Partida Rol por web

Luz en la Oscuridad [+18]

El Tiburón

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07/01/2019, 00:38
Director

Clan Tiburón

Yoritomo Kaiken era uno de los guerreros en los que mas confiaba su daimyo Tsuneyoshi. 

Ascendido hasta la posición de coronel por sus logros en la Legión de la Tormenta, era uno de los Yoritomo cuyo nombre mas empezaba a extenderse por todas sus tierras.

Tsuneyoshi mostró su confianza a Kaiken poniéndole a bordo del "Mar del Sur" (Minami no Umi), uno de los kobune más grandes y con una importante misión, la de controlar las idas y venidas de mercancías de toda la costa sur de Rokugán, punto por el que se sabia que entraban la inmensa mayoría de barcos extranjeros. Kaiken dio con una de las embarcaciones que, en secreto, traían armas de fuego para Shingen desde las lejanas tierras de Merinae. Cuando el Mar del Sur abordó a los extranjeros, éstos mostraron un contrato escrito en rokuganes mediante el que se les permitía cruzar las aguas sureñas y descargar su armamento en una de las islas del archipiélago Mantis. 
Lo más sorprendente de dicho contrato era que estaba firmado por el mismísimo Tsuneyoshi. Creyendo de que solo podía tratarse de una falsificación, requisó el cargamento a los extranjeros que fueron expulsados bajo amenaza de muerte. 

Regresando a Kyuden Gusai, Kaiken mostró el cargamento y el contrato que había confiscado a los gaijin. Sin embargo, no esperaba que Tsuneyoshi reconociera como verdadero dicho contrato y admitiera haberlo firmado tras la petición del mismo Shingen. 
Desconociendo de la existencia del Portador de la Verdad, Kaiken se sintió decepcionado por el hecho de que no hubiera sido informado de tal contrato y de que su daimyo hubiera decidido vulnerar las leyes imperiales. Sin embargo, decidió creer las palabras de su Señor, en las que afirmaba que hacer la vista gorda ante el movimiento de armas prohibidas y su uso en una remota isla del sur, solo podía reportar beneficios a Mantis. 

Para recompensar de algún modo no haberle informado en su día, Tsuneyoshi recompensó a Kaiken con una parte del compartimento para su tripulación. A regañadientes, Kaiken acepto el regalo. Poco después, el Mar del Sur viajaba rumbo a la Isla de la Ventisca para entregar el cargamento a los hombres de Shingen. No obstante, cuando viajaba hacia el islote, fue interceptado por un guardacostas Seppun. Cuando las armas de fuego fueron encontradas en su bodega, Kaiken y su tripulación fueron arrestados y llevados ante los tribunales de Toshi Ranbo. 

Tras un juicio rápido y donde no se permitió investigación alguna, Kaiken dijo haber obtenido las armas por cuenta propia, pretendiendo comerciar con ellas en algún cartel criminal, evitando revelar la implicación de su daimyo y el hecho de que estas fueran usadas para practicas en las islas Mantis. La pena impuesta por la tenencia y comercio de armas prohibidas fue la pena de muerte. Si bien, debido al rango de Kaiken, se permitió que se quitara la vida mediante el seppukku en sus propias tierras junto a su tripulación. 

Fue enviado a sus tierras en su propio barco custodiado por miharu imperiales. Cuando la orden de seppukku fue llevada a manos de Tsuneyoshi, éste llegó a un acuerdo con los Seppun para que en lugar del seppukku, Kaiken y su tripulación fueran expulsados del Clan y convertidos en ronin. 

Así fue como Kaiken fue expulsado de Mantis junto con los veinte fieles marineros que formaban parte de su tripulación. En secreto, entrego al Mar del Sur a Kaiken, remodelando algunas de sus partes para que pudiera pasar como un barco pescador, con el objetivo de que se ganaran la vida como tales. 

Tras pasar varios meses vendiendo atunes y otros pescados en los puertos de tierras Yasuki principalmente, el destino brindo una oportunidad a Kaiken para redimirse. Mientras pescaban en los mares al sur de tierras Cangrejo, Kaiken vio en el horizonte un barco que efectuaba una extraña ruta. Decidió seguirlo desde la distancia, aprovechando la niebla que había ese día. La persecución le llevo a una recóndita cala, en un lugar abandonado y que parecía formar parte de alguna antigua zona de tierras Hiruma abandonada décadas atrás. En dicha cala se escondía una aldea hecha con cabañas que pertenecía a los Perdidos, seguidores del Señor Oscuro Daigotsu, aniquilado años atrás por las fuerzas unidas de los Grandes Clanes. Parecía evidente que se organizaban de algún modo, aprovechando la dificultad de acceder a aquella cala por tierra. Uno de sus hombres, aviso a Kaiken de la existencia de un tercer barco atracado en la costa y cuya bandera parecía pertenecer a los guardacostas Seppun. 

Pese a que por el número de cabañas y los hombres armados que se veían en la costa parecía una temeridad, Kaiken decidió que no podía irse sin más. Distribuyendo a sus hombres en puntos estratégicos de la cala, armados con los pocos arcos que les quedaban, tomo el daisho, las únicas armas que le quedaban. 

A su orden, se inicio el ataque sorpresa contra los Perdidos. La fugaz ofensiva, y la organización del ataque hecha por Kaiken, permitieron doblegar a las fuerzas de samurái Manchados, derrotando Kaiken a su poderoso líder en combate personal.
Encontraron a varios cadáveres de samurái Seppun en la aldea, así como a su capitán, que seguía con vida para ser torturado. Los Perdidos buscaban conocer las rutas que efectuaban los guardacostas Seppun para poder efectuar sus movimientos sin ser descubiertos. 

Kaiken rescató al Capitán Seppun, que no era otro que el que le había arrestado meses atrás. En cuanto el miharu regresó a Toshi Ranbo, informó de lo que le había acontecido y de quien había sido su salvador, pese a la vergüenza que representaba admitir que un ronin le había rescatado. Dichas noticias llegaron a oídos del Daimyo Seppun, que preocupado por los rumores de armas de fuego llegando clandestinamente al Imperio, tuvo una idea. 

Convocó a Kaiken y su banda en la misma ciudad Imperial, creyendo éste que para exigirles explicaciones por el hecho de que conservaran un barco. Sin embargo, el Daimyo Seppun tras consultar y contar con la aprobación del Emperador Joshin I, propuso a Kaiken algo que no había esperado. 

Debido a su heroica aparición en la cala Hiruma, que permitió no solo desmantelar una activa celula de Perdidos, si no salvar la vida de un Capitán Seppun, y a sus conocimientos sobre los mares del sur, donde se creía que llegaban las armas de fuego, el Daimyo Seppun ofreció a Kaiken y sus hombres dejar de ser ronin para servir al Emperador en un nuevo Clan. 

Abrumado por la propuesta, Kaiken no pudo hacer otra cosa que aceptar, asumiendo los deberes que tendría que a partir de ahora. Vigilar la costas de Rokugan, especialmente las sureñas, para evitar la llegada de barcos extranjeros que llevaran armas de fuego, así como los barcos de contrabando controlados por los carteles criminales. Se decidió que serian conocidos como el Clan Tiburón, adoptando el nombre de Kaiken como nombre familiar. 

Sus tierras pasarían a ser una pequeña isla en el archipiélago Mantis, que hasta la fecha había estado deshabitada. Conocida por los pescadores de la zona como Takoshima por la abundancia de dichos moluscos en la zona, su nombre oficial era Futaoka no Shima (Isla de las dos Cimas), nombre adjudicado al hecho de que la silueta de la isla destacara por dos cimas. Su origen volcánico y reducido tamaño, junto al poco terreno aprovechable para el cultivo debido a sus acantilados y las dos grandes cimas que forman su geografía, eran las razones que hubiera permanecido deshabitada hasta la fecha. A parte de que su situación geográfica, bastante más cercana al continente, concretamente a tierras Grulla, que las Islas de la Seda y las Especias, hacían que su propiedad no hubiera quedado clara hasta que fue adjudicada por el Emperador al nuevo Clan Tiburón.

Junto al barco de Kaiken, fueron entregados otros dos kobune al Clan, y se permitió que reclutaran ronin para sus filas de samurái y heimin para cuidar de sus campos y tierras. 
Sin embargo, dos meses después, y con la ceremonia de oficialización del Clan prevista para celebrarse en las próximas semanas, estalló la revolución de Shingen y su asalto a Toshi Ranbo. 

El complot Kasuga

Al igual que el resto de Clanes Menores, los Tiburón se mantuvieron al margen de la guerra en la Revolución Shingen. Con Rokugán ya dividido, los Clanes Menores se reunieron en Joko Machi (tierras Tortuga) para discutir sobre si apoyar al nuevo Estado o pronunciarse a favor del decadente, derrotado y consentido Imperio Esmeralda. Durante la noche d ela primera recepción, un grupo de samurais Tiburón fue invitado a casa del Yoriki y allí fueron víctimas de un complot que terminó con sus huesos en la cárcel y el Yoriki muerto. 

