Crucero de Asalto Santa Muerte
Orpheus Salient
6-220-818.M41
Descendéis con alas de fuego hacia la atormentada tierra de un mundo moribundo.
Dentro de una rugiente y claustrofóbica cápsula de desembarco, vuestros sentidos son asaltados por las agonías de la cápsula contra la fuerza G, que haci que el cuerpo de un humano normal muriera por la presión, y el exterior de la cápsula brilla como una estrella cayendo.
En vuestra mente, recordáis el informe de misión, repitiéndose con perfecta claridad. El mundo bajo vosotros es Tantalus, una luna al límite del Sistema Castobel, un sistema que las mandíbulas del Gran Devorador intenta arrasar. Vuestras mentes se centran en la meta de la misión, y ésta os llama hacia la superficie del planeta, una zona helada con un gran problema de estática en las comunicaciones:
-Atención navío de la Deathwatch Santa Muerte. Este es el Magos Biologis Zardos Vyakai. Mi transporte ha sido dañado de gravedad y forzado a realizar un aterrizaje de emerguencia en la ruta hacia la zona de escape. He sobrevivido, el núcleo de datos ha sobrevivido. Requiero de una extracción inmediata en esta localización. El enjambre se aproxima, la zona del accidente no es segura, voy a buscar un sitio donde afianzarme en las cercanías. El núcleo de datos es sobrevivió y debe ser extraido. Voy a programar este mensaje para que se repita.
La voz se corta y es seguida de una rápida conversación en un código binario sagrado, antes de comenzar de nuevo:
-El enjambre, cinco horas y contando, cinco horas hasta que éste área sea arrasada por las sacrílegas formas de vida xeno. Cinco horas. Cinco horas y contando.
Los retrocohetes se activan, dando la sensación de haber recibido un martillado de un dios enfurecido al impacatar contra el suelo. Las puertas se abren como una flor en primavera y los arneses se retiran. Las servoarmaduras estan preparadas, los sensores activados y las armas a mano. La luz del día desaparece y los filtros de la servoarmadura detectan por lo menos dos sustancias en grandes cantidades: Químicos ardiento y sangre humana.
Crucero de Asalto Santa Muerte
Orpheus Salient
6-220-818.M41
Las sirenas rugieron por todo el navío salidas de la nada. La traslación por la disformidad se iba a ver interrumpida por alguna clase de emergencia, y su viaje hacia una de las Fortalezas de la Vigilia en el Orpheus Salient se tendría que ver pospuesto. Todos los pasillos y salas fueron sellados por las puertas y las luces de emergencia se encendieron. Estas luces eran de un color azulado y brillante, no las clásicas rojas o amarillas, lo que hacía que todo tuviera un aspecto tenebroso, lo que hacía resaltar aún más la idoneidad del nombre del navío.
Con una sacudida tremenda, la nave volvió al espacio real mientras que la voz del Capitán de Vigilia Kalegos sonaba por los comunicadores.
-Todos los astartes y miembros del mando acudan al puente sin demora. Tienen diez minutos -sin más la comunicación se cortó.
Diez minutos después, todos los astartes y altos cargos humanos de la nave estaban en el puente de mando. Astartes solo había séis, los cuatro nuevos, el Capellán y el Capitán, pero antes de que nadie pudiera decir nada, el Capellán dio las explicaciones.
-Capitán, la Destrucción de Khaal, la Venganza de Namyr, La Ira del Justo y El Trueno inquisitorial no han conseguido realizar la traslación de emergencia. Según el procedimiento estandar de nuestra flota nos esperarán en el punto previsto a no ser que haya nuevas órdenes -hizo una ligera inclinación y se situó al lado derecho del Capitán.
-De acuerdo -dijo el Capitán- hemos realizado el salto de emergencia porque hemos recibido una transmisión prioritaria. Vamos a proceder a realizar una misión de máxima prioridad y vosotros cuatro -señaló a los cuatro nuevos- tendréis que realizarla. Antes de nada, se que son nuevos en esta zona, por lo que el Magos Kyburis -señaló a un miembro del mechanicum que hizo una ligera reverencia- junto con el sobrecargo Admul-Kahala -señaló a un hombre calvo y gordo que estaba junto al tecnoadepto- han realizado un informe de datos para que sepan a qué atenerse.
Hizo un gesto y el sobrecargo distribuyó unas placas de datos a los presentes, tras lo que activó la pantalla del puente para mostrar las mismas imágenes en grande- Caballeros, esta es la transmisión que hemos recibido.
-Atención navío de la Deathwatch Santa Muerte. Este es el Magos Biologis Zardos Vyakai. Mi transporte ha sido dañado de gravedad y forzado a realizar un aterrizaje de emergencia en la ruta hacia la zona de escape. He sobrevivido, el núcleo de datos ha sobrevivido. Requiero de una extracción inmediata en esta localización. El enjambre se aproxima, la zona del accidente no es segura, voy a buscar un sitio donde afianzarme en las cercanías. El núcleo de datos es sobrevivió y debe ser extraido. Voy a programar este mensaje para que se repita.
