Partida Rol por web

Oculta tras su infinita arrogancia, se alza un muy debilitado enemigo. La artimaña realizada por los Exiliados al hacer detonar la bomba, ha logrado reducir su poder en gran medida. Aunque y muy a pesar de ser tan solo una sombra de su verdadero poder, el Vacío continúa siendo un enemigo formidable.

Con tan solo un gesto de su mano ha logrado desviar la poderosa descarga psiónica de Cable. Alzando ahora su otra mano y sin perder ni un ápice de su sonrisa, se preparada desviar el haz de luz proyectado por Karolina. La exiliada, dando rienda suelta a su poder se transforma en un ángel de luz cuyos ataques, alcanzan el brillo y belleza de las estrellas.

-No puedes vencerme, puedo alterar mi existencia para adaptarme a vuestros ataques. Todo lo que hagáis es inútil...

Confiado en sus capacidades, simplemente se prepara para recibir el ataque de Karolina con la palma de su mano para así, transformarse él mismo en un ente de pura energía. Apenas un instante antes del impacto, algo cambia en la expresión del Vacío, su cuerpo no se adapta al ataque.

Sus defensas mentales, alzadas de forma natural lo hacen demasiado tarde y el impacto arranca la carne de los huesos de su mano para finalmente, desintegrar también incluso los huesos.

-¡AAAAAAAAAAAARRRRRRRRRGGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!

Por primera vez desde su creación, el Vacío se siente vulnerable. La explosión no solo lo ha debilitado, sino que también le ha arrebatado parte de sus poderes. Ahora cuanto queda de él es su inmensa capacidad psiónica. Un poder que pese a superar con creces al del propio Cable, no está acostumbrado a usar con su ingenio.

Su brazo izquierdo ha desaparecido por completo o al menos, todo aquello por debajo del codo. El resto de su cuerpo, se encuentra agrietado y de tales grietas, emergen poderosos haces de luz de pura energía psiónica. Tal es su poder, que debe de contenerlo en un cuerpo creado mediante su energía psiónica o simplemente, se dispersará y morirá.

Si logran destruir su carcasa, podrán entonces acabar con él para siempre. Algo que quizás no sea tan imposible como bien podían creer en un primer momento, pues siente que con cada ataque, su enemigo se debilita más y más.

El Vacío había superado con creces las capacidades telepáticas de Cable, en un combate entre ambos a solas, Cable habría sucumbido. La facilidad con la que el ser con su mismo rostro había desviado su ataque directo había sido un duro golpe para él. Pero tenía a Karolina a su lado y esta no se ando con rodeos. El brillo con el que se iluminó y lanzó su ataque cegó a Cable por unos instantes.

El resultado del ataque fue devastador para este, se había confiado demasiado y no pudo con el poder que desprendía Karolina que le disolvió sin despeinarse uno de sus brazos. Estaba debilitado y Cable tenía que aprovechar ese momento en el que el Vacío había comprendido su vulnerabilidad para atacar de nuevo con todo su poder kinetico. El cuerpo del Vacío había sido creado de puro poder psiónico que estaba siendo contenido, sin embargo con el ataque de Karolina pequeñas fisuras y grietas habían comenzado a aparecer en este.

Era lo que necesitaba Cable una pequeña grieta para concentrar su poder kinetico en una de estas grietas y hacer estallar las partes de su cuerpo. Concentrarse en separar y arrancar ese cuerpo creado de forma psionica debilitando ese propio poder. El propio Vacio de pronto sintió un estallido en el interior de su cuerpo del que dificilmente salvaría otra parte de su cuerpo.

El devastador ataque de Karolina, unido a la arrogancia del Vacío colocan al enemigo de los Exiliados en una mala posición. Percibiendo la verdad sobre lo que realmente es, Cable enfoca todo su poder telekinético en un solo punto dentro del interior del Vacío. Con un simple pensamiento desata todo su poder tratando de fragmentar aún más el cuerpo de energía psiónica de su adversario.

Las grietas comienzan a extenderse por todo el cuerpo del Vacío hasta tal punto, que parece estar a punto de estallar. Cuando parece que por fin su enemigo va a ceder, recupera poca a poco el control de su cuerpo y comienza a reformarlo. Asimilando parte de la energía de Cable, adquiere el conocimiento para usar aquel devastador ataque. Por lo que ahora su odiado enemigo, dispone de un nuevo as en la manga que usar contra los Exiliados.