Tras demostrarse irregularidades durante el proceso que juzgó a los Tiburón, el magistrado de Shinjitsu dio un margen de tiempo a los Tiburón para esclarecer la verdad, custodiados de cerca por guardias Kasuga. Finalmente se demostró la inocencia de los acusados y salieron a la luz pruebas y testigos que incriminaban a diversos samurai Kasuga en un complot urdido junto a samuráis Escorpión. Kasuga Tenei, el principal sospechoso, se dio a la fuga la madrugada antes de ser puestos los Tiburón en libertad.

El grupo de samurais Tiburón liberados se ofreció a capturar a Tenei y sus secuaces y partió rumbo al Sur, siguiéndole la pista, embarcados en un nuevo navío para el clan, cortesía del hijo del fallecido Yoriki Kasuga Seiji. Por el camino se vieron obligados a hacer escala en Chofu Machi, emergente ciudad portuaria Grulla, en donde el magistrado de la ciudad, Doji Yojiro, les dio permiso para cruzar tierras Grulla y apoyo (y vigilancia) con su sobrina Doji Aohime. Con Aohime viajaron hasta la próspera Jukami Mura, en donde reencontraron la pista de Tenei. A cambio de cierta información, Kaiken Matsumoto hizo un trato comercial con el patrón de mercaderes Yasuki Kinobu que contemplaba la comercialización de mercancías gaijin. Este pacto se revelaría en el futuro inmediato como decisivo para el futuro del samurai como del Clan del Tiburón.

Finalmente, Tenei sería capturado en Iko Mura tras una refriega en la que morirían Kaiken Hisame y un ronin, contratado por los Tiburón, llamado Ogon. Sólo Tenei y dos fugados más sobrevivirían del otro bando, siendo capturado Tenei, quien fue llevado de vuelta a Joko Machi frente al juez Natsuo, en donde fue finalmente ajusticiado.

El barco gaijín y la expedición comercial al extranjero

Tras el éxito de la captura de Tenei, la tripulación del Águila de las Mareas, liderada por Kaiken Matsumoto, partió a Las Islas de las Especias en busca de un barco gaijín que había sido avistado. Cuando lo encontraron, los Mantis lo habían hecho antes que ellos y les tenían retenidos pero sin saber que hacer. Tras mediar el capitán Tiburón con los Mantis y los merenitas, los últimos fueron puestos en libertad y acompañaron a los Tiburón a Futaoka Shima. Los merenita se lamentaban de que habían perdido a su capitán en tierras Senpet y planeaban rescatarle y posteriormente volver a Rokugán. Aprovechando la coyuntura (los Tiburón no tenían barcos transoceánicos), Matsumoto ofreció su ayuda a cambio de permitirle usar el barco de ellos para transportar mercancías. Aceptando el trato, los hombres de Matsumoto y algunos aliados más, como Doji Aohime y Komori Harumi, embarcaron y marcharon al Norte hacia el Imperio Senpet.

Las aventuras internacionales de los Tiburón

En tierras Senpet encontraron un país desunido por una guerra civil. Aunque trataron de evitar de primeras cualquier conflicto, la expedición tiburón-merenita fue capturada por un grupo de guerreros en el desierto. Allí conocieron a la princesa Nafné, quien les ofreció un pacto para ayudarle a recuperar el trono usurpado por el Faraón Usmeth. Aporvechando la situación en favor del clan, Matsumoto exigió una buena cantidad de oro a cambio, que le serviría para hacer frente a sus compromisos comerciales y expandir financieramente el clan. Partieron esa misma noche, con subterfugios, hacia el palacio Imperial y buscaron la pista de Usmeth mas sólo encontraron al... ¡capitán del barco merenita, Teodoro Cornejo! en lo alto de un gran altar como sacrificio para un oscuro conjuro. Siendo rescatado a tiempo, lucharon contra el engendro conjurado y vencieron. Cuando salieron de allí, se dieron cuenta que la mayoría del ejército de Usmeth se había marchado junto al propio Faraón por lo que la princesa tomó el trono. 

Cuando Cornejo le contó a Matsumoto todo lo que había visto y oído, se percataron que Usmeth planeaba atacar Merenae y enseguida partieron hacia el reino. Allí convencieron a las autoridades del ataque inminente pero ya era tarde para tomar la ofensiva: Usmeth llegó y asedió la gran ciudad de Baroma con su terrible magia y su gran flota. Los merenitas no sabían como contrarrestar la magia Senpet así que, viendo la disposición y el conocimiento que mostró el capitán Tiburón, el Capitán Zepeda dejó en sus manos una flota para la defensa de la ciudad. Trazaron un plan y, con la ayuda de Komori Harumi, se lanzaron a por la flota enemiga. Tras un encarnizado combate en el que la magia de Usmeth estuvo a punto de imponerse, Matsumoto asaltó su navío y le dieron muerte, desvaneciendo la magia que protegía sus naves y cayendo la flota senpet-thranita bajo las balas e los cañones merenitas. Los Kaiken fueron recibidos como héroes y Matsumoto aprovechó para ejecutar los negocios que proyectaba para el clan y además fue recompensado con un galeón para el clan. ahora si tendrían independencia para comerciar con Merenae y otros países lejanos.

El Medallón Udun y el viaje al Norte

Tras el combate contra los Senpet, un poderoso hechicero merenita y Archisacerdote de la Inquisición robó un medallón de gran poder que poseía Cornejo. Viendo la peligrosidad que encerraba tal medallón, los Kaiken se dispusieron a buscarla manera de encontrarlo y desactivarlo pero la única forma de saberlo sería encontrando la manera en donde fue forjado: el antiguo Reino Arcano de Udun. Tras el estudio de mapas y libros, finalmente pusieron rumbo al norte. 

Hicieron escala en Willsmore, Thrane, en donde el capitán Kaiken influyó para congraciar a los dos bandos enfrentados de la ciudad y hacer negocios con ellos, y posteriormente marcharon hacia Nörgrund, más al norte. Poco antes de llegar, les atacó un kraken, una enorme criatura semejante a un pulpo gigante, que hundió dos navíos e hizo naufragar al Tiburón Blanco, el navío de los Kaiken, cayendo el propio Matsumoto al mar y perdiéndosele la pista. Fue encontrado, junto a su intérprete, en una playa por los nörgrund.

Tratado como a una alimaña, fue presentado al rey Sigurd y mantuvo una conversación con él. Tras una breve discusión en la que el joven capitán vio como se las gastaban aquellos bárbaros, Matsumoto demostró su valor y fue puesto en libertad. Tras llegar a un acuerdo, el rey permitió que sus hijos acompañaran al náufrago a buscar a sus compañeros al galeón que había sido divisado, encallado cerca de allí. Tras una breve excursión, encontraron la pista de algunos supervivientes y la siguieron hasta una cueva, habitada por unos seres antropófagos, corrompidos por poderes oscuros, llamados oruks. Durante el asalto de rescate, Matsumoto perdió la vida a manos de un terrible hechicero oruk aunque sus amigos y compañeros fueron rescatados y los oruks puestos en fuga, tras la llegada de refuerzos nörgrund. A pesar de su muerte, la intuición de Doji Aohime les hizo suplicar de cuidar su cuerpo durante un tiempo. Dado el valor mostrado por el Kaiken y también por mediación de la princesa nörgrund Ingvild, Matsumoto fue cuidado en una habitación hasta que sus heridas fueron cicatrizadas misteriosamente y volvió en sí tras dos semanas. Nadie se lo podía creer.

Tras contar lo que recordaba de su misteriosa visita al Meido y la voluntad de Emma-O, prepararon el viaje al Norte. Con un equipo expedicionario corto, partieron hacia el norte a pie, cruzando las cordilleras y valles helados nörgrund, hasta los páramos helados sin fin que cubren el Mar del Norte. Guiado por lo que recordaba de los mapas y quien sabe por qué más, consiguieron llegar a una montaña que ocultaba algo más: una ciudad subterránea. Allí, con la ayuda de la merenita de origen udunense Elvira Salazar, consigueron entrar en la inhóspita ciudad y explorarla, encontrando calles vacías y ruinas. Finalmente, con la ayuda de un homúnculo que se mantenía con la magia que impregnaba el ambiente, hallaron a los únicos udunenses no muertos, que les revelaron el material que podía destruir el medallón y les entregaron un arma forjada de éste. 

