Partida Rol por web

Knights Code [+18]

Capítulo 6: King code

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22/12/2021, 02:12
Director

 

 El cielo rugía con el ruido de la infinita tormenta, la tierra se abría a trozos creando enormes vacíos que engullían todo a su paso mientras las llamas volaban de un lado a otro a través del aire, trayendo consigo caos y destrucción acompañada por los gritos de miles de guerreros que caían uno tras otros en un vano intento de defender los restos de una nación.

 Acercándose desde la dirección hacia donde se ubicaba su territorio, pequeños seres voladores lanzaban mil y un hechizos hacia todas las direcciones, pero de entre todos destacaba un ente oscuro que, con solo extender su mano en una dirección, era capaz de generar rayos destructores que borraban todo a su paso en kilómetros, siendo su propio cuerpo el único límite que le impedía liberar todo su poder y acabar con sus enemigos en un pestañeo.

 -F-Fío... -se acercó desde atrás una segunda hada, totalmente opuesto a aquel ser de caos y destrucción, representando en su caso el orden y la creación. -. C-Creo que ya entendieron, p-podemos parar ahora...

 -No lo entenderán, Faith: ya les dimos muchas oportunidades, ya murieron muchas de nuestras hermanas. La única solución es acabar con ellos antes de que nos sigan causando problemas:... -declaró fríamente el hada, sin dirigirle la mirada a su hermana.

 -P-pero... -si bien su gemela parecía convencida de que aún había otra manera, seria el primero de los hermanos quién se acercaría para agarrarla y apartarla lentamente, negándolo con la cabeza esperando que entendiese que ya no había otra opción, siendo que se tendrían que unir, al igual que todas las hadas principales de aquella generación, a la destrucción de los otros reinos... -. Por cierto, Fío -le dirigió la palabra el mismo que había apartado a Faith, un hada de cabello blanco que manejaba la versión más pura de la magia -. Estamos cerca de la capital humana, pero... los dragones respondieron a nuestro movimiento, y la enviaron a ella...

  Si bien el ejército de los dragones resaltaba porque la mayoría de sus integrantes eran enormes bestias colosales, que con solo andar hacían temblar el suelo y con su aliento podían hacer desaparecer ciudades, no dejaba de resaltar aquella persona que los comandaba en nombre de su rey, ganándose su reputación por su capacidad de infundir terror en los corazones más fuertes con su mera presencia, cabalgando a toda velocidad sobre su montura mientras portaba aquella lanza imbuida en una magia maldita: en donde la naturaleza había sembrado el poder de la luz, el destino cosechó una mente implacable llena de oscuridad, que al ver los inútiles intentos de sus enemigos de frenarles el paso, solo se bastaba de alzar su arma hacia ellos para ordenar a su ejército abrir sus fauces y liberar grandes llamaras que abrasarían todo a su paso.

 El territorio humano era un campo de batalla que sin duda acabaría provocando la extinción de algún bando, pero era en esa misma capital donde se refugiaban las personas y líderes del banco más débil de todos: los humanos.

 -Estamos un poco-bastante jodidos, ¿no lo cree, rey Griffith? -preguntaba un soldado de cabello azul, en cuyo rostro se veían marcados los años de supervivencia a los que se vio sometido desde su nacimiento debido a la guerra imparable entre las razas.

 -Esas malditas hadas y los dragones... No les daremos el gusto de quitarnos la vida sin pelear -declaró el rey, quién ajeno a cualquier acto egoísta estaba allí para luchar por su gente. -. ¿Qué me dices tú, Calatia? ¿Tienes pensado algo por si sobrevivimos?

 -Bueno, pronto tendré un hijo con mi esposa, y no puedo esperar al día a ser abuelo: seguramente tendré una nieta muy sexy y ardiente, con fuerte carácter como su abuelo, ¡ha, ha, ha! -se carcajeó el soldado.

 -Es bueno tener motivaciones -concluyó el rey, con una leve sonrisa dada la dura realidad de que sabía que la probabilidad de sobrevivir era básicamente nula, pero no podía perder la compostura delante de su gente, mucho menos cuando ellos no lo habían hecho aún. -. No debemos hacerlos esperar más... Si nos dejamos rodear estaremos acabados, al menos podemos intentar iniciar nosotros el ataque -declaró, desenfundando su arma mientras miraba a todos sus seguidores. -. ¡Seguidme hasta el fin del mundo, y entonces grabaremos nuestros nombres en las mentes de nuestros enemigos!

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15/01/2022, 01:34
Director

 Habías experimentado en tu vida terribles tormentas que a más de uno pudieron provocar temores por lo que podrían ocasionar, pero ninguna como ella: el color del cielo era antinatural, y los rayos que caían creaban explosiones caóticos que solo aquellos cercanos podrían decir con falta de seguridad que efectos provocaron, siendo que a los pies de aquella montaña desde la cual saliste solo podías ver las llanuras a su alrededor, y en el horizonte figuras de montañas flotando en medio de la nada, algunas ardiendo, otras congeladas, algunas simplemente destrozadas... Nada tenía sentido.

 -No hace mucho la tierra se sacudió, y para cuando salí todo ya estaba... así -explicó Auriel. -. Reconozco esta magia, cuando Fío se descontroló en una misión a la que fuimos juntos el bosque alrededor se vio sumido en un absoluto caos. Esta es su magia, pero... es distinta, la persona que la utilizó no fue él -añadió, mirando el cielo un tanto preocupada antes de fijarse nuevamente en ti. -. Sea lo que sea que esté pasando, creo que es algo que está fuera de nuestro alcance... -se lamentó.

 En ese momento, tu fiel montura llegaría corriendo desde detrás de una roca, mostrándose en buen estado sin nada destacable.

