Partida Rol por web

Hodrum esperó a que Nithael le pegase un trago a la botella. Luego se levantó y la cogió para pegarle él otro trago, y así entrar en calor antes de acostarse.

- Entonces si seguimos el orden de siempre me toca la tercera guardia. Raff, me despiertas cuando me toque. - Dijo mientras volvia a su cama - Nithael, no te la acabes toda la botella que la noche puede ser fria, y un trago nunca viene mal. -

Dejó que Raff, tan amable él, bajara a por las botellas y regresara con su preciado vino. Hizo un gesto que esta vez podía ser una sonrisa sincera cuando volvió, y ofreció a todos un trago. Una botella así daba para que cuatro personas pudieran compartirla durante una noche de guardia, al menos mientras ninguno se pasara y se emborrachara, cosa que podría ser peligrosa. 

Antes de acostarse, se aseguró de que las botellas estaban bien colocadas y, sólo por si acaso, rompió una y utilizó los afilados y largos trozos de cristal para dejarlos en el alfeizar de la ventana; si alguien intentaba escalar por ahí y posaba las manos, se llevaría una desagradable sorpresa. 

Aceptó luego,con una inclinación de cabeza, el turno de guardias, dando por sentado que el mago le despertaría cuando llegara el momento, y después se acostó tras quitarse la armadura pero dejando una de sus dagas bajo su almohada y el resto cerca de él, al alcance. 

No tardó demasiado en dormir. El cansancio del largo viaje por tierras sin civilizar, el calor del vino y la pesadez de la comida, junto a la comodidad de aquél jergón hicieron fácil la tarea. 

Has soñado con muchas figuras con símbolos extraños en las cadenas alrededor de sus cuellos. Parecían estar buscando algo en una enorme caverna oscura. Finalmente, uno de ellos encontró una enorme bola de cristal que fue trasladada al centro de la caverna. Las figuras agrupadas en un círculo alrededor de la esfera comenzaron a cantar más y más fuerte como si su canto fuera a destruír el mundo. La bola rugió y se sacudió, pero nunca se rompió. Una de las figuras se alteró y empezó a gritar al resto de los participantes. Entonces salieron de la cueva, dejando la esfera vigilada por cuatro de las figuras.

Has soñado con muchas figuras con símbolos extraños en las cadenas alrededor de sus cuellos. Parecían estar buscando algo en una enorme caverna oscura. Finalmente, uno de ellos encontró una enorme bola de cristal que fue trasladada al centro de la caverna. Las figuras agrupadas en un círculo alrededor de la esfera comenzaron a cantar más y más fuerte como si su canto fuera a destruír el mundo. La bola rugió y se sacudió, pero nunca se rompió. Una de las figuras se alteró y empezó a gritar al resto de los participantes. Entonces salieron de la cueva, dejando la esfera vigilada por cuatro de las figuras.

Has soñado con muchas figuras con símbolos extraños en las cadenas alrededor de sus cuellos. Parecían estar buscando algo en una enorme caverna oscura. Finalmente, uno de ellos encontró una enorme bola de cristal que fue trasladada al centro de la caverna. Las figuras agrupadas en un círculo alrededor de la esfera comenzaron a cantar más y más fuerte como si su canto fuera a destruír el mundo. La bola rugió y se sacudió, pero nunca se rompió. Una de las figuras se alteró y empezó a gritar al resto de los participantes. Entonces salieron de la cueva, dejando la esfera vigilada por cuatro de las figuras.

Has soñado con muchas figuras con símbolos extraños en las cadenas alrededor de sus cuellos. Parecían estar buscando algo en una enorme caverna oscura. Finalmente, uno de ellos encontró una enorme bola de cristal que fue trasladada al centro de la caverna. Las figuras agrupadas en un círculo alrededor de la esfera comenzaron a cantar más y más fuerte como si su canto fuera a destruír el mundo. La bola rugió y se sacudió, pero nunca se rompió. Una de las figuras se alteró y empezó a gritar al resto de los participantes. Entonces salieron de la cueva, dejando la esfera vigilada por cuatro de las figuras.

Curiosamente la noche no guarda más sorpresas. Todos cumplís vuestro turno de guardia con relativa tranquilidad. Algunos ruidos os ponen en alerta, pero nada más.

Todos despertáis descansados y listos para un nuevo día en la Ciudad Libre.

Intento discernir en que tipo de caverna podria estar esa piedra, y si me pude fijar en algun detalle que me pueda guiar a la hora de encontrarla

Parece que no puedes discernir nada al respecto. Es sólo un sueño, o quizá algo más...

Despertó renovado cuando le tocó la guardia, y se mantuvo alerta pero tranquilo el resto de la noche, observando por la ventana como empezaba a clarear el cielo mientras despuntaba el alba en la tranquila ciudad. Apenas fueron unas horas pero aquél rato de tranquilidad y sosiego le dio para pensar en sus cortas aventuras y el pequeño viaje que le había llevado hasta allí con aquellos compañeros tan dispares. Sonrió. Era irónico pensar que no había soportado a prácticamente ninguno de ellos al principio.

Mientras pensaba en eso, una parte de él le daba vueltas al extraño sueño que había tenido. No era agradable, pero tampoco una pesadilla, simplemente era raro; y lo más característico no era la quimera de su sopor, sino el hecho de recordar cada detalle de su somnolienta visión. 

