Con suma cautela, continuas avanzando por el pasillo, aunque en esta ocasión con tu ballesta lista para ser utilizada. Poco a poco vas acercándote a la luz, y con ello, el sonido de golpes se hace cada vez más claro, tanto, que finalmente deduces que alguien está golpeando el suelo o la pared con una piedra.
Con esa información en mente, alcanzas el giro del corredor, y mientras te mantienes oculta, te envalentonas lo suficiente como para echar un rápido vistazo.
En el corredor, a poco más de tres o cuatro metros de la pequeña curva donde te escondes, divisas a un orco, armado y embutido en una cota de mallas, el cual, acuclillado y a la luz de una lámpara de aceite, parece ocupado en golpear, con una piedra, lo que parece algún tipo de fruta. Tras dos golpes, el orco recoge se deshace de las cáscaras paridas y se lleva el fruto a la boca.
Tras el orco, a escasos otros tres metros, parece que hay un cruce, donde el corredor continua tanto a la izquierda como a la derecha...
Siento el retraso, pero creo que he intentado postearte al menos en cinco ocasiones (entre ayer y hoy), pero por una cosa (el jefe) u otra (de nuevo el jefe) no he podido acabar el posteo.
Ahora si, aunque con bastantes prisas.
Un orco que se queda dormido en una guardia es un camino discreto a la par que elegante. los labios de Shyn vuelven a hacer una mueca sonriente, introduce su mano en su bolsa de conjuros y saca una brizna de arena que pone en la punta de sus dedos. Sopla mientras susurra aquellos viejos versos arcanos...
Conjuro Dormir sobre orco.
No te preocupes hombre, los jefes son lo primero, es lo que tiene...
Dime a ver si quieres que te tire algo.
Tu solplido, acompañado de las palabras adecuadas y cargadas de magia, transportan la brizna de arena hasta el mismísimo orco, cayendo sobre su rostro de forma casi imperceptible. Este, preparado para golpear otro de los frutos, detiene su mano en alto por un instante que aprovecha para bostezar con fuerza. Cuando vuelve a iniciar el movimiento, la piedra que sostiene con fuerza golpea su objetivo, partiendo la piel del fruto, pero el orco ya no está despierto cuando eso sucede, y su cuerpo, sumido en un profundo sueño, cae hacia un lado, quedando espatarrado sobre el frio suelo...
Tirada: 1d20(-1)
Motivo: Salvación dormir
Dificultad: 14+
Resultado: 3(-1)=2 (Fracaso)
Los pasos de Shyn se encaminan rápidamente hacia la bifurcación, mientras pasa por el lado del orco mira las paredes del puesto de guardia y lo ve dormir plácidamente Angelico ... - contrae las mejillas en su ya tradicional mueca irónica- cuando llega a su objetivo se detiene justo en el medio y se arrodilla. Con su rostro firme mirando hacia el frente inclina la cabeza hacia abajo, cierra los ojos y deja que sus oídos escuchen los sonidos que vienen del interior de ambos pasillos.
Tras ello, pasa a mirar hacia lo túneles tratando de averiguar su pendiente y sus características Quizá sean parecidos a alguno que haya visto antes.
Finalmente se detiene y echa de reojo una mirada al pie del "bello durmiente", dirige su mirada hacia el suelo y busca alguna muesca en la arena que contenga alguna pisada sospechosa.
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Escuchar
Resultado: 18(+5)=23
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Saber Dungeons
Resultado: 14(+4)=18
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Buscar
Resultado: 19(+5)=24
Estoy que me vuelco por todos los lados con las tiradas. Definitivamente equivoqué la profesión.XD
Silenciosa, y con los ojos cerrados, permites que todos los sonidos alcancen tus afinados oídos. De la izquierda, donde el corredor avanza unos pocos metros antes de girar y perderse de vista, percibes, de forma muy suave, lo que podrían ser voces, aunque la lejanía de estas evitan que entiendas las palabras. De la derecha, donde el corredor acaba, de forma abrupta, a los 3 metros a causa de un muro de piedras, no te llega ningún tipo de sonido.