La voz se corta y es seguida de una rápida conversación en un código binario sagrado, antes de comenzar de nuevo:
-El enjambre, cinco horas y contando, cinco horas hasta que éste área sea arrasada por las sacrílegas formas de vida xeno. Cinco horas. Cinco horas y contando.
-Gracias -dijo al encargado de las comunicaciones antes de carraspear- Hemos realizado un informe sobre su misión, y gracias al Magos Kyburis, hemos conseguido averiguar cual era la misión que estaba realizando dicho Magos y a qué se refiere con el núcleo de datos -tras esto se dedicó a leer lo que había en la placa de datos.
La Franja Jericho es un conjunto maldito de estrellas en una sangrienta guerra. Este territorio fue en una ocasión Imperioal, y ahora esta rodeado por todos lados de terrores, tanto xenos como de hombres malvados de oscuro corazón. En medio de unas de las zonas de guerra está la luna industrial de Tántalus, en el Sistema Castobel, en la zona de la Franja conocida como Saliente de Orpheus. Por más de cinco meses solares, el Sistema Castobel se ha encontrado bajo la amenaza del Gran Devorador, y Tántalus no es una excepción. Mientras que el destino del Mundo Colmena de Castobel, que da su nombre al sistema, se mantiene en cierto equilibrio, Tantalus no ha sido tan afortunado, y esta colonia se encuentra a las puertas de su final.
Con la batalla por Tantalus perdida, las fauces tiránidas se cierran inexorablemente alrededor de esta luna, y los pocos supervivientes que quedan están desesperados, luchando entre por evitar una muerte violenta y desesperados por conseguir escapar, aunque las vidas de todos pueden contarse en horas. La caída de Tantalus y las horrorosas muertes de los habitantes no han sido completamente en vano, pues un pequeño contingente de Adeptus Mechanicus biologis se presentó para estudiar la vida local de Tantalus, y bajaron con el primer ataque. Estancados en Tantalus, ellos aprovecharon la oportunidad en su deber inquebrantable contra esas monstruosas formas de vida, tomando datos sobre las bio-formas y patrones de ataque de la Flota Enjambre Dagon, y esta información merece la pena pagarla con el sacrificio de la mayoría de los Magos, pues quizá ahora puedan llevar ventaja en la guerra del Saliente de Orpheus. Esta información debe ser reclamada por la Deathwatch a cualquier precio.
Para Tantalus, el fin ha llegado de forma precipitada. La batalla esta perdida contra los tiránidos y parece que una de sus bio-naves va a brindar apoyo pesado, refuerzos y está poniéndose en órbita de la luna industrial. La lucha contra los organismos de vanguardia es desesperada y la vio nave va a lanzar, sin oposición alguna, oleada tras oleada de esporas y bio-formas con los mayores mosntruos depredadores y, también, letales parásitos que ya están arrasando la última resistencia Imperial, devorando y consumiendo la biosfera de Tantalus como si fuera un venenno. Incapaces de romper el asalto tiránido y escapar del mundo, la lanzadera que porta al último miembro del Mechanicum, el Magos Vyakai, huyó hacia las regiones del polo sur de Tantalus. Desgraciadamente, fue derribado a una docena de kilómetros de la relativa seguridad del polo sur del planeta, estrellándose en un complejo de extracción de promethium designado Pyroclast-Gamma-9. Desde que la lanzadera se estrelló, fragmentos de transmisones del Magos indican que él y otros dos miembros de su personal han sobrevivido y aún portan el núcleo de datos con la información vital sobre esos xenos. La última transmisión fue hace tres horas antes de que el contacto se perdiera por completo por culpa de una tormenta de estática. Esta comunicación indicaba que la vanguardia tiránida habían sido divisadas y el enjambre del Gran Devorador no debía de estar lejos.
Datos Planetarios: Tantalus
Sistema de Referencia: Principal satelite luna de Castobel (aka Halsadt), designado como "Tantalus".
Población: Aproximadamente 79 millones.
Grado de Diezmo: Exacto, en especia para la Cruzada. (La luna es hogar de una cantidad considerable de recursos, destacando el promethium de los sub-estratos (grado Vulcan-989]`y otros componentes químicos geológicos. La explotación y el diezmo fueron establecidos en la consunción de la Cruzada Achilus por medio de un edicto del Departamento Munitorum).
Geografía/Demografía: Tantalus es un mundo de una masa aproximada a los dos tercios de la Sagrada Terra situada en una órbita estable del Tipo III, cuya duración del día, gravedad y condiciones climáticas fueron alteradas deliberadamente durante la Gran Edad Oscura, y era un mundo agrícola de primera necesidad para el Mundo Colmena Castoble (ver Castobel I) durante el periodo de establecimiento del mando Imperial en el Sector Jericho. Durante el último milenio, Tantalus ha cambiado su estado a un clima más asociado al frío de una edad de hielo, prevaleciendo las condiciones de ahora en las que predominan tormentas, cambios topograficos en las tundras sub-árticas y con unos casquetes polares que cubren alrededor del 32% de la superficie del mundo.
