Partida Rol por web

Lost in the Blue Sky [+18]

En alguna parte de Ilfly...

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20/11/2021, 18:49
Director

 Ya sin el lobo presente, la matriarca continuaría arrodillada delante del chico de armadura, llorando cada vez con más intensidad hasta que ya no pudo contener sus gritos de dolor y pena, mismos que se propagarían entre la multitud incapaz de digerir aquella escena.

 -... -por su parte, Altavius demostraba su falta de humanidad al no inmutarse en lo absoluto, estudiando de cerca la mirada fría del rubio. -. Le preparemos una sala donde podremos vigilarlo... Le daremos lo que necesite para mantenerse -declaró.

 -¿¡Cómo puedes decir eso!? -se levantó molesta Lethía, encarando al elfo oscuro aún con las lágrimas corriendo por sus ojos. -. ¡Belmoth acaba de condenarse a una vida de encierro en un cuerpo que no es suyo! ¡No será capaz de hacer nada! ¡No podrá disfrutar de lo que le gusta! ¡No podrá estar más conmigo!

-Belmoth conocía los riesgos, y los aceptó voluntariamente por el bien de Ilfly -se excusó fríamente. -. Lo hizo por usted y todo el clan: lo último que querría su hermano seria que se deje derrumbar por algo como esto...

  En esos momentos Lethía se quedó sin palabras, apretando los dientes antes de dar múltiples golpes en el pecho del elfo oscuro que, dada la falta de fuerza de la elfa, apenas y se inmutó. Habiendo perdido sus fuerzas, la mujer rubia volvió a agachar la cabeza entre lágrimas mientras aquel círculo de luz que había formado antes se desvanecía, segundos antes de correr a abrazarte en silencio. En esos instantes, pudiste notar como alrededor de su cuello se formaba un collar de amagatamas de jade.

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20/11/2021, 19:30
I - Senca Temno
Sólo para el director

No me hizo falta seguir escuchando  tras oír que los dioses me negarían sus dones, y, al parecer su benevolencia hacia mí. 

Lo siento señorita ¿Luna?, no aceptaré nada si los dioses no me lo permiten, ellos no solo me han ayudado siempre, forman parte de todo cuanto necesito, ellos crearon la forja en el bosque con la que mi familia siempre ha sobrevivido, pusieron el bosque con el que construí mi casa y me dieron el poder para poder defender a mi manada y mi pueblo. 

Tras ello, seguí escuchando a los Dioses, Volver? acaso es eso posible? Pregunté con curiosidad, no me hace falta hacer ningún trato, solo decid qué es lo que debo hacer y lo haré. Aunque poder defender mi pueblo y a Alice sería algo importante para mí, a ello dedicaré mi rezo de hoy. Contesté tranquilamente aunque con sumo respeto, tal como hablaba siempre a esos dos seres que por ahora se me habían aparecido. 

Vi ambas gemas, observándolas, Qué son? Pregunté mirándolas antes de tomarlas. No parecen simples piedras, me ayudarán en lo que necesito? Pregunté con curiosidad. 

Después, miré a ambas, Qué debo hacer por vosotras, para que podáis ayudar a lo que parece que se está gestando. Pregunté en referencia a la guerra que parecía que en algún momento comenzaría. Y al paso que iban los acontecimientos no tardando demasiado. 

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22/11/2021, 20:45
I - Naia

Salmos no tardaría en acudir a mí. Me sostuvo en sus brazos, levantándome del suelo. Clavé mi cabeza en su pecho, aún entre lágrimas, angustiada.

Durante el camino, no presté demasiada atención a nuestro alrededor. No podía dejar de pensar en lo que acababa de ocurrir.

No sabía dónde estaba aquella cueva a la que me llevó, pero no me importaba en ese momento. Lo único importante era que estuviéramos los dos solos, y fuera de peligro.

Él se sentó en el suelo, sentándome en su regazo. Mi espalda quedaba apoyada contra su pecho y mi cabeza contra su cuello, mientras que mi cola se extendía en el suelo, entre sus piernas. Sus brazos me rodeaban. Ahora estaba a salvo. Me sentía protegida y segura, pero eso no cambiaba lo que acababa de presenciar.

Apreté las manos de Salmos con las mías. Sus palabras, el calor de su cuerpo a través de mi piel y de mis escamas, su respiración, la tranquilidad del lugar… Todo eso me hacía sentirme algo mejor. Aun así, continué llorando durante largo rato, sin más sonido en aquel lugar que mis sollozos.

Salmos… ¿Qué es lo que ha ocurrido? Ese hombre… ¿Es el caballero? ¿Es Belmoth? No lo entiendo… —susurré, afligida—. El caballero… ¿Volverá a por mí?

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28/11/2021, 21:51
Salmos

 El chico se mantendría así todo el tiempo que fuese necesario para detener tu llanto, apoyándote como mejor pudiese dentro de aquella cueva que, según él, nadie podría encontrar...

 -No lo pienses, Naia... -te pidió cuando mencionaste tus dudas sobre quién era ahora aquel caballero que habían dejado atrás en la ciudad, apretándote más con él. -. Ya no tienes que preocuparte de él...

  Si bien quería asegurarte que ya no había ningún peligro, el chico sabía que no era así: ahora más que nunca era consciente de los peligros que les perseguían, y los que podían surgir, por lo que poco luego de haber llegado a aquel lugar decidió hacer una desesperada propuesta...