 -En este punto, mi padre ya debió haber ido con tu familia, y debe encontrarse de camino al castillo real: actualmente las cosas son más éticas, pero dudo que alguien se vaya a negar a que sea el líder del reino si el rey no es capaz de evitar que lo mate -opinó la chica. -. Quiere hacer las cosas como en el pasado, cuando los dragones eran temidos como bestias...

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15/01/2022, 02:26
Director

 Habías experimentado en tu vida terribles tormentas que a más de uno pudieron provocar temores por lo que podrían ocasionar, pero ninguna como ella: el color del cielo era antinatural, y los rayos que caían creaban explosiones caóticos que solo aquellos cercanos podrían decir con falta de seguridad que efectos provocaron, siendo que en tu caso aquel destello de luz te cegaría momentáneamente antes de que volvieses a ser capaz de ver.

 A través del balcón se encontraba la ciudad, destrozada en fragmentos que flotaban como si la gravedad no existiese en ciertas estructuras: había casas quemadas, congeladas, algunas simplemente destruidas... Los caminos se elevaban o descendían, los escombros volaban de un lado a otro o subían hasta perderse en las nubes, y en el centro de todo se encontraba el castillo, destrozado y con un gran rayo de luz que descendia hasta la sala del trono, donde ahora se encontraba una especie de torre formada por distintas piezas de la ciudad que iban volando hacia ella para unirse y hacerla crecer.

 -Cytla, ¿estás bien? -te preguntó Jonathan antes que nada, observando entonces por el balcón abierto el caos que se había desatado en la ciudad. -. Qué coño...

 En ese momento, alguien entraría a la habitación de un portazo.

 -¡Cytla, Jonathan, hay que moverse! -dijo la voz de aquel hombre, alguien inconfundible y que solo basta con ver para identificar.

 ¿Glaius...?

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15/01/2022, 03:06
Director

 Habían experimentado en sus vidas terribles tormentas que a más de uno pudieron provocar temores por lo que podrían ocasionar, pero ninguna como ella: el color del cielo era antinatural, y los rayos que caían creaban explosiones caóticos que solo aquellos cercanos podrían decir con falta de seguridad que efectos provocaron, siendo en vuestro caso que podían ver desde cerca como el bosque de las hadas se encontraba siendo asediado por esta tormenta, provocando que muchos árboles empezasen a arder, congelarse, otros simplemente flotaban por falta de gravedad, al igual que muchas casas que directamente se hacían pedazos en la nada.

 -¡Faith, Fío! -se acercaría corriendo aquella pequeña elfa oscura, la novia de Edén, visiblemente alarmada mientras era seguida por otras hadas que intentaban de alguna manera controlar la situación. -. ¿¡Qué sucedió!? ¿¡Donde está Edén!? -preguntó esto último más desesperada, esperando una pronta respuesta.

 Alrededor, sus hermanas elementales yacían inconscientes, vivas, pero claramente no despertarían pronto. En vuestro interior se sentía el vacío de no tener a las "formas" de vuestra propia magia, pero Edén había transformado la suya propia para permitirles estar conscientes e irse recuperando, una oportunidad que no podían desperdiciar.

 -Debemos actuar rápido, a este paso destruirá todo el continente -aseguró Muramasa mientras daba un último vistazo al cielo. -. ¿Tienen alguna idea?

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15/01/2022, 03:13
Director

 Fuiste bañado por la luz, y momentáneamente sentiste como una parte de ti desaparecía para ser remplazada por otra, un fragmento del pasado que se aferraba a tu alma y la transformaba en algo más...

 Al abrir los ojos, te encontrabas en lo más alto de la ciudad, destrozada en fragmentos que flotaban como si la gravedad no existiese en ciertas estructuras: había casas quemadas, congeladas, algunas simplemente destruidas... Los caminos se elevaban o descendían, los escombros volaban de un lado a otro o subían hasta perderse en las nubes, y en el centro de todo se encontraba el castillo, destrozado y con un gran rayo de luz que descendía hasta la sala del trono, donde ahora se encontraba una especie de torre formada por distintas piezas de la ciudad que iban volando hacia ella para unirse y hacerla crecer, misma sobre la cual estabas tú, pudiendo ver desde la cercanía como el rayo de luz bañaba el trono real.

 Desde unas escaleras que se venían formando según iba subiendo, un caballero cuyo rostro no eras capaz de reconocer ni memorizar llegaría corriendo hacia ti, arrodillándose al tenerte delante de manera respetuosa.

 -Mi Lord, la ciudad se encuentra sumida en el caos, estamos haciendo los preparativos para abastecer el castillo y a nuestros hombres, pero muchas personas están interfiriendo... -informó.

 ¿Desde cuándo alguien se refería a ti como "lord"? Desde siempre, claro, eras un rey, eras un digno gobernante que la gente seguía como era debido, sabían lo que pasaba cuando te desobedecían, tenías el poder para que lo supiesen...

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15/01/2022, 13:14
Alanís Cromwell
Sólo para el director

Alanis pensó unos momentos, sintiendo el aire opresivo de la situación asfixiádole. 

-A este punto diría que no ejecutar a esas hadas fue un error, pero no tengo tiempo de ir a remediarlo. Necesito alcanzarlos...matar jóvenes que no están listos no debería ser la forma de hacer nada.-miró al cielo con aire importante- Necesito alas...incluso si Cefelion diera todo de si no estoy segura de que pudiera dar alcance.

Meditó un momento. Su única prioridad era recuperar a Arthas, todo lo demás...no se nesclaris en ninguna guerra ni ningún enfrentamiento hasta no dar alcance.

