Partida Rol por web

La Luna del Plata.

Escena Privada: Laura

Cargando editor
05/02/2014, 03:46
Laura

Ya antes me daba miedo ir a cometer un error inconveniente, pero ahora siento pánico. Que dijera lo fácil que es y que la reputación es todo es aun peor. Y justo cuando estaba a punto de apurar la copa olvidándo que en lugar de cerveza voy a beber sangre se le ocurre soltar una bomba.

Miro con pánico a Mercedes, luego a Antonia, luego a Mercedes...

Ahora si, Mercedes me va a odiar.

- No cuestiono sus ideas - cuida tus palabras, Laura, cuida tus palabras... - ni tampoco su métodos - no sueltes un "pero" Laura, no sueltes un "pero" - pero... - ¡mierda! - Perdón, es que solo he convivido con Mercedes - alargo una mano hacia ella, dejándola aun sobre la mesa, sin tocarla del todo.

Hay situaciones en la vida (o no vida) en que vuelves a sentirte un niño. Uno en una reunión de adultos, en la sala, solo escuchando lo que hablan sin entender, deseando hablar de tal forma que los acabas interrumpiendo, diciendo algo que tenga gracia, pero en realidad es un comentario desubicado y acabas de meterte en problemas. Así me siento en este momento.

Mis ojos vuelan a Antonia. Si cree que la estoy despreciando, me la gano de enemiga.

- Me gustaría conocer a otros, lo que pasa es que tampoco me quiero separar mucho de ella - intento explicarme a mi misma.

Cargando editor
05/02/2014, 04:09
Gregorio Escobar

Mercedes encuentra tu mano, frotandote la misma con cuidado, aunque sin despegar la cabeza de Gregorio, quien charla.

-Tranquila. Se seguiran viendo y viviendo juntas, si es lo que te preocupa. Tampoco queremos que asimiles TODAS las maneras de su gente, por lo que la supervision es necesaria. Pero, honestamente, es mejor que comiences con relaciones... a tu nivel... antes de encarar las de mayor complejidad. Tiemblo de la sola idea que por casualidad te encontraras con Ernesto o, Dios no lo quiera, Eusebio... 

Expulsa el pensamiento con un gesto, como si le doliera, volviendo inmediatamente al tema..

-No, con Antonia iras bien. Simplemente, no la subestimes por lo que pueda aparentar...

Un celular interrumpe la conversacion. Con gesto cansado, indica a la morena que lo tome de su bolsillo y se lo arrime, al parecer muy comodo para soltarlas a ella y Mercedes. Lo hace, aunque primero le muestra quien es en la pantalla del Iphone. 

-Ja... hablando de la reina de Roma. Un segundo... Hola, Antonia, querida, como estas? Justo pensaba en vos...

Seguidamente comienzan a hablar en tono bajo, mientras tu sire te acaricia. Al parecer, Antonia no es la otra de la mesa. ¿Entonces quien? Gregorio parece que tiene para rato, asi que ahora podria ser momento para preguntar a Mercedes... o beber y pedir mas, algo que tus nervios pueden necesitar. 

Cargando editor
05/02/2014, 04:44
Laura

Strike dos. El cielo me salve del tercero...

Sigo negándome a beber la sangre. En su lugar aprieto la mano de Mercedes. Al menos no voy a quedarme totalmente sola: por ahora Mercedes es la única en quien confío.

- ¿Quien es Antonia? - pregunto aun más desconcertada - ¿Y que quiere decir con las maneras de tu gente? no entiendo. - dejo caer la cabeza, frustrada. - Cada vez estoy más confundida...

Pongo mi otra mano sobre las suyas.

- Mercedes, por favor, dime que está pasando. ¿Quienes son Eusebio y Ernesto? ¿A qué se refería con no subestimarla?

Cargando editor
06/02/2014, 16:07
Mercedes

Suspira, o mas bien imita el gesto muscular, puesto que ningun aire escapa por sus labios. Luego se inclina hacia ti, susurrandote en voz baja, para no interrumpir la conversacion de Gregorio, mientras la otra mujer os mira.

