Partida Rol por web

Las callejuelas del barrio de los Hinin son estrechas y enrevesadas, salvo en donde están los prostíbulos y bares de mal vivir donde se ensanchan las calles. A estas horas de la noche tan sólo escuchas bullicio en los locales, por las avenidas el susurro del viento es tu única acompañante.

Llegas a un callejón colindante a la zona de la lucha, al otro lado de donde estaban los samurais que te impidieron el paso. Desde allí puedes ver lo que ocurre con claridad gracias a los farolillos que han aproximado para ayudar a Mutori Genshu en su investigación, pero te beneficias de la oscuridad para ser practicamente invisible.

Ahora puedes ver los dos cuerpos sobre la calzada, uno tiene aspecto de samurai o ronin, debido a sus ropajes y a su katana; tiene la cara destrozada por algún tipo de arma contundente. A varios metros de distancia se sitúa el otro, que parecía ser un hombre de pequeña estatura y cuerpo flaco; aparentemente tiene un corte preciso en su garganta, que ha producido un enorme charco de sangre.

Mutori Genshu inspecciona el cuerpo del samurai detenidamente.

Desde la oscuridad veo lo que esta sucediendo, ambos yacen a unos metros y no se ven las armas por lo que han muerto. El ronin aún conserva su katana al cinto, por lo que debieron sorprenderle y tal vez el otro sin querer vio la situación y lo mataron. Esto es muy raro, ¿tendrá algo que ver Isawa? pensaba desde mi posición, mientras que notaba que el gato seguía cerca mía, por lo que me gire hacia él y una sensación de espanto recorrió mi espalda, será verdad, ¿que un gato significa la muerte? pensaba al ver como el gato, permanecía sentando tranquilamente donde antes lo vi, pero ahora no dejaba de mirarme, ¿o tal vez has visto lo que ha pasado? cubría mis pensamientos, mientras que volvia mis ojos hacia la escena de los muertos, justo cuando Mutori se agachaba a mirar el cuerpo del samurai.

Mutori Genshu mueve la cabeza de un lado a otro, como gesto de negación; tiene un aspecto serio, como siempre, pero algo más afligido. Da la sensación de que conocía al samurai muerto, quizá eran amigos o trabajaban juntos.

El Campeón Esmeralda se incorpora y se dirige hacia el otro hombre. Con un farolillo en sus manos alumbra el muerto, pero parece que observa algo y se mueve unos pasos en una dirección. "Deben de haber unas huellas" piensas, aunque desde tu posición no logras cerciorarte de ello.

Tras unos minutos en los que Genshu revisa de nuevo los cuerpos, se marcha mientras habla con un compañero. Dejan un farolillo cerca de los hombres y un guardia a varios metros de distancia, que te da la espalda...Quizá puedas acercarte a husmear más de cerca...aunque si haces mucho ruido pueden pillarte y eso no sería nada bueno.

El gato te mira para ver que haces.

Al ver como se alejan de los cadáveres, la intriga de lo que vio el campeón esmeralda me corroe y decidido acercarme lentamente. Antes de moverme miro una vez al gato y le digo en voz baja, no te mueva y quédate ahí, no quiero que rompas algo y el guardia me coja.

Luego me agacho y empiezo a caminar lentamente hacia donde están los cuerpos, ¡que tonto soy! ¿como se me ocurre hablaré al gato? . Llego justo a la esquina de la casa que esta más cerca de los cuerpos y busco al guardia, el cual esta lo bastante lejos, para que me dé tiempo examinar los cuerpos por encima e intentar ver lo que vio el campeón. Así me incorporé y me dirigí hacia los cuerpos, viendo como estaban no entendían como habían caído sin defenderse, pues la katana estaba bastante limpia para saber que no había tocado la piel de nadie, puede que estuvieran hablando cuando le cogieron por detrás a ambos, pero es raro. Los pensamientos surgía en mi cabeza cuando decidí buscar lo que el campeón había visto.

