Partida Rol por web

-Área segura al norte, el numero de bichos se ha reducido a 0. Nos hemos encargado de mas de 20 de esas asquerosas cosas.-

No quiero ni mirar mi espalda tras el golpe del hopper, me duele horrores pero no es momento de quejarse, ymucho menos de demostrarlo, aunque mis disparos se resienten y no doy en el blanco, maldigo mi puntería, pero respiro al ver que entre todos mis compañeros mantenemos a raya a los arácnidos, muchos han caído pero aún quedan algunas cucarachas que se acercan. Como todavía están muy lejos y no tengo tanta puntería como otros me preparare para tomarme más tiempo en apuntar , si el dolor me deja.

Los ultimos instantes habian sabido a gloria , el y otro infante habian conseguido retrasar el avance incluso matar a bastantes, de los dos grupos de bichos que se acercaban a la barrera puesta valientemente por el sargento y sus hombres.

Pero pese a las grandes bajas causadas por el escuadron heat al enemigo unos grupos de bichos parecidos a cucarachas giantes avanzaban rapidamente y sin miedo hacia la barrera , seria todo un exito si las paraban antes de llegar a ella, ya que los enemigos ya estaban lo suficientemente cerca como para apuntar mejor y causar mas daño al enemigo esta vez

Con la moral reforzada por la acción realizada para derribar al enemigo, Mark comprende que no es momento de palmadas y si de acabar finalmente con el enemigo que se acerca, aunque que sea en menor número.

Limpiemos nuestro lado de malditos bichos, y luego nos encargaremos de los que los demás dejan sueltos.

Becerra cambia de dirección y realiza un apuntado rápido hacia los enemigos que se acercan, y abre fuego automático.

Observo a lo lejos algunas cucarachas, mientras animo a la tropa...

-Vamos, vamos , vamos, que ya quedan pocos.

Regulo el arma para que haga un tiro normal, y disparo a uno de los bichos que viene directamente hacia nosotros

El combate se está resolviendo favorablemente pero nada es tan sencillo con los bichos. Estos a pesar de estar vencidos en apariencia siguen viniendo, sin importarles nada, ni su propia vida. No es valor, no  es orgullo u honor, solo es esa estúpida falta de cerebro y sentimientos. - No derochen municiones soldados, las vamos a necesitar después. - Tomo mi arma y apunto a uno de los bichos que parece estar andando con dificultad, apunto un momento y acaricio el gatillo. - Tomen un blanco de a pares y no usen municiones de más. - Digo después de haber apretado el gatillo sin prestarle ya atención a mi objetivo asumiendo que este no está más con vida. Malditos bichos descerebrados...

-Sargento Kaylan, el Sargento Mustafa indica que el norte esta limpio, y el sargento Wolf solicita información del estado del resto de las zonas del fuerte, indica que por su parte la situación esta controlada.-

El horizonte se ve cada vez mas despejado, y los sonidos extraños de los bichos al caer inundan el campo de batalla, la nieve se tiñe de una baba espesa …. Eso solo indicaba que íbamos ganando de momento y al menos la primer ola la íbamos a controlar de buena manera y con pocos contra tiempos, ya solo quedaban algunos pequeños así que levanto de nuevo mi arma y pongo en practica la orden del sargento de ahorrar munición, con cuidado apunto a uno de los pequeños y aprieto el gatillo.
Alguien acepta apuestas de cantidad de bichos muertos?

La adrenalina siempre juega estas malas pasadas. los nervios nunca son buenos compañeros de combate.

"¡Vamos, Leon!, que empiece a temblarte el pulso ahora. Esa ráfaga ha sido todo un desperdicio"

Paso mi mano por el interior de la visera, ni siquiera el frio de Galdonia impide que brote el sudor frio de mi frente, la tensión pesa sobre mi nuca. Bajo el fusil, retuerzo el cuello hasta que crujen las vertebras, libero la tensión, dejo la mente en blanco, subo el rifle hasta el hombro y pienso en los lobos blancos que cazaba en siberia. "Esos bichos ni siquiera se camuflan, no deberia costarme tanto"

Las ordenes habian sido claras , disparos simples a bichos pequeños , asi que cambió la palanquita del fusil que estaba alado del gatillo con un movimiento rapido casi automatico y se tomo un tiempo para apuntar.

El estaba seguro que podia impactar por tercera vez con todas sus balas, pero haria caso al sargento ya que el tenia mucha mas experiencia en el terreno y el era un cabo que aunque lo habia hecho bien en el campamento de instruccion, le quedaba mucho por aprender en el campo de batalla.

Los tiros individuales se sucedian , el grupo de bichos de su derecha estaba siendo tiroteado por sus compañeros pero el grupo de la izquierda no , asi que apunto bien y sono su rifle una vez nada mas.

Esta vez les habia pillado a resguardo y a distancia pero no queria hacerse una idea de los mortiferas que podian resultar esas cosas a corta distancia.

EL campo de batalla estaba teñido de colores , el blanco de la nieve contrastaba con el color verde proviniente del interior sanguinolento de aquellas bestias.

Aquel era un bonito paisaje.

Parece que les estamos dando bien a los bichos, así que es hora de ahorrar munición, solo ha sido un asalto para comprobar nuestras fuerzas sin duda alguna...y podría haber sido peor.

Busco un objetivo tranquilamente en la misma zona donde ya disparé y mientras observo como mis compañeros disparan a otros, me centro en uno de los pequeños como ya están haciendo otros para que no se nos olviden.

Lo siento pensaba que si que habia que tirar iniciativa a cada turno.

El trabajo estaba hecho, los últimos bichos habían caído ya. En general los infantes habían hecho un buen trabajo, aunque a los oficiales les preocupa que no fuera suficiente a su llegado momento.
A la par aun no estaban listos para algo serio, los sistemas de comunicaciones aun no funcionaban, el pozo aun no había sido volado, el sistema de luces que quizá no necesitaran tampoco funcionaba. Estaba también el asunto de la cerca que aun no estaba terminada y el hecho de que aun no pudieran echar a andar el lanzamisiles.
El combate no había tenido realmente hechos trascendentes salvo quizá el ataque del Hopper al técnico del escuadrón Heat y el que tanto Garth de la Fox como el cabo Evans de la Eco estuvieran apunto de ser alimento para bicho.
El pelotón tenía tiempo para prepararse y terminar sus labores, el clima hostil había amainado y ahora podían observar hasta cerca de un kilómetro en el horizonte. Todo estaba en calma, lo único que se podía ver era a los cadáveres de los bichos regados por la zona y que poco a poco eran cubiertos por una fina capa de nieve.

-Esto no ha terminado señores, quiero un recuento de los daños de inmediato. Hay que terminar con todo lo que quedo pendiente cuanto antes, no sabemos en que momento esas cosas caerán de nuevo contra nosotros-