-Antonia... Eusebio... Ernesto.. Todos son otros primogenitos, querida, de distintos clanes. Su poder, experiencia y saber son mucho mayores que los mios. De todos ellos, Antonia es relativamente la mas joven. Todavia no ha cumplido su primer siglo. No obstante eso, ha hecho meritos para convertirse en primogenita de los Brujah, desde hace muchos años. Es toda una prodigio. Bien pudo ser de las nuestras... En todo caso, ella y los suyos son relativamente mas jovenes que el resto, como asi tambien mas dados a los arrebatos emocionales e impulsos humanos. Parte de su maldicion, pero tiene la ventaja de que les hace muy simples en sus maneras, casi infantiles... Por eso hemos decidido que sean los primeros con los que te relaciones. Otros pueden parecerte "monstruosos", en comparacion. 

Se muerde el labio inferior, como si algun pensamiento o recuerdo desagradable cruzara su mente. Pero de inmediato vuelve al tema, continuando la explicacion.

-Igualmente no debes subestimarla, ni a los suyos. Son bastante peligrosos cuando se enfadan. Y ella ademas suma un encanto increible, con el cual facilmente puede controlarte. Como te digo, bien pudiera haber sido de las nuestras, si no fuera por algunos de sus gustos mas... vulgares. Pero supo pertenecer a la elite porteña. Sabe muy bien como manejarse en los entrecijos y debates politicos, tanto como luchar con sus puños.

Puedes sentir como aprieta mas fuerte tu mano. Mucho. Si fueras humana, doleria...

-Tranquila, no obstante no pueda ir contigo, seguire estando alli para apoyarte, cobijarte cada amanecer cuando vuelvas a casa. Solo quiero que la observes, charles y te amigues. Nada mas. ¿De acuerdo?+sonrie, confortandote. Pero su propio evidente disgusto y nerviosismo no ayudan...

Cargando editor
07/02/2014, 10:41
Laura
Sólo para el director

¡Un siglo! ¡¿A eso le llaman ser joven?! ¿Qué sigue, que hay vampiros que vieron el diluvio universal? ¿El fin de los dinosaurios? ¡¿Que frente a mi puede estar alquien que huyó del Gran Incendio de Roma?!

Volvería a pensar que estoy en el mundo perdido a no ser por las advertencias de Mercedes. Ahora si, siento que pasé del niño en medio de la conversación al niño que va a entrar a primaria sin haber cursado kinder y su mamá le habla de todo lo que le espera, y con todo me refiero a una palabra que me hizo la adolescencia: bullyes.

- De acuerdo - Le prometo más que decir, apretando su mano con ansía cada vez mayor. Al menos ahora sé que esperar. Antes de la patrulla creía que era algo bueno, pero de nuevo siento que me enfrento más a lo desconocido que a lo reconocido.

Cada vez que mi madre le ensendía una veladora a la Vírgen de Guadalupe por dentro me reía. Cuando uno de mis compañeros de clase hablaba de haber prometido una veladora a cambio de haber pasado el examen me reía. Cuando el profesor nos sermoneaba sobre preferir las veladoras a abrir el condenado libro me reía.

Jamás creí que tendría tantas ganas de encender una como ahora mismo lo hago. ¡Auxilio!

Cargando editor
09/02/2014, 01:59
Gregorio Escobar

Finalmente Gregorio termina de hablar, con cortes empalago. Corta y guarda el celular, volviendo a poner su atención en vos. Mercedes se arrima de inmediato a el como antes, aunque sin soltarte la mano, mientras el Primogenito te habla.

-Espero que te guste el agua, querida. Antonia dijo que no tendría inconvenientes en irte presentando con algunos de los jóvenes de su prole. Justamente mañana piensa salir a dar un paseo en el Delta con uno. Obviamente, no podemos salir a broncearnos +bromea+ pero un baño de luz lunar en el rio también sienta muy bien. Elije ropa adecuada.

Mira a tu sire luego, quien le observa atentamente.