Si no recuerdo mal era por aquí me decía a mi mismo mientras que caminaba hasta donde se dirigió el campeón, ¿qué tenemos aquí? me pregunte al encontrar el rastro de alguien, por lo que me agache para intentar averiguar la profundidad de la huella y si estaba fresca.

El charco de sangre del hombre más pequeño es bastante extensa, tanto que parece haber manchado las suelas de los zapatos de alguien; aparentemente son de una persona de tamaño mediano, ligero, ya que no son ni grandes ni profundas. Tan sólo se observan varios pasos en dirección sur, hacia la salida del barrio de los Hinin.

Pese a todo, aun no tienes suficiente información para pensar que ha podido ocurrir. No sabes ni quien es el samurai ni el pequeño hombre, y mucho menos quien puede ser la persona que dejó las huellas...

Te acercas al cuerpo del que tiene el corte en la garganta por el lado que no hay sangre, para no dejar huellas...

Mientras me acerco, pienso en la pisada, ese tipo tiene que ser muy fuerte y ágil para acabar con los dos y no recibir ningún rasguño.

Con gran sigilo te acercas al cuerpo y le revisas. Encuentras algunas monedas y una bolsita de una sustancia extraña, una especie de hierba o similar algo aplastada con un aroma embriagador. No entiendes mucho de esto, pero puede que sea algún tipo de droga masticable; sin duda alguien más experto podría responderte mejor.

Con la bolsita en la mano te acercas al samurai. Tiene un aspecto totalmente destrozado, parece que alguien se ha ensañado con él; alguien fuerte y con un arma contundente...No tiene nada destacable en los bolsillos del kimono.

Tan sólo tienes las huellas, las heridas y la extraña hierba como pistas...Dudas en si llevarte la bolsita contigo o volverla a dejarla donde estaba...Oyes pasos y una carreta, parece que los Hinin que trabajan con los muertos vienen a recoger los cuerpos...Hay que decidir rápido.

Al escuchar el ruido los nervios irrumpe en mi cuerpo, por lo que cojo la bolsa de hierbas y salgo corriendo hacia el callejón donde me encontré con el gato. Al llegar allí, me puse contra la pared de una casa, esperando que no me hubieran visto y no hubiera dado caso a mi presencia, ahora no estaba muy seguro de haber pasado o no por el charco de sangre, por lo que me miré los zapatos y veía que tenía la punta de ellos algo manchada, espero que hay sido tan mínima la mancha para que no se den cuentan.

Así, tras respirar un momento, decidí retornar el camino hacia el castillo pero sin dejar de echar la vista atrás, atento a todo lo que pudiera ocurrir

Huyes del lugar silenciosamente, aparentemente sin que nadie se haya dado cuenta de tu presencia. Quizás te estes excediendo con tanta investigación, pero es obvio que has demostrado capacidades para tal asunto y ahora tienes un par de pistas que pueden arrojar luz sobre el caso.

Te diriges hacia el palacio de nuevo, donde te saludas con el guardia de la puerta, que se alegra de que hayas vuelto. Ahora paseas por los jardines...

En mi caminar por los jardines no dejo de pensar en lo sucedido, ¿qué habrá ocurrido? Creo que isawa tiene algo que ver, pero no creo que nos cuenten nada. Seguramente Mutori, se calle y aquí no ha pasado nada.

Mis pensamientos seguían cubriendo mi cabeza hasta que de pronto me encontré en el mismo lago donde había empezado todo. Eso me hizo volver a la realidad, así que miré la luna y me di ceutna de que era algo tarde, por loq ue decidí ir a mi habitación y tal vez descansar un rato. Puede que por la mañana esté algo más despejado y se me ocurra algo

Así lentamente me retiré a mi habitación a descansar

Entras por el patio del edificio de las habitaciones tranquilamente. Cuando te diriges hacia la tuya sientes una presencia...alguien te sigue a tu espalda...

Me doy la vuelta para ver quién es; afotunadamente es Akodo Heiro.

- Buenas noches emisario, ¿disfrutando de la noche?