La vida humana ha empeorado hasta llegar a una "Edad de Sombras" local, en la que más de 10 millones viven en una era preindustrial y en cabañas de cazadores. Aunque, con la llegada de la Cruzada Achilus y el resurgimiento del mundo colmena de Castobel, las refinerías de promethium, el puerto estelar y la ciudad de Tantalus, y otros asentamientos han provocado que la población emigre a estos puntos como trabajadores o fuerzas de la cruzada.
Tipo de Gobierno: Dictarura de la Cruzada/Departamento Munitorum
Gobernador Lunar: Intendente Charlotta Grimes
Presencia de los Adeptus: Presencia extensa del Departamento Munitorum, presencia menor del Adeptus Mechanicus/Chtonic, Adeptus Mechanicus/Biologis.
Ejército: Estación de barracones para las fuerzas militares de la cruzada. Tantalus es usada como una "segunda línea" en la rotación de las tropas del Saliente Orpheus. Fuerzas adicionales del Adeptus Monitorum son las encargadas de asegurar la producción.+++Addendum de la Deathwatch: Código Omega-Negro+++
Tantalus esta siendo invadida por xeno-formas Tiránidas, la resistencia imperial ha sido destruida. Los espaciopuertos principales y las zonas de habitáculos han sido perdidas, la línea principal de la Guardia Imperial ha sido destruída, el gobierno lunar ha sido destruído, se estima que un 89% de la población ha muerto, y aumentando. Organismos cataliticos estan entrando en el medio ambiente de la zona ecuatorial de Tantalus, se estima que ocurrirá entre veinte y setenta horas desde que la bioesfera comeince a cambiar. Grupos de resistencia fragmentada mantienen las regiones polares, por el momento, aunque el tamaño del armamento es totalmente inadecuado para prevenir el avance del enjambre tiránido.
+++Tantalus está perdido: Que le Dios-Emperador albergue las almas de los defensores+++
-Gracias, sobrecargo -dijo la voz del Capitán de Vigilia- Esta misión es sencilla pero difícil. Será una misión de extracción de última hora porque el planeta se ha dado por perdido. Deben de llegar a ese complejo de extracción de promethium, Pyroclast-Gamma-9, recuperar el Núcleo de Datos y entonces activar una baliza para ser extraídos. Si consiguen salvar al Magos háganlo, pero lo primordial de esta misión es el núcleo de datos.
Un silencio se hizo en la sala, antes de continuar- El descenso se hará por medio de una Cápsula de Desembarco y la recogida por medio de una thunderhawk, siempre y cuando activen la baliza a tiempo -otro momento de silencio se hizo antes de continuar- lamentablemente, no tenemos mucho equipo que ofrecerles pues íbamos de camino a la Fortaleza para adquirir nuevo equipo para el nuevo Equipo de Eliminación, pero deberán ser puestos a prueba antes. Tenemos munición y algunas espadas sierra de más. Todos tendrán acceso libre a mayor cantidad de munición estándar y a una espada sierra más, si es que la necesitan o la quieres, pero me temo que no puedo ofrecerles nada más complejo que eso.
Pulsó unos botones en el trono de mando y la pantalla cambió a un mapa del complejo- Este es el complejo, no sabemos bien en cual de todos los edificios están, pero así podréis planear o pensar qué ruta pueden tomar o pudo tomar. ¿Alguna duda?
Todos: Habilito la escena "Brifing" donde podréis ver el mapa y los datos de las "placas" que serán cargados en vuestras servoarmaduras.
Todos: No sabéis en que punto concreto del complejo vais a aterrizar.
Equipo: No hay requisas. Podéis llevar hasta el doble de munición estandar del equipo inicial. Es decir, un total de 6 cargadores para pistola bolter y 6 cargadores para bolter. Podéis equiparos con una espada sierra (sea la primera o adicional)
Adenoriel había entrado en la sala armado y preparado. El Consul Negro vivía preparado, siempre listo para cualquier eventualidad, y por ello no se quitaba la servoarmadura salvo para realizar ritos de purificación, limpieza o reparación. Pero Adenoriel tenía otro motivo de peso para tener esa costumbre, no quería ofender al espíritu maquina de una armadura tan antigua, tan antigua como lo fue la gran cruzada... para el tecnomarine era todo un honor poder portar semejante armadura y por ello, hacía gala de ese orgullo cada día de su existencia.
Asintió al informe de la misión con el semblante serio y sin pestañear o hacer comentario alguno, respetó el turno de palabra de los informantes y no se prestó a decir nada hasta que se le preguntó. Memorizó la información, los datos, los mapas y los almacenó en su cerebro potenciado como astartes que era.
