El joyero se estaba buscando problemas porque no estaba respondiendo a nada.
- Yo me llamo Thanar y soy un clérigo del buen dios Kord. Protector de los inocentes.
Que él supiera Kord nunca había tenido dicho sobrenombre, pero así a lo mejor le transmitía algo de calma al hombre. Thanar tampoco estaba muy en sus cabales.
- Nosotros nos llamamos la Compañía del Alba del Dragón. Ayudamos a la iglesia de Saint Cuhbert. ¿De acuerdo? Así que nos puedes contar todo lo que sabes. Esos tipos de los colgantes atacaron a un paladín, a este paladín. Si tú eres inocente no tienes nada que temer.
El clérigo tampoco era pacifista así que como no empezara a responder entre todos lo iban a cagar. Si Talasek no lo impedía.
El tendero está ahora lleno de miedo a la par que confuso e irritado.
- ¿Y....? ¿Y de qué se me acusa? Pregunta balbuceando.- Ya os lo he dicho: mis clientes vienen, me hacen encargos y pagan por adelantado. Yo no hago preguntas...
Ante las palabras de Thanar parece aún más confuso.
Talasek se dirige a vosotros lo más discretamente posible.
- Creo que este hombre no sabe mucho más de lo que dice. O bien es cierto que trabaja sin hacer preguntas o ese misterioso "culto" le ha amenazado de muerte.
Hace una pausa atusándose el bigote y mirando hacia el suelo mientras trata de aclarar sus ideas.
- Ya es tarde y parece que poco más vamos a poder sacar de él. Deberíamos retirarnos a nuestros aposentos y pensar en todo lo que hemos descubierto. Estaremos atentos a los movimientos de este mercader.
- ¿Cómo haremos esto último? ¿Alguien se quedará esta noche para vigilarlo? Temo que pueda ocurrirle algo antes de que lo volvamos a encontrar, el hombre de la túnica parece seguir nuestros pasos con rapidez y precisión -comento no demasiado alto al grupo, al que había vuelto a acercarme para escuchar a Talasek-. Es más, si algo le sucede, creo que don Nestor volverá a tenernos por culpables, dado que hay testigos de este encuentro...
Dalibor comenzaba a exasperarse, no obtenían nada y ya empezaba a sentir la necesidad de romper algo. Maldiciendo, se acercó sigilosos a sus compañeros y le dijo al mago del grupo susurrando: Cuanto se supone que dura el conjuro de invisibilidad? Tenía entendido que duraba mucho tiempo, si es así podría vigilarlo para saber si alguien viene a por el?
¿Por qué iban a querer hacerle nada?- Inquiere el paladín.- La única razón por la que está en peligro es nuestra presencia aquí y tengo la impresión de que cuando más tiempo demoremos nuestra presencia, peores consecuencias tendrá para este hombre.
Haciendo una pausa, Talasek se dirige ahora a Raliet.
- Nestor es un hombre implacable, pero no se atrevería a acusarme a mí como lo hizo con vosotros. Se metería en graves problemas.
La investigación estaba resultando muy complicada. Apenas había rastro que seguir. Claro que les gustaría ir directamente a la base de esa gentuza y aplastarlos, mas se habían protegido bien.
Mientras el resto conversaba, Thanar se acercó otra vez al joyero.
- Dinos cómo es el hombre que te paga por esos colgantes, y su nombre si lo sabes. Necesitamos toda la información posible.
Asintió despacio esperando que el hombre entendiera y soltara algo más, aunque si lo habían atemorizado quizá no sacaría nada.
El mercader parece confuso y poco dispuesto a mediar palabra.
- Vosotros no sois la autoridad aquí. Ésta es mi tienda y mis negocios son privados. Ahora, si sois tan amables, abandonad mi tienda o tendré que llamar a la guardia.
Probablemente el hombre por sí solo no será un gran enemigo para vosotros pero os podríais meter en problemas si osáis atacarle.
Atendiendo a las palabras del paladín y con un sonoro MEH! de desprecio, Kraag da la vuelta y se dispone a abandonar el comercio de aquel inútil humano, no sin antes dedicarle una mirada por encima del hombro, pensando que podría haber acabado con él en un abrir y cerrar de ojos.
Escudo de Energía: cualquier enemigo que golpee CaC recibe 2 daños elementales (ácido) por bonif. (+1)
Salgamos de aquí! Talasek tiene razón, no hallaremos nada aquí! Por lo menos ya sabemos algo. Nos estamos acercando. Esperaremos nuestra oportunidad! Tarde o temprano aparecerá. Saliendo tras kraag dandole una palmada en el hombro.
Ya fuera, exclama: bueno! Vigilamos al menda por si vienen a por el o dejamos que se lleve su merecido por no haber confiado en nosotros?
- Sir Talasek no cree que esté en tal peligro como para merecer protección... -digo acompañando a Dalibor y Kraag fuera.
Ya ha anochecido en la Ciudad Libre y la actividad en el mercado se ha paralizado casi en su totalidad. Veis luces en el interior de las casas y humo salir por la infinidad de chimeneas que apuntan al cielo de la ciudad.
La gente comienza a prepararse para pasar la noche en el cobijo de sus hogares.
- Bueno, creo que por hoy es suficiente-. Dice Sir Talasek echando un vistazo alrededor- Deberíais volver a vuestros aposentos del Pez Silbador y yo por fin podre volver a descansar en mi hogar.
Mañana sin falta pasaré por la posada después del desayuno y continuaremos la investigación. ¿Qué os parece?
El paladín trata de ser educado en todo momento y dedicaros palabras amables para que no abandonéis la búsqueda, a sabiendas de que no puede pagar por vuestros servicios.
- ¿No será peligroso que volváis a alojaros en vuestra habitación? ¿O que caminéis solo por las calles, si os han visto preguntando en el mercado?
Talasek se vuelve hacia Raliet y le mira fijamente. Haciendo una mueca de comprensión asiente:
Querido Raliet, es cierto que todos nosotros estamos en peligro, pero si quisieran acabar conmigo ya lo habrían hecho. Durante el ataque me superaban por ocho a uno como mínimo y sigo vivo. De cualquier forma, no me importaría que me escoltaseis a mi casa.
- Acompañarle no creo que nos suponga un gran esfuerzo... -digo animando al resto a hacerlo y esperando su reacción, pues ha sido una jornada muy larga y puede que estén cansandos de tanto paseo.
El clérigo se encogió de hombros y en cuanto tuvo un momento se lanzó su hechizo de vestimenta mágica. Por si las moscas. Cada vez estaba más oscuro y la oscuridad podría atraer malos encuentros.
- Vayamos con él entonces, amigos. Esta ciudad se antoja peligrosa.
Acompañáis a Sir Talasek sin ningún problema y tras ello decidís volver al Pez Silbador en busca de descanso. Tenéis pocas pistas sobre los acontecimientos en los que estáis inmersos y quizá un descanso os ayuda a unir alguna pieza del rompecabezas.
FIN DEL CAPÍTULO
Reparto de Experiencia
- Dalibor: 550
- Glockta: 315
- Kraag: 405
- Raliet: 735
- Thanar: 800