Algo estaba ocurriendo con Ray, pues parecía tener la mente en otro sitio cuando un nuevo recuerdo o visión empezó a materializarse en el proyector. Ladeó la cabeza un par de veces y trató de concentrarse nuevamente ennlo que allí aparecía. No recoraba aquello, ni lo sonaba para nada... La escena que anteriormente había sido tan realista y con todo lujo de detalle nada tenía que ver con lo de ahora. ¿Una casa muggle? ¿Luces azules y rojas? ¿Policías habano con su padre y Gin? Ray estaba.... ¿¿¿Muerto??? No entendía nada, sabía que era mentira, aquello nunca había pasado, pero por las reacciones y gestos de Gin, ella parecía estar viviéndolo como una realidad. ¿Qué estaba ocurriendo?
Lo sucedido a continuación dejó de ser divertido, Gin empezó a mostrar los claros síntomas de estar sufriendo otro de sus episodios en los que perdía gran parte de sus recuerdos, y levantándose de improviso de la silla, golpeó con fuerza la mesa para mirar inmediatamente al auror Graves.
- ¡Detenlo! Gin está sufriendo un episodio de pérdida de memoria ¡Ya basta!
Antes si quiera de recibir una respuesta por su parte, un tintero voló en dirección al autoridades elm0uesto de Ártemis. ¿Pero qué....? Sin embargo, a medio recorrido, este se detuvo y regresó combos misma fuerza en dirección a su compañero para impactarle en el rostro, esparcidor la tinta por la cara y estallar en mil pedazos una vez golpeó en el suelo.¡Joder! ¿Qué demonios estaba ocurriendo en esa clase?
Thad lleva los auriculares, no está escuchando lo que hablas con Marnie
Master, tengo una duda, debemos etiquetar a Thad? se entera de lo que hablamos y pensamos?
Solamente lo que digas tu, en principio Thad no está leyendo la mente a nadie más, o por lo menos no me ha dicho nada a mi.
Las imágenes siguen proyectándose...
— Pero ¿ya vienen? — preguntó antes de que su papa le revelara el destino de su mellizo. De repente en los ojos de Ginevra aparece la visión de que todo lo que hay alrededor de si se derrumba haciendo un ruido ensordecedor.
— ¿cuando vuelven? — volvió a preguntar mientras el brillo de sus ojos se perdía.
Su cuerpo se volvió tenso, y echó la cabeza para atrás, sus ojos se pusieron blancos y cayó hacia el nevado suelo unos centímetros, sus ojos se cerraron mientras convulsionaba en violentos espasmos en los brazos de su padre.
El profesor Yaxley sale corriendo hacia la casa con Ginevra en brazos, entra y la deja suavemente en el sofá del salón mientras su pequeño cuerpo seguía agitándose.
Había sido demasiado para ella y su frágil mente se había reiniciado como una forma de evitarle el dolor.
Todo se vuelve negro.
¡MIERDA! - grito de dolor y rabia mientras la cabeza me empieza a dar vueltas
De pronto siento como el dolor se expande por todo mi cuerpo y la rabia aumenta, esto estaba saliéndose de control
Eres un imbecil Graves, lo vas a pagar te lo aseguro. - digo entre jadeos mientras lucho por imponerme ante el dolor que me consumía un dolor que venía más que del golpe, venía de la ira que sentía y que ahora me impedía pensar con claridad, sólo quería lastimar a aquel sujeto por lo que le había hecho a Gin.
Mi sangre estaba hirviendo. - Tal vez no hoy ni mañana, pero te vas a arrepentir de lo que tu porquería de máquina le ha hecho a Ginevra. - con dificultad me pongo de pie y lo observo con el más puro y visceral odio, mi voz aún se escucha entrecortada y es que el jodido dolor me partía la cabeza mientras avanzo hacia él con el puño cerrado con los nudillos blancos. - Te juro que algún día te lo haré pagar... Arghhh
Tras dar un par de pasos pierdo el equilibrio y termino en el suelo al borde de la inconsciencia.
Que miedo tengo, llora un poquito para todos pequeño niño consentido. Suspiro y cojo aire.
Esto va para todos, digo sin dejar de mirar al niñato que está en el suelo.
Yo no he hecho nada, no me gusta venir a dar una lección a pequeños niños estúpidos que no entienden el mundo que les rodea, no me gusta estar aquí cuando debería estar cazando magos oscuros y llevándolos a Azkaban, pero sin embargo cumplo órdenes.
El director Dumbledore me pidió que trajera el holocrón y cuando el ministerio de magia dio su aprobación eso hice. Yo cumplo órdenes del ministerio de magia, de nadie más, si el ministerio dice que alguien debe bailar le hago bailar, si me dicen que triga el holocrón a esta clase lo traigo, si me dicen que deje pasar a un mortífago para tenderle una trampa lo hago, da igual el precio, da igual lo que yo quiera o crea, si empezamos a opinar sobre las órdenes y a cumplir sólo las que nos parezcan bien todo se irá a la mierda.
Ahora, tu... digo sin dejar de mirar al jovencito Flamel, ve a la enfermería a que te curen la brecha en la cabeza. Luego, cuando puedas andar y no te estés meando encima, ve al despacho del director estarás expulsado una semana por atacar a un representante del ministerio de magia. Espero que en ese tiempo pienses en lo estúpido que has sido hoy aquí. Cuando vuelvas espero que te apliques en lo que debes, osea estudiar, sino serás una deshonra para el apellido que llevas.
Dicho esto, me giro, apago el holocrón y unos segundos después aparece el profesor Sharia Fluxx con Ginevra agarrada del brazo, la cara de la niña está más pálida de lo normal. El profesor la deja sentada en su sitio, parece bastante mareada y aturdida.
Creo que nadie aquí está diciendo que usted es el que ha hecho daño a Ginevra, bueno, yo al menos no lo digo.
Resoplo.
Pero las formas también cuentan señor Graves, si usted hubiese explicado todo esto antes de empezar nada de esto hubiera pasado. Pero a lo hecho pecho. Tomo aire antes de continuar.
Creo que a todos nos gustarían unas pocas respuestas.
¿Qué finalidad tiene el holocrón en la instrucción de aurores? No lo entiendo, parece que muestra recuerdos, pero a juzgar por la presencia de Ray en esta sala parece que no son los reales. ¿Es una dimensión paralela? ¿Es una visión de algo que podría haber ocurrido? ¿Una especie de What if... Como en los cómics de Marvel?
Me quedo en el suelo un instante más mientras intento retener en mi cabeza las palabras de Graves.
Él fue, él lo dejó entrar, pues bien había herido a Gin dos veces juro que lo mataré, algún día lo mataré a él y a todos los aurores corruptos como él, no dejaré a uno solo con vida.
Todos esos corruptos morirán. - con ese último pensamiento me pongo de pie y echo a andar en silencio.
Mi sangre hervía de rabia y usaría esa rabia como combustible para construir un mundo mejor haciendo arder este hasta las cenizas como un ave fénix que se consume para renacer más fuerte.