Al final, se cruzó de brazos y preguntó con una voz dura y desprovista de cualquier signo de emoción humana, Adenoriel era un astartes consagrado al Omnissiah, poco de humano había en él ya - ¿Tenemos alguna forma de contactar con el sujeto a rescatar? ¿cuándo estaremos en posición óptima para el desembarco? - el tiempo era indispensable si la estimación de cinco horas era real, o se daban prisa o solo tendrían un cadáver, o más bien, unos trocitos por recoger.
Miró a los marines que formarían su kill team y se dirigió a ellos, conciso, directo.. como era él - Asumiré el mando de esta misión sobre el terreno - dijo sin más, sin cortesía o preguntarle a nadie su opinión, así era, solo se guiaba por la lógica y el codex astartes, nunca había otra opción, las emociones solo hacían perder batallas y vidas - De los aquí presentes soy el más experimentado en la función de mando y la extracción - su mandíbula se tensó al recordar aquella batalla que puso al borde la extinción a todo su capítulo - y defensa es una de mis especialidades - lo cierto es que el tono que usaba no era nada soberbio, solo se dedicaba a relatar los hechos con fría lógica, no había banalidad en sus palabras, sino más bien determinación y pragmatismo.
Cuando fue llamado, se puso en movimiento sin que hubiera duda en su mente o corazón. No, él era un Marine Espacial, un orgulloso hijo del Adeptus Astartes, aunque fuese uno sin pasado. Sin más futuro que seguir luchando un día tras otro como un miembro de la Deathwatch hasta que la muerte le reclamara. Una muerte a la que no tenía el más mínimo miedo y para demostrarlo la había convertido en su propio nombre. Pues sabía que cuando su final llegara, habría sido haciendo aquello para lo que fue convertido en algo muy superior a un humano.
Cumplir con su sagrado deber.
Al entrar en el puente, lo hizo ya portando su milenaria servoarmadura, una Mk 4 Maximus, posiblemente de entre las más antiguas en activo de toda la galaxia. El simple honor de llevarla le hacía sentir un orgullo lleno de rectitud, consciente de que si se le había concedido la posibilidad de usarla el día que se la entregaron era para honrar a todos aquellos Hermanos que la usaran el pasado y a todos los que habían luchado en nombre del Sagrado Emperador es más, el respeto que infundía entre otros Marines el portador de una pieza así era legendario.
Encima de la misma se veían los emblemas que lo identificaban como un Marine táctico y, a la vez, como uno de los raros Kill marines. Hermanos de Batalla que no formaban parte habitualmente de una Escuadra, sino que trabajaban en solitario según las órdenes que recibieran de su Capitán de Vigilia, o incluso del mismísimo Comandante.
Más no sólo llamaba la atención el hecho de que portara una servoarmadura semejante. También iba con el casco puesto y el traje totalmente sellado. A eso había que sumarse que la hombrera derecha era totalmente negra. Vacía. Eso lo identificaba como un hermano sin Capítulo.
Uno de los llamados "Escudos Negros".
En el puente, frente al Capitán, cruzó los brazos a la espalda, con su espada de energía colgada del cinto y observó en silencio mientras él y los hermanos que lo acompañarían durante aquella operación. Se mantuvo callado todo el rato pero eso no quería decir que no estuviera prestando atención. Todo lo contrario, su mente estaba totalmente centrada en aquello, absorbiendo la información como si se tratara de una esponja.
- ¿Tienen información de qué es o qué utilidad posee cada uno de los edificios del complejo? - consultó Muerte, para luego mirar al Hermano Cónsul Negro. Un Tecnomarine... - No hay duda de que sois el más apto de nosotros con lo que respecta al manejo del núcleo de datos, Hermano. Sin embargo, debo remarcar una cosa con respecto a vuestra solicitud del mando: Tantalus es ahora terreno enemigo y tendremos que ejecutar la misión con rapidez. Entrar y salir, sin saber qué podemos esperar. La situación podría cambiar totalmente de un momento a otro, por lo que es posible que necesitemos adaptarnos rápidamente y de improviso a los acontecimientos. Es por ello que tal vez el mando deba recaer en manos de un Marine Táctico, aunque no con ello estoy oponiéndome a vuestra decisión. Sólo expongo mi opinión.
El astartes apareció en el puente de mando a la vez que el resto, y por supuesto luciendo también su servoarmadura y sus armas. La primera era una armadura Corvus, aunque era evidente que tenía ya muchos siglos, y que algunas piezas eran más nuevas que otras. Los segundos eran mucho más simples, una espada sierra y una pistola bólter. Sin embargo, las insignias que quedaban en la armadura, así como el exsanguinator que portaba, le revelaban como uno de los sacerdotes sanguinarios de los ángeles sangrientos.