Con dicha información en mente, y tras comprobar que en ambos casos los corredores no parecen tener una inclinación palpable, lo único que logras ver que diferencie a uno de otro, es la considerable cantidad de piedras que se arremolinan en los escaso tres metros que te separan del muro que tapona el de la derecha. Incluso te atreverías a afirmar que ese corredor hace poco que el techo a dejado caer parte de su consistencia, ya que su forma es irregular y varios huecos parecen señalar que parte de él a ido a parar al suelo.
Sin inmutarte ante ello, desvías tu aguzada mirada al suelo, donde no tardas en descubrir un buen montón de huellas. La mayoría parecen ser orcas, o así lo crees por su tamaño, pero entre ellas divisas varias que podrían ser humanas o elfas. Estás ultimas se pierden en el corredor de la derecha, mientras que las orcas, parecen avanzar tanto en ese como en el otro y en ambas direcciones...
No, si ya veo que andas con unas tiraditas que cualquiera te dice nada, jeje. :-)
Dirijo mis pasos hacia el pasadizo de la derecha, observo el techo cuasi derruido y las piedras que yacen en el suelo como frutas desprendidas de un árbol. Examino detalladamente la pared buscando una muesca, un resquicio, un borne visible que me pueda indicar la existencia de algún mecanismo que accione lo que puede suponer la libertad de mis compañeros.
Un muro derruído..., éste debe ser el pasadizo que se ha convertido en la jaula de mis gatitos. Pero... y la pared?... y el mecanismo para poder liberarlos? Como no esté por aquí cerca voy a tener que buscar en el pasadizo de la izquierda, lo que supone un combate ineludible... La cosa pinta mal Shyn, tendrás que tirar de temple.
Dejando a un lado sus propias divagaciones y maquinaciones insidiosas, shyn recorre los escasos tres metros que la separan de la pared y comienza a examinar la misma palpando aquellas partes que le resulten extrañas.
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Buscar mecanismo
Resultado: 17(+5)=22
Mientras siga en esta tónica... no va mal la cosa.
El muro que hay ante ti es de un construcción precisa y perfecta, y tras un rápido vistazo te das cuenta de que este a surgido de la pared izquierda para bloquear el corredor. Las marcas, claras y visibles, en dicho lado, no te dejan lugar a dudas de ello, por lo que decidida, inicias la búsqueda del mecanismo que haya logrado tal efecto.
Al cabo de unos minutos, y sin poder evitar una triunfal sonrisa, te detienes justo en el centro del muro, donde, para tu tranquilidad, divisas un piedra cuadrada y que resalta sobre el resto ya que sobresale unos centímetros del muro....
La dificultad era 20, pero con esas tiradas poco se te va interponer en el camino.
Umm.... reconstruyo rápidamente la forma en la que se accionó el mecanismo, sigo los rastros hasta encontrar una pequeña piedra cuadrada que resalta del resto ... y aquí está el pequeño grano de arena que hizo que se derrumbase la montaña.
Bueno, pues esperemos que esto funcione por que sino... mal asunto. Antes de lanzarme a presionar la piedra busco, por si la cautela del propietario ha colocado en ella algún otro tipo de trampa.
Tras comprobar que no hay nada sospechoso, trato de volver a accionar el mecanismo introduciendo el ladrillo hacia adentro ... me siento como aquél protagonista de la fábula esa en la que había 40 ladrones... Aley, que tu virtud se convierta en mi fortuna... abrete murito... abrete...
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Buscar (Trampa)
Resultado: 8(+5)=13
La piedra no parece ceder a tu primer empujón, pero en cuanto ejerces algo más de fuerza se adentra en el muro lentamente mientras a tu alrededor empiezan a retumbar diferentes sonidos, como si un puñado de palancas y ruedas se pusieran en funcionamiento. Y eso parece ser lo que sucede, pues una vez la piedra se pierde de vista, fusionándose con el resto, el muro inicia un lento movimiento hacia la izquierda, sumergiéndose en la pared. El ruido, que llega a molestar a tus sensibles oídos, aumenta de volumen a medida que el muro gana velocidad, pero eso pasa rápidamente a segundo plano en cuanto logras asomarte por un lado, echando un vistazo a lo que esconde al otro lado del muro.