Al volver, los Kaiken se aseguraron la amistad de los nörgrund y partieron de vuelva aMerenae, haciedno escala de nuevo en Willsmore. Alli, Matsumoto y sus hombres sufrieron una nueva emboscada, traicionados por Taylor OGrady, pero consiguieron salvarse y dar muerte al traidor, que había utilizado a Matsumoto para relajar a su adversario y así poder tomar la ciudad. Paradójicamente, esta traición sirvió para estrechar aún más los lazos con los templarios y la gente de Willsmore. Siguieron su camin ohasta volver a Merenae en donde un nuevo complot les esperaba: los acólitos del Archisacerdote Thevus prepararon falsas acusaciones y testigos para humillar y ejecutar a Matsumoto pero, cuando Elvira puso en contacto al testigo más importante con el Kaiken, el Virrey de Baroma, el último declaró que le estaban utilizando amenazando a su secuestrada hija Claudia y decidieron ayudarse mutuamente. Tras ser liberada, los cargos contra Matsumoto fueron desechados.

Ahora el Kaiken planea su viaje de vuelta a Rokugán con exóticas mercancías y alianzas fruto de múltiples pactos y agradecimientos.

La Embajada en Kinko

Mientras se producía la expedición al extranjero, los Kaiken establecieron una embajada en la próspera Kinko Toshi, la ciudad más rica de la costa junto a Kyuden Gotei. La inesperada Kaiken Oichi fue quien tomó las riendas de la embajada y pronto demostró porqué había sido elegida para el cargo. Dotó a la embajada de gente competente, en su mayoría ronin, y trabajó para conseguir alianzas para el clan. Tras algunas incómodas reticencias, logró que la grulla se interesara en ella en cuanto consiguiera proteger el honor del Consejero Daidoji Tadaka. Sin embargo, sería el Escorpión quien la tomaría más en serio, a raíz de unas investigaciones sobre los tumultos ocurridos recientemente durante el campeonato de Iai y el complot contra el Consejero Jefe. Oichi, con la protección del embajador Escorpión, investigó el asunto en el Amakaze y consiguió información que posteriormente pudieron utilizar unos ronin a su servicio: Hideo "El Guapo", Satomi y Tozaiken "El Gaijín". Los tres habían desmantelado la organización de Uinari y tenían la confianza de la embajadora por lo que se les ofreció formar parte del clan, sólo Tozaiken lo rechazaría, y siguieron con la investigación.

Los actos de los Kaiken en la ciudad no han pasado inadvertidos y actualmente están consiguiendo labrarse una reputación. 

La Corte de Invierno: El Secuestro de los Herederos

Al poco de volver Matsumoto a Futaoka No Shima desde su largo periplo, Kaiken le instó a acompañarle a la Corte de Invierno que se celebraría en Kinko Toshi. Kaiken Oichi había conseguido una invitación; todo un logro para el Tiburón, que ahora podría ganar mucha más influencia e incluso conseguir por fin la ansiada oficialidad de su fundación.

Pero no todo iba a ser felicidad para el pequeño clan: Elvira Salazar descubrió que el hechicero Thevus estaba en la Corte, así que Matsumoto tuvo que dejar de lado los negocios políticos y mercantiles y tratar de desenmascararle. Tras seguir una pista falsa, fue demasiado tarde cuando le descubrió: durante una obra de teatro, el hechicero desplegó su terrible magia y secuestró a grandes nobles, entre ellos la emperatriz, que eran los descendientes directos que quedaban de los kami.

Tras el caos, Matsumoto intervino para explicar lo ocurrido. Se le unieron algunos individuos más, de otros clanes, y que conocían la inminente invasión Yodotai por otras fuentes. Tras una larga deliberación, el shogun Takeda dio su consentimiento a una pequeña fuerza de rescate que se creó espontáneamente en aquel momento. Algunos Tiburón estaban entre ellos.

El Rescate en la Ciudad de los Perdidos

Marchó el equipo de rescate hacia las Tierras Sombrías a bordo del Tiburón Blanco. Matsumoto desestimó la compañía de Elvira al hallarse muy débil y descubrir que quizás el brujo pudiera ver a través de ella. Al llegar a la desembocadura del Dedo Negro, remontaron el río en una barcaza adaptada expresamente para ello. La barcaza apenas duró tres días cuando un oni dio cuenta de ella, teniendo que realizar a pie el resto del camino. 

Al llegar a la Ciudad de los Perdidos, trazaron un plan y se infiltraron usando el poder del monje Yuki, que encontró un pasadizo secreto entre el exterior y Palacio. Una vez dentro, dieron cuenta de los guardias que se toparon hasta bajar a las mazmorras, donde descubrieron a los Herederos en manos de Thevus y Seigotsu en medio de un ceremonial de magia negra.

La lucha fue desigual y encarnizada pero al final, gracias a la intervención a última hora de los hostigadores Cangrejo, vencieron, matando a Seigotsu, al jefe de los Moto Caídos y a Thevus a manos del propio Matsumoto, con la inestimable ayuda de Yogo Naseru, que por fin cumplía su venganza y destruiría el Corazón de Idrax.

La Guerra de los Emperadores

La participación del Tiburón en la Guerra de los Emperadores fue muy diferente a la de otros clanes, especialmente los clanes mayores. Al igual que en los conflictos internacionales en los que participó, la mayor parte del clan permaneció al margen salvo unos pocos pero cuya participación fue decisiva y sonada.

Durante el asalto por sorpresa a Kinko Toshi por el mar, los Kaiken de Kinko, junto a Kaiken y Matsumoto, resistieron junto a otros pocos samuráis frente a las murallas del castillo hasta que la población se puso a resguardo dentro. De aquella manera murió heroicamente Kaiken Toshiro, sacrificándose para dar el tiempo suficiente a sus amigos para cerrar las puertas.

Pero si pudieron aguantar un asalto al castillo fue gracias a la llegada de la flota aliada que llegó a tiempo para socorrerles. Aquella flota había llegado como fruto de una alianza Tiburón-Merenae-Nörgrund, fruto de los viajes y batallas libradas por los Tiburón liderados por Matsumoto fuera de Rokugán. La flota llegó alertada porel propio Matsumoto, quien pidió al Teniente Darío Aldana y a la princesa Ingvild avisar a los reyes de sus respectivas naciones que interviniesen con una flota. 

Pero no todo terminó ahí. Aprovechando la intervención de los aliados, los Tiburón junto a otros samuráis tomaron dos barcos anclados en Sotojima y tomaron la retaguardia de las naves Thranitas desde donde aguardaba su comandante. Dado que Matsumoto dirigía un kobune, Kaiken, que dirigía un navío thranita, cubrió al Mar del Este para que éste alcanzara la nave comandante, recibiendo así la mayor parte de los disparos enemigos y perdiendo la vida, hundiéndose junto al barco. No fueron encontrados los cuerpos ni de él ni de su hatamoto. 

Tras aquella importante batalla, que resguardó la retaguardia del país, sólo unos pocos tiburón participaron de forma directa en el resto de la guerra. Los navíos Tiburón patrullaron las costas del Norte mientras Matsumoto y sus más cercanos sirvientes y aliados, Hataki, Mifune, Eldarem, Aohime, Ingvild y Kelgar, etc; dirigieron al ejército aliado hacia Toshi Ranbo, habiendo frenado a fuerzas enemigas que se habían repartido por el Norte, para rodear la ciudad y cortar cualquier tipo de ayuda. Lo impidieron junto a otras tropas rokuganesas, especialmente Dragón. Aunque eran menos que los Yodotai, las armas de fuego, la magia y la disciplina y coraje fueron suficientes para rechazar a los Yodotai y dejar camino abierto a las fuerzas de socorro desde el Norte. 

Una vez llegados a Toshi Ranbo, y con la batalla comenzada, Matsumoto dirigió las fuerzas aliadas atacando desde el Norte el flanco Yodotai. Las filas de mosqueteros diezmaron terriblemente a los Yodotai, que no podían apenas hacer nada. Sólo un ataque suicida, confiando en sus gruesas armaduras metálicas y la caballería obligaron a los Nörgrund a intervenir al choque, comenzando así una interminable lucha cuerpo a cuerpo. Por otro lado, los magos marfileños intentaron utilizar a los caídos para engrosar sus filas pero cual fue su sorpresa que los muertos se levantaron pero... ¡contra ellos! La explicación se hallaba en una colina próxima, retaguardia de las fuerzas aliadas, desde donde los brujos senpet que acompañaron a Matsumoto habían tomado el control de los muertos. 

El final de la batalla de Toshi Ranbo llegó cuando, tras morir el Shôgun en duelo personal contra el Emperador Yodotai, Matsumoto le desafió y vengó al shôgun allí mismo. 

Tras la Guerra de los Emperadores

Todos los acontecimientos anteriormente narrados han hecho pasar al Tiburón de un clan que nadie conocía a uno bastante popular principalmente gracias a su actual daimio, Kaiken Matsumoto, cuyas hazañas y aventuras le han convertido en uno de los personajes más conocidos del país. 