Además, su aspecto era evidentemente el de uno de los hijos de Sanguinius, pues pocos astartes podían ostentar una perfección tan delicada, aunque en sus ojos no había rastro alguno de orgullo. Escuchó el briefing en silencio, atendiendo a lo que se decía, y después inspeccionó a los dos aspirantes al mando.
-Para mí, será un honor servir a las órdenes de cualquiera de vosotros, hermanos. No seré yo el que intente disputaros el privilegio de liderar el equipo si lo deseáis.
El implante biónico que llevaba sustituyendo su ojo izquierdo zumbó levemente enfocando al "Hermano Muerte", no le importaba su apódo, aquello no le impresionaba, pero lo cierto era que no había podido leer su hoja de servicio, todo estaba en blanco, cifrado o perdido, por ello no sabía ni conocia cuales eran sus aptitudes, pero si que su juicio estaba bastante equivocado.
Adenoriel no llevaba el casco puesto, su rostro pálido y sin ningún rastro de vello o expresión miró con calma fría a "Muerte" - Tienes razón, hermano - empezó diplomático pero con un tono de voz carente de emoción alguna - en lo referente a que es una misión de extracción, rápida y a contrareloj... pero me temo, Hermano, que, si ha leído mi hoja de servicio, encontrará que salvé la vida de númerosos de mis hermanos de los Cónsules Negros durante la peor batalla que mi capítulo ha hecho frente en toda su historia. Dirigí una retirada, veloz y en una situación desesperada con la suficiente eficiencia como salvar a muchos de mis hermanos.... - lo cierto era que Adenoriel no entendía porque le rebatía el liderazgo asumiendo de que sería lento - Hermano, eres un misterio para todos nosotros, yo tengo datos claros que apoyan mi petición de mando - no estaba siendo insultante, como siempre, solo hacía ver lo obvio, la realidad.
Bolverk Stormclaw llegó momentos antes del briefing, justo cuando el Capitán de Vigilia Kalegos dictaba la orden. Siempre estaba preparado, con sus armas prestas y afiladas y su armadura puesta, lista entrar al combate. El Hermano Lobo, como hacia siempre que se avecinaba un combate, meditó. No se puso a rezar ni a pedirle a los dioses que le fueran favorables. Solo su fuerza y su destreza le servirían, y le harían digno. Pero cada vez que entraba al combate le gustaba pensar a lo que se enfrentaria. Le gustaba entrar en comunión con su armadura y, como cada vez que entraba al combate, jurar que engrandecería la historia de aquella armadura que, entre las filas de su capitulo, tan negra era.
Las pisadas del lobo espacial resonaban metalicas por el suelo del Crucero de la Santa Muerte, y pareciera que pudieran provocar temblores a su paso, tal es el tamaño de un astartes con la armadura puesta. Su armadura, toda lacada en negro como le habian ordeado que hiciera, era una antigua armadura Mark V. Una armadura que data de los tiempos en los que Horus y sus seguidores traicionaron al Padre de Todas las Cosas, de los tiempos en que Russ luchó contra Magnus y la Batalla de Próspero. Aquella armadura, que habia sido portada por un Señor Lobo, tenía una historia de locura e infamia detrás, pero aquello no hacia mas que llenar de orgullo a Bolverk, que reescribiría la historia de esa armadura a la vez que escribía la historia de su propia Saga. Tambien portaba la pistola bolter y dos espadas sierra. Pero lo que más llamaba la atención era su mochila. Pues al contrario que la mayoría de astartes, la de Bolverk poseía unos grandes propulsores.
Escuchó con atención el briefing. No le surgió ninguna duda. Entrar, matar y rescatar. Si no era posible rescatar al Mago entonces rescatarían la información. Era sencillo. Aunque no habia que subestimar al enemigo tiránido.
En silencio, escuchó a quienes en los dias anteriores se habian convertido en sus Hermanos de Batalla. Por fin lucharían juntos en un combate real. ¿Darían la talla? Seguro que si.
- Brrrrrrrrrr Maldita sea Hermanos. Sacad un puñetero palo y echad a suertes quien nos liderará. Pero dejaros de historias y grandezas pasadas mientras nuestra misión espera. - La voz del lobo era potente, alternada con gruñidos de impaciencia. - ¡Dejad de darles segundos al enemigo y desembarquemo de una maldita vez! Luego podeis discutir sobre quien la tiene más grande y quien debe liderar al grupo. A mi me es indiferente siempre que no nos dejeis con el culo al aire, y no me corteis las alas. - Esto ultimo lo dijo con un gruñido amenazante y con una advertencia implícita. Al carajo podía irse aquel que intentara apaciguar a la bestia cuando ésta se internaba en el cuerpo a cuerpo.
El sobrecargo se quedó quieto y callado cuando empezaron a hablar los astartes, como si temiera que el mero hecho de interrumpirlos fuera algo inapropiado, aunque el capitán nunca lo había dicho. Miraba a uno y otro lado, pero en ese momento el Capitán habló.
