Partida Rol por web

Después de darme una ducha y descansar un rato, me doy cuenta de que esta es mi nueva vida y que debo hacer algo para no acabar nuevamente en la calle, solo y sin comida. Me dejo caer en la cama impulsado por el propio peso de mi cuerpo mientras un leve susurro sale de mis boca - Tengo que hacer amigos, pero ahora descansare un rato.- Mientras estoy tumbado pienso en mis padres, unas lagrimas involuntarias salen de mis ojos, los cuales cierro fuertemente intentando borrar toda imagen de ellos en mi cabeza-Ahora debo ser duro.-ese es el único pensamiento que debe a ver en mi cabeza.

No se cuanto tiempo llevaré tirado en la cama, pero creo que es hora de salir a dar una vuelta ya que al parecer mi compañero de cuarto no esta, y necesito alguien con quien hablar un rato. Me dirijo hacia la puerta, cuando me da por mirar el reglamento -Porras!, el uniforme!-, doy media vuelta y me dispongo a enfundarme el prolijo uniforme. Una vez me quedo conforme, me miro en el espejo, doy un par de vueltas -De lujo- y me dirijo al pasillo

Taro entró en la habitación con su maleta y su mochila, con aire cansado y dejado.
Miró sin mucha atención al entorno, buscando una cama vacía que reclamar como suya. Cuando la encontró, sin más dejó la maleta a un lado, la mochila la dejó caer sobre la cama, y se sentó en ella dando un sonoro bostezo.
Juer... Sí que es grande este sitio... - Dijo para sí.

taro escuchó la puerta desde su cama. Se encontraba desempaquetando sus cosas, cruzado de piernas sobre su cama y con algo parecido a un minibocadillo a medio comer. La presencia de su compañero de cuarto apenas le alteró, pero sí pareció entusiasmarle en una pequeña medida.
Hombre. Ya pensaba que igual me habían dejado la habitación para mi solo. - Dijo con un leve tono bromista. - Buenas tío, soy Taro Yamaguchi. O Taro a secas si lo prefieres. - No se levantó de su cama, aunque sí elevó la mano para estrecharla con su compañero.

-Hola- digo mientras le estrecho la mano.- Es un placer, me llamo Yuto. ¿Que tal el día?, no te vi por hay fuera como a los demás.- Me siento en mi cama mirando hacia el lugar donde se encuentra mi compañero de cuarto, esperando tener una charla con alguien que no salga corriendo como las dos chicas del pasillo.

Ah, bah, es que ya me traía comida de casa. Y estaba cansado, jeje. - Contestó con aire dejado. - Ya saldré si eso luego a mirar mejor cómo es el sitio. ¿Vienes del comedor?