Los personajes se reúnen con la capitana y Hix para planear el rescate de Aaron Blackstone, la persona que tiene las coordenadas de la isla, y del tesoro.
Mijail está en cubierta, y de los oficiales del Drake tan solo dos han permanecido en el barco. la navegante Marion Hudson, cuyo valor y habilidad gustaron a la capitana Ordoñez y el timonel Wilhem Karl, el cual ha ofrecido una fuerte suma si le permiten llegar a puerto sano y salvo.
La isla de La Huella contiene no solo una prisión, sino también un pequeño pueblo llamado Serre. A pesar del aspecto inexpugnable de la isla, rodeado de torres con cañones y lleno de acantilados recortados, sin playas y con multitud de arrecifes alrededor, se trata de una isla con gran cantidad de tráfico mercante.
El pueblo de Serre es una pequeña población de unos 300 habitantes, con un total de dieciséis edificios y un puerto -único lugar donde se puede atracar o acercar un barco a la costa. Serre está construida, de alguna forma, para eliminar los lugares ocultos: Las carreteras y callejas son anchas, los edificios están apartados unos de otros, y tienen una fuerte iluminación. Encima de cada casa hay un farol que arde durante la noche.
En toda la isla no existe mas que un amplio llano. La carretera que sube hasta la prisión es visible completamente sin obstrucciones de ningún tipo lo que permite a los guardias ver todo el trecho hasta el puerto.
Incluso las casas alejadas del centro del pueblo están construidas alejadas de las demás para así impedir a los prisioneros fugados esconderse en los jardines.
La prisión de la Garra no es más que una fuerte y robusta torre rodeada de una muralla circular. Se erige en el extremo más alejado de la isla, en la parte más alta, sobre un escarpado y peligroso acantilado imposible de escalar.
Creo que nuestra mejor opción es a través de los depósitos de las mareas, justo en el extremo donde se erige la torre. Sé a ciencia cierta de que existen túneles subterráneos que llegan hasta la Torre. Durante un tiempo investigué el enclave y supe de ello.
Parece ser que el primer alcaide de la prisión, pidió crear una ruta de escape por si la Torre fuera atacada. Sin embargo, otros alcaides posteriores decidieron cerrar los túneles... aunque, como digo, existe la posibilidad de que podamos acceder por ahí.
Explica el capitán señalando en el mapa el lugar correcto.
Revisa la zona y hace calculos mentales - Esa zona es muy peligrosa, no solo podríamos ser descubiertos con facilidad por los vigilantes de la Torre, sino que además habría que rodear los arrecifes y buscar un punto donde poder atracar. Y aunque lo hiciéramos, los depósitos son traicioneros, las corrientes son fuertes incluso cuando hay calma en la mar.
Mira de nuevo el mapa que habéis conseguido de entre las pertenencias del capitán Hix, quien lo guardaba para el futuro.
Quizás sea mejor idea atracar en el puerto. Tenemos mercancías que podríamos vender y tabernas que podríamos visitar mientras preparamos un plan de ataque por tierra. El mayor problema es que tanto los residentes como las tropas están alertas contra cualquier escape...
señala el camino y la distancia que hay del pueblo a la torre - Además, este camino y los alrededores, sin coberturas, nos causará igualmente muchos problemas en cualquier intento, ya sea de avance o de huida.
Se atusa el cabello y os mira - ¿qué opináis vosotros?
Dominique mira el mapa pensativo y se mesa la perilla: - Pienso que quiza seria bueno hacer un poco de ambas cosas...
Quiza podriamos desembarcar un par de botes por la parte posterior al presidio para intentar el desembarco y la entrada por las grutas mientras nuestro navio queda anclado en el puerto y otro grupo distrae las miradas de los pueblerinos. Asi tendriamos dos posibilidades de abrirnos paso y efectuar el rescate aunque, claro, no esta exento de muchas variables... peligrossas...
Sopeso las posibilidades de tener éxito en la misión al escuchar hablar a mis compañeros.
Ningún plan parece lo suficientemente convincente, dudo que no tengamos bajas para hacer esta misión y...encima quiere un 30%, malditos avalonenses.
Creo que el camino más directo hacia la prisión sería dejarnos atrapar o al menos dejarnos una parte de la tripulación y escapar en el momento oportuno. No creo que haya muchas carceles capaces de retener a Mijail.
La parte peligrosa es que Mijail no reconoce a amigos y podemos quedar heridos gravementes por él...o morir directamente en sus garras.
Podriamos atracar en el Puerto con alguna excusa y ospedarnos en el pueblo, vigilar las rutinas de la Prision y despues decidir. Es mejor perder unos dias preparando el plan reconociendo el terreno. En mi caso, nadie sospechara de un pobre y enfermo monje husmeando por el pueblo.
- No creo que dividir nuestras fuerzas sea una buena idea. - comenta Hans ante el plan de Dominic - Y personalmente la idea de andar nadando para colarme en la prisión no me atrae en absoluto. Tampoco me gusta nada rendirme sin más, ese tipo de planes deja en manos del enemigo demasiadas opciones. -
Una mirada a Hans convencería a cualquier de que si intentara llegar a nado por los depósitos de marea no tardaría en hundirse como una roca.