 -Huyamos, Naia... -dijo, apartándote solo un poco para poder verte directamente al rostro, mostrándote su determinación. -. Este lugar... Su gente... No es seguro, no son seguros: aquel elfo oscuro nos vendería por llevar a cabo sus planes, y en Betestal nos cazarían... Huyamos a Nekrodum, allí no le importaremos a nadie, podremos vivir los dos libres... -dejando de sujetarte con uno de sus brazos, lo bajaría en busca de una de tus manos para sujetarla suavamente. -. Juntos... -añadió, mirándote directamente a los ojos.

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28/11/2021, 22:05
Director

 -Tú te lo pierdes... -aseguró la mujer de blancos cabellos, mostrándose desinteresada a tu decisión.

 Por su parte, ambos dioses te darían toda su atención para atender a tus dudas: más específicamente, Ventus, que era la única que hablaba.

  -Sí, los dioses estamos destinados a regresar al mundo que creamos para defenderlo de su destrucción, pero para eso necesitamos que se recuperen los fragmentos que dejamos luego de una Gran Guerra que sucedió mucho antes de esta tierra -explicó la mujer de cabellos verdosos. -. Esas piedras que tienes son unos de nuestros fragmentos: con ellos podrás traernos a Terra con una fracción de nuestro poder verdadero, pero al menos podremos ayudarte más directamente mientras encontramos el resto -añadió respecto a las piedras. -. Si tu fe en tan fuerte como dices, entonces tomarás a la niña y te largarás de inmediato a Nekrodum: si te quedas al servicio de Ilfly solo te estancarás, y podrás ser objetivo de las marionetas de El Coloso o... bandos de terceros. En Nekrodum te guiaremos hacia nuestros templos para que nos traigas de vuelta: el que utilizó "Lucifer" para obtener el poder de Gaia era solo una imitación barata de viejos creyentes, los verdaderos tienen algo más... especial...

  En ese momento, tu cuerpo empezaría a sentirse más pesado, y el lugar en general empezaría a apagarse mientras las tres figuras empezaban a desvanecerse.

 -Confía en nosotros, Senca: ve a Nekrodum, busca nuestros templos, traenos de vuelta -repitió Ventus mientras poco a poco ibas cerrando los ojos, sumiéndote en una completa oscuridad que no duraría más de un pestañeo, tras lo cual despertarías de aquel extraño mundo.

 Estabas de vuelta en los restos de tu casa, tirado en el suelo con el cuerpo adolorido, pero no por ello inmóvil: justo delante de ti estaba tu padre terminando de quitarle el escombro de encima a Alice, la cual sorprendentemente no parecía muy herida; un rápido tratamiento y seguramente estaría bien.

 -¡Senca! -te llamó tu padre. -. ¿¡Qué sucedió!?

  Con tus sentidos aún disparados, observarías tus alrededores para analizar el entorno: el clima había vuelto a la normalidad, la nieve de la capital había desaparecido completamente, y tras palpar tus bolsillos sentirías las dos gemas que te habían otorgado tus deidades...

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29/11/2021, 09:42
I - Aaron Kobla
Sólo para el director

El caballero no dijo nada... en aquella situación las palabras sobraban... y como de costumbre fue Altavius quien tomó palabra, y como era de esperar, no para decir palabras de consuelo... Aaron iba a decir algo, pero fue la matriarca quien lo dijo todo... el pobre Belmoth, se pasaría una eternidad encerrado, vigilado, como si fuese una mera bestia salvaje...

Acto seguido en medio de su impotencia, la matriarca buscó el consuelo de su abrazo... el caballero posó sus brazos alrededor de ella, ofreciéndola el poco consuelo que podía dar en esa situación... - Lady Lethía... lo siento... si hubiera sido más fuerte quizás podría... - no pudo terminar... aquello no era más que una mera excusa... - Buscaremos la manera... de liberar el alma de vuestro hermano... aunque tengamos que remover cielo y tierra para ello... como si tenemos que enfrentarnos a los mismísimos dioses... no dejaré que os arrebaten nada más... - aquel en cambio no era un juramento nacido de una excusa... era un juramento real... Aaron haría lo que estuviese en su mano, no solo para proteger a Lethía, sino para recuperar lo que la habían arrebatado...

En medio del abrazo, sintió como el colgante que mencionaron los ángeles se manifestaba en el cuello de la matriarca... lo cual hizo que se levantaran sus sospechas... "No... no es posible... habrá orquestrado todo esto solo para..." no quiso pensar en aquel momento nada más... tanto él como su matriarca estaban agotados...

- Lady Lethía... marchémonos... la acompañaré a palacio, allí podrá descansar... lo necesita... - Salmos y Naia ya habían hecho lo propio... y en los pensamientos del caballero, pasó fugazmente Senca, cuyo destino desconocía...

Notas de juego

Disculpame por no llegar a tiempo para el post del sábado, esta semana entre trabajo y viajes de médicos de mis padres ha sido un infierno y cada vez que llegaba a casa solo quería tumbarme y no saber nada.

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29/11/2021, 13:53
I - Naia

El tacto del cuerpo de Salmos, la tranquilidad de aquel lugar… todo eso me hacía sentir algo mejor poco a poco. Aun así, lo que acababa de presenciar había sido terrible y confuso. No podía dejar de sollozar.