-Por las condiciones de la misión, si puede que sea variable, pero al tratarse en una zona del mechanicum y por el historial, creo que el apropiado sería el hermano Adenoriel, por lo que con mi voto se rompe el empate de un voto por cada uno y dos en blanco -hizo un gesto y, en ese momento, comenzó a hablar el Magos.
-Mientras hablábais he buscado los datos sobre la refinería y esa zona, así como los últimos datos que hemos tenido acceso, y no parece que será fácil.
Pyroclast-Gamma-9
La aventura se centra en el area alrededor de Pyroclast-Gamma-9, una fábrica industrial y refinería de promethium en el extremo norte de Tantalus, está rodeado de rocas de bordes afilados y una tundra muerte. Tiene numerosas construcciones, estacione sy puesots de suministros de varios kilómetros cuadrados de tamaño, aunque poco más que una inhabitable infraestructura está enterrada bajo estructuras de acero, cañerías de suministros y casas fortificadas. Durante las operaciones, este área estaba liderada por una dotación de funcionarios del Departamento Munitorum y de Tecnomáticos, que atienden a los servidores en una fuerza de trabajo muy eficaz, además de los convictos que tienen que hacerlo por medio de castigos de inducción de dolor por medio de unos collares. Desafortunadamente, las crisis y la tragedia ha llegado al area. En los últimos días, la vanguardia de organismos del enjambre tiránido a atacado y muchos de los tecnomáticos han huído o muerto, dejando a los prisioneros fuera de control y los servidores de emergencia de la estación en el programa de protección sin ninguna forma de control central. Hormagantes y Termagantes acechan desde las sombras y han forzado el acceso a muchas de las construcciones, mientras que las oscuras y afiladas alas de las gárgolas cruzan los el aire helado e incrementando el número. El enjambre está de camino y Pyroclast-Gamma-9 existencia se puede contabilizar en horas.
Condiciones locales
El area de Pyroclast-Gamma-9 es una tundra subártica y el terreno está repleto de esquirlas de granito, terreno roto, colinas asoladas y zonas embarradas por el tráfico industrial y la polución química. El aire es frío y apestoso, pesado con de ardientes químicos y un espeso humo negro. Los niveles de ilminación son bajos en Tantalus y corresponden al brillo del crepúsculo de la mayoría del resto de mundos habitables, y los cielos son de un gris helado, aunque el horizonte del sur está siendo devorado por una especie de tormenta púrpura y negra, con algunas especies de venas amarillentas cruzando el cielo, que es causada porque la atmósfera está comenzando a ser devorada por las esporas tiránidas.
Todo alrededor está dotado de las marcas de la presencia de la mano del Imperio explotando los recursos de la luna, así como rastros de grandes maquinarias, globos luminosos, máquinas trabahando y las brutales cicatrices de las pasadas excavaciones. El rastro de vehículos pesados ha modificado el suelo. La arquitectura es brutalemnte funcional y prefabricada, construida en algun bunker de trabajo y con las paredes marcadas con el símbolo del Departamento Munitorum, con admisiones de trabajadores y la producción que les queda por cumplir. Aquí hay grandes restos de una reciente violencia y destrucción, máquinas arrancadas, areas oscurecidas por el fuego (y puede que humenado) y cuerpos grises de los muertos trabajadores convictos. Algunos ven su carne destrozada por garras y colmillos de la vanguardia tiránida, pero otros muestras evidencias de disparos o cortes causados por otros humanos.
Tantalus ha sucumbido a la sombra tiránida. Los comunicaciones por voz y los auspex no pueden usarse desde la superficie. El teletransporte es imposible, cualquier nave que se acerque a la órbita de la luna y la atmósfera superior se expone a un ataque relámpago y la destrucción por parte de los tirándos. Una única y solitaria cápsula disparada desde la órbita alta y atmósfera superior puede ser la mejor oportunidad de evadir la detección, y esta es la forma en que llegarán a tierra.
-Como pueden ver, el acceso más viable es por Cápsulas de Desembarco, por lo que opino que sería la mejor opción -miró al capitán que asintió al Magos
-Será por medio de una cápsula pues -volvió a dirigir una mirada a los hermanos que tenía delante- ¿Tienen alguna duda u opinión que dar antes del desembarco? Estaremos en posición en...
-Treinta minutos, Capitán -dijo el sobrecargo.
-Gracias, Sobrecargo -y se quedó esperando a ver si decían algo los presentes.
- Solo una cosa, Capitán. ¿Algun enemigo digno aparte de esa chusma tiránida, Capitán Kalegos? - Preguntó Bolverk, haciendo gala de su gran estima y orgullo.
Por todo lo demás, no hizo más que agradecer al Capitán KAlegos su intervención. Por un momento le habia parecido que se encontraba entre críos y tenia que venir un adulto para dirimir la discusión. Le recordó al tiempo en que formo una Garra con otros cuatro aspirantes. En ese momento todos sabían quien debia ser el lider y no pugnaron de manera individual. Ademas, en cualquier momento en que otro aspirante se sintiera fuerte podía arrebatarle al lider su liderazgo. La cohesión de una manada formada por cuatro machos jóvenes.