Por desgracia, aún está demasiado aturdido por los ataques de sus adversarios como para poder actuar. Aún carece de su brazo, pero solo es cuestión de tiempo que logre reformarlo. Karolina deberá de tomar cartas en el asunto antes de que el Vacío los haga estallar desde dentro.

La batalla contra el Vacío estaba siendo temible. A pesar de estar sucediendo dentro de la mente de Karolina, la majesdaniana sentía fuerzas más allá de su imaginación. Grandes poderes que eran blandidos por seres comparables a dioses.

Las fuerzas cósmicas que allí batallaban lo estaban dando todo de sí. Ambos bandos tenían tantas posibilidades de perder como de ganar. Pero Karolina estaba segura de que debía hacer todo cuanto estuviese en su mano por decantar la balanza a su favor.

Tras el ataque telequinético de Cable, Karolina encontró una brecha en la defensa del enemigo. Estaba aturdido, aunque preparándose para contraatacar.

Debía terminar allí y ahora.

Otra vez reunió toda la energía que pudo, y con un nuevo flash cegador de luz multicolor, Karolina liberó un torrente de radiación majesdaniana, el linaje de todo su pueblo destilado en un único y demoledor ataque que pretendía desintegrar de una vez por todas al Vacío.

Mientras liberaba su energía, Karolina gritó hasta quedarse sin aire.

Agotados y heridos, ambos saben lo que está en juego. Vivan o mueran una cosa es segura, deben de acabar con el peligro que el Vacío representa para el multiverso. Puede que jamás nadie conozca lo que han sacrificado, ni aquello por lo que han luchado. Pero el mero hecho de que sigan existiendo personas, significará que lograron vencer al Vacío.

Karolina, con el poder de una estrella en su interior, transforma la oscuridad reinante en pura luz. Cegado por su poder y su aura brillante el vacío trata de alzar torpemente un nuevo escudo de energía, pero pese a su inmenso poder, carece de la experiencia combativa de los Exiliados. El impacto atraviesa su pecho partiéndolo a la mitad.

Su cuerpo, ahora dividido en dos mitades, se agita presa del dolor y la furia. Todo su poder psiónico se expande de pronto desplazando decenas de metros a los Exiliados.

Con la carcasa de su cuerpo destruida, el Vacío es ahora puro poder psiónico liberado y sin control. Es el momento de disipar todo ese poder, pero Cable logra percibir algo cuando se dispone a ello. El Vacío no puede ser destruido, no puede morir, no mientras Karilina siga existiendo. Su brazo de cristal es lo que mantiene vivo al Vacío, mientras Karolina continúe con él y con los dones que le entregó, el Vacío continuará existiendo.

Karolina, al alzar la mano, puede ver como de sus cristalinos dedos comienza a emerger pequeñas esferas de energía que tratan de recomponer y regenerar el cuerpo del Vacío. Cable sabe que disipar ahora todo el poder psionico del vacío, pese a ser una tarea titánica para él, podría ser posible. Aunque el coste sería demasiado alto, puede que su mente se colapse o incluso, que pierda el uso de sus poderes para siempre. Pero...¿De qué serviría algo así si finalmente podría volver a recomponerse?

Ambos Exiliados se miran a los ojos durante apenas una fracción de segundo, saben lo que está en juego y las posibilidades que se les presentan son pocas y ninguna de ellas agradable.

Karolina dispone ahora de la posibilidad de ceder su cuerpo al Vacío, quién al encontrarse tan sumamente débil, podrá convertirse en un blanco fácil para Cable y así, acabar con tan odiado enemigo pero con un precio terrible, la propia vida de su amiga y compañera.

Pero existe otra opción, una bien diferente pero que dispone también de sus riesgos. Karolina deberá de cortar su brazo y con él, su unión con el Vacío, pero al hacerlo es más que probable que sus poderes se pierdan o se consuman para siempre. Será entonces cuando Cable podrá desatar todo su potencial y así, disipar para siempre aquel torrente de energía psiónica que da vida al Vacío, pero que tendrá un alto precio también para él.

