Partida Rol por web

Aquella visión en lo profundo del valle también me indica que algo tiene que haber pasado y que probablemente nuestra posición, aunque excelente para vigilar el camino, nos mantiene ignorante de las nuevas noticias. Escucho lo que dice Wendell y pienso que tiene toda la razón pues él es increíblemente rápido y, en caso de necesitar que se retire a nuestra posición, puede hacerlo mucho antes que yo.

"Sin considerar que es mucho más alto... pero eso no lo aceptaré jamás como un beneficio."

Le asiento con la cabeza para luego contestarle:

 - "Tienes razón. Bajaré y, si es necesario que bajes, te haré una seña: Agitaré una antorcha. Si necesitamos que te quedes acá oculto, levantaré la antorcha pero sin agitarla. ¿De acuerdo?"

Acto seguido, comienzo a bajar de nuestra posición, siguiendo los pasos de quienes probablemente son Dunkan y Girolamo, para reunirme también con el resto de la compañía. Bajo lo más rápido que puedo para preguntar qué es lo que está sucediendo.

- Estaré atento - aceptó Wendell dandose cuenta que la idea del enano respecto a las señales era interesante "Deberíamos haber pensado antes en algo así" se planteo antes de descartar la idea por la realidad del grupo "Aunque seguro que Gror no hubiera estado de acuerdo" 

Negando con la cabeza, un tanto asustado no ha dicho animal, sino de algo grande, y no en singular, sino que hay más de uno. No se me ocurre qué podría ser, pero yo me largaría de aquí en sentido contrario, y lo más rápido posible.

Este lugar no me gusta, no me ha gustado desde que llegué, y no creo que me llegue a gustar nunca digo meneando la cabeza con énfasis.

Aunque Girolamo quería hacer nota a los presentes la importancia de darse prisa y huir, el grupo no parecía tan seguro de eso, y es que, si bien la llamada de alerta había puesto a todos a recoger el campamento apresuradamente, no era claro si habrían de esperar a ver que era lo que se acercaba o bien si habrían de huir a prisa. De cualquier forma, ya tenían un plan de retirada, o más de uso si se tomaba en cuenta todas las opiniones.

Gror interrumpió la caótica conversación – Tu misión era vigilar gnomo, no huir ante el primer sonido extraño que escuchasen o la primera sombra que divisases a lo lejos. ¿Quién se aproxima?, ¿en que número?, ¿Cómo esperas que tomemos un plan de acción sin información? Y eso va también para ti Dunkan, ya es hora de que seas útil en algo – exclamó con enfado en la antigua lengua de los enanos al tiempo que dejaba a todos allí sin saber si había dado una orden o simplemente era otro más de sus berrinches.

Aunque para algunos como los gemelos enanos o los mismos elfos, lo que Gror afirmaba era muy cierto, ciertamente Gror no habría sabido que hacer en caso de tener información, al igual que no sabía que hacer ahora. El grupo ya poco a poco iba entendiendo el nivel táctico de su estimado líder, aunque otros como Dainn o Dunkan si que lo sabían ya.

Madrugada del 20° de Obares (El arco del Otoño) del año 101 de la edad oscura [Turno 7]

Eirinn, el elfo quien vigilaba desde lo alto de la torre comercial en aquellos momentos, llamó urgentemente la atención de todos, y entonces mediante señas que Dunkan y Dainn tradujeron al resto, les hizo saber que algo se acercaba a ellos. Varias formas en la noche, a no más de 200 metros. A consideración del montaraz, alcanzarían el puente en un par de minutos o menos. El elfo afirmaba también poder divisar a más de 20 formas pequeñas que parecían escoltar a dos cosas inmensas y pesadas. De hecho, aquellos que tenían buen oído y ponían la suficiente atención, ya podían escuchar como la tierra retumbaba ante las pisadas de aquellas cosas.

