Partida Rol por web

A ver si Mithril tan duro como Kumal. Apartar. Gragh, ptuh. Tras escupir un gargajo asqueroso a un lado, cogió algo de carrerilla y le dió lo que podría clasificarse como coz de burro a la puerta.

Antes de seguir con mis operaciones me fijo en Driss. No había tenido ocasión hasta ahora, pues iba embozado hasta las cejas. Y me fijo en que su cuerpo parece drenado de fuerzas. Como se le hubieran envbenado maldecido o algo peor.

"Maese Drissdaun, parece como si os hubieran robado las fuerzas. No os preocupéis. Tanto como vos os encargáis de las trampas, yo me encargo de paliar vuestro dolor"[/b]

Que demonios! Este buen hombre corre con todo tipo de riesgos por nosotros. No voy a dejarle tan dañado ni aunque tenga que desafiar a Orcus mismo!

Extraigo una varita de Restauración menor y disparo una, dos... "Y para estar seguros, nos esforzaremos un extra" y disparo tres y hasta cuatro hechizos de restauracion

Kulma golpea con fuerza la puerta, esta tiembla desde los gonces hasta el dintel. La puesta se abre apenas un palmo, espacio insuficiente para pasar cualquiera del grupo y mucho menos Kulma. El grandullón vuelve a golpear la puerta, esta vuelve a desplazarse otro medio palmo.

Entonces os fijáis en la zona de la puerta donde Kulma ha arremetido. El mithril está abollado y empieza a agrietarse. De las grietas comienza a salir un líquido rojo y espeso, rápidamente os dais cuenta de que el líquido es sangre. En vuestras cabezas empieza a rondar una idea. ¡Es la sangre de todos los que han muerto dentro de la Tumba! La sangre empieza a manar lentamente pero rápidamente aumenta la presión y comienza a llenar la sala.

Kulma arremete una y otra vez contra la puerta aumentando el estrecho hueco. Cuando los primeros mienbros del grupo conseguís pasar por la puerta, la sangre os llega a la altura de las rodillas. Kulma, al ser mucho más grande, tiene que continuar arremetiendo contra la puerta, solo cuando la sangre le llega a la altura del pecho consigue abrir la puerta y pasar.

Tras las puertas hay unas escaleras que asciende, la sangre continúa fluyendo hasta que la sala de la puerta de mithril queda totalmente inundada de sangre.

Parece que kaothi tenia algo que decir...pero cuando abre la boca no dice nada....

Sinceramente...ya no tengo palabras para describir estas cosas....

- Esta claro que este malnacido no ha hecho mas que traernos de un lugar a otro para poder desangrarnos. Miro la sangre que empapa los pantalones e inunda las botas que calzo. - Me la paga, os juro que me la paga. 

Y por mi parte simplemente guardo silencio mientras trato de vadear toda esta sangre.

Igual que Kaothi, no te go palabras. Tantísima sangre derramada, tantísimas vidas sesgadas, tan solo por quién sabe que maléfico plan.

La maldad de Acererak no tiene medida, ni tampoco cabida en este mundo.

Drisdhaun recibió la restauración de Yon apenas acabó de vestirse con sus ropas y de colocarse la capa de Toren.
También se armó con el cetro... "-Menos da una piedra", pensó.

Sus fuerzas volvieron paulatinamente y su tono muscular recuperó el mejor de sus estados antes de entrar en la tumba.

Gracias a los esfuerzos de Kumal conseguimos atravesar aunque todavía bos guardaba una tetrica sorpresa bañados en sangre.