- 30 minutos, Hermanos. Por Russ, cubriremos Tantalus con los cuerpos de los tiranidos. - Exclamó con un amenazador gruñido de impaciencia. Si por él fuera, desembarcaría en ese mismo momento.
Asintió levemente cuando el capitán habló y prestó atención a las nuevas informaciones que iban dando al grupo. Como minutos antes, Adenoriel memorizó todo lo que le dijeron y comenzó a hacer cálculos mentales de las diferentes variables dentro del campo de acción... pero claro, la inexperiencia que tenía en lo referido a los tiranidos era un punto negativo, solo sabía lo que había leido en informes que habían caído en sus manos.
No pudo evitar dirigir una dura mirada al lobo espacial, que parecía más bien un lupino que un veterano, pero no comentó nada a ese respecto - No caigas en el error, hermano, de subestimar a esas criaturas xeno... muchos comandantes y almirantes lo han hecho antes y lo han pagado con creces
-Bueno, yo sí tengo una, hermano capitán Kalegos... Aunque no sé si podrá ser respondida. Dice que parte de los muertos lo fueron a manos de otros humanos... ¿Cómo ha ocurrido eso? ¿Alguna especie de locura o brujería de los xenos? Por que no puedo concebir que en una situación así, se dediquen a matarse entre ellos en vez de atacar a los tiránidos...
Aquello era algo que hacía dudar al sacerdote sanguinario. Quizás se encontrarían con otra clase de resistencia allí abajo. No es que supusiera mucho problema, pero evidentemente no se combatía del mismo modo a los humanos que a los distintos tipos de xenos.
Muerte miró tranquilamente al Lobo Espacial (o al menos eso se podía adivinar por su lenguaje corporal, era difícil estar seguro al no verle el rostro) cuando este le habló a él y al tecnomarine, respondiéndole con un tono calmado:
- Aquí no estamos para competir entre nosotros, Hermano. Sólo le exponía al Hermano Adenoriel una valoración táctica de la misión que nos aguarda. No dudo de que de liderarnos será alguien que estará a la altura de las circunstancias - miró al Cónsul Negro -. No he leído vuestra hoja de servicios porque no me considero digno de hacerlo y porque prefiero juzgar por lo que veo yo mismo en el campo de batalla, aunque en las últimas décadas me he acostumbrado a trabajar sólo. Sólo decir que, aunque pueda resultaros un misterio, todos estamos aquí porque somos aptos para ello, por lo que no hay razón para dudar de las habilidades de unos u otros.
Dicho esto, escuchó lo que dijo el capitán y asintió con gesto solemne.
- Se hará como decís, Hermano Capitán Kalegos.
De las intervenciones de sus hermanos al recibir la nueva información, la de Salaphael le resultó la más interesante y esperó la respuesta del Capitán. Si había también traidores envueltos, era mejor saberlo de antemano.
Bolverk asintió al Hermano Muerte. Todo un misterio. Ya lo eran los marines que trabajaban solos, y ademas no parecía pertenecer a ningun capitulo. Pero estaba de acuerdo, la valía de cada marine se mediría a partir de ahora, no según lo que hubiera escrito en su hoja de misiones. Hojas de servicio... los chupatintas del Administratum le estaban quitando la belleza a las cosas. ¿Es que solo su Capitulo canta las gestas de sus heroes en vez de escribirlas a la manera fría e impersonal de un Informe? Si sobrevivía a toda esta aventura, Bolverk se encargaria de cantar las gestas propias y de sus cuatro hermanos. Ellos se lo agradecerán, cuando esten compartiendo hidromiel y escuchando las gestas epicas en las que han participado. Hojas de servicio...
En cuanto a la pregunta del Hermano Salaphael, Bolverk supuso que aquellos sujetos violentos que matan a otros humanos no eran ni mas ni menos que los convictos de los que hablaba el informe sobre Pyroclast-Gamma-9. PEro no dijo nada, pues no quería contestar a lo que no le habian preguntado. Le parecía una deshonra insultar de ese modo a un Capitán. Pero lo que sí estaba claro era que Bolverk no iba a dejar que nada ni nadie se interpusiera en su misión, sean Xenos o sean humanos, convictos o locos.
El Capitán escuchó atento todo lo que comentaban los hermanos y se dedicó a añadir una serie de puntualizaciones.
-El hermano Adenoriel tiene razón. Los tiránidos son un mal cambiante y que se adapta a todas las circustancias, y no nos engañemos, en el Orpheus Salient nos están vapuleando. Tenemos algunas posibles teorías, pero aún no son muy viables.