Pero… El caballero seguía allí… Belmoth lo controla, pero… En cualquier momento podría volver a tomar el control y… venir a por mí. —Sabía que no se daría por vencido. Había llegado hasta allí por mí. No había nada que fuese capaz de detenerlo.

No me sentía segura. Jamás me sentiría segura con el caballero presente, por mucho que Belmoth lo controlara. Al entender eso, nuevas lágrimas resbalaron por mis mejillas. De pronto, Salmos dijo algo que me pillo completamente desprevenida. Lo miré estupefacta.

¿Qué…? Pero… papá quería que yo estuviera aquí, en Ilfly. Y ya me dijeron que me ayudarían a rescatarlo… Además… papá me habló sobre Nekrodum. Es un lugar muy peligroso. Hay mucha gente que podría hacernos daño… Y no tendríamos forma de rescatar a papá…

Sin embargo, Salmos tenía razón en lo que había dicho: Altavius sería capaz de cualquier cosa. El caballero seguiría allí. Y la Matriarca me había prometido buscar a mi padre, pero lo único que había hecho era dejarnos solos con el elfo y que nos hiciera lo que quisiera. No había cumplido su promesa, y nada me aseguraba que llegaría a hacerlo. Nadie allí era de fiar. La sola idea de volver a la mansión ya le causaba escalofríos.

Apreté su mano y lo miré directamente a los ojos, aún llorosos, pero con un pequeño brillo de esperanza.

—En cualquier lugar me sentiré protegida, mientras tú estés conmigo. Pero tienes que prometerme que haremos lo que sea para rescatar a papá. —Mi mirada estaba cargada de súplica—. Tenemos que ayudarlo de alguna forma. —Aunque no se me ocurría cómo—. Si quieres, podemos ir a Nekrodum —dije, esbozando una media sonrisa triste—. Pero antes —volví a mirar hacia delante, recostando mi espalda nuevamente contra su pecho—, descansemos aquí un rato más.

Estaba agotada después de todo lo que había ocurrido. Apoyé la cabeza contra su cuello y cerré los ojos, tratando de disfrutar de esa tranquilidad mientras pudiéramos.

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08/12/2021, 23:31
Director

 La manera en la que Lethía se aferró a ti cuando empezaste a hablar fueron un indicio de que no quería escucharte decir que tenías alguna culpa de lo sucedido, en su lugar, tu promesa de hacer todo a vuestro alcance para salvar a Belmoth la tranquilizaría un poco más, asintiendo con la cabeza mientras seguía pegada a ti en silencio.

 Por su parte, el elfo oscuro permanecería implacable, cruzando las manos tras su espalda luego de examinar el cuerpo aparentemente en descanso del caballero, haciendo un gesto a varios guardias, que gracias al sacrificio del elfo ahora estaban descongelados, para que se acercasen y limitasen un área alrededor del rubio para preparar con más calma su traslado. Su expresión fría, su mirada seguridad, la manera en la que parecía ya estar preparado para una situación como esa...

 -Está bien... -aceptó Lethía, soltándote finalmente antes de limpiarse un poco las lágrimas con el brazo. -. Llévame a mi habitación... -te pidió.

  De aquella manera, escoltarías a la matriarca hacia el interior de la mansión, abandonando la terrible escena que quedaría grabada en sus mentes por el resto de sus vidas. Los pasillos ahora estaban en silencio, pues todos los de la mansión debieron haber salido tras todo el alboroto. La caminata hacia los aposentos de la elfa rubia fue lenta, pero constante, hasta llegar hacia su habitación donde, una vez dentro y con la puerta cerrada, Lethía te sujetaría y se tiraría hacia la cama, tumbándote encima de ella antes de volver a abrazarte.

 -Quedate conmigo, Aaron... -te suplicó, pasando a verte a los ojos. -. Por favor... Hazme olvidar todo, hazme olvidar este... dolor...

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09/12/2021, 00:58
Salmos

 -Tranquila, Naia... No permitiré que él te ponga un dedo encima, te lo prometo... -respondió el chico lobo, convencido de que seria capaz de detener la imparable persecución que el caballero rubio tenía hacia ti, estando ahora para verte y secar gentilmente tus lágrimas.

 El chico no se mostraría sorprendido ante tus dudas: él también las tenía, pero lo que le hacía sentir Ilfly ahora era más fuerte que cualquier temor que pudiese tener del territorio de nadie... Pero aun así, dirías exactamente lo que él hubiese propuesto: después de todo, sentía que todo podía salir bien, estuviesen donde estuviesen, mientras permaneciesen juntos...

 -Así será, Naia -aseguró, correspondiendo esa media sonrisa antes de rodearte nuevamente con sus brazos, ayudándote a acurrucarte en él mientras se terminaba de acomodar contra la pared. -. Todo saldrá bien...

  A pesar de todo lo sucedido recientemente, no les seria difícil caer en el sueño y descansar durante varias horas hasta el momento del amanecer, con la luz del sol llegando desde la entrada de la cueva siendo que la única sombra que los cubría era la de una gran roca en medio del camino. Salmos seguía dormido, abrazándote y tomando una de tus manos, y no parecía haber señales del caballero o... cualquier otra persona indeseada.

