Partida Rol por web

Se dejó caer cansado al empezar a oir como Calavera le insultaba. Acababa de montar un numerito, una pataleta de niño, sólo porque no le habían asignado al lugar donde le correspondia por naturaleza. Luego le llamaba desequilibrado a él, pero tampoco se quedaba lejos si la situación no era de su agrado. Sin embargo, al final cuando dejó de lado su yoísmo dijo algo con sentido. Vestir las armaduras de los infinitos les daría mucha más movilidad y pasarían desapercibidos más fácilmente.

No iba a decir una palabra hacia Calavera, no sería necesario, las órdenes las daba Karolina y ella debía de evaluar la situación táctica planteada. Espero sentado a las órdenes finales para poder retirarse a dormir antes del inicio de la misión.

-"Muy verde"? repitio Peter con el ceño fruncido, lanzando a Calavera una mirada de advertencia Yo desbarataba organizaciones enteras del hampa y unidades del tercer reich infiltradas en Manhattan solo, mientras tu jugabas al soldadito y luego te escondias de una mafiosa con algun truco mental. Soy el mejor preparado para la infiltracion.

Le sostuvo la mirada, esperando internamente que hiciera algo: Este tipo era un problema, y por lo que podia ver los demas Exiliados nunca le pararon el carro. Era hora de que le bajaran un poco la espuma. Si iban a ser un equipo, no podian permitir insubordinacion, aunque para lograrlo tuviera que hacer un ejemplo del insubordinado.

Karolina suspiró ante la respuesta de Calavera. Escuchó pacientemente, pues no estaba de humor para discutir. Cable y Spiderman, comprensiblemente, se mostraron molestos ante la actitud del más problemático de los Exiliados.

"¿Por qué no le habían dado ya la patada?" se preguntó Karolina. "Ah, sí. Parece bueno en su trabajo." 

- De acuerdo - respondió la joven majesdaniana sin presentar más batalla. 

Sintió una punzada de remordimiento al "traicionar" a sus compañeros de aquella manera. Pero... bien mirado...

- Tienes razón, Calavera. Esta misión requiere de alguien como tú - Karolina posó suavemente una mano sobre el hombro de Spiderman, instándole a calmarse -. Parece que lo que mejor se te da es trabajar solo, así que te lo pondremos fácil.

Se encaró a sus compañeros.

- Pensadlo, chicos. Nosotros podemos llamar mucho más la atención con nuestras fuerzas combinadas. Si atraemos a la mayor parte de las fuerzas de Siniestro hacia el exterior, será más fácil localizar y extraer a Magneto. Dejemos que el experto trabaje a su aire - miró de nuevo a Calavera -. Dejemos que nos demuestre por qué está en este equipo - dijo secamente a modo de colofón.

La provocación sin duda surgió efecto, en especial con Spiderman. Era el último miembro del equipo en incorporarse y aún no había tenido tiempo de medirlo, pero por lo que pudo comprobar, el trepamuros estaba más que dispuesto a demostrar su valía. Acabada de mostrar entusiasmo, coraje pero a su vez, parecía ansioso por demostrar de lo que era capaz. Eso podía llevarle a cometer alguna estupidez en aquella operación. Por otro lado, Cable no parecía centrado, no estaba acostumbrado a situaciones así y después de todo lo que habían vivido, no podía permitir que su moral decayese más aún. Por último, Karolina era la líder del equipo y pese a que la había visto lograr lo imposible, no podía permitirse el lujo de que se adentrase en territorio enemigo. La operación tenía muchas posibilidades de salir mal y si ella moría, entonces era más que probable que los Exiliados se desmoronasen. Después de todo, ella era el pilar sobre el que todos se sostenía. No, aquella misión era para él. Era quién menos posibilidades tenía de morir y si las cosas se complicaban de verdad, entonces tan solo tendría que dejarse llevar...

-En dieciséis horas preparaos para actuar. Enviaré a Hank toda la información que pueda recopilar y que os ayude en el ataque a la ciudadela.

Presionando un par de botones, cambió la holoimagen para mostrar una cuenta atrás de dieciséis horas. Después se levantó y se dirigió hacia la salida. Tenía que preparar todo el equipo para la operación de infiltración y sabotaje. Partiría en una o dos horas y pasaría el resto del tiempo midiendo las fuerzas enemigas, plantando explosivos y diseñando la estrategia a seguir para crear la revuelta.

