sobre el tema... de imaginarme la ropa metiéndose en... me quiero arrancar el otro ojo que me queda.

Llegamos a la tienda de ese tal Romeo, el sastre de Muramasa... desde luego parecía alguien a quien me podría encontrar en los bajos fondos. Cuando me enteré por el comentario de Muramasa de donde sacaba las telas... reconozco que me sentí identificada. Vale que no es lo mismo gumiar un guerrero vencido por una misma que ir desenterrando tumbas, pero... -¿Para que dejarle la ropa para que se la coman los gusanos cuando los vivos le daría más uso?- solté una pregunta al aire... acercándome a Romeo y dándole la mano -Siempre he tenido ciertos problemas para vender la ropa que consigo... si te interesa haremos buenos negocios- le dije con una sonrisa pícara... No puedo perder oportunidades como esta para perder dinero.

Dejé que Romeo me examinara y me tomase las medidas, escuchando sus comentarios sobre lo de mi pelo recogido y mi ojo inexistente -Es difícil pelear con el pelo suelto... además me permite esconder cosas- le comenté al sastre -Te recomiendo no hurgar en mis bolsillos... y que me dejes un rato para quitarme todo el equipo oculto- le terminé diciendo al tio como advertencia.

El primero fue Muramasa... que salio con un corte de pelo nuevo, ropa nueva, y desde luego muy cambiado... pidiendo que no dijéramos ni una palabra -Palabra- le dije un poco por joder y en broma, antes de entrar yo en el vestidor. Al salir y mirarme en un espejo, admito que hizo un buen trabajo, pero... -Me siento desnuda sin mis cachivaches... pero el cambio se nota- dije sacando mi macuto como el doble de cargado, pues llevaba todo lo que normalmente llevaba yo en el cuerpo... que es mucho. Quedaba solo Fío, quien tardaba un poco más... y eso impacientaba al samurai -Yo que tu no entraba...- le dije a Muramasa... quien no me hizo caso, y fue reprendido por el sastre.

Viéndonos a los tres, desde luego me impresionaba que estuviéramos tan irreconocibles... pero creo que habría que hacer una prueba más antes de asegurarme de aquello. Pero de momento... respondería a Muramasa, con una sonrisa pícara -A mi nada... si a ti te ha hecho algo es porque tu querías- le dije en broma antes de mirar a Romeo -Gracias... y recuerda mi oferta- le agradecí al sastre. Aunque luego vi a Fio llorando un poco... diciendo que su hermana la mataría... ¿quizás porque ahora no se podían identificar como gemelos? Puede ser. De todas formas, me acerqué al hada y le limpié las lágrimas -No llores anda... estas bien. Y si quieres cuando acabemos, te presto una peluca de mi tienda para que no noten el corte de pelo- le dije al hada, dándole unas palmadas en la cabeza.

Entonces miré a los demás -Desde luego estamos bastante irreconocibles... pero me gustaría ponerlo a prueba antes de meternos en los bajos fondos- le dije a mis compañeros con más seriedad y menos bromas -Pasemos por mi tienda... si mi madre es incapaz de reconocernos, es que desde luego funciona. Y de paso, podremos dejar nuestras cosas allí a salvo, y coger mercancía para la misión... Dudo que nos dejen pasear por allí si no tenemos algo jugoso que ofrecer... ¿os parece bien?- les terminé diciendo a los demás, esperando opiniones.

Cargando editor
15/03/2020, 20:07
Baeric Griffith

No se que parte de mi pensó que Alanís me daría tiempo a estudiarla, seguramente no era esa parte de mi que me decía que la princesa me había escogido realmente para que me diesen una paliza nivel diamante... Ya querría ver yo a Alanís en una competencia de etiqueta o cualquier otra área que no fuese el combate bruto...

-Argh... -intenté con todas mis fuerzas liberarme de aquel agarre, buscando una manera rápida de zafarme, pero viendo que mi cuerpo empezaba a ceder... -. ¡Tsk...!

Realice varias palmadas sobre los brazos de Alanís, indicando mi rendición en aquel combate. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

PNJ

Toca post del director.