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10/12/2021, 22:10
I - Naia

Salmos me aseguró que el caballero no me haría daño. Que estaba a salvo. Pero había visto perfectamente cómo luchaba contra él con todas sus fuerzas y no era capaz de pararlo. Aunque sus intenciones eran buenas, sabía que solo lo decía para que me sintiera mejor. Si el caballero volvía a por mí, no podría cumplir su promesa…

Sin embargo, luego me propondría algo sorprendente y que podría suponer una solución. La posibilidad me abrumaba: No estaba preparada para viajar por el mundo. Después de vivir toda mi vida en una misma habitación, cualquier desplazamiento me resultaba extraño, y ya no digamos un viaje largo. Pero quedarme allí me daría más miedo. No me sentía segura allí.

Con estos pensamientos, y con las reconfortantes palabras de Salmos, me acomodé sobre su cuerpo, quedando con la espalda recostada sobre su pecho, aún sentada en su regazo. Muchas preocupaciones cruzaban mi mente, pero el tacto del cuerpo de Salmos rodeándome me ayudaba a tranquilizarme. No tardé en caer dormida.

Los rayos del sol me despertaron al día siguiente. Aún estaba tumbada sobre el cuerpo de Salmos, y rodeada por sus brazos. Todavía estaba durmiendo. Sentía el suave movimiento de su respiración contra mi espalda. Y continuaba apretándome con firmeza pese a estar dormido.

Miré en dirección a la salida de la cueva. ¿Qué nos depararía el día? ¿Adónde llegaríamos? ¿Saldría todo bien? Aún tenía dudas, porque sentía que marcharme de allí supondría alejarme aún más de papá. Pero no podía seguir allí. No después de lo que había pasado y cómo nos habían tratado. Sentía más energías que la noche anterior, pero el miedo perduraba.

Giré la cabeza y miré su rostro. ¡Dormía tan plácidamente…! Me daba pena despertarlo. Y, de todas formas, yo también estaba muy cómoda en aquella posición. Prefería esperar a que despertase él solo. Apreté su mano y me relajé de nuevo, disfrutando de ese momento de tranquilidad. Una vez se despertara, lo recibiría con un beso.

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11/12/2021, 01:03
I - Aaron Kobla
Sólo para el director

Aaron echó un último vistazo a Belmoth, viendo como Altavius hacía gala de su ya habitual frialdad... quizás haber vivido tantas veces como afirma la misma situación lo había llevado a comportarse así... pero el daño estaba hecho, y la matriarca sufría sin medida por lo sucedido...

¿El sacrificio había merecido la pena? Quizás... Ilfly había sido salvada... pero a cambio de perder a uno de sus símbolos... era una victoría, pero pírrica, que daría lugar a cierta desesperanza... Y la tristeza de Lethía era una clara muestra de ello...

Recorrieron las calles de la ciudad... ahora desérticas tras el caos inicial... y los pasillo del palacio... no había un alma... era normal... todos querían ver a sus seres queridos después de semejante trance... y pocos se habían quedado en palacio tras el ataque del fragmento de Coloso... Primero Salmos... luego Lucifer... tantos enemigos en tan poco tiempo... era como si todo el mundo se hubiese vuelto loco...

Y de esa forma llegaron a la habitación de la matriarca... Aaron abrió la puerta para dejar pasar a Lethía, pero una vez dentro y cuando se disponía a dejarla descansar, fue ella quien lo agarró y lo llevó hasta la cama... rogando que la hicera olvidar todo aquello...

La mente del caballero se dividió durante unos instantes... dudando... por un lado estaban sus sentimientos por ella... claro que deseaba consolarla y hacerla olvidar... pero por otro lado estaba su honor de caballero... ¿cómo podría aprovecharse de aquella situación? Sería deshonroso... - Lady Lethía... yo... - dijo, pero entonces recordó una conversación que tuvo con su padre... "No hay nada más denhoroso que permitir que las personas que quieres y amas lloren en tu presencia"... y ahora más que nunca entendía aquellas palabras... Lethía lo necesitaba... y Aaron no iba a dejarla sola... y menos en aquel momento...

- Perdonad a vuestro humilde caballero y su indecisión... - Aaron sonrió al ver los ojos de Lethía... y entonces sus labios fueron al encuentro de los de la matriarca, y por una noche, olvidó los formalismos... - Nunca más te dejaré sola cuando me necesites Lethía... - dijo entregandose al abrazo de la mujer que amaba...

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18/12/2021, 12:42
I - Senca Temno
Sólo para el director

Aparecí de lo que había parecido un sueño con los sentidos disparados, pero con los recuerdos completamente claros de lo que había sucedido. Quizá habría enfadado a lo que parecía un ser capaz de doblegar al coloso, aunque eso no era lo importante, lo importante era lo que había sucedido después, y lo que estaba sucediendo en esos momentos.

Los dioses, mis dioses, parecían haber podido crear un cristal que me ayudaría en mi empeño, además, mi fé había quedado más que clara en esos momentos, nada que no fuera esa fé, cada vez más clara al aparecer ellos delante de mí, me valdría para salvar mi manada. Sin embargo, había un par de cosas que debía hacer antes de ir a Nekodrum, una empresa que iba a comenzar sin duda. Tras todos esos recuerdos, una lágrima apareció al pensar en lo que me podía esperar, quizá no volviera a Ilfly, seguramente en ese viaje volviera a ver a Dhijana.

