Tech Structural: No tienes una real idea del estado de los muros.
Cabo, esto está lleno de golpes, pero no se decirle si la estructura esta realmente dañada. Creo que Caiazza ya examinó el muro antes y a lo mejor él puede valorar esto mejor que yo.
Jajaja, si no tienes ni puta idea de estructuras, mamón..........tu dedícate a los zapatos, que es lo tuyo XDXDXD
Pues ale, que vaya bajando el listillo, a ver si te viola un tanque XDXD
Con un encogimiento de hombros Si quieres bajo, pero ya he comentado que las estructuras no es mi especialidad. Por eso comenté que, quizás, en otra de las compañías habría algún ingeniero o que supiera de estructuras, pero siempre puedo echarle una ojeada. digo mirando a la cabo, como pidiendo permiso para bajar a inspeccionar el muro.
Si yo se lo mismo o menos que tú XDXD
Por fin habíamos terminado de eliminar a todos los arácnidos, pero la situación seguía sin serles favorable.
A toda prisa cambio de canal, buscando el del alto mando.
-Señor, deberíamos ser precavidos e ir a examinar esos agujeros excavados en la tierra hechos por los arácnidos y comprobar si podemos sellarlos con una explosión en algún punto frágil que localizáramos. Si nuestro deber es permanecer en está posición y que el fuerte aguante hasta la llegada de los refuerzos, tenemos que hacer algo para aumentar nuestras posibilidades de supervivencia, y esos enormes agujeros son algo muy desfavorable para nosotros. El momento adecuado para examinarlos es ahora, ir más tarde implicaría una gran posibilidad de ser atacados por una nueva oleada. Yo mismo me presto voluntario para ir, acompañado dos de mis infantes. Espero su respuesta señor.
Me dirijo nuevamente hacia mi posición en el muro oeste, junto al resto de los infantes de mi escuadrón.
-Buen trabajo infantes, pero todavía falta para marcharnos de este gélido páramo. Digo mientras pongo en su lugar mi Belcher Shotgun TW-99-S.
Examino a cada uno de los infantes con la vista desde la distancia, deteniéndome al ver el estado de Crow.
-Te han dado una buena Crow. ¿Cómo te encuentras? ¿estás muy maltrecho? ¿o podrás seguir recordándoles a esos bichos que no son bienvenidos a este lugar?
Hago un breve silencio.
-Los discursos los dejaremos para más adelante, ahora no es el momento. Necesito recuento de granadas, explosivos creo recordar que ya no nos quedan, ¿verdad?
-Mi recuento personal es de dos cartuchos del rifle Morita, un cartucho adicional para la pistola, dos cargadores adicionales para la Belcher y una granada de fragmentación.
Me acercó hasta el borde del muro, por donde ha descendido Miller en rapel para hacer lo mismo.
-Veamos como ha quedado de comprometido el muro. Digo mientras desciendo.
Comienzo a examinar detalladamente y por completo toda la sección del muro a mi cargo. Llevo la escopeta preparada por si a alguno de esos bichos le da por volver a la vida misteriosamente.
-Miller ya que estás aquí, vigila, mientras examino el muro para ver si encuentro algo que me llame la atención.
Motivo: Technical Structural
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+6)=12
Motivo: Perception
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+12)=24
Notas: Tirada de perception para ver que ninguno de esos bichos se siga moviendo y de ver en la lejanía cuando estaba en el muro por si acaso.
Supongo que me entero de lo mismo que el señor Miller. Salvo que se me permita tirar por cada sección del muro, en plan noroeste, oeste y suroeste. Ya que te digo de observar detalladamente, implicando eso un tiempo más prolongado que un simple vistazo rápido. (A ver si cuela ^^' xD)
Crow escucho a Frost aparentemente imperturbable en su postura, la procesión iba por dentro como dice el dicho.
Gracias por la ayuda compañero, espeto brevemente una vez el otro infante termino de hablar.
Levantándose con dificultad se apoyo en el muro y hecho una larga ojeada al manto de bichos que se extendía por toda la explanada antes blanca.
Mierda que había sido una masacre.
Le llego entonces la voz de Odonell y sus felicitaciones a las cuales respondió con una breve inclinación de cabeza, casi tímida.
No estaba acostumbrado a los halagos desde luego, era un infante y se esperaba de él esto y más, pero no por eso iba a negar que el reconocimiento al esfuerzo le sabio a gloria internamente.
El lastimado Crow entonces se movió un poco, dubitativamente, más que nada buscando interiorizarse con la totalidad de las heridas recibidas, dolía, mierda si no.
Cada puto centímetro de su cuerpo tiraba, ardía y punzaba como el viejo motor de un auto a combustión a punto de estallar.
Aun así, carajos si no valía la pena.
Estaba vivo.
Al menos de momento.
Sin darse cuenta una solitaria lagrima cayo entonces desde su ojo derecho, la ultima exhalación de su alma inocente al daño que la guerra podía ofrecer, un tributo a su hermano caído, y una tardía pero al fin entendida, unión a ese cuerpo de hombres y mujeres que día a día ofrecían su vida en pos de un ideal.
