Partida Rol por web

El amanecer llego de nuevo a la aldea para el sexto día. El día se mantenía bien nublado, pero empezó a llover a cántaros y con el cielo lleno de relámpagos y muchos truenos. La aldea ya no tenía ninguna actividad y los pitufos que sobrevivían se quedaban en sus casas, muchos enfermados por una extraña enfermedad cual su síntoma eran mareos profundos, vómitos, y la piel con piquitos verdosos y morados. Los cuatro que aún resistís sin enfermar, dado el mal tiempo, decidis recoger la urna y realizar la votación en una casa vuestra. Durante el viaje, notais que Rolero no se encuentra en su casa, con lo que ha sido el siguiente en ser encerrado.

- Esto cada vez está pitufi-peor!!!! Ahora no puedo trabajar en mi pirufi-huerto hasta que escampe y deje de llover. Y, ¿somos menos pitufos en la aldea? Pero...¿cómo es posible? El único pitufo del que se tenían pruebas más que pitufantes de que era inocente, y lo pitufan gruñón y poeta....Esto me parece más que sospechoso. Para mí no hay ninguna duda, gruñón está contra nosotros...

Digo mientras lo señalo.

Gruñon bufo molesto.-Odio que me incriminen con mentiras. Que pasa que se te han acabado los amigos y ahora culpas a cualquiera ¿No Labrador? O debería decir Gargamel. El primero en culpar en día de hoy, muy rápido en señalarme como ayer cuando inculpe a tu compañero, pues ahora te toca a ti.-Lo pitufiseñalo con el dedo acusador.

- Por la pitufi-aldea pitufa el odio a sus anchas.
!Qué gran desolación!
Nadie parece haber para despitufar el marrón.
Debemos tomar las riendas y desteñir las manchas.

Mirando entonces a Labrador, con intención, pensé: - Gruñón pitufa la razón, mucha prisa ha pitufado para atacar a un pitufo. ¿Pitufa nervios? Pues las palabras son ricas para pitufar argumentos, pero ninguno pitufa como debería. - Y fue ahí donde completé mi soneto con el último verso, que lo cerraba de manera magistral.

¡Cuánto pitufi-cabrón!

Sí, estaba espeso, pero aún así me sentí satisfecho, pues todo apuntaba que, por fin, encerraríamos al último pitufo de Gargamel.

- Ahora se destapa el pitufi-pastel. Se vé que los dos sois el pitufi-enemigo. Eso significa que si no recibo ayuda de pitufina o "del resto", estaré sentenciado y al final todo el mundo se dará cuenta que tenía razón. Lo de que poeta caiga ahora del lado de gruñón es muy normal...Si bien comenzó como un pitufo decente, se de buena tinta que alguien nubló tu pitufi-visión y desde no hace mucho te has pasado al pitufi-lado oscuro. Yo ya lo tengo claro. Los dos sois el enemigo y el tiempo me dará la razón, me encarcelen o no. Pero tened cuidado, aún no he jugado todas mis pitufi-cartas. Puede que vuestros tempraneros votos se vuelvan contra vosotros. Creo que llega el momento de usar mis pitufi-habilidades secretas, jajjajaja!!!! Quizás me lleve a alguien conmigo....

-Odio que amenacen y no hagan nada.-Contesto gruñón.-Si crees que es poeta y tu dices ser inocente, demuéstramelo, encierralo ahora mismo y te creeré sin dudarlo labrador. Pero no hagas amenazas vagas que solo quieres hacer confundir a pitufina.-A todo esto recordó que ella también debería hablar.

-¿No tienes nada que pitufar pitufina?-Si entrecejo se tranquilizo por un momento.

- ¿Qué pruebas son esas que pitufa el labriego? - dije, con una cadencia teatral, como acostumbraba siempre que recitaba prosa. - Si Valiente era malvado y pruebas había, y muchas, de ello. Una mentira semejante sólo puede pitufar en un mentiroso descarado. - Hice una pausa dramática, a destiempo, pero hecha estaba. - Pero siendo Pitufo Mentiroso el mentiroso del pitufi-poblado, si hay otro mentiroso, ése debe ser malvado.

- ¡Oh, Gruñón, que tu crítica sea siempre sabia! Yo siempre te apoyé, pues conozco de tu inocencia, como supe que Valiente era malvado. He de decir que no sé qué es Labrador, pero lo dicho de Valiente me lleva a pensar que él pitufa por Gargamel, igual que Valiente lo hizo. Todo lo que diga, entonces, son sucias mentiras para evitar ser encerrado.

- Varios pitufos tuvimos el mismo sueño: Valiente y yo estábamos en el mismo sueño del mismo lado y el enemigo en el otro, aunque no veíamos quienes eran. Ahora todo parece más claro. Y pitufina, solo tendría que echar un pitufi-vistazo a las votaciones para comprobar que lo que digo es verdad. Y si tantas pruebas tenéis de que todos somos pitufos honrados os propongo algo. ¿Por qué no nos votamos todos a nosotros mismos? Y así vemos que pasa por la noche. Pero claro, si tenéis algo que ocultar para llevar a cabo vuestro plan no tendréis tal valor. Con todo, en manos de pitufina y "el resto" estoy. Si me encerráis, todo habrá acabado y el pitufi-mal habrá triunfado...

- Tuvisteis un sueño Valiente y tú, porque había un pitufi-hipnotizador nocturno que os pitufó para que lo adoraseis. Gracias a las votaciones, el pitufi-hipnotizador fue encerrado y ya sois libres, pero el pitufi-hipnotizador no distinguía entre unos y otros, sólo quería dominar con su poder a todo el poblado. Según mis informaciones, Pitufina y Gruñón también fueron pitufados por el pitufi-hipnotizador. Por suerte, ese mal ya no pitufa entre nosotros. Si aun pitufase, todos seríamos ya zombies bajo las órdenes del pitufi-hipnotizador. No estoy seguro del todo, pero creo que el pitufi-hipnotizador era Vanidoso, pues cuando él fue encerrado, el efecto dejó de pitufar.

Declaré, con más prosa y menos declinación de voz. La situación era tensa y poco podía ya pensar en versos y estrofas.

La noche llegaba aunque por el día que hacía no se distinguía nada de ello. Llaman a la puerta y Robot os entrega el voto de los encerrados, el cual inserta en la urna. Os poneis a hacer el recuento y veis el resultado de las votaciones, las cuales son recibidas por Robot para enseñarlas a los encerrados. El resultado es dificil dado el empate que ha aparecido, pero tras un rato de debate, Gruñon es el escogido para ser encerrado. Así Robot se lo lleva de la casa, con mas mal humor que de costumbre. Nunca gruñó mas Gruñon.