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Mantis

Siendo uno de los principales apoyos de Shingen para que su rebelion triunfara, la Mantis vive con abundancia y prosperidad la nueva era. Shingen ha recompensado su colaboracion entregando una parte de las tierras de la Grulla mas al sur que habian sido abandonadas en su exilio. Dichas tierras han sido aprovechadas para que la Mantis haya extendido su poder e influencia en Rokugan, y varios puertos esten en construccion en las costas anteriormente Grulla. Ademas, la ascension a familia principal de los antaño vasallos Watanabe es otra de las principales noticias del Clan. Las familias: Yoritomo Existe entre la familia Yoritomo, una ambición latente. En los últimos años, la influencia de la familia vasalla Watanabe ha crecido enormemente, ya que aparte de seguir con su labor ancestral de fabricación de navíos, la familia ha conseguido numerosos avances en el ámbito marcial. Es por ello, que el actual líder de los Watanabe, Seigen, está desarrollando una escuela que aúne todos los avances conseguidos por la familia. Si el plan sale adelante, la familia Yoritomo podría pedir al propio Emperador la admisión de la familia Watanabe como familia mayor. Por lo demás, los Yoritomo siguen dominando los mares, y consiguiendo nuevos puertos en el continente gracias a sus aliados Escorpión.

Personalidades Importantes

Yoritomo Tsuneyoshi (Daimyo de Clan y Daimyo de la familia Yoritomo)

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Desde hace mucho tiempo, la Mantis no había conseguido un líder con el carisma y fuerza de Tsuneyoshi. Naizen, Kumiko y Kitao habían hecho perder la esperanza a muchos dentro del Clan, ya que sus mandatos fueros cortos y llenos de polémica, sin contar con sus trágicos finales. Ahora, con la efectividad de Tsuneyoshi probada en la Guerra de las Sombras, nadie duda sobre su capacidad de liderar al Clan. Tsuneyoshi nació en una familia de guerreros, pues tanto su padre como su madre eran bushi. Desde niño, tuvo claro que ese sería su destino, y entrenó duro para conseguir superar a sus progenitores. Cuando cumplió su gempukku, su habilidad ya era conocida por la mayoría de sensei del Clan, por lo que le fue ofrecida la posibilidad de entrar en la élite de La Legión de las Tormentas a su joven edad. Tsuneyoshi aceptó, pero en los meses venideros llegó a arrepentirse más de una vez. Y es que, su entrenamiento distaba mucho de la capacidad de los guerreros de allí, que no tenían piedad del joven. Quizás por ello, su mente y cuerpo se endurecieron, creando al guerrero perfecto. Sus ambiciones personales se ahogaron en los mares, y sólo quedaba su devoción al Clan. Eso llamó la atención de Kumiko, la hija de las Tormentas, que le confió un puesto de honor a su lado gracias a los servicios prestados por Tsuneyoshi durante la Guerra Civil Mantis, que terminó con la derrota de Kitao. En su nuevo puesto, logró aprender muchas cosas sobre estrategia y liderazgo, uniéndolas a sus más que notables capacidades de combate. También, durante su servicio a Kumiko, se ganó la amistad de Naizen, quién tomó las riendas del Clan tras la trágica muerte de Kumiko. Siguiendo a Naizen, se convirtió en su hatamoto en su breve mandato, y cogió las riendas del Clan tras ser asesinado Naizen. Muchos dudaron en su momento de la capacidad de liderazgo del joven, pero su impecable actuación en la Guerra de las Sombras, enterró para siempre cualquier atisbo de duda, y sirvió para que se le respetase en todo el Imperio. Ahora, a mitad de su treintena, acaba de nacer su segundo hijo, y desea conseguir un Clan lleno de riquezas y esplendor para ofrecerles a sus descendientes.