El poder de Karolina era extraordinario, impresionante, había acabado destruyendo el cuerpo del Vacío y ahora percibían el puro poder psiónico de este. Capaz de destruir sus mentes si no actuaban con rapidez. Comenzó a acumular su poder psiónico para contener y disipar esa fuerza en la que ahora se había convertido el Vacío pero antes de proceder miró a Karolina y se dio cuenta de la realidad. El Vacío estaba dentro de ella y lo único que iba a hacer era contenerlo, no disiparlo. Tenían que tomar otras medidas. Pudo observar cómo del brazo de Karolina comenzaban a desprenderse material que regeneraría el cuerpo del Vacío. Era el brazo de esta dónde el Vacío estaba contenido. La miró durante unos instantes que parecieron minutos.

- Estoy preparado para destruir al Vacío cueste lo que cueste pero mientras ese brazo que contiene los poderes del Vacío siga adherido a ti. Me temo que lo único que vamos a conseguir es contenerlo. Va a ser doloroso pero tenemos que destruirlo e intentar salir de esta con vida, cueste lo que cueste. A tu orden estoy listo y preparado.

Decidiera lo que decidiera Karolina, los ojos de Cable comenzaron a brillar de puro poder psiónico, en cuanto ella actuara desprendería todo su poder hasta acabar con la existencia del Vacío de una vez por todas y acabar con esa amenaza para el Multiverso. Sabía lo que ambos se jugaban, pero en su mente volvió a reflejarse la muerte de Spiderman. Este empezaba y acababa con ellos dos y no dejaría que el Vacío se cobrará más vida.

- Por los exiliados. Acabó transmitiendole con una sonrisa.

En aquel catártico momento de la batalla, Karolina vio pasar toda su vida por delante de sus ojos.

Había sido joven, había descubierto sus poderes, se había enamorado, había cometido errores… Luego, de mayor, había huido de su pasado durante años. Perseguida, siempre a la carrera. Una Fugitiva. Y, finalmente, cuando pensaba que estaba todo perdido, se unió a los Exiliados. Allí encontró una forma de redimirse, de compensar el daño que había hecho en su realidad salvando otras. Pero no se quedó allí, sino que fue más allá, regresando eventualmente su dimensión natal para salvarla del temible destino de los Gibborim.

Y ahora, en la batalla final por la existencia del Multiverso, se le planteaba una dura decisión. El Vacío residía en su cuerpo, en el brazo de cristal que portaba desde que aquella entidad cósmica aumentó sus poderes.

Karolina alzó el brazo frente a ella, observando el bello y macabro espectáculo que desprendían los reflejos cristalinos de su mano. Aquella era la fuente de todo el mal que quedaba allí, el último bastión del Vacío.

No dudó ni un instante en que debía destruirlo, pero sí que se planteó si valía la pena arriesgar la vida de Cable para hacerlo. Vivir a un alto precio, o pagar el precio máximo de la vida para asegurar la victoria…

Llegados a aquel punto, en que lo habían sacrificado todo de forma altruista por el resto del Multiverso… ¿Tenía sentido querer ser un poco egoísta, poder querer disfrutar de la victoria cuando todo aquello hubiese pasado? ¿O era demasiado egoísta arriesgarse a que todo el esfuerzo que habían hecho fuese para nada?

Karolina no tuvo demasiados segundos para plantearse aquella cuestión, pues sentía que una gran espada pendía de un hilo sobre su cabeza, apuntando justo a su cuello.

Quería vivir. Quería hablar de aquella batalla en el futuro, recordar todo lo que había sucedido hasta el momento, recordar a todos los compañeros caídos… Y poder decir “Yo estuve allí cuando el Multiverso más nos necesitó”.

Karolina extendió hacia el frente el brazo derecho, contagiado por el cristal del Vacío, y alzó la mano izquierda, encendida en luz iridiscente. Con un rápido movimiento descendente, segó su brazo de cristal. Ahogó un grito de dolor para ladrar una orden a Cable.

- ¡AHORA, DESTRÚYELO! - bramó mientras se llevaba la mano izquierda al muñón, sintiendo un dolor tan intenso que casi estaba a punto de desmayarse.

