Partida Rol por web

Dominique sigue a su compañero con la jarra en la mano mientras se mueve como si hubiese bebido mas de la cuenta. Cuando llega al grupo decide apoyarse en la barra y quedarse cerca de este, por ahora, sin decir mas palabras.

 Te miran, se ríen y siguen bebiendo. Sueltan algunos comentarios jocosos sobre tu forma de hablar o de vestir, y poco más. 

Acaso tenemos cara de importarnos una mierda las almas de esos malnacidos? - escupe uno entre trago y trago y todos se ríen - juas juas juas... hip... - y suelta un erupto otro, les siguen más carcajadas, y comentarios soeces en montaignes sobre "tener una noche de sexo con algunas putas" 

Están borrachos como cubas, y apenas te hacen caso.

Observo de reojo la reacción de los guardias ante la pregunta de Alessio mientras sigo bebiendo vino.

Me parece que así no conseguiremos nada. Si insistemos los guardias podrían llegar a sospechar.

Deberemos rescatarlo en la misma plaza ese día, aunque parece una misión suicida.

 Los guardias siguen bebiendo durante un rato más mientras vosotros termináis las pintas y decidís volver al bajel para compartir vuestra escasa información con los demás.

Una vez afuera, ya noche cerrada, comprobáis con asombro que en las esquinas y techos de las casas de cada calle hay un farol que ilumina perfectamente el área circundante, haciendo imposible ocultarse en los alrededores.

A vuestra espalda dos soldados completamente ebrios, se zarandean uno a otro mientras beben (desperdiciando gran parte), moviéndose en vuestra misma dirección seguramente con destino alguna vivienda cerca del muelle. Ambos van murmurando o bien hablando a voz en grito de cualquier cosa que se les ocurra, se ríen y siguen bebiendo.

Me levanto de la mesa y antes de salir con mis compañeros me acerco al tabernero y me despido cordialmente.

Nos veremos en otra ocasión compañero castellano.

Luego le doy una palmada amistosa en el hombro y me voy junto con mis compañeros.

Siempre es bueno cuidar las relaciones entre las personas del mismo país.

Me giro al escuchar un escándalo y al girarme se me ilumina la cara, entonces empiezo a hablar en voz baja.

Parece que la suerte nos sonrie, ya hay dos entradas compradas.

Miro a las caras de mis compañeros y con una mirada nos entendemos, susurro:

¿uno de frente les distrae y otros dos les rebanan el pescuezo?

¿Qué ha sido de la lucha noble?, ¿uno contra uno para ver quien es mejor?

Miro y niego con la cabeza ante las palabras de Alessio.

En fin, me parece que tampoco están en condiciones de mantener una lucha justa, yo los rodearé pero lo mejor es que vayamos dos.

Me separo de mis compañeros y me acerco hasta sobrepasar los guardias. Después me giro, desenvaino y lanzo mi estocada contra el soldado más cercano, cae sin ofrecer resistencia alguna.

Por lo menos su muerte servirá para un fin más noble, debería sentirse agradecido.

Vuelvo a envainar mi espada, me arrodillo y empiezo a intentar levantar a mi victima.

Ahora viene la parte más pesada.

Dominique sacude la cabeza; a estos extremos habia desencadenado su viaje y su honra habia mermado. Aun asi aun le quedaba algo de honor de su antigua vida y no tenia en mente tirarlo por el vertedero sin mas.

- Yo les distraere.

Con movimientos taciturnos, casi ebrios, Dominique se mueve hacia ellos cubriendo los movimientos de sus compañeros e incluso entorpeciendo el paso de los dos guardias. Deben manchar lo menos posible sus cuerpos y apropiarse de las ropas.

Dominique sabe lo que hace y solo espera que sus compañeros demuestren nuevamente su pericia...

 Alessio termina el trabajo.

Lleváis los cuerpos hasta un callejón algo más oscuro. Sin embargo llega un gran problema: llevar los cuerpos sin vida de los soldados hasta el barco, ya que no podéis dejarlos sin más en la calle, se armaría un gran revuelo en la pequeña población y podría traeros problemas.

Así que debéis llevarlos e intentar no levantar sospechas. Sabéis que hay una patrulla nocturna a la que deberéis sortear antes de llegar al barco.

¿cómo hacer?

Al depositar los cuerpos sin vida en el callejón me llevo las manos al comienzo de la espalda.

La próxima vez podian ser un poco más delgados, pero bastante suerte hemos tenido de momento.

Miro los cuerpos de nuestras víctimas cuando algo me llega de golpe a la cabeza.

¿Y si encontráramos compañía de camino al barco?

Me aseguraré de que no encontremos una patrulla por el camino, para ello iré yo primero y si veo alguna los distraeré. Es posible que en vez de rescatar a una persona tengáis que rescatar a dos.

Sonrío antes de dar la espalda a mis compañeros y empezar a andar hacia el barco.

Por lo menos me libraré de cargar otra vez con los muertos.

Dominique no parece muy contento por los asesinatos... matar un borracho sin que apenas pueda defenderse nunca fue su estilo. Una vez los han despachado queda el siguiente problema:

- Podemos cargarnoslos a los hombros como si erstuviesemos borrachos y de fiesta nocturna mientras avanzamos lentamente hacia el barco. Si Sancho encuentra problemas acercandose siempre podremos meternos en un callejon o apoyarnos en una pared oscura... eso si, demonos prisa, no me gustaria despertar a toda la villa.

 La mayoría de las patrullas hacen rondas por los alrededores de los accesos al puerto y los muelles ya que es ahí donde se concentran la mayor cantidad de extranjeros y es donde se pueden dar asaltos delictivos y peleas.

No podéis evitar en forma alguna toparos con ellos.

Sancho va delante y como habéis preparado se acerca rápidamente para distraerlos con una buena conversación.

Son cuatro soldados, y parecen disciplinados y serios. No están muy contentos por el hecho de hacer noche y porque cada vez les gusta menos recibir gente de fuera.

Me acerco pareciendo un poco bebido hacia la patrulla noctuena que me encuentro.

Bien, ¿y ahora que hago?

Buenas tardes compañeros de patrulla nocturna, ¿no es esta una noche demasiado bonita como para estar patrullando por esta dormida ciudad?.

En fin, ¿podría haceros compañía esta noche?. Mis aburridos compañeros hacen horas que están durmiendo, necesito alguien con quien jugar a las cartas y desplumarlos. En consideración por esto yo invitaré a la primera ronda de bebida donde querais tomarla, eso sí como buen castellano el vino tiene que ser un vino decente. Nosotros no bebemos cualquier tipo de vinos.

 Parece que no todos los extranjeros son escoria... - comenta con sorna uno de los soldados a lo que otro responde - Este parece de los nuestros... te aceptamos la invitación. - contento de encontrarse con alguien que parece dispuesto a algo más que expoliar la hospitalidad del pueblo.

 Sancho se va junto a la patrulla a una taberna cercana, a pesar de que alguno de los soldados es un poco renuente a abandonar su turno, el resto de los guardias le convencen diciendo que por una hora nadie se dará cuenta y que tampoco es que suceda nada nunca.

El resto llegan al barco sin más problemas y un par de horas mas tarde, un poco más bebido y con algo menos de dinero en el bolsillo llega sin más tropiezos.