Padre, no tengo mucho que contar, pero necesitaré ayuda. dentro de poco partiré y no se si volveré a Ilfly, los dioses se me han aparecido y debo cumplirlo, además, estaré más cerca con cada paso de encontrar una solución a los problemas de Alice, ahora forma parte de nuestra manada y debo encontrar la manera de que pueda pasar su vida feliz y como ella quiera, por mucho que los seres de este mundo pretendan impedírselo.

Ahora necesito que te quedes con ella, y antes de partir me gustaría que pusieras a punto mi equipo. Será un viaje largo y no estarás para repararlo. Además, no encontraré mejor herrero que tú en ningún lugar. Quizá.

Ahora, debía partir a Ilfly para ver qué había pasado este tiempo con aquella helada sin sentido. Aarón estaba solo y debía ayudarle junto a los soldados que quedaran en pié.

Cuando todo se solucionara, iría a pedir consejo a los sabios por última vez y partiría a Nekodrum para cumplir con mi destino.

Miré antes de irme si los cristales estaban donde habían aparecido, cogí la espada y marché al pueblo, aún tenía que recorrer el bosque hasta llegar. Alice, vendré a por tí después.

Notas de juego

Dime que ahora puedo invocar a los dioses rollo Black Clover! Dime que sí

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13/01/2022, 04:20
Salmos

 Pasados unos minutos, el chico lobo finalmente empezaría a abrir los ojos, y tras verte aún sobre él te dedicaría una mirada, recibiendo aquel dulce beso que dibujaría una leve sonrisa en su rostro.

 -Buenos días, Naia -como si nada hubiese sucedido la noche anterior, el chico intentó empezar el día de la mejor manera junto a ti, buscando en lo posible despejar cualquier temor que aún pudieses cargar contigo.

 Lo primero que el chico haría seria dirigir una mirada hacia la salida de la cueva, momento en el que su mirada se tornaría un poco seria, seguramente pensando lo mismo que tú: ¿qué harían ahora...? ¿Qué sucedería...? Pero lejos de dejarse abrumar, volvería a mirarte y sonreír.

 -Tenemos que empezar a andar -declaró el chico, sujetándote firmemente para ponerse de pie y cargarte en sus brazos. -. De camino seguramente podamos encontrar algo para comer -añadió, esperando tu confirmación antes de ponernse en marcha.

 El chico demostraría su gran capacidad atlética al llevarte en brazos mientras corría a altas velocidades por el suelo, saltando sobre las ramas de los árboles, abriéndose paso a través de los obstáculos del camino, y en general buscando siempre tu comodidad buscando ramas con hojas para cubrirte del sol, siendo que incluso podrías considerar la idea de dormir en sus brazos confiando en que nada te pasaría. La idea de ir a Nekrodum ciertamente aún te daba mucho para pensar, pero estando con él la idea se hacía mucho más pasable...

 -Podemos detenernos aquí a comer algo -dijo Salmos mientras se detenía a la orilla de un río en medio de un pequeño bosque, dejándote sobre el agua que, si bien ni te cubría hasta la cintura, al menos te refrescaba. -. Mira, por aquí pasan algunos peces, podría cazar algunos para asarlos y... -si bien se le veía entusiasmado al ir diciendo aquello, pronto su expresión se quedó congelada mientras volteaba a verte, un tanto incómodo por haber hecho aquel comentario sin pensar. -. O-O podría buscar algunas frutas cerca, de seguro debe haber muchas... -añadió mostrando su mejor sonrisa: nunca se había parado a pensar sobre tu opinión sobre comer pescado, porque bueno... eras unas sirena.

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16/01/2022, 03:17
Director

 Si bien al principio no parecía comprender a lo que te referías, más pronto que tarde tu padre comprendió la seriedad del asunto en la que estabas involucrado, asintiendo con la cabeza a modo de afirmación sin hacer preguntas al respecto. Así como era un hombre de pocas palabras, también era alguien sumamente observador, y entendía que si estabas dispuesto a abandonar Ilfly para adentrarte en territorio de demonios era por algo que simplemente no podía manejar. Por supuesto, antes de ponerse a preparar tu equipo, buscaría atender a Alice para tratar sus leves heridas y que así pudieses llevártela ya tratada, siendo que abandonarías los restos de tu hogar mientras el hombre se hacía cargo de la niña.

 Tu viaje hacia la capital seria más bien tranquilo, pero no por ello libre de dudas: al llegar a la ciudad, encontrarías que todo estaba tal como cabría esperar en un día cualquiera. Las casas y árboles estaban en buen estado, algunas personas iban y venían en medio de la noche, y no había un solo rastro de nieve o hielo: aun así, en las miradas de las personas que te ibas encontrando, podías notar cierta depresión y tristeza, como si lo que sea que hubiese sucedido no hubiese sido realmente una victoria.

 Las primeras caras importantes que te encontrarías no serian otras que las del elfo oscuro Altavius reunido con aquel par de pequeños ángeles, siendo que mientras Yu se veía preocupado y asustado a partes iguales, Uriel simplemente estaba furioso.

 -¡Eres un ser desalmado! ¿¡Acaso no te importan las vidas de los demás!? ¿¡Cómo le explicaré lo sucedido a mi maestro!? ¡A los familiares de los ángeles que tu cazadora asesinó! -gritaba el pequeño ángel que hacía de líder de su grupo, acusando frente a una multitud de personas que, a pesar de la escena, parecían ya bastante destrozadas.

