Se puede hacer... quizás pudiéramos introducir a alguien acompañado de un guardia... pero no sé si tenemos algún falsificador para crear un documento creíble para que os dejen pasar. - comenta la capitana.
La verdad es que para que el rescate tenga más posibilidades de éxito, necesitamos más opciones aparte de la entrada submarina.
Para la ejecucion tendra que ir el monseñor, de la iglesia, puedo suplantarle, pero.... claro, tendre que ir a visitarle jejeje, ya me entendeis, quizas si alguien me ayuda no tenga que desaparecer y le podramos convencer de que haga una visita a nuestro lindo barco unos dias. Asi yo podre estar en el patio de ejecuciones.
-A primera vista suena bien la idea de Alessio, pero no creo que el clérigo de la isla se arriesgue voluntariamente a perder trabajo y vida, ya que todo el mundo le conocerá en la isla y si luego volviese como si no hubiese pasado nada, acabarían con el menos de lo que se dice "Hombre al agua".
Se mesa la barba por unos instantes, algo áspera y acartonada por el agua de mar.
-Creo que lo que necesitamos es una buena distracción. Es lo que hacen todos los presditi... prestigi... esto... los tramposos y ladronzuelos callejeros. Unos te distraen mientras otro te roba el monedero. No es muy noble, ¡pero que me aspen si no es efectivo!
-Si mientras algunos de nostros volvemos a esa maldita vía submarina el resto crea un tumulto en la ciudad, siempre sin que identifiquen nuestro barco como el causante, tendríamos a la guardia de la fortaleza ayudando en el puerto en vez de acudiendo a la ejecución.
La idea de Alessio no es del todo mala... - medita un momento - hace algunos años mi barco transportó durante meses a un supervisor de la iglesia* que visitaba las islas más alejadas del imperio para comprobar la fe y religiosidad de sus enviados en las colonias. Quizás pudiéramos servirnos de ello... es posible que podamos convencer al párroco de que vaya acompañado de Alessio.
No continúa, esperando que sea Alessio quien decida si realizar esa parte del plan.
En cuanto al tumulto... ya he dicho que contra más acciones tomemos, más fácil será para nosotros llevar a cabo el rescate. Sin embargo, me parece aun más arriesgado que entrar a la prisión. Si se toma esta acción debemos ser conscientes de que la fuerza militar aquí es contundente... no se van a andar con chiquitas.
Espera a la respuesta de los demás.
*Un inquisidor Castellano, para entendernos.
Por algo es usted capitana mi estimada Maria, mi idea mas directa pero con muchos cabos sueltos y mucha sangre esparcida. Me acercare mañana a primera hora a la parroquia, me presentare ante el padre como ha sugerido usted, imagino que no tendre problemas siendo un poco convincente. Ademas, Hans me puede acompañar, le presentaremos como un protector de mi persona, dudo que nadie se quedara con nuestras caras en la taberna, las cogorzas eran grandes.
Me giro hacia Hans: Pensaba en ti porque asi podrias evitar la parte del agua.
-Bien, lo que haga falta, aunque me da mal fario hacerme que alguien se haga pasar por supervisor de la iglesia vaticana, los vamos a tener detrás en cuanto salgamos de ésta, si salimos. Y no son un perseguidor desdeñable, desde luego.
Si antes parecía abatido, ahora parece totalmente descorazonado, pero aún así no se echa para atrás ni flojea, simplemente frunce los labios y el ceño y espera a saber el resto del plan.
Viendo la objecion de Hans, me dispongo a tranquilizarlo.
Se lo que es estar enfilado por La Iglesia, horrible, pero si despues de esto dejamos unas cuantas monedas para la iglesia, seguro que al parroco se le olvida nuestras caras, nada deslumbra mas que el brillo del oro.
Bien, entonces está decidido. - dice cruzándose de brazos. Alessio y Hans se acercaran antes del alba a hacer una visita al párroco de la ciudad. Buscaré a alguno de los nuestros que pueda falsificaros algún documento eclesiástico... aunque espero que vuestra elocuencia pueda convencerlo.
Por otro lado, vamos a levar anclas. Enviaremos un par de botes con los marinos necesarios para ayudaros a los demás a acceder a la prisión por la zona sumergida. Valeska os hará de guía ya que ya ha estado allí.
Mientras habla os mira detenidamente a cada uno, evaluándoos.
El plan es sencillo. Los que entran por la gruta submarina, llegaran hasta el nivel de patio y tomaran posiciones para hacer contacto con Alessio y Hans y así averiguar dónde se encuentra la celda de Blackstone. - Se detiene en Sancho y Dominique - Si conseguís esa información de los guardias, dejad a alguien para contactar con ellos.
Una vez con Blackstone, sacadle lo que necesitamos o traerle aquí. Creo que lo mejor es salir por la gruta submarina. Nosotros estaremos esperándoos en este lado de la costa a distancia de disparo por si se les ocurre tirotearnos con los cañones de defensa.
Las señales serán las acostumbradas. Si algo sale mal y debéis escapar por el pueblo, sabed que no podréis contar con mi ayuda... así que más vale que no haya errores. Me gustaría contar con ustedes como oficiales de mi tripulación al menos por un poco más de tiempo.
Saca una botella de ron y uno de sus tenientes reparte la bebida. Ahora brindemos, amigos, compañeros, hermanos... que los vientos nos sean favorables y la madre océano nos permita morir en sus brazos.
Valeska brinda junto a sus compañeros con la copa en alto, sin decir alguna palabra, pensaba en que el plan debia salir exitosamente si o si, tendria que ser fuerte y audaz para que la parte del plan que le correspondia saliera bien, no queria por nada del mundo defraudar a sus compañeros ni menos a la capitana, por eso mismo suspiró y se lleno de confianza.
Asiento afirmativamente cuando la capitana me mira.
Al final mi plan de no mojarme no ha surtido efecto.
No se preocupe capitana, no tengo pensado acabar mis días allí. Hay muchas mujeres hermosas que andan deseosas de conocer el amor.
Brindo con mis compañeros pero mi copa lleva menos vino que la de los otros.
Hace poco que acabo de beber y ahora estoy otra vez bebiendo. Para estar mañana en condiciones óptimas no debo beber mucho más.