El Tiburón basa su fortaleza en tres aspectos primordiales: su técnica de navegación y construcción de barcos, muy por encima del resto de clanes, su capacidad para contar con poderosas fuerzas extranjeras entre sus más fieles aliados y su control de los mercados extranjeros del Norte. Por todo ello, su influencia en Rokugán ha crecido muy por encima de su tamaño como clan que, por otra parte, también ha crecido exponencialmente aunque sigue siendo de los más pequeños del país.

A grande trazos, el Tiburón es prácticamente el único Clan que tras la Guerra de los Emperadores en lugar de perder población, la gana. Si antes eran apenas unos 250, ahora habrían cuadriplicado ese número, mayoritariamente ronin y heimin y de otras tierras que huyeron en busca de oportunidades allí, sin contar los extranjeros que trabajan para el clan e incluso se han casado con rokuganesas en Futaoka (o se han amancebado) y viven allí. 
Si la población crece mucho más, Futaoka quedará pequeña...

El Emperador les reconoce al fin como Clan a todos sus efectos, y les da los permisos necesarios para establecer de forma continúa tratos con Gaijin.

Al morir Kaiken y Yuhei, que eran el número uno y el dos del Clan, hubieron pocas dudas de que Matsumoto debe tomar las riendas del Clan tras sus logros comerciales y su intervención en la Guerra de los Emperadores además de por su estatus, así que es nombrado Daimio en una asamblea del clan y una nueva era se abre.

La Mantis, tras pagar una importante suma,  se hace con uno de los ingenieros del Tiburón para construir barcos Gaijin y es un rival/socio en el comercio internacional. Se ayudan mutuamente, pero siempre quiere uno conseguir mejores tratos que el otro...

La Grulla tiene muy buenos tratos con el Tiburón, pero según qué esferas del Clan aún desconfían del Tiburón y lesmiran por encima del hombro. Chofu Machi crece mucho con el comercio y por ser el principal puerto del Clan Grulla y los Tiburón son allí siempre bien recibidos.

El Escorpión se convierte en otro socio importante gracias a la excelente relación de Kaiken Oichi con Bayushi Keisuke. su posición en Kinko mejora y controlan una parte importante del comercio de la ciudad, construyendo un gran eje comercial hasta Ryoko Owari, vendiendo mercancías en muchos casos proveídas por el Tiburón, que también mejora su posición en Kinko Toshi. 

Con el Cangrejo tiene algunos intercambios gracias a los Yasuki, que no quieren quedarse fuera de los negocios de ultramar. Aunque no tengan barcos, sí que compran de todo a los Tiburón y lo revenden por el resto de Rokugán.

En Otosan Uchi, Matsumoto abrió una tienda para sus mercancías más exclusivas, llamada Exóticos Misterios : es una tienda de lujo, de artículos exóticos, que sólo la nobleza más pudiente puede permitirse. Matsumoto sabe de la curiosidad del emperador con lo gaijín y no iba a desaprovechar tal oportunidad. En ella se venden muebles, arte, cerámica, vidrio, libros traducidos y originales, amén de otros muchos artefactos extraños. Muchos nobles acuden aquí para comprar sus regalos. 

Importaciones y exportaciones al extranjero

Tras su primer viaje, Matsumoto consiguió el suficiente dinero para ampliar su volumen de mercancías.

Exportaciones: Exporta al extranjero sedas de Rokugán, especialmente de su clan, pero también sedas Grulla y Mantis. Otro producto estrella es el té, que vende especialmente a las clases acomodadas como bebida sofisticada y llena de clase. Para conseguir mayores ventas, tomó una idea que le dio un Mantis que aseguraba que los Marfileños especiaban sus tés, así que compra especias a los Mantis para crear "nuevos tés" y venderlos en Merenae, Senpet, Thrane y parte del norte de Yodotai. También, gracias a las relaciones con la Grulla, los barcos Tiburón reexportan porcelanas, muebles y obras de arte. Para abaratar costes y conseguir el máximo de beneficios, Aohime compra obras de estudiantes de la Escuela Kakita de Artesanos, algunos incluso bocetos pero que resultan exóticos para los extranjeros. También se exportan obras escritas rokuganesas traducidas, principalmente al merenita.

Importaciones: Matsumoto trae del exterior no sólo bebidas alcohólicas diferentes sino que ha potenciado, mucho, la importación de hierbas medicinales gaijín y especias tales como azafrán, rabo de gato, tomillo, romero, orégano, anís, cantueso, etc. También obras de arte, vidrio y libros que luego se traducen al rokuganés y se venden. 

También se importan algunos metales y maderas, especialmente cobre, estaño, mercurio y plomo, entre otros. También era importante la compra de pólvora hasta que comenzó a fabricarse en secreto en la propia Futaoka.

Los barcos transoceánicos Tiburón vuelven a Futaoka y, desde allí, los bergantines y kobunes distribuyen las mercancías por todo el país, especialmente Kinko, Otosan Uchi, Chofu Machi, Ryoko Owari, Kyuden Gotei y las costas Cangrejo.

 

Escuela Bushi Kaiken [Bushi]

Bono Escuela: +1 Agilidad
Habilidades: Kenjutsu, Navegación, Defensa, Kyujutsu, Investigación (Observar) y 2 Habilidades cualquiera.
Equipo: daisho, yumi, 20 flechas cualquiera, un arma (o pareja) campesina a elegir, armadura ligera, kimono y sandalias, paquete de viaje, 3 koku.
Honor: 3.5

Rango 1: La Senda del Tiburón
No sufres penalización por usar 2 armas ni por luchar en terreno desigual o desnivelado. Además, cada ataque con éxito que inflijas a un enemigo, te otorga un Aumento Libre para usar en Ataque o Daño contra ese mismo enemigo. Solo puedes acumular tantos Aumentos como tu Anillo de Agua + Rango de Escuela y estos se pierden en caso de atacar a otro enemigo.

Rango 2: El Acecho del Tiburón
Recibe un bono igual a su Anillo de Aire a las tiradas de Navegación y a las tiradas de Ataque hechas en melé. El bono al Ataque se duplica al luchar en cualquier tipo de embarcación o terrenos resbaladizos tales como rios, espigones, etc. Finalmente, podrá usar los Aumentos acumulados con La Senda del Tiburón aun cambiando de enemigo.

Rango 3: Furioso Golpear del Mar 
El bushi Kaiken ha desarrollado su combate con dos armas tanto que cada brazo golpea instintivamente de forma fluida y furiosa. Cuando pelee con dos armas a la vez, sus ataques serán acciones simples en vez de complejas.

Rango 4: El Mordisco del Tiburón
Precisión y fuerza se aúnan en golpes demoledores. Por cada 2 aumentos libres conseguidos golpeando, podrás sumar 1g1 al daño en vez de 2g0. 

Rango 5: El Letal Mordisco del Tiburón                                                                                                            El samurai Kaiken ha conseguido tal dominio de su técnica que cada vez que hace daño, abre las heridas al máximo posible, produciendo un inexorable desangramiento cada turno (1d10) de su rival. 

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Personalidades del Clan

Kaiken Matsumoto, "El Renacido" Daimio del Clan

La vida de Matsumoto es y ha sido intensa. Habiendo nacido ronin, se marchó de casa con 15 años para vagabundear como mercenario, marinero y navegante primero en Rokugán y pronto en el Reino extranjero de Merenae, a donde llegó en un barco Kasuga de contrabando. Allí siguió con su vida de mercenario, navegante y pirata hasta que la morriña y algún revés le devolvieron a Rokugán.

Allí conoció a Kaiken, cuando todavía era ronin, ingresando en su tripulación y siendo uno de los samuráis fundadores del Clan del Tiburón. A partir de aquí, su historia es sobradamente conocida.

Matsumoto se hizo con el dominio del Clan después de la muerte de su Señor durante la guerra de los Emperadores. No hubo dudas en el seno del clan y fue inmediatamente investido como daimio.

El sus tres años como daimio, ha conseguido la oficialidad del clan y darle una gran proyección política, económica y social, transformando completamente al clan pero manteniendo su idiosincrasia básica de cercanía con todos, cordialidad y ambición.

También ha conseguido convertirse en Ministro del Gobierno, encargado de la diplomacia exterior y de la defensa marítima. Conserva una gran amistad con algunos de los otros Ministros, antiguos compañeros de aventuras, he incluso con el Shôgun Ishimaru, con quién mantiene una gran relación.

Matsumoto se ha convertido en un diestro cortesano y excelente espadachín, forjado a base de golpes y con la ayuda de sus muchas amistades. Pero a pesar de su nueva posición y deberes, sigue mostrándose igual de mundano que siempre fuera de la corte, especialmente cuando se haya en Futaoka Shima, aunque sus hechuras de gañán se han suavizado con un mejor porte.

Kaiken Aohime Hatamoto y esposa del Daimio.