 -La matriarca despertó la reliquia, eso es todo lo que le importará al arcángel que sigues -declaró Altavius, naturalmente frío como siempre. -. Entiendo que está en tu naturaleza no ser capaz de verlo, pero hay sacrificios que se deben hacer si quieres derrotar a un Dios...

 He allí frente a la mansión de la capital, además del elfo oscuro, los ángeles y los espectadores, se podía destacar la presencia de un caballero rubio de gélida armadura, portador de una espada cristalina con un diseño de rosa en la empuñadura: sus ojos estaban vacíos, y permanecía en pie de manera casi robótica, sin mostrar ninguna expresión.

 -Senca -se percató Altavius de tu llegada, siendo que tenías claro que era alguien imposible de sorprender. -. Supongo que si estás aquí ahora es porque ya hablaron contigo, ¿cierto? -preguntó, sin mencionar específicamente a quién se refería, pero algo te decía que se trataban de Gaia y Ventus. -. Te resumiré lo sucedido: este caballero de aquí es Belmoth, se sacrificó ofreciendo su cuerpo para dominar el alma que porta la espada, pero a cambio es incapaz de hacer casi nada; se condenó a una vida de encarcelamiento eterno...

 -¡Maldito! -gritaría entonces un hombre entre los espectadores, tomando una piedra que arrojaría hacia el elfo oscuro consiguiendo golpear su brazo, algo que no le provocaría reacción. -. ¡Belmoth se sacrificó por la ciudad, por el reino!

 -¡Tú solo lo utilizaste! ¿¡Por qué no podías ser tú!?

 -¡Llegaste muy lejos, Altavius!

 -¡Te odiamos...!

 De un momento a otro, la muchedumbre había explotado y empezaban a señalar su odio hacia el elfo, muchos arrojando lo que tuviesen a mano obligando a varios caballeros cercanos a acercarse para bloquear con sus escudos; después de todo, tampoco iban a echar a la gente.

 -... -por supuesto, Altavius parecía más que acostumbrado a una situación como esa, sin mostrar ninguna muestra de arrepentimiento o tristeza. -. En fin: Las cosas deberían ir bien a partir de ahora, de momento. Si tienes alguna duda o algo que resolver, es momento de que lo hagas antes de partir...

Notas de juego

No... aún (?)

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17/01/2022, 02:26
Director

 -Aaron... -aquellas palabras dibujarían una dulce y alegre sonrisa en la mujer, correspondiendo aquel beso que, junto al abrazo, les permitiría fundirse como uno en aquella noche que, llena de emociones, solo podía concluir con ambos buscando algo de paz y tranquilidad a través del amor que se tenían.

 Habiendo ambos compartido un momento íntimo, lleno de pasión y emociones, acabarían descansando en la misma cama ignorando cualquier peligro que pudiese suponer que alguien se enterase de lo sucedido: incluso en un lugar como Ilfly existían los chismes, y mantener la reputación de tu amada era una de tus responsabilidades como caballero, lo habías jurado cuando te alistaste, y aun así allí estabas, descansando a su lado, siendo que por una vez en mucho tiempo Lethía pudo ser solo una chica enamorada y no la matriarca de su territorio.

 He allí, mientras descansabas, Lethía permaneció despierta un tiempo más, dejando un beso sobre tu mejilla mientras te veía dormir, complacida.

 -Descansa, mi caballero... -susurró dulcemente, cubierta únicamente por la sabana mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa de satisfacción. -. A partir de ahora podremos hacer las cosas...

A nuestra manera...

  Las horas pasaron, y la luz del sol en pleno amanecer se fue filtrando entre las persianas alumbrando la habitación. Al abrir los ojos, Lethía ya no se encontraba junto a ti: en su lugar, la elfa se encontraba ya vestida y con una dulce sonrisa.

 -Buenos días, Aaron- te saludó desprendiendo ese aura de felicidad y tranquilidad que tanto le caracterizaba, haciéndote olvida por breves momentos todo lo que había sucedido recientemente. -. Creo que deberíamos salir a pasear por la ciudad hoy: las personas necesitarán nuestro apoyo... -y a pesar de todo, ella no lo ignoraba...

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17/01/2022, 10:52
I - Aaron Kobla
Sólo para el director

La matriarca y Aaron pasaron la noche juntos... a pesar del deber... eran un hombre y una mujer que se amaban... y aquello no podía cambiarse... ya habría tiempo para preocuparse por otros detalles... aunque tampoco es que fuese muy secreta su relación...

Una vez despertó... se encontró con la habitual y caracteristica sonrisa de la matriarca... esperando para comenzar sus deberes... - Disculpadme Lethia... no se como ha podido suceder que haya dormido más que vos... - dijo llevandose la mano a la frente antes de que la princesa declarara sus intenciones...

- Sí... deberíamos ir a comprobar el estado de los ciudadanos... el daño fue grande y todo lo que podamos hacer será bueno... - dijo pensando tambien en el destino y paradero de todos... Naia y Salmos... Senca y Alice... ¿qué habría sido de ellos? Suponía que lo averigüaria tarde o temprano...

El caballero se puso su armadura y ropajes nuevamente y se dispuso a acompañar a Lady Lethía en su paseo como su fiel guardián... pensando también en como lidiar con la posibilidad de que su relación se descubriera...

