Partida Rol por web

- Claro - dice el hombre, que coge el arma y lo deposita en el suelo, lentamente, mientras, va hablando - Mi nombre es Sayron, ¿cual es el suyo?

Al ver que la espada reposa en el suelo lejos de su alcance inmediato la muchacha se tranquiliza visiblemente...

- Mi nombre es Aelia... ella es Amisha...- le mira a los ojos y continúa tragando saliva- Estamos en peligro... no sé qué está pasando, pero la madre superiora y varias de las hermanas cercanas a ella han sido corrompidas por alguien de forma terrible... - con los nervios y la angustia que comienza a desbordarla se aturulla por las prisas por soltarlo todo- ... han intentado matarnos... ¡querían matarla! ¡casi lo consiguen! - y señala con horror a Amisha- ¡para un sacrificio que les daría poder! ¡¡están locas!!... ¡y a mí también! ¡casi me matan en el viaje y esta noche de nuevo! ¡¡sacrificios humanos!!... las he detenido... -y su mirada se posa con horror en el cadáver ensangrentado de Leyra para volver a la sacerdotisa aún viva que la mira con ojos nerviosos- pero no sé quiénes más están en esto... no sé cuántas traidoras hay... no sé qué está pasando... por qué lo hacen...

Intenta retener las lágrimas que pugnan por llevarla a la histeria... y mira al hombre para terminar suplicando...

- ¿Puede ayudarnos? Por favor... por favor... tiene que ayudarnos...

Le mira ansiosamente el rostro para ver su reacción... aún no está segura de que pueda confiar plenamente en él.... pero lo desea con todas sus fuerzas...

Pasa a la escena "El hechicero"

Coge una última flecha, tensa el arco lo máximo que puede, y apunta a la anciana que intentaba huir.

Tu flecha pasa muy cerca de la anciana que ya se ve huyendo del lugar, pero alguien se interpone en su camino. Se trata de Tifón.

¿Donde crees que vas, vieja? - exclama victorioso - por fin tengo las pruebas que andaba buscando. Esto será tu fin... - Os observa a Sara, que acaba de derribar a los dos monjes que aún permanecían en pie, y a ti con admiración - Vaya, parece que después de todo, formais un buen equipo... Nefteo, ¿quieres hacerle alguna pregunta a esta anciana que nos ha hecho pasar tan mal rato o me ocupo yo directamente? Y que uno de los dos desate a la muchacha que está atada en la cama de piedra, por favor.

Salta de su posición a la sala, para cortar las cuerdas que ataban a la joven con una punta de sus flechas.

-Ya estás libre...- le dice.Acto seguido se dirige serio hacia la anciana, retenida por Tifón.

-Sabría que vendrías- dice para mirar después a la anciana, una mirada inquisidora, penetrante y algo asesina.

-Como pudedes hacer esto anciana.No te mereces más que la muerte.Has desonrado a todo el templo del agua y a sus ocupantes, has desonrado a la ciudad del agua....- le dice bastante dolorido, aunque sobre todo sorprendido por tales acciones.

-No me esperaba esto del templo de una gran ciudad......¿Qué vas a hacer ahora Tifón?- le pregunta para relajarse un poco.

- Aero - te dice Sara - no olvides que esa mujer a la que acabas de liberar también iba a participar en el sacrificio antes de convertirse ella en la victima, así que es tan culpable como el resto - mirando a la muchacha - así que no te muevas de ahí...

- Sois unos necios - farfulla la anciana - matarme si queréis... Orión cumplirá su proposito... logrará que el vuelva y no podréis hacer nada por evitarlo... necios...

- Escucha - te dice Tifón - tanto Sara como yo formamos parte de la guardia de la ciudad. Nos hicimos pasar por una banda rebelde y recurrimos a mercenarios porque el templo es supuestamente intocable y era la única forma de llegar a el. Solo con pruebas evidentes podriamos detener a esta anciana asesina... El resto de la guardia está en camino, pronto este volverá a ser un lugar de paz. Lamento no haberte contado la verdad desde un principio, pero comprende que no podía hacerlo... Así que ahora volveré a mis quehaceres como guardia de la ciudad ¿Tu que vas a hacer ahora? Sin duda mereces una recompensa, dime que quieres y te lo proporcionaré, en la medida de lo posible.

-No deseo nada, sólo seguir mi camino....- le dice a Tifón.

-Fue un placer trabajar contigo.Espero que nos volvamos a ver...- dice tendiéndole la mano.

Tifón y Sara se despiden de ti y te dicen que puedes abandonar el templo tranquilamente. La situación está controlada.

Cuando subes a la parte superior del templo, directo a la salida, te encuentras con Aelia. Junto con ella se encuentran tres hombres y dos mujeres, todos desconocidos para ti. Uno de los hombres lleva en brazos a Amisha y el otro a una sacerdotisa atada y amordazada. No puedes evitar detenerte y observarles con curiosidad.