The New York Times
01 de Junio de 1920
(Minúscula foto borrosa, en blanco y negro)
En la jornada de ayer, un grupo de expertos de la Universidad de Miskatonic partieron rumbo a Belize, de donde arrancará una investigación en las junglas de América Central.
The Boston Globe
01 de Junio de 1920
(Sin foto siquiera)
Fuentes cercanas a este diario han confirmado que Tyronne Williamson, el prestigioso arqueólogo y profesor de la Universidad de Miskatonic, comandando una expedición compuesta por los miembros más selectos de su alumnado, han partido rumbo a las junglas de América Central, en una expedición académica en busca de unas ruinas Mayas.
Arkham News
01 de Junio de 1920
(sin foto)
Desde la Universidad de Miskatonic nos informan de que el prestigioso arqueólogo Tyronne Williamson, eminente profesor de nuestra Universidad, ha partido rumbo a Belize. Acompañado del no menos renombrado profesor agregado Anthony Baldwin, así como de un nutrido grupo de estudiantes del más alto nivel de nuestra universidad, la expedición del profesor Williamson se adentrará en las junglas de América Central en busca de unas ruinas Mayas.
Al cierre de esta edición, este diario aún desconocía los pormenores de la expedición e investigación que estos eminentes cerebros de nuestra ciudad van a llevar a cabo, información que iremos ampliando en los sucesivos días.
¡¡¡¡¡¡EXTRA, EXTRA!!!!!!!
The New york Times
20 de Junio de 1920
(Portada: Foto de la expedición completa, antes de partir. Se muestra a 6 personas, 4 de ellas muy jóvenes, todos sonriendo a la cámara, vestidos con ropas de explorador, y con mochilas con el equipo).
EXPEDICIÓN WILLIAMSON DESAPARECIDA
La expedición de la Universidad de Miskatonic, comandada por el eminente arqueólogo Tyronne Williamson, ha desaparecido sin dejar rastro. Hace dos semanas que se ha perdido toda comunicación. Las familias de los desaparecidos temen lo peor.
(Interior: Foto de todos y cada uno de los miembros del equipo. Todos con el rostro muy sonriente)
Si hace unos días comentábamos con alegría y orgullo la partida de la expedición Williamson al corazón de la jungla centroamericana, hoy nos vemos desolados por la noticia de la desaparición de dicha expedición.
El primer día del mes de Junio daba comienzo una expedición académica promovida por la Universidad de Miskatonic, movida por su interés en localizar unas ruinas Mayas. Si bien el fin de la expedición era proporcionar una experiencia de campo a los estudiantes mejor considerados dentro de los pupilos del reconocido profesor Tyronne Williamson, éste mismo, movido por su afán por enseñar, se decidió a capitanear la expedición pese a su avanzada edad, si bien se contó a su vez con otro reputado miembro de la Universidad, el no menos inteligente y cultivado profesor Anthony Baldwin. Con semejante equipo de expertos, y contando con las más prestigiosas promesas académicas en el campo de la arqueología, nada hacía presagiar que dicha expedición iba a malograrse, cuando tenía toda la pinta de no ser más que una mera investigación de campo, promovida con el propósito de proporcionar a dichas mentes jóvenes y ávidas de conocimientos una experiencia de primera mano.
Pero fuentes cercanas a la universidad confirman que hace más de dos semanas que se desconoce el paradero de la expedición, y ya se plantea la posibilidad de enviar un grupo de rescate, pues se teme que hayan podido caer víctimas de salvajes nativos o de mercenarios relacionados con el mercado negro de reliquias Mayas.
The Boston Globe
20 de Junio de 1920
(portada: Misma foto que en la portada del diario anterior, ocupando la primera página por completo, bajo el titular siguiente:)
SIN NOTICIAS DE WILLIAMSON Y SU EQUIPO: DESAPARECIDA EXPEDICIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE MISKATONIC EN LA JUNGLA DE AMÉRICA CENTRAL
(Interior: Foto de todos los miembros del equipo, muy sonrientes y con la mochila al hombro. Tomada poco antes de salir)
DESAPARECE LA EXPEDICIÓN WILLIAMSON EN EL CORAZÓN DE LA JUNGLA
1 de Junio de 1920. El prestigioso profesor y arqueólogo Tyronne Williamson, acompañado por el eminente experto en arqueología Anthony Baldwin y un selecto grupo de estudiantes de élite dentro de la Universidad de Miskatonic partían desde Belize, rumbo a las junglas de América Central. Objetivo: localizar unas ruinas Mayas sobre las que estaba investigando el doctor Williamson.