Los segundos le parecieron minutos mientras contemplaba como Karolina agarraba el muñón sangrante y este volaba por los aires. Sabía que ella haría lo correcto. Toda la energía psíquica la tenía acumulada y tenía un foco claro. Atrapar y destruir el puro poder psiónico que era ahora el Vacío. Le tocaba realizar su gran sacrificio, trascender más allá de lo corpóreo con el único objetivo de librar al Multiverso de aquella monstruosa entidad. No debía dejar ni rastro de él. Debía de eliminarlo por completo y sabía que en su interior había mucho más poder que el que había mostrado hasta ahora. Le habían dicho en más de una ocasión que nunca había utilizado ese potencial por miedo a destruir su cuerpo físico. Era el momento de romper aquella barrera, Karolina y el resto de Exiliados supervivientes merecían un descanso y si no desataba su verdadero potencial, el multiverso no conocería el descanso y la paz.

La luz de energía psionica que manaban sus ojos se expandió a su cuerpo y con un grito desgarrador Cable emanó un tsunami de su poder mental para disipar de una vez por todas al Vacío.

No es el dolor de perder una extremidad lo que provoca que Karolina sufra una agonía jamás imaginada, sino el mero hecho de desprenderse de una parte de sí misma. Pese a que todo dura apenas unos instantes, cada fibra de su ser que es segada al desprenderse de su brazo, la arrebata una pequeña parte de lo que realmente es.

Sus ondeantes cabellos multicolor, pierden su brillo. El crepitante aura de poder que la envuelve, se apaga lentamente hasta disiparse por completo. El gran don de su raza, la capacidad de absorber la luz de las estrellas fue desarrollado hasta unos límites inimaginables el día que decidió unirse al vacío. Pero ahora, liberada de la oscura presencia de tan odiado enemigo, su cuerpo se colapsa como una estrella que llega a su final.

El cansancio cae sobre Karolina como si de una gran losa se tratase. Su cuerpo se torna débil, frágil y enfermizo arrebatándola en un instante la belleza y vigor de la juventud. No está segura de qué es lo que sucederá a continuación, pero es  más que probable que su cuerpo jamás logre recuperarse de lo que acababa de suceder y desde ahora, esa sea su condición.

Sin un cuerpo al que anclarse, el Vacío trata de saltar a otra realidad para poseer un nuevo cuerpo. Cable, dejando atrás cualquier atisbo de duda, simplemente da rienda suelta a su verdadero potencial psiónico. Poco importa la sangre que emana de su nariz y oídos, menos aún el agudo dolor que se clava en su mente. Todo ello no importa en absoluto, lo único en lo que piensa es en acabar con aquel que ha estado a punto de destruir el multiverso.

Extendiendo su voluntad alrededor de la energía psionica del vacío, forma una esfera perfecta para contenerlo antes de prepararse para destruirlo para siempre. Comprimiendo la esfera, obliga al vacío a centrar sus esfuerzo en mantener todo su poder unido sin que se colapse.

Cable no está seguro de qué sucederá a continuación, pero ha tomado su decisión. Cruzando la mirada con Karolina, ambos asienten a sabiendas de que aquello es el fin. Con un atronador grito, Cable libera por primera vez en su vida todo el potencial psiónico que yace en su interior. Partiendo la esfera por la mitad, su repentino ataque pilla por sorpresa al vacío, quién tras tratar en todo momento de reunir en un solo punto todo su poder, ahora siente como si tirasen de él desde un millar de direcciones diferentes. 

Las fuerzas enfrentadas bien podrían destruir todo un continente y pese a que Cable lleva ventaja, su cuerpo físico comienza a fallarle y su concentración merma a medida que ambos continúan luchando. Es entonces, cuando Cable y Karolina cruzan sus miradas. Con un último esfuerzo, incluso a sabiendas de que eso puede suponer su propio funeral, Karolina desata sobre el vacío toda cuanta energía aún queda en su cuerpo. Sabe que está agotada y que apenas le quedan fuerzas, por ello concentra todo su poder en un fino haz de luz del tamaño de un aguja que apunta con gran precisión contra el núcleo del vacío.

Su ataque logra, momentáneamente, distraer al vacío y eso es cuanto necesita Cable para dar rienda suelta a todo su poder en un último esfuerzo. Como si de un millar de manos se tratasen, su poder envuelve al del vació y tira de él en todas las direcciones disipando por completo a tan terrible enemigo.

Con el grito de dolor y miedo del vacío resonando en sus oídos y con la alegría de la victoria en sus corazones, ambos se sumergen en un mundo de oscuridad y sueños.

