Cuando todos estuvimos ya subidos a bordo cerré las dos puertas metálicas de la nave con un rápido movimiento y el interior de la zona de carga quedó aislado. Algo me llamó la atención. Todos estábamos en la zona de carga. ¿Bueno que? ¿Quién va a manejar este trasto? El aparato necesita piloto y copiloto... y supongo que nadie mejor que los que nos trajisteis hasta aquí en aquel avión de carga. ¿No? El tiempo seguía pasando rápidamente en el reloj de aquella bomba atómica. Si no nos alejábamos a tiempo, quizás el pulso electromagnético deshabilitara los controles de la nave y nos hiciera caer. Teníamos que alejarnos de la atmosfera en menos de 3 horas. !El tiempo corre señores! No esperéis que toda una dama haga todo el trabajo... Me senté en el asiento de los tripulantes y me enganché las cinchas. A nuestro lado estaban las dos bolsas con los cadáveres de Kaarl y Ray. Ya habría tiempo para hacerles los honores pertinentes. Había que salir de aquel infierno.
Me pongo en el asiento del piloto y examino los controles de la walkiria.
- Ray hacía de copiloto. No se encuentra en condiciones de ejercer como tal en este momento. Sería conveniente tener a alguien en su lugar. Si no es posible, lo haré yo solo. - Examino los aparatos de control, y trato de ver si el ordenador tiene memoria de las coordenadas de la fragata inquisitorial, aunque de momento lo importante era poner rumbo hacia donde fuera...
Eso, que pilote el que no hace más que fallar tiradas...
Perdón por no haber entrado antes, la semana pasada tuve una movida super chunga y no pude pasarme por aquí. Cuando la cosa se arregló me dió un super bajonazo acompañado de resfriado, y así hasta hoy...
Antes de colocar la bomba ya había dedicado un tiempo a familiarizarme con los controles de la nave, en previsión de que una vez activada lo mejor sería no entretenernos demasiado tiempo aquí. Aún así, prefiero no apresurarme y comenzar a manipular los controles uno a uno asegurándome que pulso el botón adecuado, introduzco las coordenadas precisas, y levanto las palancas correctas.
Tras un leve momento de duda, el motor comienza a emitir el suave ronroneo de una máquina bien calibrada. La arena comienza a levantarse a nuestro alrededor, y poco a poco comenzamos a separarnos del suelo, en busca de entornos civilizados, tecnológicos... lejos de este asqueroso desierto, hacia la fragata inquisitorial.
Motivo: Pilotar
Tirada: 1d100
Dificultad: 34-
Resultado: 4 (Exito)
Wooooooooooooooo!!! Exitazoooooooooooo!!! Increible!!!!!!!!!!
Elius necesitaba ayuda y Magnus se sentó de copiloto. Nunca había estado al control de una nave, pero no era, ni mucho menos, la primera que veía pilotar.
Por suerte, el tecnosacerdote se las apañaba realmente bien solo, y el psíquico se limitó a mirar y sonreír, de su forma tan habitual y extraña.