-Pero, me siento mejor a pesar de no tener este brazo. Es posible que pueda aguantar una maratón a toda velocidad. Pero, si eras Yurrax....de que eres fuerte. Lamento pedirte esto, pero la mejor opción sería que me llevarás. Entenderé si prefieres quedarte al margen y no hacerlo, pero estoy algo desesperada ahora mismo.

Y era verdad aunque su tono no lo reflejará demasiado. Había perdido su única obligación. No sabía cómo continuar luego de eso, pero sabía que debía hacerlo.

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15/01/2022, 14:52
Baeric Griffith

Aquel caballero que le habló y se arrodilló frente a el no dudó en avisar de los problemas que ocurrían en la ciudad a causa de la enorme tormenta. Baeric apretó los dientes, pero comprendía la situación…los elementos se habían descontrolado y atacaban sin cesar su reino y hacían daño a la gente que no se lo merecía.

-Bien…-Gruñó cruzándose de brazos, rumiando sobre cual era el próximo paso y como arreglarlo.-Hay que abastecer el castillo, pero también hay que defender al pueblo…esta tormenta ha sido cosa del destino, pero no hay nada de que temer, saldremos adelante.-Avisó.-Informa al pueblo de que todo saldrá bien, entregad comida, buscadles refugio…que se pongan a salvo, las mujeres y niños pueden esconderse aquí, necesitan estar seguros...tenemos salas, mazmorras y torres, habrá sitio para resguardecerlos.-Un rey sin pueblo no era nadie.

Tras eso Baeric avanzó para terminar por sentarse en su trono, soltando un gruñido.-Quiero saber quien está interfiriendo, traedlos ante mi, si sus causas son nobles les escucharé y perdonaré, si no es así recibirán una ejecución rápida a manos del verdugo…y…no es “Mi Lord”, es “su majestad”, recordadlo antes de que busque a otro que os remplace.  

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20/01/2022, 22:02
Fío Edrielle

Oyendo los lamentos de Muramasa, sintió nuevamente lástima por él. Sabía muy bien lo que suponía perder a un ser querido. Estaba claro que la quería muchísimo, y, pese a todo, había renunciado a intentar traerla de vuelta. El samurái era una persona muy fuerte, mucho más que Samael.

Las últimas palabras de Edén antes de desvanecerse le hicieron sentirse emocionado, pero al mismo tiempo angustiado por la gravedad de la situación y la responsabilidad que caían sobre ellos. Al ver que su hermano desaparecía, Fío se alarmó.

¿Edén? ¿¡Edén!? —exclamó estupefacto al ver cómo se desvanecía ante sus ojos—. ¡No lo hagas! —Sin embargo, sus palabras no sirvieron de nada.

Al llegar al destino, Fío se encontraba abatido. Estúpido Edén… Se había hecho el héroe, tal como había intentado Faith. Ambos eran unos estúpidos. «Edén…» musitó en voz baja, clavando sus ojos en el suelo.

No hubo tiempo para lamentarse más, pues la sobrecogedora apariencia del cielo captó toda su atención. Abrió la boca, desconcertado por la hecatombe que se desataba ante sus ojos. Sintió una fuerte sensación de culpabilidad, pues claramente aquello se debía en gran medida al poder del Caos. Si no hubiese sido tan estúpido…

Antes de que pudiesen decidir nada, la novia de Edén apareció, preguntando por éste. Los labios de Fío se torcieron en una expresión lúgubre. ¿Cómo podían explicárselo?

Freya… —susurró con un hilo de voz, clavando la vista en el suelo, incapaz de mirarla a la cara—. Edén… Ha utilizado toda su magia para salvarnos a todas. —Su cuerpo se estremeció, asimilando lo que acababa de pasar—. Lo siento…

Muramasa los impelió a actuar con premura. Debían relegar las lamentaciones al mínimo y hacer algo cuanto antes.

No lo sé… Puede que Samael esté aún en la cueva, pero la montaña se derrumbó. Además, no podemos hacerle fuerte: es mucho más poderoso que nosotras. Quizás podríamos utilizar esos cristales antimagia, pero no creo que sean suficiente. —Guardó unos instantes de silencio, y continuó—. Deberíamos ir a ver a Madre. Ella es muy fuerte. Necesitamos su ayuda.

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25/01/2022, 08:34
Cytla Calatia

Después de haber pasado una buena noche... La tormenta nos pilló a todos desprevenidos, despertandonos en medio de aquella noche con el sonido violento de las puertas del balcón abriéndose de par en par mientras el suelo temblaba bajo nuestros pies -¡Jonathan!- casi a la vez que el abrace al hombre intentando protegerle de aquella extraña luz oscura... Convirtiéndose aquello en una competición de quién protegía a quien al final.

Uno de esos rayos me cegó momentáneamente... Pero al recuperar la visión mire lo que estaba pasando ahí fuera -Eso es lo que debería preguntar yo...- le dije a Santa cuando me pregunto si estaba bien... Cuando "supuestamente" la guardaespaldas con espada mágica era yo -Si estoy bien... ¿Tu?- le pregunté al final. Y luego mire por la ventana... Y era obvio que eso no era natural.

Luego más o menos entonces entro... Eh... -Pffff...- me tuve que poner el puño en la boca para contener la carcajada que iba a soltar después de ver a Glaius incluso en un momento como este... Con ese aspecto de niño, y eso que realmente tanto Santa como yo no es que estuviéramos precisamente muy vestidos ahora mismo -Uff... Supongo que no hay tiempo para explicaciones ni para bromas ¿no?- pregunté aguantandome una última risotada... Aunque realmente ya me imaginaba la respuesta, y además pensar que mi madre y mi amiga podrían estar en peligro ya me devolvió la seriedad -Salimos ahora mismo- le dije al nigromante al final antes de vestirme del todo con la ropa y el vestido que lleve la última noche en la fiesta... A menos que Jonathan tuviera ropa más adecuada para esta situación de mi talla en su despacho. Sobre todo no olvidaría de coger a Rompetormentas, y una vez todo cogido quería ver dónde estaban las demás y saber que están bien mientras... Vamos a donde tengamos que ir.