No están seguros del tiempo que ha pasado, pero cuando por fin recuperan la consciencia, ambos sienten como si acabasen de ser aplastados por el Juggernaut. El simple hecho de pestañear les provoca gran dolor, pero al menos ambos siguen con vida.

Se encuentran en una sala similar a la de un hospital, aunque las paredes de cristal delatan el lugar como la famosa guarida de los Exiliados. Las heridas que ambos sufren en sus cuerpos son graves y muy numerosas, pero los sedantes les ayudan a lidiar con el dolor.

Junto a ellos se encuentra Alexia, quién evalúa los datos recogidos por una tablet. Aunque al ver cómo ambos despiertan por fin, decide darles las buenas noticias.

-Habéis logrado vencer al Vacío. Pero habéis pagado un alto precio con vuestros propios cuerpos, sería un milagro si volvieseis a caminar por vosotros mismos. Por suerte disponéis de la mejor genetista del multiverso a vuestro servicio, aunque os aseguro de que os aguarda una larga rehabilitación por delante.

La oscuridad le había envuelto, era incapaz de saber dónde estaba pues se sentía flotando. El cuerpo le dolía pero aquello no era nada comparado con los miles de alfileres que laceraban su cerebro. Era incapaz de pensar, de recapacitar en lo ocurrido. Estaba preocupado por Karolina, había sacrificado su brazo y aún así había sacado fuerzas para darle una oportunidad de acabar con el Vacío cuando las fuerzas le habían flaqueado. Si no hubiera sido por ella, por sus esfuerzos y por su sacrificio no hubieran conseguido eliminarlo. Gracias a su liderazgo habían conseguido una hazaña casi imposible.

Consiguió abrir los ojos, había sobrevivido físicamente algo que no había esperado por lo que intentó sonreir pero el dolor le pudo y su gesto acabó en una mueca dolorosa. Abrió por fin los ojos y observó una habitación parecida a un hospital pero con paredes de cristal. Comenzó a escuchar la voz de Alexia pero prefirió no girar su cabeza para evitar dolores mayores.

Intentó articular unas palabras, estaba preocupado, por las palabras de Alexia, Karolina y él se recuperarían en mayor o menor medida, pero y el resto. Recordo a Spiderman siendo absorbido por la explosión y una lágrima se escapó de sus ojos.

- Y.... el ... resto. pudo articular Cable. Necesitaba saber que había sido de los demás.

Abrir los ojos resultó ser una tarea titánica. Pero una vez se acostumbró a la luz, Karolina miró a su alrededor, maravillada.

¿Todavía estaba viva? ¿O era aquello el paraíso?

No tenía aspecto de ser lo segundo, aunque en un multiverso tan lleno de posibilidades… cualquier cosa era plausible.

Al darse cuenta de que estaba en una cama de hospital y en la misma sala que Cable, la líder de los Exiliados se permitió respirar tranquila, aliviada. La misión había sido un éxito. Habían derrotado al Vacío.

Habían salvado el multiverso.

Llevada por la emoción, y contrariamente a la primera reacción de Cable, Karolina comenzó a reír mientras las lágrimas se agolpaban en sus ojos.

Había estado dispuesta a pagarlo todo, incluso las vidas de sus compañeros y la suya propia. Pero ahí estaban Cable y ella, tras librar la última batalla, vivos, a salvo.

El dolor que le provocaba aquella carcajada era horroroso, pero no podía evitar reaccionar así ante la tensión acumulada por tanto tiempo.

Se llevó la mano al rostro - aunque instintivamente también trató de llevarse aquella que le faltaba - para tratar de ocultar su bochorno.

Pero en el fondo se sentía feliz.

Sólo tras un vergonzoso medio minuto de risa y llanto desconrolados, Karolina se sintió lo suficientemente en paz como para alzar también la voz.

- ¿Po-podemos… salir? … ¿A… ver?

Karolina ansiaba ver cómo había quedado todo. La base. Sus compañeros. El estado del maldito Multiverso. Karolinana necesitaba ver su legado antes de permitirse cerrar los ojos y dormir de nuevo.

Unos pasos acelerados indican que alguien acaba de entrar en la enfermería. Aunque no tardan demasiado en escuchar la voz de Hank recriminando el comportamiento de Alexia.