Ese grupo al cual se conocía.
Como infantería móvil.
perdón por la demora estaba enfermo.
La voz del sargento llego entonces abriéndose camino como un puñal caliente entre la manteca.
Y acoplado sincrónicamente a la débil brisa que se dejo llegar hasta el castigado rostro del joven Infante.
Los sentimentalismos duraban tan poco como la vida en este negocio.
Era una lección que aprendería sin dudas con el tiempo.
Señor, estoy bien señor, a sus órdenes.
Y así era en verdad, daría lo que había que dar mientras pudiera hacerlo.
Estos hombres que le rodeaban eran ahora sus hermanos, y bien se sabía que por la familia uno daba lo que fuera.
Y Crow claro, no iba a ser la excepción.
Sargento, que dicen los otros escuadrones y el mando?
Sargento, no me quedan granadas.
Frost creo que el alumbrado fue reparado, pero lo confirmare.
joer un dia largo de curro y todos me piden cosas.
ya no se que mas decir joer...que post mas triste.
-El resto de escuadrones a completado la limpieza de sus sectores de todo bicho vivo. Estoy a la espera de una respuesta afirmativa por parte del Capitán para ver si podemos o no acercarnos a los agujeros por los que han salido los bichos. Por eso, os pregunto por granadas de fragmentación o explosivos. Hago un breve silencio. -Ya que la idea sería intentar sellar esos túneles, debido a que aún vamos a estar un tiempo protegiendo este fuerte y cuanto más difícil se lo pongamos a los bichos para alcanzarnos, mejor que mejor. Doy otro vistazo a esa zona del muro antes de volver a hablar. -La mejor oportunidad que tenemos de acercarnos a los agujeros es ahora, con está relativa calma, más tarde, no sería del todo prudente acercarnos. Habría que aprovechar ahora que no hay señales de ellos, antes de que se puedan reagrupar para mandarnos otra oleada suicidada contra el muro.
Tomo una de las cervezas de Rodriguez, la destapo y casi me la bebo de un sorbo. -Pensé que lo de las cervezas solo era para darnos ánimos Rodriguez, pero me da gusto ver que cumples tu palabra, así si me meto en esos malditos agujeros a sacar a esas pestes.- Termino mi cerveza y me dirijo al Sargento. -Sargento, me queda una granada de fragmentación, con gusto se la doy a alguien que la necesite, la verdad no soy muy hábil utilizando estas cosas y me siento mas seguro con mi rifle, que por cierto necesita mas munición por que ya solo me queda un cargador y me gustaría tener suficiente para patear el trasero de mas de esos asquerosos bichos de ser posible.-
Miller vigilaba junto al Sargento entre los cadáveres apiñados, dando la espalda al suboficial.
Sargento yo estoy limpio, no me quedan ni cargas ni granadas, solo un cargador de morita y el que llevo puesto, que le quedan 9 balas. Sin contar la pistola, claro...
El zapador sopesa la idea de volar los túneles.
Hará falta muchas granadas para eso...
Bauer miraba hacia el páramo de donde habían provenido las dos oleadas. La idea de que su retirada aún quedaba lejos en el tiempo, no era lo más reconfortante que podía oírse, pero eran los putos infantes, aquellos a los que todo el mundo gustaba joder. No, no como los de la flota, con sus dentaduras perfectas, el pelito engominado y... Su desvarío fue rápidamente cortado por la necesidad de enumerar la munición que le quedaba, haciéndolo volver a la realidad.
-Por mi parte, un solo cargador de rifle con 13 balas. Una pistola Morita con su cargador completo y sin repuesto y dos granadas de humo para el Triple GL.
Tras ello, se permitió el lujo de seguir odiando a los de la Flota, con un pernicioso efecto en su entrepierna que le llenó de confusión.
-Hijos de su reputísima madre -murmuró para sí.
Mientras esperaba en la muralla a que el capitán me dijera de bajar a inspeccionar el muro, saco la granada que me quedaba y se la muestro al capi Esto es lo único que me queda, junto al cargador que me ha dejado Frost, capitán.
Technical Structural: No tienes los conocimientos necesarios para discernir si lo que ves implica algo bueno o malo.
Percepción: Todo en los alrededores esta completamente seguro, ningún bicho se mueve y no se percibe nada amenazante en el horizonte.
-Negativo Sargento Wolf, quiero a todos los infantes lejos de esos huecos. Concuerdo con su idea, sin embargo adentrarse sería un suicidio y a la par dejaríamos desprotegidos los muros, consecuentemente, para sellarlos necesitaríamos mas poder explosivo. Y mas aun, los bichos podrían estar esperando justamente que eso hagamos, que nos acerquemos hasta la boca del león. Lo único que puedo permitirle es que autorice a su artillero intentar volar los agujeros desde el muro, con la concepción de que una granada perdida podría costarnos la vida a todos.-
Willem se tomo la cerveza con tranquilidad mientras escuchaba ordenes, voces y frases que pasaban a su lado en un sentido y en otro, pero el seguia mirando por el muro mientras degustaba su cerveza y se comia su medio bocadillo, por fin habia vaciado parte de su mochila, aunque tambien parte de la municion, por lo que tendria que ir a por mas, pero al menos este descanso y su idea de las cervezas y bocadillos, habia tenido exito subiendo algo la moral al no haber tenido bajas significativas, esperaba que esto se prolongase, pq de haberlas la cosa se pondria muy mal.
lo unico que salio de su boca en ese lapso de tiempo fue: Hmmmm que rico esta Dios!!!