Notas de juego

Oh dios... ¿Zelda yandere y loca? Vaya plot twist XD y pobre Aaron, me parece que tiene un destino aciago :P

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21/01/2022, 21:04
I - Naia

Me quedé mirándolo a los ojos mientras se despertaba, con una pequeña sonrisita en mi rostro. ¡Estaba tan mono mientras dormía! Pasar el tiempo con él casi hacía que olvidase todos mis problemas.

—Buenos días, Salmos —dije antes de darle un beso en los labios—. Espero que hayas dormido bien. ¿No es muy duro el suelo? —Él no había tenido ningún lugar cómodo donde apoyarse, a diferencia de mí.

Ver cómo clavaba su mirada en la salida me recordó la situación en la que nos encontrábamos, y mi sonrisa desapareció por unos momentos. Aunque asentí en silencio después de que me sujetara en sus brazos.

Mientras él me sostenía, yo volví a pensar en lo que me planteó la noche anterior. Lo que yo sabía de Nekrodum me aterraba, así que aún tenía mis dudas. Pero, tras un corto rato siendo transportada a gran velocidad, mis preocupaciones empezaron a desaparecer. Reí a carcajadas mientras el viento agitaba mis cabellos multicolores. No importaba dónde estuviese, sino con quién. En sus brazos, yo sentía que no debía temer a nada.

Tras un tiempo, Salmos decidió tomar un descanso, ante lo que yo asentí. Por suerte, había un pequeño río, donde él me dejó. Era demasiado poco profundo para nadar libremente, pero, pese a todo, para mí era una delicia estar en el agua. 

Chapoteé, divertida, como una niña pequeña como un juguete nuevo. También observé los pececitos que nadaban cerca, contenta de poder estar de nuevo con peces. Aquello me traía recuerdos de mi hogar...

Mi sonrisa se esfumó inmediatamente al oír aquella propuesta de Salmos. Lo miré atónita, incapaz de creer que hubiese dicho una cosa así. Tras unos instantes, me giré y le di la espalda.

—Salmos... ¿Cómo puedes decir una cosa así? ¿Cómo puedes soportar la idea de ver un animal sufriendo y luego comértelo? Y más si son solo unos peces inofensivos... —Apreté los labios, indignada y decepcionada—. Yo no como nada animal. La fruta sí está bien.

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22/01/2022, 09:52
I - Senca Temno
Sólo para el director

Poco a poco, la sensación de guardia que tenía iba desapareciendo al no ver la nieve, ni el hielo ni los rastros de la noche pasada cuando todo pintaba de una manera oscura. No duró mucho hasta que comencé a ver los rostros de los aldeanos para comprender que una vez más, había fallado como cazador y que probablemente este viaje me haría volver muerto o con el poder y el conocimiento suficiente para que aquello no volviera a pasar.

No pasó demasiado tiempo hasta que me acerqué a un vecino para preguntar qué había sucedido, aunque no me hizo falta ya que al fondo estaba el elfo oscuro, sumido en el misterio como siempre.

 ha vuelto a hacer algo. pensé para mí, convencido de que una vez más había cruzado una línea oscura para conseguir algo. Era otro de los objetivos que tenía para el viaje, descubriría nuevas informaciones de Altavius. Si bien mi sentimiento por Ilfly era igual de poderoso que siempre, últimamente había tenido desconfianza por el elfo oscuro, la despedida de Dhijana, una de nuestras mejores cazadoras, sus actos en las últimas batallas y su secretismo me hacían dudar sobre un plan superior que solo él conocía. 

Las palabras de Altavius fueron aún más extrañas, conocía el sueño y mi viaje. como lo hace. Pensaba mientras veía aquella cáscara que antes era un gran soldado. La pedrada me dio el choque que necesitaba. Algo muy gordo había pasado si se atrevían a apedrear al elfo.

Partiré esta noche, quiero captar información sobre Nekodrum, también encontraré a Dhijana y buscaré como salvar a la niña. Como siempre, si caigo no revelaré mi condición de cazador ni llevaré insignia de Ilfly, caeré en el olvido. Pero si mis dioses quieren volveré con información y poder para defender nuestro pueblo como se merece.

pido perdón a todos por no estar cuando se me necesitó.

me gustaría saber que le ha pasado al caballero y que reliquia es esa. También me gustaría saber como has descubierto mi sueño. Así partiré sabiendo que Ilfly está fuera de peligro. He fallado a la Matriarca y no merezco el derecho a despedirme como un soldado más así que simplemente prepararé el equipaje, pediré consejo a los sabios y marcharé en el ocaso. La noche es peligrosa para muchos pero segura para los que nos movemos en ella.

por último. Me gustaría disponer de dos caballos ataviados, los de la forja son ya viejos y el camino es largo. A parte, mi padre es ya mayor y solo los dioses saben cuanto tiempo estaré fuera, necesitará esos animales para poder llevar los materiales y hacer los repartos. Si fuera posible. 

Esperé la respuesta mientras planeaba el día, un último día de compras, comida, mantas, Bambú para hacer una cabaña donde Alice durmiera caliente y una última visita al sabio. En busca del último consejo para el viaje y quizá, un buen presagio con suerte sobre el futuro del mismo.

No pude en todo ese tiempo evitar pensar en Dhijana, ella habría luchado con ferocidad por Ilfly pero Altavius hizo algo que no solo la hizo perder su posición de poder. La hizo abandonar el hogar que siempre había protegido en las sombras. No podía evitar pensar si la volvería a ver. Seguro que estaba viva pero con sus capacidades, ni siquiera los dioses podrían encontrarla si ella no quería. Lo único que me quedaba para verla una vez más y saber quizá, una nueva verdad era nuestro sentimiento común. Ilfly.