-¿Se puede saber qué haces? Dije que necesitaban descanso absoluto, que era mejor no despertarlos hasta que hubiesen recuperado algo más de sus fuerzas. Maldita sea...nadie me hace caso nunca...

Soltando un suspiro de resignación, se coloca entre las camas de ambos Exiliados y les dedican una afable sonrisa. Le agrada ver a sus amigos despiertos y sobretodo, vivos, pero aún es pronto para ellos.

-Os inducimos a un coma para que pudieseis descansar mejor. Hemos estado usando unas lámparas solares para ayudar a tu cuerpo a que vuelva a ser capaz de absorber la luz de las estrellas. En tu caso, Cable, hemos tenido que bloquear tus poderes psionicos, el inhibidor se irá apagando poca a poco a medida que vayas controlando tus poderes de nuevo. Ambos habéis hecho un gran esfuerzo y casi morís por salvarnos a todos, una acción de lo más heroica pero habéis pagado un gran precio por ello. Somos optimistas con vuestra recuperación y creemos que en unos pocos meses, volveréis a estar en plena forma. Pero vais a necesitar trabajar muy duro y sobretodo, no daros por vencidos.

Aquellas son las buenas noticias, ahora vienen las malas. El equipo ha sufrido más bajas de las esperadas y muchos otros componentes de los exiliados, han quedado gravemente heridos.

-Sombra, spiderman y gladiador no lo han conseguido. Calavera ha sobrevivido, pero solo gracias a que su otro yo se sacrificó para salvarlo. En cuanto al resto, están vivos, pero algunos han sufrido serias heridas. Coloso ha perdido un brazo y algunas partes de su cuerpo ya no se vuelven de metal. Jenn ha quedado paralizada de cintura para abajo, pero con su capacidad de regeneración debería de volver poder a caminar en las próximas semanas. Lana ha sufrido quemaduras en la mitad de su cuerpo, pero sigue manteniendo el buen humor. Loki se vio obligada a usar un tipo de magia prohibida por Odín y ha sido expulsada de su hogar, pero sabe que hizo lo correcto para salvar a sus seres queridos. Adrienne se encuentra en coma, su mente está atrapada en un laberinto que ella misma ha creado, suponemos que es una especie de protección que logró alzar para que su "yo" no fuese destruido por la descarga psionica que recibió por todos nosotros. Si para cuando recuperes tus poderes no ha logrado salir aún, podrás rescatarla por ti mismo. Ososhi se ha visto a rehacer parte de su cuerpo, pero se encuentra bien...aunque algo abrumada por la gran cantidad de emociones que ahora la dominan. Demasiado dolor por la perdida y demasiada alegría por la victoria, trata de controlar sus emociones, pero es algo nuevo para ella. La muchacha, la joven hechicera, está bien, ha dormido durante un par de días pero salió bastante bien parada de la lucha.

La información que Hank comparte con ellos es demasiado dolorosa,, pero dada la gran batalla que se han visto obligados a librar y lo sacrificios que han realizado, el perder tan solo a tres exiliados puede ser considerado todo un milagro. Cierto es que el resto no han salido nada bien parados, pero con tiempo es probable que todos se recuperen.

-A largo de los próximos días, la gran mayoría irá regresando a sus propios mundos. Yo me temo que me quedaré aquí, el vacío ya no está, pero son muchas las realidades que ha logrado alterar y por tanto, mucho me temo que los Exiliados aún son necesarios. Vosotros os habéis ganado un descanso, puedo llevaros a la realidad que queráis para que podáis vivir vuestras vidas en paz, si alguien se merece un final feliz alejado de las luchas, sin duda sois vosotros. Pero esa será una decisión que tendréis que tomar otro día, ahora será mejor que descanséis...

Karolina sonrió cuando vio entrar a Hank en la enfermería. Había pasado por mucho junto al brillante científico, conociéndolo sólo poco después de iniciar sus travesías con el equipo.

Las noticias que dio eran duras, sin duda. La pérdida de sus compañeros de equipo la reconcomería por siempre, pero era un sacrificio al que todos los Exiliados habían estado dispuestos. Salvar el Multiverso tenía su precio…

La majesdaniana se tomó su tiempo para meditar sobre las palabras de Hank. Vivir el resto de sus días en una realidad tranquila, alejada de todo conflicto, sin duda era una posibilidad de lo más tentadora.