Suspiró mientras negaba con la cabeza. Se hacía tarde para levantarse, era mejor centrarse, pues pese a su opinión habían quedado en verse con el paladín de la noche anterior. Tras bostezar más por costumbre y acto reflejo que por verdadero cansancio, se levantó de la silla donde hacía su vigilancia y despertó uno a uno a los miembros de su grupo, asegurándose de no acercarse demasiado a los animales que no se separaban de sus amos. 

Una vez todos en pie recogió sus cosas y se fue hacia el lavadero. Una de las ventajas del bosque es que solía haber un río, lago o similar de cristalinas aunque frías aguas cerca. Allí, como en todas las ciudades que habían visitado, tenía que lavarse mediante cubos de agua igual de helada pero más sucia. Para alguien como él, que tenía por hábito hacerlo cada día o cada dos a lo sumo, aquello era un suplicio. 

Salió por la puerta despidiéndose con un ademán de la mano, mientras instaba a los demás a bajar e ir pidiendo el desayuno para acabar cuanto antes con su reunión.

Hodrum se levanta y empieza a guardar el equipo y sus pertenencias. Entonces se acuerda de algo, un extraño sueño que ha tenido durante la noche, ¿o quizás a sido una visión?. No está seguro, pero habiendo escuchado la noche anterior a Talasek hablar sobre esos viajeros extraños que llegaban a la ciudad, quizás pudiese tener alguna relación.

Hodrum sigue a Nithael que ya ha recogido y está bajando a por el desayuno.

Una vez a bajo, con el grupo reunido y el desayuno pedido, Hodrum piensa que es un buen momento para contar la visión.

No quiere que sus compañeros lo tomen por un loco, aunque lo esté, pero sabe que esto lo tienen que compartir con ellos y que si en realidad es una visión tendran algo por lo que empezar.

Antes de que llegue Talasek a la reunión les empieza a contar todo lo que vió, para no preocupar a Talasek.

- Esta noche he tenido una visión, o puede ser que solo haya soñado y que no sea real, pero si Talasek tiene razón quizás hay algo realmente oscuro detrás de todos esos visitantes extraños. - Hace memoria e intenta acordarse de todos los detalles posibles - He soñado con siluetas que llevaban al cuello unas cadenas, las cuales tienen simbolos extraños que no consigo recordar en que lengua están. Es una cueva grande y todas las figuras buscaban un objeto que encontraron, una bola de cristal que parece ser que tiene vida propia. - Puso cara de preocupación - Si este sueño es cierto nos encontramos ante un gran problema. No me extrañaría que ese objeto pueda controlar a la gente o peor aún a seres de otro plano.-

Raff se enderezó quedando sentado. El sol ya había salido y Nithael ya había comenzado a quejarse por lo bajo del agua y vaya a saberse qué cosa más. Se desperezó estirando los brazos mientras daba un largo y sonoro bostezo que no se molestó en disimular. Miró a sus compañeros y los saludó con voz ronca mientras salía de la cama y se vestía. Luego recogió su mochila y el resto de sus cosas y bajó junto con los otros, aún embotado por el sueño.

A veces se sueña con montañas de oro, otras con rios de vino y otras con muchas mujeres y muy poca ropa.-Dijo Raff al oir el relato de Hodrum.- Sin embargo debo admitir que me resulta muy curioso el hecho de que yo también he soñado lo mismo, pero los sueños, sueños son. Si significan algo, que no creo porque nunca he nadado en oro, ni en vino, ni en mujeres, ya nos enteraremos. La única esfera que me interesa ahora es mi bolsa de oro, que para mi preocupación, se parece más a un angosto óvalo que a una esfera brillante llena de "magia".- Dicho esto, miró por toda la habitación.-¿Alguno vio a Tazalek? Nos ibamos a encontrar aquí ¿No?

- No es un sueño, comienza el druida, casi lo que tendriamos que averiguar es si solo lo hemos tenido nosotros o toda esta maldita ciudad tambien esta siendo perturbada en su descanso.

Cuando la camarera se acerca a servirles el desayuno, el Barakanar le pregunta

- Disculpa preciosa, estabamos aqui todos quejandonos de la mala noche que hemos pasado, no creo que sea por la calidad de las camas, -añade con una sonrisa-

Pero es posible que tambien haya habido más gente que ha pasado mala noche, y entonces la causa sea el maldito viento del este que pasa por las cienagas y perturba nuestro descanso. Podrias sacarnos de nuestras dudas ?

Se sentó a la mesa cuando ya estaban sirviendo el desayuno, a tiempo para escuchar el final de lo que decía Raff y la pregunta del druida a la camarera. 

- ¿No crees que eres un poco excéntrico hablando así Barakanar? - Sonrió a la chica - No temas a mi amigo y sus palabras, aunque necesita ayuda no está tan loco como parece - Le guiñó un ojo para luego preguntar de nuevo a la chica - Lo que quiere decir mi salvaje compañero es si sabes de alguien más que haya estado soñando cosas extrañas últimamente.

No apartó la mirada de la chica mientras pensaba en su propio sueño, que al parecer habían compartido todos en aquella habitación. No era muy ducho en la magia, pero hasta él podía reconocer la mano invisible de un poder externo en aquello. Y pensando en eso...

- A propósito, ¿has visto por aquí a un paladín llamado Talasek?