Dunkan con frialdad meditó en lo que el elfo les decía y dijo lo que ya la mayoría estaba pensando. – Un pequeño ejército, no tan pequeño como yo esperaría. Dudo que se trate de una fuerza de nuestros hermanos enanos – sus últimas palabras fueron pronunciadas en la lengua de los enanos para que Gror las escuchase y tomase cartas en el asunto, aunque no esperaba realmente nada. Así, el grupo se encontraba ante una encrucijada difícil, podían huir, o podían esperar y ver de qué se trataba. Y en caso de huir, era probable que aquellos que se acercaban les divisaran mientras huían o bien siguieran sus apresurados rastros.

Llego corriendo a la improvisada reunión desde nuestro puesto de vigilancia, a sabiendas de que lo que sea que se discute en el puesto comercial ha de ser importante. Apenas estoy lo suficientemente cerca como para hacerme oír, hablo en la Lengua del Comercio:

 - "¿Que ha sucedido? Desde lo alto de nuestro puesto vimos correr a Girolamo y Dunkan, así como esta reunión. Con Wendell supimos que era importante y bajé a averiguar mientras él continúa allá."

Miro a los presentes, con la pregunta en el rostro pues quiero saber qué es lo que reunió a todos y cual es el motivo de aquella sombra en sus semblantes y miradas. Busco con la mirada alguna antorcha para poder avisar a Wendell qué debe hacer dependiendo de lo que el resto me diga.

Gruño por lo bajo al despertar y encontrarse con esa novedad. Por lo que parecía habia tenido razón, y el enemigo venia por el camino de caravanas, así que estaban del lado equivocado para defenderse bien. En fin, ya era tarde para lamentarse.  Igual se podía sacar cierto partido a la situación.

-Al menos el sendero de Caravanas es estrecho; podemos hacer que se amontonen allí en la entrada y volverlo una lucha 1 a 1, como es de tu agrado. +dijo muy serio en enano, mirando a Gror, para luego hablar en común al resto. + Barich, Girolamo, Michani y Pel, aprovechen a cruzar ahora sin prisa; quédense otro lado del puente y ataquen a distancia. Si los elfos y el otro gnomo quieren ir con ellos tanto mejor. El resto podemos formar una falange en donde se estrecha y contenerlos allí mientras les llueven flechas por el flanco.

Gesticulo indicando una zona cercana a ellos*, ideal para formarse.De todas formas, le preocupaba asegurarse que el camino de regreso estuviera libre.

-Girolamo, aprovecha  para ir a avisar a Wendell lo que sucede y asegurense que esa ruta siga despejada; no sea que nos estén rodeando…+le indico.

Mordiéndome la lengua por no contestar a nuestro "amado y querido líder", miro hacia otro lado alzando las cejas.

Finalmente, los vigías de la torre dan el aviso, como me temía, no eran animales. Estos no avanzan en silencio ni son de tamaños tan dispares. La cuestión era que no sabían todavía a qué e enfrentaban.

Asentí a Dunkan alejándome para avisar a Wendell y ver si por ese camino estaba la cosa despejada.

Un tanto fatigado de la carrera, llego hasta Wendell Amigo............uff, uff, intento recuperar el aliento, agachándome ya poyando las manos sobre la rodillas ¿has visto algo por aquí?  algo se acercaba. Varias formas en la noche, a no más de 200 metros. Según nuestro montaraz, alcanzarán el puente en un par de minutos o menos

Creo que nos haremos fuertes en el puente para aguantarlos y vencer su superioridad numérica, pero solo si este camino está despejado. No queremos que nos pillen entre dos frentes.

Tras un descanso inquieto llegan los problemas que todos temiamos, siervos de la sombra de camino, sin duda.