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25/01/2022, 15:38
Faith Edrielle

Eden finalmente sucumbió... Su hechizo era demasiado poderoso, y como la naturaleza de su magia, muy pura. Al ver como simplemente se desvanecía frente a nuestros ojos, no pude evitar sentirme culpable... Más aún que nunca. Decidí confiar en Samael y darle una oportunidad. Ir con el, aceptarle en mi familia en lugar de dudar aún más. Perdonarlo por lo que madre le hizo, y encima darle a Ordinem para resucitar a Lily... Lo hice todo mal y aún así, quien lo pagó todo, era Eden

-Siempre siendo el más responsable de todas... - No pude evitar llorar mientras apretaba mis puños y entonces surgió toda aquella escena. Verlo era desolador... El poder de todas las hadas actuando en nuestra contra... Todo realizado por simples pensamientos egoistas... No podía sentirme más encadenada que nunca. Y además, mis ojos no paraban de nublarse.

Aquello era simplemente horrible...

Y llegó la voz de Freya, voz a la cual empalidecí, pues no sabía que decirle sobre Eden, hasta que Fio habló. Pensé por unos segundos recordando lo que había hecho Eden y entonces mi mente fue encajando piezas poco a poco - Po... Podemos salvarlo - algo en mi recorrió mi cuerpo de cabeza a pies y de vuelta - Podemos hacer que Eden vuelva. Eden es listo, no hubiera sacrificado su ser si no supiera que hay una forma de salvarnos a todas, por eso nos ha confiado mayor poder a ti y a mi Fio y... C-Creo que se como hacer que vuelva... Pero... - Miré al cielo melancolica

-Primero hay que ayudarles a ellos. Traer a Ordinem y a Caos de vuelta, y proteger a todas y cada una de las hadas. Hay que derrotar a Samael... Juntas - Extendí entonces una mano a Fio con una sonrisa entre lagrimas en el rostro - Protegeremos al mundo entero. Ya lo verás.

Pero para ello había que recurrir a un plan y obviamente había que pensarlo bien - Los cristales antimagia salen de el, de su poder. Usarlos en su contra podría no servir... Igual como barrera contra el resto de poderes que ahora maneja... Sin embargo, el mismo me dijo su punto debil. Uno que nosotros hemos superado con creces. Necesita tiempo para dominar el elemento que absorve. Tardó tiempo en manipular el de Lily, y los nuestros acaba de tomarlo. No sabrá usarlos más que de forma desbocada. Tenemos que usar eso a nuestro favor. Su único poder controlado es la antimagia y el fuego. Aprovechemoslo. - Sin embargo, antes del ataque, se requería una defensa y al escuchar el nombre de madre... Bajé la cabeza

-Si... Tienes razón Fio - Pero no me opuse - Solo con la magia de protección real podriamos defender el reino de las hadas... Necesitamos el poder de mama... - Y si el me dió la mano, de seguro la apretaría - Freya, Murasama ¿podeis ayudarnos a cargar a nuestras hermanas? Nosotros deberiamos adelantarnos para contar lo sucedido y preparar el hechizo.

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18/02/2022, 02:38
Auriel

 -Seguramente tendrás tiempo para arreglar las cosas con las hadas como creas conveniente... -comentaría la chica tras escucharte, deteniéndose una vez estuvieron afuera y observándote al oír tu declaración. La pequeña dragona no parecía sorprendida de tu petición, mucho menos molesta, siendo que negaría con la cabeza cuando comentaste la idea de negarse -. Para nada, en mi momento hice un juramento como caballero, y ayudarte es lo menos que puedo hacer -respondería, segura de sus palabras, momentos antes de liberar nuevamente aquellas alas con las que anteriormente sobrevoló el territorio hasta donde estaban. -. Vamos, no tenemos tiempo que perder.

  De esa manera, Auriel se dispondría a colocarse detrás de ti para luego elevarse, sujetándote por debajo de los brazos para llevarte con ella hacia el cielo; por suerte, conservabas el hombro y una parte más del brazo, aunque igual no haber perdido el brazo hubiese sido mejor; en todo caso, no sentir la maldición encima indudablemente era un respiro de aire fresco.

 -No volaré muy alto: dudo que sea buena idea acercanos mucho a las nubes... -te avisaría la chica mientras emprendía su vuelo hacia la capital.

 De camino pudieron observar otros terrenos que fueron afectados por el caos: pueblos en llamas, deformes... malditos era decir poco. La locura se había apoderado del reino, y tenías la seguridad de que sea lo que sea que estuviese pasando se había extendido a todo el continente. Podías haber vuelto a Aztora para intentar enterarte y ver como solucionar el problema, pero no era tu prioridad ahora, no era tu deber: ya podrías hacerte cargo luego de resolver el motivo por el que realizabas aquel viaje.

 Al llegar a la capital, se encontrarían a la ciudad sosteniéndose como mejor podía: unos extraños seres deformes estaban corriendo por las calles atacando todo a su paso, y los guardias hacían lo posible para mantener el orden entre tanto desorden. Auriel no tuvo problema para llevarte directo hacia el castillo, dejándote en la entrada que se encontraba inusualmente desprotegida: los caballeros del lugar debían estar ocupados por toda la ciudad.

 -Por cierto, debería darte esto... -luego de apartarse de ti, la chica extendería ambas manos y cerraría los ojos, tomando aire mientras empezaba a concentrar su magia.