-Que tu chofer la acompañe. Es mejor dejar a las jóvenes solas para que charlen, pero si surge algo es mejor que tengan un guardaespaldas, ¿no crees?+ razona, cosa a la que ella se apresura a asentir con la cabeza. A tu mente viene el recuerdo de ese hombre, lamiendo el brazo sangrante de Mercedes, tan deseoso y lujurioso… En eso hay un cambio en la música, y como impulsado por un resorte, Gregorio se levanta, liberándose de las mujeres que le flanqueaban dulcemente. Con agilidad gira sobre sí mismo en una pirueta, saliendo por el costado de la mesa.

-… recuerdos… y un tango que viene al pie. Estas por comenzar algo nuevo, pequeña Laura. Justo como el nombre del tango. Emancipación….+dice, tendiéndote la mano, mientras sus ojos oscuros se clavan en los tuyos. Es obvio lo que quiere. ¡Que bailes con el!

Cargando editor
14/02/2014, 04:59
Laura

¡Tienes que estar bromeando!

Luz lunar, irnos con el que tiene una filia morbosa por la sangre y hablar con gente aun más confundida que yo. Muy bien, sé que son cosas vampíricas, aun tengo que trabajar el dejar de pensar como humana... ¡pero sigue siendo... sigue siendo... Como diría Homero, ¡malditos traumas de la niñez!

Eso suponiendo que esta es mi niñez vampírica.

La música suena y Gregorio se levanta. ¿Qué, bailar? No, no, no. Ahora si que no. Si me cuidaba de mis palabras era complicado, ahora bailar con gracia ante mi sire, su rival todo con el nuevo arquitecto de mi destino es para acabar de darme pánico escénico. Sintiendo como palidezco (¿palidecería? ¿aun puedo?) me levanto, tratando de no tumbar la silla. El vestido sigue en su lugar. Los tacones parecen no conspirar en mi contra...

Aquel profesor tenía razón: ya nos iba a ver a todos encendiendo una veladora. La mía a san Judas. Patrono de los casos dificiles y desesperados. De las que tienen la suerte de golpear a un granadero, golpear una patrulla, golpear a un exnovio drogado, caer en la dimensión desconocida y ser mordidos, estilizados y ahora bailar y rogar para no caerme, no ponerme en evidencia y de paso guardar valor para mañana.

Oh, vamos Laura. Te diste un tiro contra un granadero, esto no puede ser más dificil. Con desición tomo de la mano de Gregorio.

- Tiradas (1)
Cargando editor
14/02/2014, 18:24
Director

Su diestra toma tu siniestra, mientras desliza la otra mano hacia tu espalda, sobre los omoplatos. Clava los ojos en los tuyos. Con un ronroneo suave, murmura sus instrucciones.

-Solo debes ser mi espejo, y dejarte llevar...+sonrie. Hay algo en su mirada, un brillo leonino, que te devora poco a poco... Entonces solo es musica. Todo es musica. El ritmo extraño del bandoneon, va marcando los pasos, inicialmente sencillos, eventualmente mas vertiginosos. Pero es facil entender el principio, siguiendo las instrucciones del antiguo vampiro. La presion de sus dedos te indica hacia donde ir, y los pasos en efecto son un reflejo de los suyos, un inverso, nada mas. Es un baile de juego, donde el es el hombre atrayente o agresivo segun marque la musica, y la mujer es sedente y sensual, pero tambien esquiva. No es de extrañarse que lo llamaran el baile del amor en su epoca.

Él tambien es diferente. Su aura extravagante se ve reforzada, pero tambien es mas intenso en los movimientos, menos indirecto... "mas vivo". Como si el tango sacara algo dentro de Gregorio, algo diferente, mucho mas humano. Una pasion que no es acorde con el estado de un no-muerto. Empezar a entender que pueden ver tu sire y la otra mujer en el, cuando bailan apegados. No se trata tanto del atractivo fisico, ni de su poder o influencia. Se trata de un vampiro que todavia sabe estar vivo por dentro, bailar como uno, sentir como uno... quizas tambien, amar como uno.

Poco a poco, mientras se deslizan apegados, podes notar como su mano guia baja, aferrandose a tu cintura. Aunque desde allí te conduce igualmente bien, le da otro aire a la situacion, aun mas complicado. ¿Que pensaran Mercedes y quienes los miran? Una pregunta que se hace muy importante cuando sobre el final, te inclina a un lado, desequilibrando una de tus piernas para "acostarte" en los brazos... Allí, sus labios rozan tu cuello, en una caricia o beso, imposible de describir, y del cual no te permite escapar, para luego separarlos de tu piel y mirarte a los ojos.