Pero… ¿sería capaz Karolina de vivir así? Ella siempre había estado en movimiento, yendo de un lugar a otro. No concebía otro tipo de vida, ni sabía si podría estarse quieta sabiendo que el Multiverso seguía necesitado a los Exiliados. No... debía seguir luchando. Por Spiderman, por Sombra, por Gladiador... Por todos.

- Si logro recuperarme… - dijo con cierta dificultad, aún algo mareada por los sedantes -. Si soy capaz de seguir luchando… No estaría bien… abandonar… al Multiverso… - alcanzó a comunicar antes de recostarse de nuevo, agotada.

La batalla contra el Vacío había sido el fin de un capítulo. Pero mientras el Multiverso existiese… en su infinidad de realidades seguirían apareciendo villanos a los que derrotar. Dimensiones que reparar…

Karolina se permitió cerrar los ojos. Le quedaba un largo descanso por delante.

Alguien más se acercó hacia ellos y comenzó a echar la bronca a Alexia, aunque no pudo girar el cuello para comprobar quien era su voz era inconfundible, Hank estaba allí y estaba en buenas condiciones. Cable a pesar de tener muy presente la muerte de Spiderman se alegró de que hubiera sobrevivido, él era el Nexo que unía a los Exiliados y sin él hubiera sido imposible llegar tan lejos y salvar al multiverso del Vacío.

Cable trabata de asentir a las palabras que Hank les iba diciendo, poniéndoles al día de su estado. Crítico pero recuperable. Aquello le dio esperanzas, pensaba que no iba a sobrevivir al combate y poder llegar a recuperarse por completo era casi como si le hubieran regalado una segunda vida. Una pequeña sonrisa de alegría se tornó en sus labios, podría seguir haciendo bien a mucha gente. Pero poco le duró la alegría tres bajas. Una de ellas ya la conocía, otra era intuible pues su misión era suicida y la había aceptado con tal de salvar el multiverso y la tercera le pilló por sorpresa. Nunca hubiera pensado que Sombra, después de sobrevivir y recuperarse del ataque de luz de Otto Octavius pudiera llegar a perecer. Un grave recordatorio de fina que eran las hebras que tejían sus vidas. El resto estaban heridos en mayor o menor medida. Coloso había perdido mucho pero en su corazón sabía que para Peter poco hubiera importado perder otro brazo más con tal de proteger y volver a ver a su familia. Jenn era dura y como ellos acabaría recuperándose al 100 %. Loki había quedado relegada por siempre a los Exiliados, injusta la decisión de desterrarla pues ella los había salvado a todos, esperaba que tarde o temprano entendieran porqué había llegado a ese extremo.

Lana había quedado desfigurada pero con ayuda de Alexia podría llegar a recuperarse por completo. Con Oshosi tendrían un gran trabajo por delante pues era una IA joven y acababa de sufrir un gran golpe que no entendía. Se alegro que la joven e inexperta Anna hubiera salido bien parada, sabía que al elegirla a ella había tomado una buena elección. Y en cuanto a su querida Adrienne sólo podía pensar una cosa. - Espérame.

El balance no era malo pero le dolían las muertes que habían sufrido. Ellos no merecían haber acabado así. Casi todos volverían a casa a descansar, pero quería realmente Cable alejarse de todo aquello. No dijo ninguna palabra pero lo tenía claro. En su mundo no le necesitaban tanto como el Multiverso lo necesitaba. Se alegró de oír las palabras de Karolina, era dura de narices. Él no dijo nada pero acompañaría a Karolina hasta la muerta una vez más si hiciera falta.

Los días fueron pasando, transformándose en semanas y estas por fin, en meses. Al principio, se vieron arrastrados hacia un gran tormento, pues la rehabilitación suponía un gran esfuerzo tanto físico como mental. Por suerte...o quizás por desgracia, según como se mirase, Calavera estaba allí para empujarles a dar lo máximo a ambos. Cada día les hacía trabajar hasta la extenuación, lo cual unido a la terapia que Alexia había preparado para cada uno de ellos, les hizo ser capaces de recuperarse muchísimo antes de lo esperado.