 Tras moldearse sobre las palmas de sus manos, la magia de Auriel tomaría la silueta de una lanza que, a los pocos segundos, aparecería delante de ella, ofreciéndotela directamente. Era una lanza pesada, algo sencilla, pero el diseño era el que recordabas: el arma del caballero Yurrax.

 -Realmente dudo que pueda ayudarte en combate, solo seria un estorbo contra mi padre, pero tal vez esto pueda ayudarte -explicaría.

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18/02/2022, 03:17
Director

 Ante tus palabras, el caballero iría haciendo nota mental de todas las órdenes que tendría que hacer llegar.

 -A sus órdenes... -asentiría respetuosamente mientras seguía arrodillado, antes de que un escalofrío le recorriese al escuchar tu advertencia. -. E-Entendido, su majestad...

  El caballero salió corriendo tan rápido como llegó, y pudiste reposar en el trono en medio de aquella sala sin paredes, observando el paisaje caótico que gobernaba en la ciudad. Tu reino estaba en llamas, todo se estaba cayendo a pedazos y el cielo se abría por una siniestra luz: era la primera vez que contemplabas ese paisaje, y aun así te resultaba tan familiar...

  -Su majestad... -se inclinaría aquella alta figura de traje rojo y máscara blanca, retirándose el sombrero para colocarlo en su pecho en gesto de respeto mientras permanecía delante de ti. No le viste llegar, pero allí estaba. -. El reino finalmente le reconoce: tiene fieles seguidores, y todos le recordarán como el héroe que es, pero... El mundo se está destruyendo: Dígame, ¿qué piensa hacer ahora...?

  Aquel hombre... El responsable de que ahora estuvieses sentado allí, de que tuvieses tu trono de vuelta... ¿Pero no fue él quién te lo quitó en primer lugar...? Algo, alguien... Tu vida no fue como debió ser, y solo una persona tenía ese poder, pero ahora estaba delante de ti, mostrándote lealtad y respeto para ocultar su sarcástico y traicionero tono, todo con el fin de saciar su retorcida curiosidad... ¿Qué significaba todo eso...?

 -¿Planea luchar hasta el final...?

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18/02/2022, 03:30
Director

 -Estoy bien... -respondería Jonathan luego de escuchar que tú lo estabas, siguiendo tu mirada hacia la ventana para observar la escena que se desarrollaba afuera.

 Con la llegada de Gladius, este se guardaría cualquier comentario sobre tu mala manera de disimular en una situación como esa.

 -Les explicaré de camino, vamos -indicaría, dando a entender que al menos podría decirles algo sobre lo que estaba sucediendo, esperando tan pacientemente como podía permitirse a que se vistiesen.

 -¡Cytla! -te gritaría Jonathan segundos antes de arrojarte un paquete amarrado con cuerdas, que al soltar mostraría en su interior un conjunto de tu talla: conveniente cuanto menos.

 -Vamos -repetiría Glaius una vez se vistieron, saliendo de la habitación para empezar a caminar hacia las escaleras. -. Resumidamente, el caos se ha desatado, y se propagó por todo el continente: no hay forma de predecir lo que sucederá, es una magia que afecta incluso a los conceptos de la existencia. A mí me quitó años, por ejemplo... En vuestro caso, supongo que fueron inmunes al efecto del caos gracias a la rompetormentas, pero no vayan a tentar esa protección -explicaría, siendo que si bien tú ya sabías algo sobre el caos por todo el asunto de Fío al menos Jonathan también se enteraría. -. Es poco probable que esto sea parte del plan de Aztora, pero definitivamente lo aprovechará: debemos prepararnos y buscar la manera de llegar a él...

  Al bajar, se encontrarían a varias personas reunidas en una escena caótica: gente saliendo y entrando en la cabaña, personas gritando, otras incontrolablemente agresivas, algunos que más que temerosos estaban sorprendidos por los cambios que habían sufrido debido a la explosión del caos; siendo solamente de los que sufrieron cambios "menores", pues a nadie le hacía gracia tener invertidas las manos...

 -¡Cytla! -aparecería entonces tu madre, siendo seguida por Lilith. -. Gracias al cielo estás bien -diría antes de acercarse para abrazarte, siendo que tras unos segundos se apartaría y podrías verle con más detenimiento...

 -Cuando vi lo que sucedía afuera pensé que pudo haberte sucedido algo raro -actuaba con total normalidad, a pesar de que básicamente ahora parecía un hombre.

 -Lilith, tú no has cambiado nada -comentaría Jonathan, fijándose en la mujer.

 -Oh, eso es porque no me has visto debajo de la falda: ahora tengo uno casi tan grande como el tuyo -explicaría tu mentora sin corte, tomándoselo con gracia.

 -No hay tiempo para esas cosas -interrumpiría entonces Glaius. -. Tenemos qué...

 -¡Vienen los caballeros! -antes de que Glaius pudiese ponerse a planear algo con ustedes, alguien gritaría en la entrada advirtiendo sobre la llegada de los caballeros, los cuales podías suponer no estarían de vuestro lado...

 -Mierda, ya están aquí... Pelear solo nos hará perder tiempo... -concluiría el nigromante.

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18/02/2022, 19:13
Director

 El simple hecho de que le pareciese a Fío tan complicado responder a su pregunta ya dibujaba en el rostro de la elfa una expresión de terror, pero no fue hasta que lo confirmó que finalmente cayó arrodillada, con las manos en el suelo y la mirada agachada, reteniendo como mejor pudo los deseos de gritar y romper en llanto.