Parecía la forma perfecta de iniciar a los mejores alumnos de Williamson en el trabajo de campo. Una experiencia de primera mano, guiada con pulso firme por dos de las mentes más brillantes que ha dado la Universidad, con permiso del célebre doctor Henry Armitage.
Pero parece que la desgracia se ha cebado con este colectivo de mentes privilegiadas. Williamson, Baldwin, y los cuatro estudiantes han desaparecido sin dejar rastro. No ha habido comunicación alguna desde hace medio mes, y se teme por sus vidas. Se habla de bestias salvajes, de nativos y de traficantes de antigüedades robadas, pero ninguna de estas hipótesis ha podido confirmarse aún.
El Boston Globe ha enviado a sus más importantes corresponsales rumbo a Belize, con el fin de mantener al lector informado en todo momento de los pormenores de la investigación que se está llevando a cabo.
Arkham News
(Portada, fotografía completa de la expedición, reflejando el júbilo y la emoción en el rostro de sus participantes. Tomada horas antes de partir por uno de los periodistas del Arkham News).
¡WILLIAMSON Y SU EXPEDICIÓN DESAPARECIDOS!
SE TEME LO PEOR. HORROR EN LA JUNGLA DE LA AMÉRICA CENTRAL
(Interior: fotografías y más fotografías de los miembros de la expedición. Columnas de opinión dando las hipótesis más inverosímiles sobre su paradero. Comentarios melodramáticos de familiares, amigos y compañeros de universidad que no han tenido reparos en abrirle su dolorido corazón al mundo).
Si hace apenas medio mes anunciábamos con júbilo la partida de la expedición Williamson al corazón de la jungla de América Central, hoy, desgarrados por el dolor, nos vemos en la obligación de informar a nuestros lectores de que todos los miembros de dicha infortunada expedición han desaparecido sin dejar rastro.
La expedición estaba compuesta por Tyronne Williamson, el eminente arqueólogo y uno de los más queridos profesores de la Universidad de Miskatonic, acompañado por el aclamado profesor Anthony Baldwin, mano derecha de Williamson, y por cuatro estudiantes y ciudadanos de nuestra querida Arkham: Peter Finch, Myrna Evans, George Tierney y Victor Fairbanks...
THE BOSTON GLOBE
Edición del 1 de Agosto de 1920
¡TERRIBLE TRAGEDIA EN EL MUNDO DE LA ARQUEOLOGÍA!
Nadie en todo el territorio de los Estados Unidos desconoce que la expedición Williamson había desaparecido el mes pasado en la jungla de la Honduras Británica, en el transcurso de una expedición arqueológica en busca de unas ruinas Mayas. Con todo lujo de detalles hemos contado día a día las informaciones que nos han ido llegando desde todos los ámbitos, así como el inminente proyecto de una segunda expedición de rescate capitaneada por la hija de Williamson, la doctora Denise Williamson, y el eminente arqueólogo Jeremy Morgan.
Tras días de absoluta incertidumbre, ayer emergieron de la jungla dos figuras ensangrentadas, esqueléticas y sumidas en un estado de pánico alarmante. Se trataba de Gordon Lockly, explorador, y Gloria Trace, periodista, ambos miembros de la expedición de rescate que había partido en busca de Williamson, Baldwin y los cuatro muchachos desaparecidos.
Ahora podemos contarles con horror, con el corazón encogido, que Tyronne Williamson, Anthony Baldwin, Peter Finch, Myrna Evans, George Tierney y Victor Fairbanks, los seis componentes de la primera expedición, han fallecido, así como Denise Williamson, Jeremy Morgan, Miguel D'Acosta, Stuart Devlin, Allan Quarter, Gianna Stasi, Henry Jones y Omar Heket, miembros de la segunda. Aún se desconocen las causas de las muertes de tan irreparables pérdidas para la humanidad, pero se especula que puede tener algo que ver con la existencia de culturas caníbales en la zona...
ARKHAM NEWS
2 Agosto de 1920
¡GORDON LOCKLY, SUPERVIVIENTE DE LA MASACRE DE LA JUNGLA DE HONDURAS, DESAPARECIDO!
Si ayer comentábamos con espanto la triste noticia de la muerte de todos los miembros de la expedición Williamson así como la de la práctica totalidad del grupo de rescate orquestado por la hija de tan emimente figura en el mundo de la arqueología, hoy debemos anunciar con desazón la inminente desaparición de Gordon Lockly, quien se hallaba internado en el hospital de Arkham en estado de shock, aunque no revestía ninguna herida física de gravedad.