La cancion ha terminado.

- Tiradas (1)
Cargando editor
19/02/2014, 03:01
Laura

El roce me hace cerrar inconscientemente los ojos. Llevaba toda la velada controlando mi respiración, por temor a descontrolarme con cierto aroma, pero el giro que me hizo quedar entre sus brazos y sentir sus labios en mi cuello me hicieron perder la concentración y sentír un anhelo de él, olvidar que era el sire de mi sire y desear...

Hecho la cabeza hacia atrás. Mercedes dijo que es un favor que se da cada siglo, y sigo preguntándome que fue eso que vio tan especial que colmó a una princesa vampírica pre-colombina de regalos, todo para darme algo tan simple como la inmortalidad, y tan complejo como dejar de ser humana.

Otro pensamiento intruso me regaña a mi misma cuando insinúo que ya no soy humana. Quizá esa voz tenga razón. En teoría alguien normal no haría a otro beber de su sangre en la manera tan espectacular que lo hizo Mercedes, pero los simples mortales hacen cosas peores. Dejando de lado cualquier mención de mi país, tomen al marqués de Sade por ejemplo. Da Vinci es recordado por muchas cosas, pero casi todos sus admiradores pasan por alto que fue pionero a la hora de abrir cadáveres. A los humanos les emociona la muerte. Quizá dentro de cien años, cuando vea a otro cachorro, le diré en secreto que seguimos siendo humanos, y que solo nos estamos engañando. Si ahora le preguntara a Mercedes, ¿ella me diría que pensar que soy humana sigue siendo el verdadero autoengaño?

Pensar en Mercedes me hizo abrir los ojos. Intento sonreír a manera de disculpa, segura de que estoy sonrojada pese a que en realidad es imposible.

Gregorio tiene aun algo de humano. Y con este baile acabo de hacerme una promesa a mí misma: no dejar de ser humana. Seguir siendolo, aunque mi naturaleza sea otra.

Cargando editor
19/02/2014, 15:43
Gregorio Escobar

El primogenito parece divertido por tu reaccion, o algo asi. Una sonrisa tiembla en sus labios, mientras poco a poco te alza, sin soltarte. Su cuerpo y el tuyo quedan apegados, podes sentir como tus senos son apretados contra el firme torso de Gregorio. Tiernamente, alza la diestra, para rozarte con el anverso de esta los labios, la mejilla, y tu cabello, que acomoda nuevamente hacia atras.

-Un buen baile...+aprueba, murmurando, con la mirada fija en vos.+ Deseo que lo repitamos, en otra ocasion. Aunque quizas no con el mismo acompañamiento, ni la misma musica.

Algo en el resulta fascinante. Quizas no te sientas muy segura con esta musica, con esta cultura, y desde luego no con él, pero en tu interior sabes que la proxima vez, la respuesta sera igual de favorable a su invitacion, aunque mucho mas gustosa. A cualquier invitacion...

No obstante, de momento, se van separando poco a poco. Te toma de la mano, llevandote a la mesa, donde las dos mujeres te miran seriamente. No se necesita ningun poder vampirico para adivinar el recelo en los ojos de la morena, pero resulta llamativo que Mercedes tenga una expresion similar, si bien algo mas atenuada. No obstante, apenas Gregorio las observa las dos relajan esta tension. El parece no darse cuenta, o bien omitirlo.

-Mercedes, querida... tu pequeña todavia es timida, pero tiene mucho potencial. Una fierecilla a educar, aunque mejor sin restringirla... Estoy ansioso por ver el resultado de su tiempo con Antonia.

Cargando editor
19/02/2014, 16:00
Mercedes

-Lo se, mi querido Gregorio... lo supe cuando la vi.+asiente con calidez+ Estoy complacida de que apruebes todo esto. No obstante, si nos disculpas, creo que es momento de retirarnos. Mañana entonces la tendre lista para ir con Antonia. ¿Donde, por cierto?