Aohime se hubiera convertido en una cortesana de la famosa Escuela Doji, representando a su Clan en cualquier lugar del Imperio, y su noble sangre y su excepcional belleza hubieran hecho que se crearan colas de pretendientes en busca de su matrimonio.
Todo eso hubiera ocurrido si las guerras no hubieran azotado Rokugan y hubieran destruido todo lo que hasta entonces tenía sentido para la joven. Así que su entrenamiento fue trasladado al Dojo Kakita y cualquier posible pretendiente fue rechazado sin ser siquiera escuchado.

Aohime sufrió en su infancia la Guerra de las Sombras y al poco tiempo de terminar su gempuku, la Rebelión de Shingen cambió el Rokugan que hasta entonces había conocido. Desde entonces se ha convertido en una espadachina excepcional.

La aparición de los Tiburón en Chofu Machi daría un vuelco inesperado a su vida, que hasta entonces sólo había transcurrido en sus tierras natales, bajo la atenta mirada protectora de su tío. Tras ayudar a los Tiburón a capturar al criminal Tenei, algo le hizo embarcarse con ellos a lejanos reinos extranjeros en un navío gaijín, representando a la Grulla.

Cuando volvió de aquella epopeya por mares y tierras gaijín, se había convertido en la inseparable compañera de Matsumoto y con una promesa de matrimonio bajo el brazo, cosa que no fue muy del agrado de su tío. Le costó horrores y viscerales peleas convencer a su tío para casarse con Matsumoto, aún incluso siendo ya daimio del Tiburón. Aquellas reticencias de Yojiro no eran tanto por él, al que respetaba, sino por no perder a su sobrina. 

Aohime tiene ya 22 años. Es de estatura ligeramente alta, 1,60, de cuerpo esbelto y grácil. Sus ojos son azul claro y su mirada refleja cierta melancolía. Su piel es pálida y suave, y sus largos cabellos teñidos del blanco tradicional. Salvo que tenga que acudir a alguna corte o tenga que ejercer de anfitriona, suele llevar el pelo suelto o sujeto en una práctica coleta. Lleva un daisho como único armamento y viste con sencilla elegancia, si bien se nota que sus prendas son de evidente calidad. Su voz es relajada y suave, si bien hace esfuerzos para imprimirle algo de autoridad y fuerza, cosa que no le supone esfuerzo alguno cuando se enfada.

Es la segunda persona con más poder en el Tiburón, si bien en Futaoka apenas percibe el pueblo llano la diferencia con su marido, el daimio, ya que pasa mucho tiempo en Futaoka ejerciendo las funciones de su marido al estar éste en el Gobierno del país, en Kinko.

Es conocida en el clan como "La Dama Azul", "la Daimio", "La Señora" o incluso "La Grulla" o "La Guapa", dicho con ligero desprecio por aquellos que la consideran una estirada, especialmente a raíz de la construcción del palacio residencial aledaño al castillo, aunque otras personas la nombran así con guasa o incluso por impúdica devoción.

A pesar de ello, gracias al paso del tiempo y al conocimiento de sus hazañas, está muy bien considerada por la inmensa mayoría. Y si bien algunos pocos son suspicaces con ella, muchos la admiran y es considerada un modelo a seguir, especialmente entre las jóvenes.

 

Kaiken Oichi Consejera y Embajadora en Kinko y Kyuden Bayushi

Kaiken Oichi es la joven embajadora del Tiburón en Kinko Toshi y Kyuden Bayushi, además de Consejera del Daimio. El por qué Kaiken eligió a una chica tan joven e inexperta para un cargo de tanta responsabilidad y peligro es algo que sólo Kaiken y sus consejeros conocen; si bien, de momento, ha tenido éxito en su establecimiento en la ciudad y su clan ha comenzado repentinamente a ganar notoriedad en la ciudad. En su haber de logros destacan la lucha contra el hampa y el maho, la invitación del Tiburón a la Corte de Invierno e importantes tratos comerciales y estratégicos con el Escorpión y el Cangrejo.

Tras los éxitos cosechados en Kinko, Matsumoto le nombró Consejera y Embajadora también en el Escorpión, convirtiéndose así en la tercera persona más poderosa del Tiburón.

De corta estatura (1,52 m) y escuálido cuerpo, podría pasar por una niña de menor edad de la que realmente tiene. Lleva su larga melena castaña recogida con una coleta simple dejando su dulce e infantil rostro a la vista.

Suele vestir con un kimono simple color rosa claro con remates pardos y el mon tiburón bordado. El obi que le sujeta el kimono remata con un gran lazo de color rosa oscuro a la espalda. No porta ninguna katana visible, sólo un wakizashi, aunque lleva escondido varios kunai entre los pliegues del kimono. Debido al valor sentimental que tiene para ella, lleva siempre entre su equipaje la katana de Hisame enfundada en su saya.

Kaiken Ioda Consejero personal y representante del Ministro de Diplomacia.

Es el hermano mayor del daimio Matsumoto y le representa en el Ministerio cuando el Ministro no está. 

Ioda es de origen ronin, de Meidochi, pero a diferencia de Matsumoto él se quedó en la ciudad hasta que entró al servicio de su hermano como Tiburón. Desde que él mismo era pequeño, su padre se encarga de la seguridad de los locales de apuestas y casas de sake de Meidochi, a donde van numerosos cangrejo, Liebre y escorpión a divertirse. Aito, su padre, fue ganando influencia y poder y fue controlando cada vez más éstas casas de apuestas, contratando incluso a otros ronin a su servicio, hasta convertirse en una especie de cacique yakuza. Como nunca ha causado problemas sino todo lo contrario, mantiene buena relación con los Ujina y sus magistrados, que gobiernan la ciudad. Ioda, por su parte, se ha criado viendo crecer el negocio familiar y con 13 años ya acompañaba a su padre en sus responsabilidades. 

Ioda se caracteriza por su aguda inteligencia y apacible irreverencia, expresada en mordaces observaciones; capacidad de observación de lo que ocurre a su alrededor, analizándolo todo concienzudamente; reflexiva introversión y un total dominio de sus emociones, no alterándose nunca. Todas estas características le hacen el heredero perfecto para el negocio desu padre. También destaca como el más guapo de la familia aún a pesar de faltarle una mano, que perdió en la Guerra de las Sombras cuando era muy joven. Por ello mismo su katana es un poco más corta de lo normal, a medio camino con el wakizashi, así puede manejarla mucho mejor con una sola mano. En la otra llevaba un garfio que debió sustituir por una mano de metal para poder estar en la Corte. 

Su familia y ronin a su cargo participaron activamente en el bando de Shingen durante la Revolución y, por ello, Aito y su familia fueron nombrados vasallos de Shingen tras la guerra. Al terminar Shinjitsu y morir Shingen, juraron lealtad al Tiburón.

En los últimos años ha pasado de ayudar a su padre ha ser prácticamente la cabeza visible del negocio, si bien su padre ha tenido que tomar todas las riendas desde que su hijo mayor decidió servir al daimio en el ministerio. 

Kaiken Masanari Consejero político

Otrora Isawa Masanari, era originalmente un cortesano Fénix de la familia Isawa. Sus aptitudes, y falta de poderes, le llevaron a la escuela de cortesanos Asako y desde entonces actuó como tal, especializado en política, siendo cortesano menor de algunos embajadores e incluso asesor ocasional de su Señor. 

Sin embargo, pronto se ganó recelos dentro del clan, tanto por envidias y rivalidades como por sus controvertidas opiniones y posturas. Masanari, al contrario que la corriente habitual de pensamiento de su clan, veía la violencia como algo natural e inherente a ser samurai, justificándola en ciertos casos incluso como instrumento político. Además, veía el contacto con los Yobanjin como algo que debía trascender al mero estudio y defendía una política real de entendimiento e incluso integración, ya fuera pacíficamente o por conquista. 

Con el tiempo, sus rivales políticos le tomaron la delantera y le arrinconaron al mostrar cierta afinidad por las políticas de Shinjitsu, perdiendo la confianza de sus superiores. Tanto fue así que cuando Matsumoto le conoció en una visita a Kyuden Isawa, vio una gran oportunidad y arregló enseguida una boda con la Capitana Kaiken Moa. Los Isawa incluso apoyaron que Masanari fuese quien cambiase de clan, justo lo que el daimio Tiburón deseaba. 

Masanari es un hombre joven, de 26 años, muy inteligente, buen conversador, muy curioso y observador, con capacidad de anticipación a las maniobras políticas y un completo inútil en toda habilidad marcial. Es un poco ingenuo en lo personal, al menos a la vista de Matsumoto. Del clan del Tiburón le atrajo precisamente su ambición, que comparte, y su filosofía abierta, sobretodo hacia lo extranjero, aunque en sus rituales personales es bastante tradicional.