Fuentes confiables del hospital nos aseguran que Lockly había dado esperanzadoras muestras de mejoría en las horas siguientes a su ingreso, demostrando una capacidad de recuperación tan sorprendente como bienvenida. sin embargo, cuando esta mañana la enfermera de turno acudió a su habitación para suministrarle el desayuno, encontró la habitación completamente vacía.
La policía de Arkham pretendía entrevistarse con el explorador esta mañana con el fin de que proporcionase datos concluyentes sobre los sucesos acaecidos en la jungla de Honduras...
THE BOSTON GLOBE
Edición del 3 de Agosto de 1920
¡GLORIA TRACE, HEROÍNA!
Si en días anteriores comentábamos con espanto la confirmación de la muerte de todos los miembros de la expedición Williamson y la práctica totalidad de los componentes del grupo de rescate capitaneado por su hija Denise, hoy debemos de sentirnos orgullosos por el valor demostrado por nuestra intrépida reportera Gloria Trace, una de nuestras más osadas y talentosas profesionales.
Gloria no solo se sumó a la expedición con bravura, haciendo caso omiso de cuantos peligros asomaron por el camino, sino que su natural instinto de supervivencia logró devolverla a la civilización con vida allá donde otros compañeros más expertos en tales lides hubieron fracasado.
Miss Trace sigue internada en el hospital de Arkham, reponiéndose de sus heridas leves y del shock sufrido en el transcurso de sus andanzas por la jungla hondureña. Se espera que en un plazo máximo de 48 horas se halle lo suficientemente recuperada como para realizar una declaración oficial a la policía.
En cuanto se recupere, con orgullo les ofreceremos el testimonio de valor incalculable de uno de los supervivientes a la masacre de Honduras, la de nuestra más prometedora periodista. ¡En exclusiva, en el Boston Globe!
Hospital de Arkham, 4 de Agosto de 1920
Una amable enfermera trata de abrir un poco la ventana de tu cuarto para que entre un poco de aire fresco. Al momento, al ver tu rostro contrariado, la cierra. Y es que en cuanto la hubo abierto, la habitación se llenó de voces provenientes del exterior. Una multitud de curiosos y un grupo de periodistas se agolpaban a las puertas del hospital, día y noche, a la caza y captura de cualquier insignificante mensaje que se les pudiera proporcionar sobre la "Masacre de Honduras", como había tenido a bien bautizar la prensa a los hasta ahora desconocidos hechos que habían tenido lugar en la jungla de la colonia británica.
Día y noche aguardando. ¿Aguardando a qué? Por ti. Con ese buitre carroñero de Lockly desaparecido, todos los ojos se habían situado sobre ti. Afortunadamente, la policía había sido más cortés. Esperaban por tu mejoría para que les narrases lo sucedido, sin presionarte en ningún momento, pacientemente esperando.
No como tu editor. Esa hiena malnacida de Al no dejaba de atosigarte. "¡Escribe algo! ¡Lo que sea! ¡Dame algo que pueda publicar, encanto! ¡Se venderá como rosquillas! Va a ser nuestro mayor éxito desde que se fundó el periódico!"
Habías vuelto a la vida, a la civilización, y solo tú y esa rata de Lockly sabíais cómo había surgido el milagro, tras días y días de vagar sin provisiones, sin rumbo fijo, solo andando, soñando con volver a pisar asfalto, con ver una cara amiga, con olvidar la siniestra criatura que había emergido de Bendal Dolum...
¿Saldría alguna vez del complejo? ¿Alcanzaría la civilización alguna vez o se limitaría a hacer de aquella jungla su imperio? Aún era pronto para saberlo. No obstante, ¿cuánto tardarías en oír rumores de curiosos que decidan adentrarse en tal jungla por malsana curiosidad y que regresen en estado de shock o que, simplemente, no vuelvan a dar señales de vida? ¿Cuánto tardarías en oírlo? ¿Cuánto tiempo habría de transcurrir para que esa cosa tan inmensa dejase de ser un secreto, de que tomase el mundo bajo su yugo? Porque algo así podría hacerlo. ¿Quién podría detenerla? ¿Còmo se puede matar algo intangible?