Mientras responde, se va levantando, impidiendo que tomes asiento. El vestido cae perfectamente sobre su figura, dandole un porte regio, pero por alguna razon tambien luce insegura...

Cargando editor
19/02/2014, 16:03
Gregorio Escobar

-En la guarderia cercana a Tierra Santa, sobre las 21. Fuimos algunas veces, recuerdas? Para esas carreras... +apunta, cosa que arranca un cabeceo de asentimiento en tu sire, a la vez que aprieta los labios. Entonces vuelve a verte+ Lleva traje de baño, Laura... con Antonia es lo de menos. Una pena no estar invitado para disfrutarlo, pero ten cuidado con sus avances. Es muy "predadora" a pesar de su apariencia, y no es que la pudiera culpar si es contigo...+sonrie con picardia, mirandote de arriba abajo nuevamente, con rapidez. Pero suelta tus dedos con una caricia. + Disfruta la experiencia.

Cargando editor
20/02/2014, 03:01
Laura

Caminaba en medio de la procesión católica a la Basílica de Guadalupe. Caminando como zombie. En estado vegetal. Medio cantando las consignas y maldiciendo que la escuela fuera católica. Hacía unos días había asistido a mi primera marcha, y no era nada como esto: se trataba de una protesta en contra del nuevo presidente electo. Apenas era una adolescente, pero caminé alegre por todo el Zócalo, cantando la consigna principal: voto por voto, casilla por casilla. La elección había sido muy cerrada, y la oposición pedía que se contaran todos los votos, ya que había rumores sobre fraude electoral.

Fue una buena marcha. Y este andar era todo lo contrario. Aburrido, mortalmente aburrido, y todo para terminar en una misa aun más aburrida.

- La Guadalupana, la guadalupana... - balbuceé.

¿Mencioné que andaba como zombie?

Seguí y seguí, sin pensar bien lo que hacía. Solo dejándome llevar. O lo habría hecho hasta que recibí un golpe en la cabeza.

- ¡Au! - grité, despertando del todo, para encontrarme con la mirada severa de mi maestra de secundaria. Alrededor había risas.

Necesité que una amiga me lo jurara para creerme lo que todos decían que hice: en lugar de decir lo que nos enseñaron... ¡dije "voto por voto, casilla por casilla"!

Mi inconsciente me traicionó.

Muy bien, ahora sí que me gané a la otra de enemiga.

¡Y que la virgen que le hacía los milagros a mamá me ampare, por ese movimiento del vestido no sé si también a Mercedes!

Al igual que en mi adolescencia, el inconsciente me traicionó.

- Gracias... - respondí al halago sobre mi prometedor potencial, y bajé la vista. De nuevo podría jurar estar ruborizada por el comentario de Gregorio, y la manera en la que estoy segura me está viendo. No me puedo ruborizar, pero la sensación es bastante cercana a eso. Con Antonia voy a tener que ser más prudente. Enseñarme a no ser tan obvia.

Y todo para mañana.

¡Auxilio!

Cargando editor
20/02/2014, 04:08
Mercedes

Luego de despedirse, el regreso a casa es algo silencioso. Tu "madre" vampírica luce algo seria y abstraída. Casi mejor así realmente... ¿Qué palabras serian adecuadas si no entiendes del todo la situación? Una vez en la casona, no obstante, la cosa cambia. Contigo y el lacayo allí, deja sus instrucciones.

-Mañana llevaras a Laura a la guardería de Rafael Obligado y La Pampa, y la acompañaras más tarde… tendrán un paseo en barco o algo así. Obedécela y cuídala, como si fuera yo. +dice al hombre, quien asiente con una reverencia. Luego vuelve los intensos ojos a ti.

-Ahora descansa. Prepara tu vestuario, tienes que impresionarla, pero también debe ser práctico para estar en un yate. Lleva un traje de baño… quizás también naden un poco, no lo sé. Si necesitas alguna otra cosa que desees, pídesela a él, veremos que se puede hacer

Su diestra se alza, acariciándote levemente con las uñas esas tiernas mejillas.

-Ya te he dado todas las advertencias que tengo en mente. Mañana dependerá completamente de ti. Mantén tu mente tan alerta como tu cuerpo… pero disfruta. Que sientan que puedes ser una más de la estirpe. Hablaremos cuando regreses.

