Tranquilo, el mundo real impera.
Precisamente aviso yo que me voy de viaje desde hoy hasta el domingo. Intentaré estar atento, pero por si acaso tenlo en cuenta, y si hay alguna decisión que tomar, lo que decidáis en mi ausencia lo doy por bueno
Yo mañana por la mañana me voy fuera por trabajo hasta el sábado que viene, por el cambio horario y poco tiempo, estaré lo más atento posible, y de seguro que dejaré 3 o 4 mensajes. Intentaré tomar una decisión de a quien contagiar lo antes posible, para que se tenga en cuenta y que no se me pase.
Yo estaré pendiente por los tres en el caso de que andéis muy liados, no os preocupéis. Por ahora habrá que ver cómo avanza la cosa.
—Guardián de los arcanos, dígame, ¿cómo nos afecta todo el tema de la magia negra? ¿Alguien ha descubierto nuestras identidades antes de tiempo? ¿Hay algo que nosotros, los humildes siervos de la podredumbre escarlata, podamos hacer?
Me gusta demasiado interpretar, xD
No. Que yo sepa esta escena ha estado a salvo.
Perfecto pues. Lamento mucho lo sucedido. Si necesitas que hagamos cualquier cosa, avisa.
- Queridos compañeros, tras observar detenidamente a los invitados, veo un comportamiento brusco por parte del Marqués Casati, tan tranquilamente sentado, a revolotear por toda la sala de invitados, no sé que pensar, y mis sospechas lo marcan como mi primer objetivo por el momento. No sé que piensan ustedes, pero como por el momento todo está bastante calmado, pienso que puede ser un buen comienzo.
Me alegra saber que la partida esté en marcha nuevamente.
Ya habiamos escogido a la primera víctima, pero como decidais.
Estáis a tiempo de cambiar de víctima, por supuesto.
-Yo creo que podemos por esta vez seguir con la víctima que el azar eligió, y en el siguiente turno ya tendremos motivos y sospechas.
—Coincido. Además, ninguno de nosotros ha hablado de momento con Cesar, por lo que es difícil que nadie nos acuse por el momento.
¿Es necesario interactuar o mantener contacto de algún tipo con la víctima escogida?
No, no es necesario.
Me doy un golpe con la mano abierta en la cabeza - Es verdad caballeros, lo había olvidado. Sigamos con la víctima que pensamos al inicio de esta velada. Solo me fijaba ya en otras posibles víctimas, hay que estar atentos a todo, no podemos fallar.
Cesar Vinsmoke era un caballero agradable y la condesa lo sabía.
Tic… tac… tic… tac…
—Ha comenzado, hermanos. A cada hora, nuestra venganza contra estos fariseos se consumará con mayor rabia. ¡Inundaremos estas salas hasta que cada habitación sea carmesí! Permanezcamos atentos a los murmullos de los ratones y tomemos con cuidado la siguiente pieza de este inexorable ajedrez.
-Cierto es. Ahora comenzarán las acusaciones y sospechas, porque no saben qué ha ocurrido y la incertidumbre les corroe. Mantengámonos alerta y apoyemos nuestra conspiración en las sombras.
¿Se sabe cuántos lobos hay? Me refiero a los demás, claro
No, la verdad es que nadie ha preguntado.
-Entonces la duda actúa a nuestro favor, también. No saben si somos ciertamente tres, o cinco o los que sean. ¡Es una gran ventaja el tenerlos confundidos de ese modo!
—Bien, hermanos. Ha llegado la hora de planear nuestra siguiente jugada. He pensado que lo idóneo es mover nuestras piezas para distraer la atención hacia alguno de los presentes. La Condesa Sharon Liddel, la señorita Margarita Sacromonte y la Marquesa E. Auditore han sido las últimas personas en hablar con Cesar Vinsmoke, si mal no recuerdo. ¿Y si hacemos que una de ellas parezca sospechosa atacando a otra persona de su círculo? No saben ni cuantos somos ni cómo operamos, eso nos da ventaja para jugar a nuestras anchas.
Cierto, ¡y que sigan así por mucho tiempo! Lo de acusarlas por proximidad es buena idea, pero ahora también hay que empezar a pensar en una víctima propicia para nuestro siguiente contagio. La suerte ya hizo su papel con los dados. La siguiente será por elección.
De todos modos a la hora de acusar, prefiero no ir en bloque en la sala principal. Nosotros debemos pasar lo más desapercibidos posible, y que no nos relacionen nunca.