La enfermera salió de tu cuarto, dejándote sobre la mesa los periódicos de la mañana y una bandeja con tu desayuno. Huevos revueltos y zumo de manzana. Tenía una pinta horrible. Los pacientes tenían más posibilidades de morir comiendo aquella asquerosa comida que os preparaban que por las enfermedades que pudieran traerse consigo al ingresar al hospital.
Y aún pretendían que pasaras otra semana allí ingresada. "Para asegurarnos de que los nervios no te juegan una mala pasada", habían dicho. Más bien te parecía que el doctor se negaba a soltarte en medio de la multitud para que los buitres carroñeros que ansiaban noticias no te deglutieran en acto hasta olvidarte a causa de algún otro suceso más nuevo y, por ende, refrescante al que hincarle el diente.
Gloria sabía que ahora comenzaba lo peor. Había vivido durante muchos años de ese tipo de carroña como para no saber qué sucedería a continuación. Preguntas, ruedas de prensa, explicaciones, declaraciones, entrevistas, sospechas, acusaciones... No, sabía que lo que toda aquella mierda podía provocar a una persona. Conocía casos de personas que no habían conseguido soportar la presión y habían acabado en depresión...o en el fondo del río, quitándose la vida.
Gloria se levantó silenciosamente de su cama y, silenciosamente, se dirigió al armario de aquella blanquecina habitación de hospital. Sabía, porqué se lo había pedido a un amigo de la redacción, que tenía una pequeña bolsa de viaje con un poco de ropa, algo de dinero y poco más.
Sin perder tiempo, se vistió alejada de la ventana. No quería que nadie pudiera verla desde el exterior, ya que noche y día vigilaban esperando alguna nueva foto de la "superviviente" de Honduras. Se recogió el pelo en una cola y se acercó a la puerta de la habitación.
Con un movimiento rápido, miró a lado y lado del pasillo del hospital, descubriendo que no había personal médico en aquel momento. Era lo que estaba esperando. Sin pensárselo dos veces, se dirigió hacia una de las salidas de emergencia, la que afortunadamente daba a la parte trasera del edificio. No corría para no despertar sospechas, aunque notaba que las piernas deseaban correr y su corazón parecía acelerarse a cada nuevo paso hacia la libertad.
Una vez en el exterior, se alejó del hospital y a un par de calles de allí, subió a un taxi que la llevaría a un motel donde pasaría aquella noche y organizaría su nueva vida.
Sus días a partir de aquel momento transcurrieron de forma estresante hasta que la mujer no estuvo segura de haber borrado para siempre con su pasado y el recuerdo de lo sucedido en aquella selva. Una de sus amistades pudo recuperar algunas cosas personales de su piso (tampoco es que tuviera nada importante en aquellas cuatro paredes), desplazarse a una nueva ciudad, buscar un trabajo de camarera y conseguir un nuevo nombre. Gloria se sorprendió a sí misma al escoger su nueva identidad: Bendal, Bendal Trace. Aquella pesadilla aún estaba presente...o era ella que no quería olvidar?
Una noche, tras unos meses "desaparecida" del mapa y con la noticia de su desaparición ja olvidada, Bendal (Gloria) estaba en su pequeño piso alquilado, con las ventanas abiertas para refrescarse del calor veraniego, junto con una copa de whisky. Puede que de forma inconsciente o de forma premeditada, la antigua periodista, cogió un bloc de notas y una pluma y comenzó a escribir:
"Querido Al,
Antes de nada, me gustaría pedirte un último favor como jefe, socio y amigo: no intentes buscarme ni averiguar donde estoy. He querido comenzar una nueva vida, alejándome de la anterior y de lo sucedido en aquel maldito viaje a Honduras. Verás que esta carta no tiene remitente para evitar que tu "curiosidad" te traicione e intentes llegar a mi.
Después de unos meses en silencio, creo que ha llegado el momento de explicar lo que sucedió en aquella expedición. No espero que me creas, no lo necesito, únicamente siento que debo explicar de alguna forma la pesadilla en la que nos vimos metidos todas las personas de aquel grupo. Porqué lo que ocurrió allí, no tiene nada que ver con lo que conocemos hasta ahora, te lo prometo.
Es hora de comenzar..."
Así fue como Bendal explicó, con la toda precisión que le otorgaban sus recuerdos, lo sucedido en aquella selva y aquellas ruinas. Puede que su jefe la tachara de loco...o que aprovechara aquella noticia gratuita para forrarse con los titulares. A la mujer le daba exactamente igual. Tras escribir toda la noche, se sintió más relajada, más tranquila, más...viva.