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24/01/2022, 18:01
Director

  -No tienes que disculparte de nada: te debías muy lindo durmiendo y no quise molestarte -confesó la chica inocentemente, antes de declarar sus intenciones del día de hoy.

 Teniendo tu apoyo, la matriarca acabaría de alistarse para salir contigo de sus aposentos, y recorrer los pasillos de la mansión en busca de la salida. De camino encontrarían nuevamente a los sirvientes y soldados de vuelta en sus tareas, siendo que todos realizaban respetuosas reverencias a la elfa: si bien lo sucedido con Belmoth era algo que toda la ciudad y el territorio lamentaban, no había nadie que lo hiciese más que su propia hermana. Por su parte, Lethía se limito a corresponder cada gesto con un movimiento de mano, intentando no "distraer" a nadie.

 Ya saliendo de la mansión, se encontrarían a la ciudad nuevamente llena de vida, con las personas yendo de un lado a otro haciendo sus labores diarias, pero aún así seguía existiendo un ambiente que solo se podía describir como lugubre: Ilfly estaba de luto, pues si bien aquel protector no había muerto realmente, su existencia ligada a ser nada más que unas cadenas dentro de un enemigo era pero que el otro lado...

 -Matriarca, Aaron... -les dirigió la palabra Altavius, quién se presentó ante ambos con sus habituales ropajes y expresión neutral, con la novedad de que en su mejilla derecha ahora estaba la cicatriz de un corte.

 -¡Altavius! ¿¡Qué te sucedió!? -si bien el elfo oscuro era el responsable del mayor de sus dolores, Lethía no dejaba de ser ella, y ver a alguien cercano herido era algo que no podía pasar por alto.

 -No es nada, intentaron asesinarme anoche, pero ya nos hicimos cargo del responsable: pasará un par de días en la celda hasta que se calme -explicó con calma y neutralidad.

 -¿A-Asesinarte? -Lethía no parecía ser capaz de creerlo: realmente la idea de que muchos quisiesen matar a Altavius no era descabellada, pero otra cosa es que realmente lo intentasen...

 -No me arrepiento de mis actos. Alguien tenía que salvar a Ilfly, y Belmoth lo entendió bien: él seria el héroe por el que todos llorarían, y yo el villano al que apedrear... No es algo nuevo en mi vida -aseguró el hombre. -. Pero ahora es su momento, matriarca... El pueblo de Ilfly espera por usted, sienten que perdieron a uno de sus mayores pilares, y esencialmente así fue, pero ahora debe demostrar que usted misma es capaz de sostener al clan...

 Lethía entendía bien la situación, precisamente había decidido salir porque sabía que la ciudad la necesitaba, pero aún así buscaría tu mirada con ciertas dudas, esperando tu apoyo.

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24/01/2022, 19:07
Salmos

 -No está mal: no es la primera vez que duermo fuera, ¿sabes? Tardé un poco en hacer la cabaña del bosque -explicó el chico con confianza y orgullo.

 Una vez fuera de la cueva, Salmos no tardaría en sujetarte y llevarte consigo hacia donde se encontraba vuestro nuevo destino. Aún tenía preocupaciones sobre como podría afectarte todo aquello, pero aquel momento del viaje donde empezaste a reír despejó cualquier duda que pudiese tener, acompañando tus risas con las suyas propias: verte reír así era lo que le motivaba a hacer aquello, y haría todo a su alcance para que siempre pudieses reír así.

 Ya en aquella parada, Salmos cometería el error de seguir sus instintos de superviviente y comentar lo primero que se le ocurrió comer, siendo que tu reacción provocó un profundo arrepentimiento en el chico.

 -¡L-Lo lamento! Es que... Es la costumbre... En el bosque tenía que comer lo que conseguía para no pasar hambre, y aún así... -si bien tenía sus motivos, no parecía que los considerase suficientes para haber hecho algo como eso, por lo cual rápidamente negó con la cabeza. -. Iré por unas frutas, volveré enseguida, te lo prometo.

 Sin perder más tiempo, el chico empezaría a explorar los alrededores en busca de alimento. Mientras tanto, pudiste disfrutar de la dulce sensación del agua refrescando tu cuerpo, así como las corrientes eventuales de aire que acariciaban tu piel y en general todo el paisaje natural en el que te encontrabas, siendo que al alzar la vista podías ver a distintas aves volar hacia su propio destino.

 Pasado poco más de cinco minutos, Salmos saldría de la copa de un árbol de un salto, aterrizando cerca de ti llevando entre sus brazos una cantidad abundante de manzanas.

 -¡Ya traje comida! -anunció, animado nuevamente. -. Lamento la demora, no quería traer poco y que quedases con hambre -explicó mientras buscaba tomar asiento junto a ti para poder compartir juntos las manzanas. -. ... -y entonces, tras un incomodo silencio de su parte, el chico añadiría. -. Perdón por lo de antes, no pensé que tendría que volver a esconderme, quise confiar en los de Ilfly, pero... -confesó, pasando a mirarte antes de dedicarte una de sus mejores sonrisas. -. Eso ya da igual, ¿no? No necesitamos a nadie más que a nosotros mismos.