Miró al Ángel Sangriento y se escuchó una ligera risa- si lee bien el informe, verá que algunos de los miembros de la mano de obra eran presos, cuyos crímenes no fueron lo suficiente como para convertirlos en servidores, pero ante la amenaza tiránida todo el mundo quiere sobrevivir, sea como sea -activó la placa y citó parte del informe.
"En los últimos días, la vanguardia de organismos del enjambre tiránido a atacado y muchos de los tecnomáticos han huído o muerto, dejando a los prisioneros fuera de control y los servidores de emergencia de la estación en el programa de protección sin ninguna forma de control central."
-Si no tenéis ninguna pregunta más, os recomendaría que paséis a recoger la munición extra por el munitorum de camino al hangar. El Emperador Protege.
- Capitán. Una cosa más. No habra problema en adquirir otra espada sierra. - Más que una pregunta, el lobo espacial estaba dando por hecho aquella afirmación. Más bien estaba avisando al Capitán Kalegos de lo que pretendía hacer. - El Emperador Protege. Adelante Hermanos, tenemos una escoria tiránida que destrozar. Estaba deseando entrar en acción con un grupo tan distinguido. Espero que deis la talla. - Dijo esto último con una sonrisita, bromeando antes de entrar en combate.
Bolverk se dirigió al armero, donde adquiriría la munición extra para su pistola bolter y la espada sierra de más. No tenia mala punteria, pero su punto fuerte era destrozar al enemigo desde el mismo centro de sus fuerzas. Volar hasta las lineas enemigas y desatar un ciclón de dientes metálicos, sangre y visceras mientras sus compañeros diezman las filas enemigas desde la distancia. Bolverk siempre aplaudió la utilidad de esa táctica que otros Astartes califican de salvaje: Atacar al enemigo desde dos frentes y hacer que se desconcierte, que se divida para hacer frente a quienes caen con furia desde el cielo, y a quienes desatan su furia con mortiferos disparos.
Tras unos apuntes más parte del Capitán Kalegos, con gran acierto y sabiduría dado su rango, con respecto a la misión, ya lo único que quedaba era prepararse para la misión. El primer paso era, pues, como él mismo dijo: acudir al munitorum antes de dirigirse a la cápsula de desembarco.
Antes de abandonar el puente, sin embargo, el Lobo Espacial se permitió otra bravuconada en el estilo propio de los suyos. A Muerte le daba igual esa clase de actitud siempre y cuando demostrara ser apto con sus actos durante la batalla. Batalla en la que pronto se iban a ver envueltos los cuatro.
El Escudo Negro se despidió del Capitán con una inclinación llena de respeto y se fue junto a sus hermanos al munitorum, estudiándolos un poco. Él no era el único, por ejemplo, que portaba una reliquia como servoarmadura, pues Bolverk llevaba una Mk 5, casi tan rara como su modelo Máximus. Más todo eso era sólo superficial: infundía respecto, sí, pero no permitía conocer bien a la persona que la portaba.
Ya en el munitorum, Muerte simplemente buscó recoger la munición extra y algo más.
- Necesito un cargador de Munición Kraken.- informó al servidor con firmeza. Este, tras disculparse como buenamente pudo (al fin y al cabo, era alguien sin verdadera relevancia entre gigantes de leyenda), se marchó para regresar al poco trayendo lo solicitado con exquisito cuidado, entregándoselo al Marine con el mayor de los respetos.
- Emperador, danos tu fuerza a nosotros, tus hijos, para cumplir tu voluntad... - murmuró en un rezo mientras examinaba su bólter con atención, listo ya para el descenso.
No había nada más que añadir y todos tenían que prepararse mientras que la nave se ponía en posición para realizar el lanzamiento de la Cápsula de Desembarco. Era complicado, pues el mundo estaba casi perdido y eso implicaba muchas más fuerzas xenos de lo que les gustaría reconocer a cualquier organización imperial.
Mientras tanto, el Equipo de Eliminación designado para esa misión se presentaba al munitorum donde les dieron munición extra para esta misión y alguna espada sierra más, pues el arsenal estaba algo escaso y no tenía equipo para suministrar a otro Equipo de Eliminación. Así pues, salvo algún cargador de munición algo especial para el Hermano Muerte, ninguno pudo ser capaz de adquirir muchas cosas. Era una misión casi "a pelo", y encima una extracción de última hora. La cosa se podía poner fea.
En el hangar se dispusieron para realizar el juramento de combate delante del Hermano Capellán-Interrogador Magron lo oficiaba y ejercía de testigo. Su voz era cadenciosa y transmitía una gran devoción, mostrando ser algo más que un gran orador, terminando con una gran frase.
-Recordad los términos de la misión, y si no es posible cumplirla -dejó la palabra algo descolgada antes de terminar la frase- Quemad al Xeno, Purgar al Impuro.
Todos: Elegir juramento entre todos (o que lo elija el líder) y decídmelo por el Off. Mañana os habilito la nueva escena y tal.
Recompensas: Al final de la Partida ;P
- Fin de la Escena -