Por desgracia para Masanari, su matrimonio con Moa es un completo desastre. La capitana le desprecia y está amancebada con uno de sus hombres, Kaiken Nagamoto, un armario ropero que la empotra en el barco en cuanto tiene la ocasión. Kaiken Moa es una mujer de 25 años muy curtida, antigua ronin, de cuerpo fibroso y carácter difícil y dominante, con un par de cicatrices en la cara y algunas otras por su duro y moreno cuerpo. Causa temor y admiración entre su tripulación. Todo ello hace que Masanari busque consuelo en las casas de geisha de vez en cuando.

Kaiken Uebo Embajador en Amra (Senpet)

Kaiken Uebo era un experimentado cortesano Moshi que se retiró prematuramente tras la muerte de su esposa, que le afectó profundamente. Ingresó en la Hermandad de Shinsei y permaneció allí durante tres largos años hasta que, habiendo superado el dolor, se dió cuenta que aquel no era realmente su camino. Sin embargo, no volvió a su antiguo clan, quería dejar su anterior vida atrás, prefiriendo vagabundear, ofreciendo sus servicios a quien quisiera pagarlos, hasta encontrar a un nuevo Señor al que servir. 

Un buen día, conoció a un samurái Kaiken en el puerto de Kinko y habló con la Embajadora Oichi. Tras contratarle durante un año, su experiencia y fidelidad le hizo proponerle a Matsumoto su ingreso, quién no puso reparos. Uebo aceptó.

Tras trabajar durante otro año más entre Kinko y otros destinos como embajador itinerante, habiendo incluso luego viajado a Senpet, le fue ofrecido el cargo de embajador permanente en la capital del Imperio Senpet, el cual aceptó de buen gusto.

La embajada en Amra es muy reciente pero las relaciones con el Tiburón son largas y muy estrechas. Uebo aprendió rápido el idioma, habiéndolo aprendido en Futaoka y perfeccionado en anteriores viajes. La confianza y amistad de la Faraona Nafné con el Tiburón se retrata muy bien con las largas visitas del embajador a la pequeña princesa Nefer, de sólo tres años de edad, a la que parece que cuenta cuentos y enseña la lengua rokuganesa. 

Kaiken Chisato Embajadora en la Corte Imperial

Chisato era una cortesana Kasuga, hija de un alto cargo Kasuga, que servía como cortesana menor del embajador de su clan en Kinko, de quien es sobrina, aunque también había servido en la Corte Imperial y Shiro Kasuga. Es una mujer joven muy inteligente y simpática, risueña, generosa pero también mimada, manipuladora y caprichosa. Es excepcionalmente pequeña, apenas 1,50m de altura, y de cuerpo gracioso y curvilíneo.

Debido a las buenas relaciones entre la Tortuga y el Tiburón, y para estrechar aún más las relaciones, Chisato se prometió con Kaiken Keisuke antes de la Guerra de los Emperadores. Durante ésta gestó un hijo y, tras la guerra, lo presentó en sociedad y contrajo matrimonio con su prometido, pasando entonces al Clan del Tiburón. Aunque fue un matrimonio de conveniencia hubo compenetración desde el primer momento, mostrándose como un matrimonio risueño y feliz. Chisato ha desarrollado un amor y cariño genuino por su marido pero no ha dejado de ser la mujer caprichosa y casquivana que es.

Chisato actuó al principio como apoyo de Oichi en la corte pero éste último año fue nombrada embajadora permanente en Otosan Uchi, pues era la cortesana más experimentada y con mejor perfil para el puesto. Ella, por supuesto, está encantada. 

Kaiken Renshi Ingeniero Naval

Renshi es un hombre veterano que supera la cuarentena y que hace unos años servía en las filas de los ingenieros Watanabe de la Mantis. Aunque conocía a Kaiken de su epoca en el Clan, no pertenecia a su patrulla, pues su puesto estaba en los muelles fabricando los kobune del Clan. Si bien nunca habia sido uno de los ingenieros mas destacados de su familia, si que destacaba por su paciencia y por ser un excelente reparador tanto de velamen como de barcos maltrechos.

Cuando Kaiken formo su Clan, tenia bajo su mando a sus fieles marinos a los que pronto se unieron otros ronin, todos ellos hombres de armas. Para que el Tiburon pudiera prosperar, Kaiken tenia claro que necesitaria de ingenieros que fabricaran mas barcos para el Clan. Asi fue como contacto con Yoritomo Tsuneyoshi, Daimyo de la Mantis, para pedirle un ingeniero que estuviera dispuesto a unirse a su Clan. Tsuneyoshi consulto con el Daimyo Watanabe, el cual transmitio la propuesta a sus ingenieros, los cuales se negaron rotundamente; excepto Renshi. Sus razones son desconocidas, pero se dice que en el pasado Kaiken era uno de sus principales clientes en los muelles de la Mantis. Debiendo un importante favor a la Mantis, Kaiken consiguio el ingeniero que buscaba, al cual pidio que entrenara a media docena de ronin en el arte de fabricacion, mantenimiento y reparacion de barcos, otorgandole hasta veinte obreros heimin. 

Tras la transformación del clan con el nuevo daimio, Matsumoto, llegó un nuevo ingeniero desde Merenae, Antonio Tamilo, quedando Renshi como su subordinado. Si bien al principio se mostró resentido, pronto tuvo que reconocer que el maestro ingeniero merenita era el mejor que había conocido nunca y se sintió orgulloso de aprender de él, además de que seguía manteniendo su estatus sobre los demás ingenieros, sólo por debajo de Antonio.

Hoy en día se ha reestructurado la organización de los ingenieros y es el Ingeniero Jefe de la sección de reparaciones y, si bien sigue participando en la construcción de los nuevos barcos.

ANCESTROS KAIKEN

unbKaiken[/b] Daimyo del Clan Kaiken es un hombre de 34 años, con una altura de 1,78 y 74 kg de peso, mostrando una trabajada musculatura. Un fuerte tono bronceado demuestra que pasa muchas horas bajo la luz del sol, asi como varias pequeñas cicatrices prueban que ha estado involucrado en cientos de batallas. Sus largos cabellos tienen un tono marron oscuro y sus ojos un tono gris acerado. Suele llevar su armadura, pintada recientemente con los colores blanco y turquesa del Clan, asi como su mon. Es un hombre de pocas palabras, pero que sabe transmitirlas con claridad y que estas lleguen al corazon de sus interlocutores. Pese a ser todavia joven, tiene una gran experiencia en alta mar y en escaramuzas, lo que unido a su calmado caracter lo hacen ser un excelente estratega. Entre los miembros de su Clan goza de un profundo respeto y admiracion, asi como muchos de sus antiguos compañeros de Clan de la Mantis. Mantiene buenas relaciones con los Kasuga de la Tortuga y los Yasuki del Cangrejo. Recientemente casado con una antigua ronin llamada Yuko, su hijo ha nacido en los ultimos meses.

Kaiken Yuhei Hatamoto del Daimyo Yuhei es, como el propio Kaiken, un antiguo Yoritomo. Juntos fueron expulsados de la Mantis cuando Kaiken fue culpado de trafico de armas de fuego. Pese a que Yuhei podria haber abandonado a Kaiken e incluso culparle de su expulsion del Clan, decidio seguir fiel al que habia sido su superior durante todo un lustro. Tras conseguir las tierras para su nuevo Clan, Yuhei fue nombrado por Kaiken como su consejero militar (hatamoto) de inmediato, algo que lleno de orgullo al marino. Yuhei es seis años mas joven que Kaiken, con una altura y complexion fisica similares. Aunque nunca ha sido especialmente agraciado, tiene un gran sentido del humor y lavia, por lo que es habitual verle rodeado de doncellas en sus ratos libres. Se dice que pocos hombres pueden resistir tanto alcohol en su cuerpo como el. En el campo de batalla, Yuhei es un torbellino imprevisible que se abalanza desde cualquier lugar sin miedo a nada. Apenas protege su torso con armadura, mientras que suele preferir los tanto o aiguchi como armamento, los cuales sabe lanzar con maestria.

 

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03/07/2020, 18:21
Kaiken Matsumoto

Futaoka No Shima

Aislado en Futaoka no Shima, el Tiburón sobrevivió al temporal que llevó a Rokugan a dividirse en dos naciones, dominando la mayor parte de sus tierras el Portador de la Verdad, Shingen. Tras la Revolución, solo unos 50 samurái formaban parte del Clan, más de las mitad de ellos procedentes de Mantis, mientras que otro elevado número tiene orígenes ronin. Casi dos centenares de heimin poblaban la Isla de las dos Cimas, ocupándose de las escasas tierras de cultivo que tiene el Clan, además de la pesca, actividad heimin más importante, la artesanía y el comercio, muy escaso en aquella época.