El corredor, al parecer taponado por ambos lados, está repleto de humo y piedras, a cual más grande, pero lo que más te llama la atención es el cuerpo de aquellos a los que buscas.
Tyriael y Ricard permanecen estirados a escasos centímetros de donde estaba el muro, y aunque respiran, parece que lo hacen de forma lenta y dificultosa, sin duda a causa de la gran cantidad de humo y el poco aire que los rodeaba hasta el momento. Sus manos sangran de multitud de cortes, lo que te hace pensar que lucharon con el muro hasta el último aliento por salir. Tras ellos, a no mucha distancia, divisas el cuerpo de Amyra, en lo que parece peores condiciones, ya que además de la ausencia de aire limpio parece haber sufrido varias heridas, al igual que Haldor, muy cerca de ella. Algo más allá, crees ver lo que parecen unos gusanos enormes, de al menos 60 cm de grosor, y que seguramente han sido los causantes de las heridas de la clériga y el drow.
Quedo perplejo ante la escena... Por la grán Diosa...El panorama desolador no hace sino crecer en mi mente la siguiente idea Has llegado tarde Shyn, demasiado tarde tus compañeros están agonizando y tú tirada en la cama.
¡Mierda, para los que se den por vencidos!
Con una furia inusitada la drow da un salto sobre los cuerpos de Tirael y Ricard y se encamina diréctamente hacia los gusanos que cercan a la joven humana y al drow. Cuida sus pisadas y procura pisar sobre las piedras ya derruidas para no accionar de nuevo la trampa.
Éste no es lugar para venir a comer carroña camaradas. Salid de aqui o la diosa vendrá a por vuestras almas.
Hecha mano a su bolsa de conjuros y saca tres briznas de arena de diversos colores mientras unos viejos versos arcanos salen de su boca.
Conjuro rociada de color sobre gusanos.
Tras tus palabras, y cuando ya te dispones a hacer uso de tu magia, te das cuenta de que los gusanos no se mueven, e incluso divisas, con dificultad, que sus cuerpo poseen varias heridas, casi seguro que producidas por una espada. Algo aliviada ahora que sabes que están muertos, vuelves a guardar los ingredientes de tu conjuro...
Un segundo Shyn.... están muertas, no malgastes tu poder en ellas.
Con cautela de no pisar fuera de las piedras derruidas, me acerco a Haldor y le tomo el pulso, sino tiene recojo sus enseres personales empezando por su bolsa de oro y las armas de calidad que le vi cojer en la gruta de nuestro sueño. Tras esto realizo la misma operación en el cuerpo de Amyra, si tampoco le queda pulso recojo sus pertenencias empezando esta vez por la bolsa de hierbas curativas y sin olvidar el resto.
Cuando acabo la operación y si no veo un ápice de vida en los cuerpos de Amyra y Haldor, me dirijo a Tirael y Ricard, pisando nuevamente por mi particular camino de piedras no amarillas, llego hasta sus cuerpos y empezando por el más liviano los cojo por las ropas de la parte trasera del cuello y los arrastro hasta que estén fuera del muro que les cerró el paso.
Cuando he acabado la operación busco entre la hierbas de Amyra dos hongos como el que me dio en la posada de Jena, los introduzco en la boca de los dos humanos y echo un poco de agua de mi odre sobre sus labios.
Espero que no sea tarde para ellos, con dos bajas es más que suficiente para castigar mi falta de gratitud y mi pereza. ¡Tenía que haber venido antes, tenía que haber soportado la fiebre y haber muerto con mis compañeros! Maldito es siempre el destino que nos depara nuestra diosa....
Para tu sorpresa, ambos, tanto Amyra como Haldor están vivos, aunque su respiración es mucho lenta que la del guerrero y el explorador. Además, al cercarte, ves que en algunas de sus heridas alguien a colocado un pasta verdosa, sustancia que ya ahs visto preparar, en alguna ocasión a la clériga.