-Pan. -Indicó a Peter, en referencia al cuento infantil de Peter Pan. Tal vez para remarcar una vez más lo joven que le parecía Spiderman, pese a que realmente no lo fuese. -Veremos si realmente eres tan bueno como dices. Te abriré una ruta hasta la compuerta, usa ese cerebro arácnido tuyo para abrir la compuerta y sacar de ahí a magneto. En caso de que no puedas...tendréis que cazar a Kitsune. ¿Podréis con ello?

La infiltración en la ciudadela no sería demasiado complicado, pocos quedaban con vida para lanzar un ataque y menos aún, los que se acercarían al hogar de uno de los cuatro jinetes de Apocalipsis. Allí residían los Infinitos, las fuerzas diseñadas genéticamente por Siniestro. Un ejercito leal y letal equipados con armamento de gran potencia. Si todo ello no fuese suficiente, seis de los mutantes más poderosos del mundo se encargaban de proteger la ciudadela. Nadie en su sano juicio se adentraría allí, por suerte, Calavera no contaba con demasiado buen juicio.

-Una última cosa, si me descubren, nada de heroicidades, no vengáis a por mi.

No tenía nada más que decir, tenía una misión que cumplir.

La gigante esmeralda soltó un suspiro cuando Calavera abandonó la estancia. Había hablado con él para tratar de convertirlo en alguien más humano, pero estaba claro que aquella iba a ser una tarea titánica.

-Dadme un par de meses más y os aseguro que lo convertiré en un robot algo más humano. No es mala persona, pero no se le da bien el trabajo en equipo. Es de esos que les cuesta confiar y que prefiere hacerlo todo por sí mismo.

Jenn les dedicó a todos una sonrisa y posó las manos sobre los hombros de Spiderman y Cable. Era una forma de reconfortarlos y hacer que olvidasen las palabras airadas de Calavera. Ella en cierto modo le entendía, pero sabía que Calavera era alguien complicado de tratar.

-Entonces...¿Qué haremos nosotros exactamente? ¿Vamos a dejarle ir solo? Sé que Calavera puede ser como un grano en el culo y también sé que se le dan bien las armas. Pero allí dentro va a enfrentarse a seres modificados genéticamente y a mutantes muy poderosos. ¿Creéis que un humano sin poderes tiene alguna posibilidad?

Aquella pregunta fue lanzada finalmente a Karolina. Jenn apreciaba las capacidades de Calavera, pero ante sus ojos, el hombre era tan solo eso, un hombre. Sin poderes ni capacidades especiales, no veía cómo podía salir con vida de allí. A no ser...que eso mismo estuviese pensando Karolina ¿Estaría deseando la líder de los Exiliados que Calavera muriese en aquella operación y librarse así por fin de él? No lo creía, pero Karolina parecía agotada y muy enojada con Calavera ¿Se habría planteado aquella opción?

-Una última cosa, si me descubren, nada de heroicidades, no vengáis a por mi.

- Más te vale que no te descubran. le contestó Cable. - Sino nos obligaras a salvarte el culo. Quieras o no. Pese aunque era como era, Calavera era parte del equipo y por mucho que dijera nadie era indispensable. Si no querían que fueran a salvarle más le valía ser tan bueno como decía ser. No creía que Karolina fuera de las que abandonaran a sus compañeros.

Escuchó las palabras de Jenny y la sonrió. Por mucho que lo intentara cambiar a Calavera iba a ser algo que no iba a ser fácil. Tendría que luchar contra muchos demonios antes de llegar a él. - Eres muy buena con él, Jenny.

- No se si llamarle humano sería lo correcto. Tiene una mente privilegiada para la guerra. Le he visto en acción y da miedo. De verdad. Ya que el no confía en nosotros vamos a empezar confiando en él. Dándole este voto de confianza esperemos ganarnos el suyo. Eso sí, yo no abandono a un compañero. la respondió.

- Es cierto que se trata de un humano - reconoció Karolina con la mirada aún fija en la puerta por la que se había marchado Calavera -. Pero sabe lo que hace.

La majesdaniana miró a Jenny entonces, sus ojos relucieron mientras esbozaba una sonrisa.

- Tan solo tenemos que asegurarnos de que la batalla no llegue hasta él. Seguiremos con el plan.

Si la líder de los Exiliados deseaba la muerte de Calavera era todavía un misterio.

Con la misión discutida, Karolina se permitió retirarse a descansar. Al fin.