Cargando editor
20/02/2014, 04:48
Laura

"Hablaremos cuando regreses". Lindo. Muy lindo. Casi tierno...

De pronto, la nueva diferencia cultural se hace presente, solo que ahora no por el cambio de país. Al contrario de la exuberante y próspera Mercedes, hay cierta clase social, los de media-baja, que compran sus peliculas piratas (en los tiempos en que aun no se podía robar la señal wifi tan bien como ahora) y los que en lugar de llamar a un mecánico resuelven los problemas dle auto con un gancho de la ropa.

Es decir, los que nunca estuvimos en un Yate.

Mercedes es clara en haberme dado todas sus advertencias posibles. Pero ni de broma pienso pedirle algo a su lacayo. Aun tengo que lidiar con el escalofrío.

- Daré la mejor impresión - nos digo a las dos, a Mercedes y a mi. Trato de imaginarme el escenario, pero es dificil ser realista: en mi mente la imagen es bajo el sol, y claro que no va a ser así.

Camino hacia mis habitaciones, aun pensando en que elegir. Un paero puede ser bueno. No ando mal con mi cuerpo, gracias de nuevo a los veinte años que ahora sí que voy a conservar y el metabolismo de amazona que me llevó a guantar el ritmo de vida que tuve, solo que nunca he lucido vestidos ni me he lucido en eventos sociales. Al menos no de ese tipo.

Cargando editor
20/02/2014, 05:09
Director

En los muebles hay multiples atuendos como bien sabes, aunque no mucha ropa de playa. Entre la ropa interior encuentras si un sencillo bikini blanco, y un trikini rojo, algo mas provocativo. Pareos nada, aunque podrias improvisar algo retocando algun vestido... quiza incluso rompiendolo. Total, tienes muchos ahora, y mientras estes bajo la proteccion de Mercedes, no parece que vayan a faltarte, aunque sin duda sera otro tema si te quedas por tu cuenta. Hay un buen rato para pensarlo y trabajarlo. La noche es relativamente joven, todavia no sientes el sueño. Mirando el reloj, son solo las 3 de la mañana.

Ja. Solo las 3. Mucho tiempo para prepararte. Hasta el amanecer no eres llamada a descansar, aunque cuando llega es imposible casi resistirse. No hay cafe ni trago que pueda mantenerte con los ojos abiertos (aun si pudieras beberlos sin vomitar). El sol, su magia, su calor, son un reino que te esta vedado para lo que resta de la eternidad...

Mejor no seguir esos derroteros depresivos. Podrias tener otro ataque. No, mejor pensar, hacer, algo constructivo. Mañana debes lucirte otra vez... y esta, por tu cuenta. 


Luego de eso, a la noche siguiente

Cuando las estrellas se hacen dueñas del cielo, tus ojos se abren a la oscuridad del cuarto. El reloj, de agujas fluor, marca cercanas las 20. Una hora para alistarte y vestirte.

Cargando editor
20/02/2014, 05:45
Laura

Hubo un tiempo, no muy lejano, en que a las tres ya me estaba regañando a mí misma por no dormirme antes de las tres. Pensaba en lo que estaba haciendole tantas desveladas a mi salud, pero de cualquier forma me desvelaba. Fuera una salida, un toquin en un bar metalero, lo que fuera, siempre me desvelaba. Olvidé lo que era dormir temprano por dos años seguidos.

Ahora, mi temprano son las ocho de la noche.

Escogí un vestido para adaptar, pero no me ateví a hacerlo. Estoy casi segura de que estos vampiros se van a dar cuenta si lo ven mal cortado (y mis bordados nunca fueron mi fuerte). Abundan los vestidos, pero no sé si Mercedes lo pueda considerar un nuevo ultraje. Sigo sin saber que piensa de lo de anoche. ¿Pesará más su "maternidad" y me tendrá paciencia? ¿O tendré que idear un buen "perdón, no sabía lo que estaba haciendo"?

Vuelvo a mirar el vestido. Aun no sé como ordenárselo (si, yo ordenando, aun me cuesta creerlo) y hacerlo sin que me vuelva esa imagen mental a la cabeza.