Miller se aburría como una ostra bajo el muro, cubriendo al Sargento mientras este inspeccionaba el muro. Estaba estudiando a los bichos, preguntándose por qué Diós, Buda, Papá Noel o quien carajo sea el que mueve los hilos, crearía a unos bichos tan cabrones que no tienen otro propósito que vagar por el espacio comiendo a otras especies.
Hay que joderse...
Entonces observó que con el frío se estaban quedadndo más duros que el pan del rancho.
Sargento, los putos bichos se van a congelar y se quedarán tan duros que otros bichos podrán usarlos para trepar por encima y llegar al muro, deberíamos hacer algo con ellos...
El zapador estudia las posibilidades y elige la más obvia.
Podríamos usar nuestras lizard lines para arrastrarlos un poco hacia atrás, de manera que no sirvan para escalar, pero formen una improvisada barricada. Un Infante con su armadura activa seguro que puede arrastrar a un par de ellos cada vez, si trabajamos 8 y otros dos montan guardia, en una hora o así podemos tener esto despejado.
Sobre el muro una vez mas,... sera posible con lo bien que estaba yo en mi catre. Subo por las heladas escaleras que me llevan de regreso a mi posición en el muro, el panorama no ha cambiado mucho. Por un lado mis compañeros o estan afanados con trabajos de su especialidad o tirados a lo largo del muro pensando en el duro combate que habíamos vivido. Al otro lado, cientos de cadaveres de bichos empezaban cada vez mas a congelarse.
- Estoy con Miller sargento, esos bichos y mis.....mejor me callo que hay señoritas delante. Se estan quedando mas tiesos que la mojama, aparte es un incordio esperar sin hacer nada.
El escuadrón Eco, de la Infantería Móvil, había dado la talla. Sus hombres habían sufrido los horrores de la guerra con dos cojones, abatiendo inmisericordes cada oleada de bichos que tenía la osadía de salir de su agujero para invadir ese pequeño reducto que los infantes reclamaban en nombre de la humanidad y de la jodida Federación.
Estaban cansados, hambrientos, con un frío del infierno y faltos de munición. Pero aun así, habían disfrutado de una buena cerveza, de las chanzas entre compañeros y de sus propias vidas mientras durasen. Estaban en el ojo del huracán, en una calmachicha que en breve sería reemplazada por una horda de quitinosos cabrones dispuestos a merendar infantes, pero no se lo iban a poner fácil. Cada hombre y mujer de aquella escuadra daría hasta el último haliento en defender ese muro, matando con sus propias manos si fuese preciso.
Pese al agotamiento, los infantes arrastraban los cadáveres de sus enemigos a 30 pies del muro, empleando sus lizard line como cabestrante y apilándolos en una barricada frente al fuerte que lo recorría cuan largo era. Sudaban, maldecían en el interior de sus trajes y paleaban nieve sobre sus enemigos muertos, a sabiendas de que el frío la convertiría en sólido hielo, armado con los duros caparazones de los bichos. La barricada no sería un gran problema para los bichos, pero al menos impediría que cargasen contra el muro y que otros bichos emplearan a sus congéneres caídos como un trampolín improvisado.
Escribo esto por que el Sgto dió el visto bueno, para que quede constancia de que hacemos la barricada con los bichos.
El fuerte se tornaba ahora mas helado aun que antes, pues la paz tras la tormenta hacia sentir a todos el peso del cansancio y el cansancio mental. Sus raciones de comida estaban prácticamente acabadas también; por lo cual se hacia a cada momento mas necesaria la ayuda de la flota.
Para muchos esta ayuda sería innecesaria, pues si algo habían aprendido los infantes de la compañía Guardianes de Sirius es que la flota no era nada confiable. Por su parte el capitán Tsumina aseguraba que la Sirius Beta no tardaría en traer suficientes suministros, a la par de que había prometido refuerzos de la guarnición de la nave en caso de ser necesario. Pero, es que acaso no eran ya necesarios?, se preguntaban los infantes; era claro ya para los infantes que la flota prescindía de ellos por completo, solo querían que a como diera lugar lograran mantener el fuerte, y esto con la menor cantidad de recursos posible.
El frio helaba los huesos de los infantes mientras intentaban descansar a lo largo del muro. Sus baterías internar empezaban a entrar en valores críticos, probablemente no aguantarían mas allá de la cercana noche que se avecinaba. Aunque en el fondo lo que molestaba a los infantes es que realmente ni siquiera tendrían que haber estado allí por mas allá de 6 horas.
La flota no tardaría mas se decía, y mientras, los infantes no tenían otra opción mas que reforzar las defensas y resistir..., resistir o morir.
Fin de escena