Cuando por fin sus cuerpos habían sanado por completo, llegó el momento de centrarse en recuperar sus poderes. No fue tampoco una tarea sencilla, pero tras el infierno desatado por Calavera, aquella parte se tornó como algo mucho más sencillo y agradable.

Seis meses fue cuanto necesitaron para volver a estar  al 100%. Conectar de nuevo con sus poderes fue doloroso al principio, quizás sus propios cuerpos tras haber sido llevados al límite, habían creado un mecanismo de defensa para no volver a "quemarse" Pero a medida que fueron desarrollando sus capacidades poca a poco, descubrieron que sus poderes ahora se habían multiplicado. Karolina ya no necesitaba la esencia del vacío para poder tener control absoluto sobre su capacidad de absorber la energía de las estrellas y Cable, había logrado amoldar su cuerpo al gran potencial psiónico que guardaba en su interior.

Cuando por fin estuvieron listos para regresar a la acción, el equipo les acogió con gran felicidad. Su presencia ahora sobre el terreno sin duda hacía que las misiones se tornasen mucho más sencillas. Además, tras la batalla contra el Vacío, mucho de los supervivientes habían regresado a sus propias realidades.

Loki puede que ya no fuese bienvenida a Asgard, pero los lazos con su hermano eran tan poderosos, que regresó igualmente a su realidad. Lana por su parte, aún tenía a un villano que derrotar y ni tan siquiera esperó a que las heridas fuesen sanadas. Las cicatrices las lucía con orgullo y la ayudaban a comprender que por muy poderoso que fuese un enemigo, siempre existía la posibilidad de poder derrotarlo. Coloso fue el primero en regresar a su hogar, quizás la lucha había terminado para él, pero en el fondo eso significaba que podría pasar más tiempo con su familia.

Anna, Calavera, Jenn y Juggernaut han formado parte del equipo oficial que se ha encargado de reparar las realidades. Alexia y Hank se han mantenido siempre en el palacio de cristal junto a Oshosi, quién por cierto, no ha descansado ni un solo segundo para recrear con total exactitud la nave que durante tanto tiempo, ha servido como hogar para los Exiliados. El vínculo entre Alexia y Karolina se ha vuelto mucho más fuerte, pero sin que ninguna de las dos se sienta en ningún momento encadenada ni atada.

Adrienne, tras ser por fin despertada por Cable, ha pasado parte de su tiempo entre los Exiliados, pero sin descuidar los asuntos de su propia realidad. Depositando cada vez mayores responsabilidades en sus aliados, el momento de poder abandonar su realidad para unirse de forma permanente a los Exiliados y en especial, a Cable, está cada vez más cerca.

Seis meses han pasado desde que Cable y Karolina volvieron a unirse al equipo. Las misiones han continuado y aunque el vacío ya no existe, su presencia infectó decenas, puede que cientos de realidades que deben de ser atendidas. No es una tarea sencilla, no al menos en ocasiones, pero como la gran familia que son, saben que juntos no hay problema que no puedan solucionar.

Casi parece mentira que haya pasado ya un año desde su gran victoria. Pocos son conscientes del gran sacrificio que realizaron en su lucha contra el vacío. Sin ellos, el multiverso habría sido completamente arrasado. Todos ellos son héroes anónimos que se han reunido para rendir tributo a sus aliados caídos y para celebrar su victoria.

Inmortalizados como perfectas estatuas, los Exiliados caídos son expuestos ahora en el palacio de cristal como ejemplo de sacrificio y recordatorio de que no importa el peligro que se alce, los Exiliados siempre estarán ahí dispuestos a sacrificar sus vidas para seguir adelante.

Tras la presentación de las estatuas, todos han acudido a esa playa paradisíaca que en tantas ocasiones ha servido como refugio, para así disfrutar de una agradable cena bajo las estrellas. Entre bromas y risas, la gran familia comparte un gran momento, uno de los muchos que les quedan aún por compartir. Tal vez el destino les aguarda nuevas sorpresas, pero harán frente a cualquier peligro como la gran familia que son.

Puede que nadie conozca jamás sus nombres...

Puede que pocos sean los que lleguen a comprender el valor de sus hazañas...

Pero ellos estarán ahí para todos aquellos que los necesiten, son los guardianes del multiverso, los salvadores de miles de millones de vidas, ellos son...

LOS EXILIADOS