 -Ese maldito idiota... -se quejó, antes de alzar la vista al escuchar a Faith. Por un momento la expresión de la elfa era de derrota absoluta, pero al escuchar al hada pronto el color volvió a sus ojos, y se pasó rápidamente un brazo por la cara para limpiarse las lágrimas. -. Sí, tienes razón... Seguramente tenía algo en mente... -no había seguridad del todo en sus palabras, pero claramente habían dado a la chica un rayo de esperanza, siendo que bien sabía que no podía permitirse lamentarse ahora.

 Todos parecían estar de acuerdo en que debían encargarse de Samael para solucionar el gran problema en el que estaban, de una u otra forma, y por más que aún hubiera roces respecto a lo sucedido tampoco había dudas de que la única manera de saber enfrentarse a un rey hada era con el conocimiento de una...

 -Muy bien, nos haremos cargo -respondería el samurai ante la petición de hacerse cargo de las hadas inconscientes junto a Freya. -. Nos reuniremos con ustedes luego de llevar a sus hermanas.

  De esa manera, emprenderían el viaje hacia el palacio real. De camino, podrían observar la manera en la que el caos se había adueñado de la ciudad, con las hadas corriendo de un lado a otro intentando de alguna manera enfrentarse a la tormenta que destrozaba todo a su paso: muchos rayos eran parados por la barrera que cubría el bosque, pero alguno que otro lograba atravesarla y alteraba la realidad, moldeando los conceptos de los seres vivos y los inanimados provocando que fuese imposible predecir lo que sucedería, pero no podían hacer nada para detenerlo, no de momento.

 Una vez en el palacio, subirían en busca de vuestra madre, siendo atraídos por una potente concentración de magia que les llevaría hacia la sala del trono, donde se encontraba la reina hada en medio de un círculo mágico conjurando aquel poderoso hechizo que solo alguien de su nivel se podía permitir.

 -¡Faith, Fío! ¡Perdónenme! -fue lo primero que dijo apenas les vio, sin detener su concentración para preparar el hechizo de protección definitivo sobre la ciudad. -. ¡Esto es mi culpa! Samael, él... -claramente, sabía lo que sucedió, y en este punto no era capaz de hacer más que sentirse culpable.

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19/02/2022, 11:54
Alanís Cromwell
Sólo para el director

Alanís tomo el viaje para analizar su estado. Realmente se encontraba mareada, probablemente por la pérdida masiva de sangre, pero al menos había sido curada a tiempo. Pero debería ser capaz de relegar eso para luego. Con su fuerza original, debía ser capaz de darlo todo, aún así. Por lo demás, solo podía desear moverse más rápido. Cefelion hacia quedado suelto, estaba segura de que eventualmente encontraría su camino a su...anterior hogar, o sencillamente disfrutaría de su nueva vida como corcel libre.

Arthas...

Al volver a apoyar los pies en tierra y ver el estado de la capital, habló con tono apesumbrado.

-Que desgracia...este...no, lo que espere dentro del castillo es el precio por haber sido completamente derrotada de esa forma. Espero que pueda llegar a tiempo para enmendarlo. -tomo la lanza con su mano disponible, midiendo su peso- Hm. Siempre admiré tu arma, y realmente me molestó que fuese rota en aquella ocasión. Pero si la uso, probablemente sabrá. Puedo mencionar que la arrebate, a menos de que tu intención sea enviar un mensaje con ella. Por lo demás...por favor, si hay al menos una persona que puedas proteger aquí afuera, te lo encargo hasta que las cosas se calmen.

Giró a encarar la entrada. Ensangrentada, con vendajes en rojo parcial que deberían ser cambiados, y con ropa rota por golpes y perforaciones en lugar de armadura brillante, además de vendas alrededor de la cabeza que caían sobre un ojo. No era así como había esperado mostrarse nunca, pero en ese mismo momento las apariciencias no iban a salvar o mantener a nadie en su sitio. Incluso si era un pilar resquebrajado, seguía siendo uno.

Tomó aire una. Vez, e inicio una carrera frenética, recorriendo los pasillos que conocía, directo a la sala del trono.

Lo que sea que esté haciendo, necesito incitarlo a un duelo.

Y lo que puedo ofrecer para que acepte....si, eso hará probablemente.

No pienso perder en esta ocasión. No puedo.

Notas de juego

*del brazo, que me dejaron uno xD

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20/02/2022, 12:40
Fío Edrielle

Viendo cómo le afectaba el sacrificio de Faith, se acercó a ella y la rodeó con los brazos, tratando de darle algo de consuelo. Aunque sabía que no sería suficiente ni mucho menos.

Luego, al ver cómo a la elfa se le partía el corazón, su propio rostro se descompuso en una oleada de dolor y culpabilidad. Sentía que, si hubiese hecho caso a Faith, si no hubiese confiado en Samael, nada de eso habría pasado. Había sido culpa suya.

Lo siento, Freya... —murmuró con voz quebrada. Sus alas se doblaron hacia abajo, completamente flácidas, como demasiado débiles para volar.

Por otro lado, las palabras de Faith le dieron algo de esperanza, aunque, en el fondo, sabía que lo que decía era poco realista. Pero no debían pensar en eso ahora. Debían buscar una forma de detener a su hermano.

Sí. Eso es lo que estaba pensando: utilizar la antimagia para anular los poderes que ha robado. Aunque no sé si será suficiente, con todo el poder que ha conseguido —dijo con expresión derrotista—. Quizás para utilizar bien el poder de creación necesite tiempo, pero el caos... Solo necesita liberarlo y desencadenar la destrucción. Y ya lo está haciendo. Solo un descuido y... acabará con nosotros.

Afortunadamente, Faith olvidó su resentimiento y aceptó ir a ver a su madre. Fío asintió, con cierta tristeza.

