Alteza, buen percal habéis reunido, digo cuando entro en la sala con un montón de legajos, viejos pergaminos y tomos resecos y alguno mohoso levitando en perfecto orden y equilibrio detrás mío.
Hago un inclinación de cabeza al príncipe y pongo cara de vendedor de mulas mientras examino a los congregados,con una mueca divertida a la vez que ostentosa, uno a uno poso en ellos mi mirada escrutadora pero jovial.
Permitid que me presente, Soy Auris Escudo Arcano, para algunos un simple roba tumbas con ínfulas. Marco una sonrisa de oreja a oreja en mi rostro, pero como bien puede decir su alteza las ínfulas son fundadas, erudito, arqueólogo, arcanista, pendenciero, mujeriego y profesor delegado de la universidad mágica de Falcongris en la universidad de Rel Mord.
Alfred por favor deja la documentación sobre la mesa. Y bien su alteza estoy seguro de que sabéis a quienes habéis traído a esta reunión pero me parece que no conozco a ninguno y menos las capacidades y destrezas que los hacen dignos de hallarse en esta habitación, ademas parece que al menos una parte parece más interesada en la recompensa que en la aventura en sí, estoy seguro de que su alteza nos recompensará con largueza, pero pensad en la épica aventura en que nos vamos a embarcar, ruinas ancestrales, conocimientos olvidados y tal vez hasta prohibidos, los ojos me hacen chiribitas y pongo maneras de vendedor de reliquias y cura todo de feria. No dejéis que vuestro apego al vil metal os robe una prueba a vuestras habilidades templanza hombría. Los juglares cantaran nuestra gesta durante milenios.
Mientras parloteo sin descanso el montón de documentación se divide en tres ordenados montones.
:) Channnnnnnnnnnnnn, la que os ha caido :) jajajajajajjajajajajajajaj
"-Maldición un arcano", estos siempre daban problemas cuando había que arrastrarse por el lodo, acostumbrados a sus bibliotecas, sus estufas y sus escritorios llenos de libros. Al menos el resto parecía tener algo más de experiencia en el terreno. "-Con suerte lograremos que vuelva de una pieza para que pueda seguir pavoneandose."
"-Quizás la fama marque tu camino mago, pero para los de mi profesión cualquier exceso de atención es perjudicial",... las negras ropas de montaraz que vestía sin duda le harían poco visible en entornos oscuros,... "-me podéis llamar Drisdhaun".
Jajaja, menuda entrada, así da gusto ;op
Kaothi se levanto de la silla demostrando una estatura y una complexion sobredimensionada incluso comparado con su propia raza, Soy Kaothi Kaothi Stealyhand hunukalathi, futuro skyviewer de mi clan, un...se mantiene callado pensativo...placer se dice asi verdad?
Yo acompañaba a Dunkin, quien recibio esta carta, meintras enseña una carta, por desgracia cayo de camino hacia aqui contra varias nagas, mis mas felices disculpas.
Me desanima mucho ver vuestra actitud nobles aventureros. Los antiguos aventureros, en tiempos de mi padre, buscaban la gloria el tesoro siempre viene asociado a la gloria, y no al revés. Si uno consigue gloria y fama siempre tendrá riquezas, pero si uno solo busca riquezas…. El príncipe corta la frase y piensa un momento. No es bueno insultar a los hombres que vas a contratar en la primera reunión. Se puede leer en sus ojos. Bueno, cambiemos de tema.
El reino de Nyrond costeara la expedición, los carros, las provisiones y la vigilancia hasta el túmulo1. La paga será la fama, y por supuesto los tesoros que encontréis dentro de la propia tumba. Si estáis deseosos de pedir promesas de dinero a las arca de Nyrond, saber que eso es imposible. Las arcas de Nyrond están vacías, pero el oro que podréis encontrar en esa tumba superara con creces cualquier promesa que yo os pueda dar.
Auris ha localizado la Tumba del famoso Acererak en las Ciénagas de Gnatmarsh, a unos cuantos días de viaje hacia sur-oeste. En ese momento Alfred estiende un mapa de Nyrond sobre la mesa.
1-Es una manera de ahorrarnos el viaje, los encuentros y toda su mecánica; y pasar directamente a la tumba.
Quería que el prólogo durara hasta el lunes (como mucho), luego empezaríamos ya con el modulo.
Ayand .Digo a modo de presentación .No tengo títulos que presentar como nuestro amigo -digo señalando a Auris. pero soy bueno en lo mío .Y sí ,estoy interesado en cobrar por mi labor porque mientras no se demuestre lo contrario; las buenas posadas no son gratis , ni el buen vino , ni las buena comida .Aunque en este caso podría hacer una excepción y cobrar en información ..digamos que busco a "alguien "-digo arrastrando la palabra -que no quiere ser encontrado y ese podría ser mi pago.
El aprendiz de mago, solo alguien inseguro de si mismo podía llevar tantos títulos, fue el primero en presentarse y seguido de él fueron los demás. - Yo soy Toren, y señor Auris, usted puede quedarse con toda la gloria, y yo me quedaré con su parte del oro. Con el mapa y las explicaciones del príncipe, estaba claro que ya daban por supuesto nuestra participación. - Acepto ir, quiero ver de que es capaz el señor Auris.
El montante de la estancia en la posada está cubierto por la corona. Aunque endeudado, el reino de Nyrond puede permitirse este minio desembolso. Comparado con todo el desembolso realizado para costear la expedición hasta la tumba, pagar esta posada son migajas. La voz de Lynwerd comenzaba a detonar cansancio, más que aventureros parecía que había contratado a una banda de salteadores de caminos.
Las riquezas encontradas en la tumba irán para vuestras bolsas, a excepción de algún objeto que puede ser expuesta como recordatorio de la hazaña.
Bien, si todos están conformes la expedición estará lista para partir dentro de un mes cuando el tiempo caluroso amaine y los moquitos de la ciénaga desaparezcan.
El mes de preparativos paso rápidamente. Había que comprar mucho material para el viaje, raciones, carros; y contratar personal. Todo ello consumió el mes y las bolsas de oro que Lynwerd fue proporcionando a regañadientes. Este mes también sirvió para que los aventureros pudieran conocerse un poco entre ellos, y no enfrentaran los peligros de la tumba como un grupo de completos desconocidos. A nadie le gustaba tener la espalda cubierta por una persona de la cual solo se conocía el nombre.
El día que salisteis de Rel Mord, nubes negras pendían como un sudario sobre los arrolladores campos de Nyrond, proyectando una fría sombra sobre la hilera de carros y caballos que se arrastraban por el duro camino. La húmeda y la gélida lluvia caían con fuerza desde el cielo, impulsadas por el amargo azote del viento. Incluso los insensibles bueyes, que normalmente tiraban de los carromatos con hastío y placidez, inclinaban sus cabezas bajo las ráfagas otoñales y dejaban escapar profundos gruñidos de protesta.
Fin de escena.