Hoy, en cambio, tras la Guerra de los Emperadores, Futaoka ha experimentado un crecimiento y cambio radicales si bien sigue siendo una muy pequeña ciudad (si puede llamársele así). Su población está ahora en más de 900 habitantes, si bien muchos de ellos pasan lamayor parte del tiempo navegando, sobretodo los que hacen rutas internacionales, y apenas se les ve en largos períodos de tiempo, si bien luego disfrutan de un par de meses o tres de permiso.

El tipo de población a cambiado mucho también: ahora, además de hinin, heimin y samuráis, hay una nutrida población gaijín que trabaja, en la mayoría de casos, para el Tiburón. Éstos gaijín son marinosdelos grandes barcos Tiburón, maestros, artesanos, ingenieros, diplomáticos e incluso hay un párroco de Theus y dos sacerdotes Senpet. 

Matsumoto, para facilitar la integración de toda la población, obligó a que las viviendas gaijín estuviesen situadas entre, al menos, una vivienda rokuganesa a cada lado, haciendo que la población estuviese mezclada y evitar los guettos. De todas maneras le resultó más difícil a la propia población heimin rokuganesa que al os propios gaijín, acostumbrados a trabajar y convivir con rokuganeses en los barcos. En realidad, la intención de Matsumoto era precisamente acostumbrar a la población Rokuganesa a la presencia gaijín en la isla. Pero a pesar de estos esfuerzos, con el tiempo mayoritariamente exitosos, algunas familias de pescadores más conservadoras abandonaron el poblado para establecer una pequeña aldea en una pequeña cala, alejada de la incipiente ciudad, formada por apenas cinco familias de pescadores. Esta aldea se conoce con el descriptivo nombre de la Aldea de los Pescadores.    

Las actividades en Futaoka se han ampliado mucho desde la transformación del clan. En el campo, se cultiva arroz mayoritariamente, junto con soja, cebollinos, patatas dulces, zanahorias, y otras verduras verdes; si bien la agricultura es muy escasa en la isla. Siendo una producción deficitaria, se debe comprar verduras a la Mantis, especialmente en épocas de tifones, y en ocasiones también arroz de los puertos grulla.

En cambio, la pesca es la actividad primaria más extendida. Las algas secas que exportan a las islas Mantis son una de la mayor parte de ingresos de los heimin, junto a los pulpos y pescados varios que abundan alrededor de la isla. También existen árboles de frutas tropicales, cuya degustación va extendiéndose poco a poco entre sus habitantes. Algunas verduras se importan de tierras Mantis especialmente en épocas de tifones, y una importante parte de sus utensilios se fabrican fuera. La seda que llevan sus samurái es traída de tierras Grulla y Mantis mayormente, debido al poco terreno para su cultivo. 

Futaoka tiene la mayor parte de sus casas en la llanura que se extiende entre las dos cimas, y debido a su limitado terreno la mayoría de sus casas de construyen de dos o más plantas. Previendo el futuro crecimiento de la ciudad en Futaoka, se destinó una parte del puerto a construir un barrio para los futuros pobladores. Éste barrio se encuentra en la parte más resguardada del puerto y consta de cinco muelles a cuyos lados hay casas "flotantes" (la mayoría están fijadas con vigas en el fondo). El barrio continua ampliándose conforme se amplía el perímetro del puerto, que va ganando cada vez más metros al mar. 

El puerto que rodea su llanura sur sigue su proceso de expansión, y en la actualidad es capaz de alojar hasta una veintena de navíos, entre barcos pesqueros y kobune, si bien no suele haber mas de media docena en sus muelles. En los astilleros adyacentes se trabaja para construir nuevos kobune, bergantines y galeones. Actualmente se está fabricando la primera fragata, un barco de gran tamaño pero más estilizado que un galeón, más rápido y maniobrable, con menor capacidad de carga que un galeón pero sobrada capacidad bélica. Se prevee que pueda estar equipada con 60 cañones, 50 de gran calibre.

Dos posadas para los posibles viajeros y más de media docena de locales de restauración entre casas de té, de sake, de juego y de geisha, que son los principales entretenimientos de los lugareños. También hay un taller de telas de seda y algodón, y otros dos talleres de vestidos; también hay una afamada destilería en donde se produce sake y hireshu, "licor de aleta", una bebida exclusiva de Futaoka y que causa furor entre sus habitantes y visitantes. La isla dispone de tres herrerías, la principal de ellas encargada de forjar las katana de los samurái novicios y el mantenimiento de sus armas y armaduras. También hay una armería gaijín en donde se fabrican armas de fuego, tanto individuales como artillería para las naves y las fortificaciones Tiburón. Por último, cabe destacar un taller gaijín de picapedreros, en donde se tallan los sillares que forman parte de las fortificaciones y los cimientos de algunas casas. 

En la cima más al Este, encarada a tierras Grulla se elevan dos grandes torres de vigilancia de más de ocho metros de altura que, con el uso de los catalejos gaijin, permiten ver con claridad todos los barcos que navegan varios kilómetros alrededor de la isla. En la cima Oeste, la más alta de ambas se alza Shiro Kaiken, todavía en construcción si bien su poderosa figura ya se alza bien visible. Para aprovechar la estrechez del terreno, se ha construido con una estructura de diez pisos que supera a los siete u ocho que suelen ser habituales en la mayoría de castillos de Rokugán.Desde su última planta se pueden observar varias islas Mantis en la lejanía, si bien los poderosos vientos tropicales que soplan a menudo sobre la isla han supuesto un auténtico desafió a los ingenieros encargados de su construcción, con un Kaiu liderando el proyecto. Media docena de cañones de pólvora gaijin se encuentran en su ultimo piso, con capacidad para alcanzar barcos a larga distancia. En los distintos niveles de la cima se han construido o se están construyendo distintos túneles subterráneos y un muro que rodea el castillo. El muro está siendo reformado y se han instalado en él algunas piezas de artillería.

El color blanco de sus paredes lo hace visible desde larga distancia, con la feroz figura de un tiburón de oro emergiendo de cada uno de los extremos del tejado de la ultima planta, acompañados de carpas del mismo material. La isla apenas dispone de una veintena de caballos, todos poni rokuganeses y usados por los samurái para desplazarse de una punta a la otra, cosa que puede hacerse igualmente a pie en pocas horas. Si bien existen algunos bueyes usados para el cultivo, el hecho de que no haya animales de carga prácticamente hace que sus caminos estén pensados para ser caminados y no se haya puesto especial énfasis en adoquinar sus calles. 

En la primera planta de Shiro Kaiken se encuentran los jardines interiores, un hecho bastante raro pero que ha sido necesario debido a la dificultad de crearlos alrededor del terreno que ocupa el castillo. En su interior destaca un enorme estanque, hecho con agua salada y no dulce, y en la que se encuentran varias especies marinas que pueblan los alrededores de la isla, entre los que destacan los kozame, una especie de tiburón enano que se alimenta de crustáceos principalmente. Este hecho es debido al coste de traer especias foráneas y al temor de que las tempestades tropicales pudieran haber echado a perder un estanque hecho de agua dulce. Una serie de rocas y plantas marinas decoran el lugar, mientras que en su zona de jardín se encuentran arboles de la zona, que sin duda sorprenderían a más de un emisario del continente. 

En el resto de plantas se encuentran la mayor parte de estancias para la recepción de embajadores y el despacho del daimio y de sus consejeros y las estancias de los principales, así como habitaciones para los invitados. Varios comedores, la cocina y una sala de entrenamiento completan el resto de plantas, mientras que unos pequeños calabozos se encuentran en su sótano. Los aposentos para los soldados se encuentran en el séptimo piso, mientras que las del daimyo están en la octava. 

En cuanto al dojo tradicional del Clan, se encuentra en la playa al norte de la isla, un sencillo y funcional edificio de una sola planta a muy poca distancia de las aguas. Muchas de las lecciones se imparten en las orillas o con parte del cuerpo directamente en el agua. También se enseñan en él el uso de armas de fuego.

También se ha construido un nuevo dojo en las inmediaciones del Castillo. En el se enseña navegación, algunas habilidades cortesanas, lenguas foráneas y aspectos del "mundo gaijín". Lo curioso es que la mayoría de las clases se imparten por profesores extranjeros.

El dojo existente en Shiro Kaiken suele ser usado por el daimyo y los samurái del castillo. 

El Aniversario de la Fundación, fijado en el octavo día del mes del mono, es el principal festival de Futaoka, y atraen a invitados de la mayoría de los clanes menores y algunos mayores como Mantis, Grulla, Fénix, Cangrejo y Escorpión. También se celebran los "Renacimientos" de Matsumoto, en un festival que dura una semana, y la "Muerte de Kaiken", una celebración más recogida y de menor ambiente verbenero, si bien todas las celebraciones en Futaoka son muy animadas.