Miro de nuevo a lo que escojí, el trikini. ¿Qué, se supone que tengo que impresionar? Si voy a subir a un yate por primera vez en mi vida, lo haré en serio.

Cargando editor
20/02/2014, 06:00
Director

Con el vestido escogido, y el trikini debajo, toca emprender la marcha cuando pasan algo las 20:30. La noche esta algo nublada, tibia, espectante. No ves a Mercedes. ¿Porque no te despidió hoy? Tu unica compania es el inquietante chofer, pero su mirada hacia vos carece de la lascivia que mostraba cuando le viste pegado al brazo de ella. Hoy luce sereno, profesional, vestido con un correcto traje y corbata. Mejor así, la verdad, que no moleste... aunque notas su mirada vigilante, cuando te abre la puerta del auto para que subas.


Calles y casas pasan rapidamente, hasta que de pronto toma una bastante mayor. La Avenida Rafael Obligado es tambien la Costanera de buenos Aires. A un lado, siempre tenes el Rio de la Plata, que en las noches queda bañado en luces de oro sobre el negro de las aguas. Por el otro, parques, plazas, terminales de carga... El aeroparque Jorge Newbery destaca sobre todo, con su amplio trafico. Pensar que uno de esos aviones, tan facil, podria llevarte a tu casa... si fuera posible. Y no solo es el pasaje lo que impide tamaña empresa.

Justo enfrente a donde comienza la pista, ves el lugar de encuentro. Son muchas pequeñas darsenas, atiborradas de lanchas, veleritos y yates. No ves un cartel indicando el nombre del lugar, pero si la entrada, vallada, y un estacionamiento adecuado al costado. Hay varios autos, aunque no observas a nadie en el lugar, pero bien puede ser que esten dentro de alguno de ellos, esperandote, o ya en el yate. Malo que no te dieran indicaciones mas exactas... Sin embargo, aqui estan, y poco a poco van desacelerando, para entrar al estacionamiento y detenerse.

Vos y el chofer quedan en silencio, a la espera. Entonces caes... estas al mando. Espera por ti. Espera tus ordenes.

Cargando editor
20/02/2014, 06:49
Laura

Si algo me dice que Mercedes se enojó es su falta de instrucciones. Miro desorientada a todos lados. Si ya temía por mi falta de experiencia, esto lo hace peor.

Miro al aeropuerto con algo de interés. Ya me había planteado abandonar México. Seriamente. Tras los barrotes de El Torito. Sentada en el fondo de la celda de concreto. Escuchando la toma de protesta de Enrique Peña Nieto en una televisión de pasillo.

¡Gracias, México!

Obervo a todos lados. No sé a quien buscar, donde mirar, con quien caminar.

- Supongo que Mercedes no te dijo a donde ibamos a ir, ¿verdad? - le pregunto, sin esperar respuesta. Tampoco es como si le hablara directamente. A veces tengo la manía de hablar sola, hacerlo cerca de este individuo me hace ver menos loca. Nunca me ha importado demasiado, pero esta es una ocasión especial.

Los autos, los yates. Los autos, los yates. De tin, marín, de do pin-güe...

- Supongo que voy a apostar por los yates

Cargando editor
23/02/2014, 01:25
Director

El ghoul asiente, saliendo rápidamente del auto, para abrirte la puerta. Te tiende la mano para ayudarte a bajar con galantería, aunque por la expresión impasible de su rostro no hay una intención oculta… ¿Cómo es que piensan estas personas? Vivos, pero alimentándose de sangre vampírica… Mercedes te ha explicado poco de ellos. Solo que son devotos de sus amos, obedientes al extremo, y más fuertes que un humano normal. Cabe suponer que mientras la orden de ella siga en vigencia, cuidara de ti… ¿Pero cuánto puedes fiarte realmente?

Mientras piensas eso, notas luces a tu derecha. Un elegante BMW blanco, estacionado algo más allá, está haciéndote señas. Apenas lo distingues por la oscuridad del lugar y los vidrios, pero parece haber un par de personas dentro, cuando menos. 

- Tiradas (2)