Ya preparada noto mi boca seca mientras unos y otros hacen planes, es evidente que Girolamo preferiría salir corriendo, y tal vez conseguiría escapar si fuera solo

-están demasiado cerca y nosotros somos demasiados. Nos perseguirían todo el camino hasta roca Durgis y dudo de que pudieramos ganar esa carrera, no todos- intento explicar al gnomo mientras Dainn se hace cargo de la estrategia

Y mientras calculo nuestras posibilidades, dos criaturas grandes, ogros, trolls o a saber que horror, 20 pequeñas, orcos seguramente, ¿algun legado? realmente eso es lo que decidiría la ventaja en esta batalla

Preparo mi honda y me dirijo hacia el puente, pero no llego a cruzarlo

-Si necesitais mi magia cura yo cerca mejor- explico a Dainn en la lengua de comercio

Wendell escuchó las noticias con el ceño fruncido antes de explicarse - Justo Ulfrin iba a averiguar que había pasado. Debeis haberos cruzado en la oscuridad -

Tras una pausa agregó - No, no hemos visto nada por este lado. Parece que los problemas vienen sólo de esa zona - Meneando la cabeza observó - ¿Varias formas? esperemos que esta vez nuestro "lider" sea capaz de organizar las cosas un poco mejor que en el entrenamiento. Supongo que deberíamos ir hacia allá. Además deje mi equipo en el campamento. No quisiera perderlo si terminamos combatiendo en el puente -

Hacía mas de un par de horas que Keg había acabado con su guardia, por lo que se despertó con bastante sorpresa al enterarse que algo venía. Y no sólo algo, parecía que eran varios "algos" y por supuesto no serían inofensivos.

Notando el poco liderazgo que estaba mostrando Gror, una vez más, la ereña dirigió su atención a aquellos que si estaban proponiendo opciones. Asintió a las palabras de Dainn y se dispuso a tomar posición en una de las áreas señalizadas por el enano. Los números y la hora estaban jugando en su contra, pero internamente la bárbara se sentía bastante animada con la idea de romper algunos huesos a tempranas horas de la madrugada. Sólo esperaba que pudiera tener la oportunidad de ver la salida del sol una vez más.

Si, si, hemos visto a Uffrin, por eso he venido a ver si en este tiempo habias visto algo. digo tranquilizando al ereño y asintiendo a sus palabras

esperemos que esta vez nuestro "lider" sea capaz de organizar las cosas un poco mejor que en el entrenamiento

Le miro con las cejas alzadas y subiendo un poco los hombros durante un segundo, para luego negar con la cabeza La táctica de aguantarlos en el puente ha sido de Dainn. Gror, como siempre, no ha hecho más que hablar, quejarse de unos y de otros sin tomar decisiones. le comento mientras vamos a reunirnos con el resto.

Madrugada del 20° de Obares (El arco del Otoño) del año 101 de la edad oscura [Turno 8]

El análisis de la situación llevó rápido a una claridad, huir no era una buena idea, seguramente los seguirían o bien, si fuesen siervos de la sombra, podrían dar aviso a las patrullas que merodeaban el valle por el que habrían de pasar. Era demasiado riesgoso, al menos deberían de golpearles duro como para que no les siguieran y no les fuese fácil dar un pronto aviso.

El avatar Rhian estuvo de acuerdo en quedarse y combatir, aunque el montaraz no esta convencido de esto y en la lengua de los elfos habló palabras que solo Pel pudo entender, pero que parecían querer persuadir a Rhian a que se marcharan y no pelearan. La elfa, sin perder su carismática frialdad, señaló a Gror haciéndole hincapié en algo a lo cual Eirin no pudo responder nada y pareció aceptar la idea de quedarse a pelear, aunque no de buena gana. El otro elfo, el de pelo blanco que se suponía ser un elfo de las nieves y cuyo nombre era Bayal parecía un tanto satisfecho con la idea de pelear, nunca decía nada, o casi nada, pero ahora parecía un tanto entusiasmado.

Rendel también habló de marcharse, argumentando que era mejor que algunos llegasen a que nadie lo hiciera. El argumento de Rendel pareció cobarde, hasta el momento en que recalcó que ni siquiera sabían a lo que enfrentaban – el mundo de la sombra es oscuro, la noche es su dominio y esconde demasiadas abominaciones – y sin embargo quizá ya era tarde para huir, quizá siempre lo fue pues cada segundo en que se demoraban a conversar destruía la posibilidad de un escape exitoso.