Por el camino, vieron los estragos que estaba produciendo la tormenta. Había pasado toda su vida con miedo a perder el control sobre el caos y que ocurriera exactamente lo que estaba viendo ante sus ojos. Era su peor pesadilla hecha realidad. El rostro de Fío reflejaba puro desasosiego y malestar.

Una vez en la sala del trono, encontraron a su madre completamente invadida por la culpa. Pero, al igual que ocurría con él, no debía centrarse en las razones que habían llevado a esa situación, sino a solucionarla.

¡Madre! ¡No, no es culpa tuya! ¡Todos somos responsables! ¡Todos aceptamos ayudarle con el ritual! —exclamó en un intento de aliviar la conciencia de la reina, aunque fuese parcialmente—. Necesitamos tu ayuda. ¡Tenemos que detener a Samael! ¡Ha absorbido a Caos y Ordinem, y se ha convertido en un Rey Hada! ¡Debemos encontrar una forma de derrotarlo y parar todo esto!

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20/02/2022, 17:29
Faith Edrielle

Aceptando el consuelo y posteriormente de haber dado algo de esperanza a Freya, escuché lo que proponía Fio para acabar con el... Pero había un problema extra demás de que fueran del propio Samael - Si funcionaran contra el... Todavía tenemos el problema de que todas las hadas somos debiles a sus cristales. Debería ser otro quien lo usase. Alguien que no sea un hada. - Ya que obviamente, era la única opción válida por ese lado. Por el otro, mi plan, Fio tenía razón, el caos solo necesitaba ser liberado, si... Pero había un detalle muy nimio.

-Pero necesita controlarlo. El poder, sin control, no sirve de nada. Si no puede decidir que hacer con el poder del caos, tan solo liberarlo para generar destrucción, jamás podrá usar el poder de la creación para traer a su amada de vuelta. Ese es su problema principal... Tu ya sabías más o menos como tomar su control, igual que me pasaba a mi con la creación. Pero si llegase a nuestros niveles... - Miré al cielo pensando en la imposibilidad que podría crear - Aún estamos a tiempo Fio, confía en mi. Caos se resistirá, y Ordinem peleará junto a el para que no lo consiga. Pero tenemos que liberarlos

Dicho aquello, solo faltaba una parada, y agradeciendo a Muramasa y a Freya que cargaran con nuestras hermanas fuimos hacia el palacio. Sinceramente, mi animo no era el de hablar con mi madre... De hecho una parte de mi deseaba no verla... Aunque no sabía que tamaño tenía dicha parte, pues la otra quería arreglarlo pronto, pues ahora me sentía un poco como ella al simplemente haber confiado en Samael.

Todo a nuestro alrededor, de hecho, me lo recordaba. Era doloroso, y con ello veía nuestro pasado donde yo no paraba de esconderme... Nunca fui una guerrera, tampoco alguien que afrontara grandes problemas... Pero viendo todo aquello... Me hacía abandonar la niña que era antes aceptando la realidad actual - Voy a luchar... Te recuperaré Ordinem, Lily, Eden... Caos... Fio y yo vamos a por vosotros y a salvar el mundo. Solo esperadnos por favor - Mientras llegabamos al salón real viendo allí a mi madre preparar el conjuro.

Más disculpas... Más culpabilidades... Más palabras que ahora no tenían sentido. Errores del pasado que se pudieron remediar más fácilmente, junto a grandes y difíciles decisiones que cuestan más que una vida... Todo estaba allí reunido... pidiendo perdón otra vez, mientras se culpabilizaba... ¿Pero por qué? ¿Se culpabilizaba de verdad por sus acciones, o más que nada porque nos había herido a todas sus hijas al contarlo? A mi me daba igual pues ya no me importaba en lo más minimo lo que dijera mi madre... 

Mentía...

Si que me importaba mi madre... Mucho, muchisimo... Tanto que me tragaría todo lo que dije antes durante la reunión para hacer que se centrara - NO ES TU CULPA MAMA ¿VALE? - Grité inicialmente llorando y medianamente temblando... Aquello me dolía tanto como probablemente a ella hacerselo - Tu tomaste la decisión más difícil, sin que nadie te ayudara, sin que nadie te diera otra opción mejor... Sacrificaste un hijo por salvar al resto y aguantaste con ese dolor mucho tiempo. Y encima nosotras... no... Yo, ni siquiera hago por entenderte... Mi miedo me frena y me paraliza, pero tu fuiste la que nos ayudó a que dejaramos de tener miedo, la que nos protegió. La que hizo que mi hermanito y yo pudieramos seguir creciendo y practicando más con la magia...

-Samael... El nos ha engañado... A todas. Ni tu ni ninguna tenemos la culpa. Las intenciones de cada cual eran nobles, y todas quisimos ayudar a Lily a que volviera - Ahora incluía a Fio en mi mirar - Tu no tienes que cargar con toda la culpa mama, porque también la tenemos todos, por ser buenas hadas. - Tomé entonces la mano de mi madre y busqué con la otra la mano de Fio - Así que por favor, mama... Deja de cargar con tanto, y permitenos ayudarte a soportarlo todo. - Con ello pretendía que mi madre dejara de autoculpabilizarse, pero también hice brillar mi magia en mi interior mirando a mi hermanito para que me ayudara a con nuestros poderes, invocar el escudo de mama, si es que estaba dispuesta a dejarnos ayudar. - Juntos somos más fuertes ¿Verdad Fio?

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21/02/2022, 09:25
Cytla Calatia

Asentí cuando Jonathan dijo que estaba bien, al igual que a Glaius cuando me indicó que explicaría de camino lo que estaba pasando. Antes de marcharnos, Jon me llamó lanzándome un paquete... el cual abrí y vi que era ropa. No pude evitar mirarle con cara de circunstancia -Porque estamos en peligro y te quiero... pero más tarde agradecería una explicación del porque tienes un paquete de ropa de mi talla preparada en el cuarto...- le dije a Jonathan... reconozcamos que tener paquetes de ropa para tu ex-novia en el cuarto es un poquitito turbio.