- No, creo que lo mejor será atracar e intentar colarnos en la prisión por nuestros medios de alguna forma. - dice finalmente tras rascarse la barba durante unos segundos - Estoy Alessio en que deberíamos inspeccionar un poco el terreno. Quizá podamos sobornar a los guardias de la entrada o dejarles fuera de combate de alguna forma en el pueblo y entrar disfrazados. Una vez dentro ya nos abriremos paso a tortazos. -
Aun así, se puede nadar sin armadura ni armas y luego recogerlas o izarlas con un cable, al otro lado... - replica a las palabras de Hans - ¿cuantos soldados pensáis que hay en esta prisión? al menos medio centenar... y una docena de ellos deben ser mosqueteros. - agrega esto último con un tono de pánico.
Revisando todos los puntos, no cabe duda de que tiene bien merecida su fama. La prisión de La Garra, como es llamada, tiene bien ganada su reputación de inexpugnable y diseñada a prueba de fugas. - señala la prisión circular - De ahí solo se puede salir en una bolsa o pagando un fuerte rescate...
... hasta ahora. - mira a todos - Todas las opciones que habéis mencionado son válidas, aunque la más fiable, parece ser la que ha enunciado el señor Hix. Hay que decidirse muchachos.
Escupo en el suelo y maldigo un rato en voz baja cuando el capitán His menciona la palabra mosqueteros.
Estúpidos mosqueteros, gente sin orgullo ni habilidades...
Levanto las manos con resignación.
Está bien, probemos con su sugerencia. Siempre podemos crear planes alternativos sobre la marcha si este sale mal.
No me gusta la idea de meterme en túneles subterráneos pero menos la de enfrentarme en un gran espacio abierto a mosqueteros.
Dominique asiente al ver que la opcion de los tuneles es reconsiderada. Es sin duda la mas fiable aunque sigue pensando que necesitarian de una distraccion para que los guardias no estuviesen tan al tanto del grupo. Aun asi sabe que no sera facil y que es posible que muchos de sus hombres mueran por una causa de la que apenas conoceran los minimos pormenores...
- Es lo mejor- sentencia.
- Pfff. - resopla Hans ante la idea de ir por el agua, pero finalmente cede - Sé que me arrepentiré, pero vale, vayamos por los túneles. -
Entrar a lo loco sin planos de los interiores, sin saber rutinas, sin saber las fuerzas que defienden la fortaleza es una locura, con que nos vea un simple guarda o tomemos un mal giro estaremos TODOS muertos!!!!!!! No podemos intentar asaltar una prision improvisando, tomemos un tiempo para investigar y despues decidir.
Quizas y yo pueda entrar en la prision junto a Sancho y Dominique, vestidos de monjes con la excusa de consolar almas, confesar y ofrecer penitencias. Asi podremos saber la situacion del prisionero y trazar rutas de escape. Solo tardariamos unos dias.
La idea de Alessio hace que Dominique esboce una sonrisa al verse disfrazado de monje.
Por que yo? acaso debo deshonrar todos los estamentos antes de poder recuperar lo que me fue arrebatado?
Dominique asiente con resignacion ante la idea del clerigo.
- Es una buena idea... asi podriamos revisar las instalaciones mientras el barco se aprovisiona y descansa en el puerto para intentar nuestro asalto con mayor seguridad y si no nos creen no habremos perdido nada.
Mira a todos con los brazos en jarras. - Bien, entonces es lo que haremos, nos desembarazaremos de la mercancía que tenemos en la bodega, repararemos el navío y nos aprovisionaremos de víveres. Mientras tanto vosotros os encargaréis de conseguir información...
Necesitaré que algunos de vosotros, los que sepan nadar bien, que echen un vistazo al depósito de las mareas y el posible acceso a la torre.
Cuando hayamos recabado suficiente información volveremos a reunirnos para saber cual es el mejor plan de ataque.
Se queda mirando a todos esperando cualquier respuesta. Todos quedáis en silencio.
Valeshka y Hans echaran un vistazo a los depósitos de marea, cogeréis uno de los botes, le diré a Mijail que prepare todo.
Los demás, vendréis conmigo al puerto e intentaréis recabar información.
Asiente sin decir palabra a las órdenes de la capitana. No le hace ninguna gracia tener que esperar más, pero no dice nada aunque se le nota enfadado.
Luego espera a que todos se marchen para quedarse a solas con Ordoñez y uno de sus tenientes. Para hablar de otros pormenores.
Precisamente a el le tenía que tocar ir al depósito de mareas. Pera hacía tiempo que había aprendido que desfiar las órdenes de la capitana no era una buena idea, así que Hans se limita a asentir con gesto adusto.
Me llevo una mano al mentón y me lo acaricio mientras pienso en voz alta.
Bien, ahora seré buscador de información. Espero no llamar mucho la atención.
No quisiera tener que combatir contra mosqueteros antes de su debido tiempo.