Dunkan por su parte recalcó el tema de la cascada y el plan de las antorchas, y sobre todo la idea de hacer caer el puente. – Impidamos su avance cuanto podamos, y luego escapemos a través de la cascada, con el puente roto tras los últimos en retirarse, no les será fácil seguirnos – exclamó el montaraz enano.

Pero de todo ello, Gror nada dijo, no estaba seguro, dudaba. Incluso, para Dainn que le conocía bien al ser su tutor, era claro que el poderoso enano tenía miedo, y no miedo a aquello que les pudiese atacar, si no miedo al fracaso, a la derrota y el deshonor. Si Gror no reaccionaba ahora, difícilmente lo haría cuando la situación se complicase, y si él no lo hacía, otros como Dainn o Michani tendrían que tomar las riendas de la batalla, si no es que los elfos mismos lo hacían.

Las deliberaciones habrían seguido su marcha de no ser por que Eirin, aún desde lo alto, les hizo un nuevo aviso, en palabras de Dunkan, el elfo señalaba que el enemigo estaba ya a solo un minuto y que distinguía a 21 goblins y 2 inmensos golems de piedra. El enemigo ya estaba cerca y sería prácticamente invencible.

Pel había aprovechado los los segundo anteriores para de una rápida carrera dejar su mochila con el exceso de peso en los matorrales que había aledaños a la cascada. Si esa iba a ser su ruta de escape, ya recogería el exceso de peso en ese momento. Se acercó de vuelta escuchando lo que se les venía encima. Torció el gesto mientras comprobaba la cuerda de su arco, preparado para encender la hoguera que estuviera más cercana a los monstruos que se acercaban. Tenía una brasa y un par de flechas empapadas en aceite listas para ser encendidas y disparadas de ser el caso.

Luego observó el camino por el que se acercaban, dudando si su magia les daría alguna ventaja táctica ene este caso**. Oyendo las palabras pronunciadas en un rápido élfico, por una vez Pel se alegró de que Gror estuviera aquí; de no ser por ello, probablmente los elfos se hubieran retirado sin más. Se alegró de que nadie más pareciera entender elfo, y desde luego calló como una tumba. No era el momento de discutir estos temas.

Wendell escuchó las palabras de sus compañeros mientras tomaba su mochila y la de Girolamo y cruzó el puente llevando ambos bultos mientras comentaba - Si vamos a destruir e puente, mejor que el equipo esté del otro lado - se explicó mientras se movía tan rápido cargado como muchos de sus compañeros eran capaces de hacerlo sin ningún tipo de impedimenta - E incluso si no lo hacemos, mejor dejar todo listo para poder tomarlo cuando nos marchemos, espero que victoriosos - añadió sin estar demasiado convencido de sus propias palabras.

Tras dejar los bultos del otro lado del puente, lejos de donde suponía que sería el combate, se movió aún más rápido hasta que volvió a cruzar el puente y se adentró, ahora algo más lentamente en el camino por el cual, aparentemente, vendrían los goblins y los ¿golems?. El defensor no tenía claro de que criaturas se podría tratar, pero ya de por si el nombre sonaba ominoso - El río no es tan ancho, algunos podrían disparar desde la otra orilla - propuso - Mientras que otros tratamos de detenerlos, o por lo menos disminuir su marcha, para que puedan seguir disparando, desde aquí - propuso esperando que realmente fueran capaces de detener  la cantidad de goblins de que estaba hablando el elfo - y luego ir retrocediendo poco  poco -

Adam no le prestó mucha atención a los planes que se formaban, ya que estaba más preocupado de colocarse bien su mochila. Pensaba pelear con ella, ya que si en algún momento todo se descontrolaba y se tenían que separar quería tener sus cosas, y su comida, con él. Iba a moverse menos, pero podría pelear igual. Se acercó a los demás cuando ya se empezaban a colocar.

El mayor problema será la oscuridad. Los goblins pueden ver, y lo que sean esos goles seguro que también. Pero veinte goblins no son un problema para todos los que somos.

El defensor se colocó cerca de Gror, a menos que alguien le digera otra cosa, pues suponía que en algún momento cargaría contra los enemigos y quería estar con él.