Partida Rol por web

Te preparas para el enfrentamiento, consciente de que la muerte está acechando con cada movimiento de la criatura. La bestia se lanza hacia ti con ferocidad y se retuerce, intentando atraparte entre sus cabezas, pero tú te deslizas entre ellas como el viento. En un descuido, las dos cabezas inyectan su veneno letal en tu cuerpo haciendo rasgaduras con sus colmillos.

Con un movimiento prudente, clavas tu espada en una de las cabezas del Javek. La criatura emite un rugido furioso, pero no te detienes. Empuñas tu espada con fuerza, enfrentándote a la segunda cabeza que se aproxima velozmente. Con otro movimiento certero, cortas el cuello de la bestia, poniendo fin a su amenaza. El Javek se retira y sin sus dos cabeza su cuerpo se desliza hacia el abismo, desapareciendo en la oscuridad.

Aunque la batalla ha terminado, sabes que el veneno del Javek más potente de Sommerlund ya ha hecho estragos en tu cuerpo. Sientes la letal sustancia recorriendo tus venas. Miras a tu alrededor, buscando cualquier rastro de una cura. Te adentras en la oscuridad y te desmayas para siempre.

A ti, valiente jugador que con coraje recorriste los senderos peligrosos de Sommerlund como Lobo Solitario, te dedico estas palabras de profundo agradecimiento. Has enfrentado desafíos, tomado decisiones difíciles y forjado tu propio camino en este viaje épico.

Tu valentía han dejado una marca indeleble en la historia de Sommerlund. Aunque el destino del país se ha desviado y Vonotar saldrá impune, tus elecciones dieron forma a la leyenda de los Kai. ¡Que tu valentía siga brillando en tus futuras aventuras y encuentres siempre el camino hacia la luz!

Gracias por interpretar al último monje del Kai en esta saga de libros Lobo Solitario.

Con gratitud, El Narrador.

Nurgle