Sin saber muy bien que hacer con ellos, te vuelves hacia Tyr y Ricard, cogiendo en primer lugar a este para arrastrarlo fuera del corredor, donde el aire es mucho más limpio. Con esfuerzo, pues el guerrero pesa algo más, logras arrastrarlo a él también. Ambos respiran con fuerza al sentir el aire limpio y abundante que les rodea, cuando, con el sudor perlando tu frente, escuchas un ruido a tu espalda, donde ves, al volverte, como el orco que dormía plácidamente parece removerse inquieto en el suelo, al parecer a punto de despertarse...
Te he puesto un mapa (Es más o menos para situarte)
Cada cosa a su tiempo chiquitín...
Sin inmutarme un momento meto mi mano en el bolsillo y saco una brizna de arena. Otra vez la coloco en la punta de mis dedos y soplo trasladando en mi hálito aquello viejos versos arcanos.
Me giro, levanto el brazo con el hombro encogido y seco el sudor que exudan los poros de mi frente, me llevo la mano hacia el cuello y coloco mi pañuelo frente a mi nariz y mi boca, me adentro en la espesura de los gases en busca de Haldor y Amyra...
Mientras hay vida, hay esperanza.
Conjuro dormir sobre orco.
El orco, a punto de despertar, vuelve a caer en un profundo sueño, otorgándote otro puñado de minutos, asi que decidida, te adentras de nuevo en el corredor, ahora en busca de Amyra y Haldor. En dos nuevos viajes, a cada cual más costoso pues tus musculos sin duda empiezan a sentir el esfuerzo, logras arrastrar a ambos hasta la intersección, bien cerca de Tyr y Ricard.
Recuperando el aliento, observas como tanto la clériga como el drow empiezan a respirar con más fuerza, pero te llama más la atención el hecho de ver como Ricard y Tyriael empiezan a removerse, al parecer recuperando lentamente la consciencia, lo que te da a pensar que ambos deben haber estado mucho menos tiempo inconscientes...
Sorprendida, te vuelves hacia ambos cuerpo, observándolos fijamente. El guerrero, se remueve en el suelo y, de repente, abre la boca, con la cual se hace acopia de una enorme bocanada de aire antes de abrir los ojos lentamente. A su lado, Ricard hace lo propio, mientras ambos rostros se vuelven hacia ti...
Hay un problema no me sale la escena de las afueras de orask de ellos. Sólo la mía y no puedo postear.
Shyn escuha las palabras de Ricard y hace un gesto de sorpresa al ver su pronta recuperación, esboza una pícara sonrisa.-Parece que están bien.... no te distraigas- Hace un gesto rápido y cambia a un semblante serio, levanta el brazo con el dedo índice extendido y se lo lleva al frente de la boca, extiende sus brazos con el odre agua y la bolsa de hierbas de Amyra
¡Szzzzzssssss! Ocúpate del resto.
Rauda se levanta, da un resoplido y se dirige hacia el cuerpo del orco mientras saca su daga de la parte trasera del cinturón Ahora sí pequeño... nunca imaginaste una muerte más dulce...
Inclina ligeramente hacia atrás la frente del orco, coloca la daga en el cuello de su víctima y con un gesto seco el filo de la joven drow cercena rápidamente la yugular sin dar lugar a que pueda articular sonido alguno.
Finalmente me acerco con mi tradicional paso sigiloso hacia el otro túnel, trato de escuchar los sonidos que provienen de su interior.
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Escuchar
Resultado: 18(+5)=23
Vamos a ver: llegué a ver la escena cuando entré en el acceso directo de novedades, ví que Ricard me preguntaba que qué había pasado? No sé si meteré la pata... vamos a hacer una cosa y así no perdemos el post de hoy. Lo escribo aquí sólo para tí y luego lo cortas y lo pegas en el otro hilo.
Otra vez con las tiradas, si hubieran sido un combate y me hubieras puesto un dragon.....XD
Ya he arreglado lo de la escena, que se me pasó darte privilegios para postear.
Ahora seguimos en la otra escena.