En fin, ya vestida más preparada para combatir que un vestido de noche o ropa interior, nos fuimos mientras que Glaius nos iba explicando todo un poco -¿El caos, lo mismo que mató al rey? ¿La princesa como esta, y Marshall y Alessandro?- pregunté con seriedad... en parte imaginándome lo peor, porque que yo sepa quien se encargaba de mantenerlo un poco a raya era... y esperaba que la princesa estuviera bien -¿Entonces la mayoría se ha transformado en cosas...?- pregunté también viendo que Jon y yo parece que nos protegió la espada...

Y no solo viendo a la gente que nos encontrábamos, sino directamente cuando mi madre apareció ya se me resolvió esa última pregunta. La abracé si... pero estaba confundida -¿Ma-mama...? Estoy bien, estoy bien, pe-pero tu... ¡¿Ahora eres un tío?!- no pude evitar preguntar extrañada... Y sin duda lo que dijo luego mi mentora tampoco ayudaba a calmar mi confusión... aunque reconozco que aquello me parecía quizás demasiada información que no necesitaba saber... como una leve curiosidad de preguntarle si es más cómodo orinar de pie, sin bromas.

Pero mejor centrarnos en los caballeros que al parecer venían, pues si venían del castillo donde ahora Aztora es el que manda dudaba que vinieran a ayudarnos. Glaius parecía preocupado de tener que pelear pues perderíamos tiempo -Te olvidas que estás en la taberna de unos malandrines, ¿no? Que yo recuerde no es la primera vez que nos hacen una "redada"...- le pregunté a Glaius con seriedad antes de mirar a Jonathan -Jon, Lilith, llevad a todos por el pasaje del contrabando, así podremos salir sin que nos vean- le comenté... Pues si algo recordaba de este sitio, es la cantidad de pasadizos secretos y rutas ocultas que Jonathan tenía en ella para casos como este y los trapicheos, los cuales yo, a menos que los hubieran cambiado, recordaba de memoria -Yo iré a por la princesa, Marshall y Alessandro, y nosotros escaparemos por la salida de tu despacho, ¿vale? Nos reuniremos donde siempre... o donde yo recuerdo que era "siempre"- dije entonces, y a menos que la princesa y el mayordomo aparecieran ahora en la sala yo iría en una dirección y los demás por otra... En caso de que aparecieran nos iríamos todos por el pasaje fuera de aquí.

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21/02/2022, 12:06
Baeric Griffith

Una vez el caballero salió corriendo, Baeric avanzó para sentarse en su trono, observando aquel cielo, su reino en llamas…y como todo se iba al garete. El caos había llegado.

Pero de repente, apareció como no…Aztora, saludando y hablando sobre que haría ahora que el mundo estaba en aquel estado. Como siempre hablándole de aquella forma tan sarcástica y superior, como si siempre fuera unos pasos más adelantado que los demás.

-¿Luchar hasta el final?...moriré por mi reino.-Gruñó molesto.-No he llegado tan lejos para nada…el mundo se estabilizará, todo volverá a estar en calma, aunque se tarden años…la paz volverá a mi reino.

Aquella era su visión. Iban a pasar por unos años duros, llenos de desgracias y problemas, pero su reino saldría adelante, no iban a rendirse. En su retorcida mente una frase sobrevolaba, "mataré a cualquier hombre, mujer o niño para traer paz a mi tierra". 

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02/03/2022, 01:45
Director

 -No es necesario que le des muchas vueltas: él supo cuáles eran mis intenciones cuando me quedé a cuidarte -explicaría la chica, antes de asentir a tu petición. -. Es lo único que puedo hacer: que las personas que salve puedan vivir lejos de un mundo en guerra dependerá solamente de ti -si bien sus intenciones no era ponerte más carga encima, era la realidad. Dispuesta a retirarse cuanto antes, la dragona se detuvo un momento luego de alzar vuelo, volteándose a verte. -. Por cierto, sobre el daño de mi lanza de aquella vez: realmente no estoy segura de que tanto pude eliminar el caos en su interior. Ten cuidado, ¿okey?

  El resto solo consistiría en recorrer a toda velocidad por los pasillos del castillo, dejando grietas en el suelo con cada frenada que hacías para cruzar antes de volver a embestir hacia adelante, y prepararte mentalmente antes de llegar a aquellas grandes puertas que, abiertas, recibían tu llegada.

 La escena era tan terrible como pudiste haberlo esperado: muchos nobles importantes de la nación reunidos alrededor de la sala del trono, con caballeros y escoltas que observaban el cuerpo golpeado e inconsciente del rey tirado en el suelo, bañado sobre un charco de su propia sangre. Al fondo, subiendo unos escalones, el trono real en el cual se apoyaba el cuerpo inconsciente de Arthas, atado de manos y pies pero sin rasgos de haber sido dañado, y en el asiento mismo la creación del nigromante, recuperado en parte de las heridas sufridas en el anterior combate, pero cubierto por alguna vendas que evitaban el sangrado de aquellas que no fueron capaces de sanar hasta ahora.

 -Incluso luego de generaciones, los Cromwell siguen siendo tan tercos para aceptar la muerte... -comentaría el hombre desde su asiento, mientras el resto de presentes simplemente iban intercambiando miradas entre él y tú. -. Se acabó: el rey cayó ante mí incluso estando herido, las casas de los dragones han aceptado a su nuevo líder, ¿qué puedes hacer ahora más que aceptar tu fracaso?