Lugares de interés

Restaurante El Calamar Marinero:

La pérdida de Toshiro fue un terrible golpe para Kaiken Hataki. Tan dura que, desde entonces, no ha podido prácticamente navegar sin caer en una profunda melancolía. Él mismo decidió dejar de navegar y se quedó en Futaoka. 

Matsumoto habló con él y le animó a cumplir uno de sus sueños: tener su propio restaurante.

Compró uno de los que ya habían y se puso manos a la obra. Qué decir que fue un rápido y sonoro éxito. Su fama se fundamentó tanto en la calidad de su cocina como en la originalidad y pronto el muchacho dejó su melancolía atrás, al menos la mayor parte. 

Sin embargo, el punto culminante llegó con la Corte de los Clanes Menores celebrada en Futaoka Shima, donde se afianzó su fama culinaria.

Casa De Comercio: Se construye una casa - templo de comercio en Futaoka. Allí se gestiona el comercio, siendo el lugar de reunión entre los mercaderes para negociar y resolver sus contratos, asegurar sus mercancías, donde se pagan los impuestos relativos al comercio y sus licencias y en donde hay una capilla dedicada a Daikoku, cuyos monjes forman parte del personal administrativo del centro. También hay una oficina de cambio de moneda y divisas. 

Es un edificio totalmente funcional pero está previsto reformar su tejado para darle cierto lustre y prestigio. 

Ampliación de los astilleros: Durante esos tres años, se amplían los astilleros y se construye otro galeón y tres bergantines. Éstos últimos con velas rokuganesas pues se destinan para el comercio interno.

Barrio Salado: Se comienza también a construir un barrio dentro del agua del puerto, en un lugar separado de los muelles para los barcos. Como la isla es muy pequeña, se ha preferido construir las viviendas en el propio mar, sobretodo las de los heimin y la mayor parte de los extranjeros residentes. Esto hace que el puerto se amplíe más.

Éste barrio queda lejos de la boca de entrada de embarcaciones, quedando totalmente protegida.  El barrio se ha hecho popular entre los vecinos como el Barrio Salado, debido a que está sobre el agua salada del mar. Oficialmente se ha decidido darle el mismo nombre. 

Dojo del Reino Interminable (Navegación y lenguas): En éste dojo está la mejor escuela de navegación de Rokugán, en donde se aprenden las mejores y más precisas técnicas de navegación merenitas: medición de posición, cartografía, aparejo e ingeniería de barcos gaijín y rokuganeses... Nadie de fuera del clan puede asistir a ésta escuela, si bien en realidad la mayoría de sus clases se imparten en los propios viajes de los navíos Tiburón. De esta manera, en cada viaje a tierras gaijín, un cupo de estudiantes tripula cada barco.

También la más prestigiosa escuela de traducción de Rokugán, en donde se enseña a los Kaiken merenita, thranita, Senpet y Norgründ. Además, se traducen multitud de obras tanto en rokuganés como viceversa y que sirven para el comercio o como regalos. Pero no sólo se enseña a traducir, también se enseña a hablarlo con fluidez y entenderlo. Se aprovechan estas clases de lengua para enseñar sobre la cultura de éstos distintos países y familiarizarse con ella. De ésta manera los Kaiken sabrán tratar convenientemente a sus interlocutores extranjeros además de conocer los recursos y potenciales que cada país les ofrece. De ésta manera se pretende mantener la hegemonía en el comercio y la política gaijín de ultramar, por mucho que los Mantis extiendan su flota.

El Dojo está provisto de una gran biblioteca a la que sólo tiene acceso el personal encargado. 

Ampliación del dojo tradicional: Ahora, en el dojo tradicional Kaiken se enseña también el uso de armas de fuego, tanto en técnica individual como en formación, y el uso de artillería.  

Todas estas nuevas clases se imparten por profesionales extranjeros, compañeros de Matsumoto como Eldarem, Donovan, James, etc. 

Templo del Renacimiento: Es un pequeño templo consagrado a dos Fortunas: Suitengu y Emma-O. Comenzó siendo de Suitengu pero luego, cuando los monjes conocieron un poco más de la Historia del viaje de Matsumoto y del clan, decidieron honrar también a la Fortuna de la Muerte. En Futaoka y a través del templo, la resurreción cobra sentido simbólico como renacimiento del espíritu, que una vez el individuo muere transmite su poder a la nueva generación, así como "muere y resucita" todo aquel que sufre un cambio drástico en su vida, convirtiéndole en una nueva persona. Son fechas señaladas en el Templo los dos "renacimientos" de Matsumoto y la muerte de Kaiken, el daimio fundador.

El Templo se halla a las afueras de la ciudad, pegado al mar sobre una loma que domina la playa. Posee su propio muelle y una embarcación de pesca de un palo que utilizan los propios monjes para honrar a Suitengu navegando y para pescar.

No hay cementerio. Los muertos son metidos en urnas que, tras la ceremonia, son llevados en un barco hasta el interior del mar y allí hundidos, uniéndose a Suitengu y Emma-O en el más allá. Los asistentes echan al agua farolillos flotantes cuya luz acompaña al alma en su travesía al Meido. Por ello, los funerales suelen hacerse durante el crepúsculo, ese momento en el que día y noche se confunden y el mundo de los vivos y los muertos más cercan están.

El Esturión Borracho, Casa de Sake y Vino: Remodelación y ampliación de la casa de sake tradicional de Futaoka, El Esturión Borracho es el más grande y popular de las tabernas de Futaoka. No sólo podrás encontrar las bebidas típicas rokuganesas, y particulares de Futaoka, sino también vino, cerveza norgründ de Willsmore, whisky, etc. En ocasiones también se celebran actuaciones en directo de música rokuganesa y de guitarra merenita y cante hondo, o algunas canciones en coro thranitas.

Para evitar tumultos y que nadie se pase de la raya (y maximizar beneficios y obtener información), el propio Matsumoto asumió el patronazgo de la casa. 

Casa de Té "Flor del Mar": Se trata de un prostíbulo en donde las camareras son también prostitutas. El negocio existe desde la misma fundación del clan pero ahora a ampliado su oferta con prostitutas extranjeras que llegaron con la ilusión de hacer dinero en un país exótico en donde fuesen codiciadas. 

Por lo demás, no es muy distinto a cualquier lupanar rokuganés aunque tiene la particularidad de que sus trabajadoras son libres y cobran un porcentaje de cada servicio que consiguen. Las tarifas las establece el propio local.

Casa de Geisha "Atardecer": Mucho más sofisticada que Flor del Mar, Atardecer tiene a geishas auténticas que deleitan con su arte a los samuráis y heimins más pudientes. Tiene una decoración que mezcla lo tradicional con lo exótico y, al igual que la Flor, también tiene algunas "geishas" extranjeras, aunque en éste caso no son estrictamente tal cosa, aunque se acercan en el concepto. Las extranjeras son, además de prostitutas, artistas: baile, canto, recitación de poesía... etc. Hay dos merenitas, una thranita e incluso una senpet.

Casa de Paco "El Corto": Pequeña tasca diurna, poco más grande que un kiosko, en donde sólo se sirve vino, queso, jamón y embutidos. No hay mesas y sólo se sirve en la barra, que da al exterior, aunque parece que se va a permitir poner un par de mesas pequeñas, o tres, en la calle. Se dice que el mismo Señor Daimio baja en contadas ocasiones a tomarse algo junto a sus parroquianos.

Costuras Momoko: Momoko es una modista que se ha inspirado en la ropa gaijín para crear nuevos vestidos híbridos, de gran originalidad y elegancia, tanto topa de mujer como de hombre. Algunos de sus vestidos se venden por un dineral en el extranjero e incluso a visitantes de otros clanes.

Embajada de Merenae: Por ley, el Ministro Matsumoto sólo ha permitido que los países extranjeros y marítimos al Norte de Rokugán establezcan sus embajadas en Futaoka, pues es el clan del Tiburón quien debe ejercer de contacto con el resto del Imperio.

Darío Aldana es el embajador de Merenae, nombrado provisionalmente por el Capitán Zepeda, aunque no se sabe por cuanto tiempo. La embajada, aparte de representar a Merenae, también lo hace con Thrane que, al fin y al cabo, pertenece al Reino.

Embajada Senpet: Al principio, Eldarem tomó el cargo de embajador el primer año hasta encontrar alguien más adecuado para el puesto. El cargo finalmente lo ocupó Adeben, un inteligente cortesano afín a Rokugán queno tardó en aprender su lengua como si llevase toda la vida hablándola salvo por el acento. 

Aldea de los Pescadores: En la otra punta de la isla, sobre una cala, existe la Aldea de los Pescadores. Fundada a los dos años del nombramiento del nuevo daimio por algunas familias de pescadores más conservadoras, que deseaban alejarse de la incipiente ciudad y su ambiente cada vez más “degenerado”. Está formada por apenas cinco familias de pescadores y dos familias de samuráis igualmente descontentos por el ambiente cosmopolita del clan.