Yoritomo Natsumi (esposa de Tsuneyoshi y sensei de Los Portadores de la Tormenta)

Liderar a la élite de los shugenja del Clan Mantis no es algo que pueda conseguir cualquiera. El trabajo bien hecho ha sido una constante en la vida de Natsumi, y su ambición personal fue dejada de lado hace tiempo. Nacida en una familia de mayoría guerrera, Natsumi nunca demostró especial interés por el combate. De hecho, inició su entrenamiento entre los bushi Yoritomo, más sus sensei la repudiaron por su nulo interés. Fue entonces cuando un monje de Osano-wo la encontró para revelarle sus capacidades innatas. Aunque sólo era una niña, Natsumi comprendió que en su interior se encontraba un gran poder latente, y que si no lograba controlar podría consumirla. El monje le enseñó los principios básicos de los Kami, pero le dijo que para seguir con su entrenamiento debía unirse a la escuela de shugenja Yoritomo. Le entregó un colgante, que aún lleva hoy en día, y se marchó. El entrenamiento y progreso de Natsumi fue impecable, y de inmediato se hizo con un buen nombre, que unido a su excepcional belleza, le hicieron ganar adeptos en la Mantis. Su papel en las filas Mantis durante la Guerra de las Sombras fue determinante, ya que gracias a ella, Tsuneyoshi pudo elaborar su huída de Otosan Uchi y llegar a tiempo a la batalla de Toshi Ranbo. Gracias a ello, Tsuneyoshi la eligió como su esposa, y justo acaba de dar a luz su segundo hijo, recién empezada la treintena.

Yoritomo Tatsumei (cortesano Imperial)

Hubo una época, en que la Mantis era un Clan Menor, que debía arreglárselas para subsistir a la sombra de los Clanes Mayores. Es en aquel turbio pasado cuando nacieron los cortesanos Yoritomo, los cuáles no debían dudar en hacer tratos con cualquier tipo de criminal, bandido o samurai codicioso. Gracias a su efectividad, la Mantis aumentó considerablemente sus riquezas, y ganó una importante red de colaboradores en el continente. Cuando llegó el nombramiento de la Mantis como Clan Mayor, la efectividad de los cortesanos Yoritomo, se vio puesta a prueba de nuevo, ya que deberían tratar de igual a igual al resto de cortesanos con siglos de experiencia en la corte. Se desenvolvieron realmente bien, y de nuevo, su efectividad sirvió al Clan para ensanchar aún más sus arcas. Es en ese trasfondo cuando nació Tatsumei. Su padre Gojiro, un conocido emisario, le instruyó personalmente desde que apenas sabía hablar. La efectividad, decía su padre, está por encima de la moralidad. Es por ello que Tatsumei creció como un joven ambicioso, puesto que aunque era rico gracias a su padre, ansiaba más y más oro. También, por supuesto, ensanchó las arcas de la Mantis de manera espectacular, siendo considerado el mejor cortesano de su época. Ciertamente, la Mantis nunca había tenido antes a un cortesano tan conocido en Rokugan como Tatsumei, y eso debe significar algo. Su particular manera de ver la justicia, le ha hecho estar seguido de cerca por las autoridades de la ley, pero nunca logran encontrar evidencias de sus sabidos crímenes. Tatsumei nunca perdona un error, y es que para él, cualquier manera sirve para el éxito, de ahí que el fracaso sea inconcebible. Últimamente, Tatsumei ha dominado el idioma Senpet, y espera que eso le sirva a su Clan para lograr nuevas riquezas.

Yoritomo Kentaro (refutado espía)

La vida de Kentaro parecía destinada a la mediocridad. Desde pequeño no demostró especial habilidad en ningún campo, si bien recibió el entrenamiento habitual de los bushi Yoritomo. Sirvió en numerosas misiones de menor importancia, sin destacar especialmente. No fue hasta que se embarcó en un navío en dirección a las tierras Senpet cuando le llegó su oportunidad de salir de su eterna mediocridad. Aunque el mismo Kentaro no esperaba gran cosa del viaje, la verdad es que su vida cambió para siempre. Debido a una inoportuna tormenta, el navío Mantis sufrió graves daños cuando entraba a las costas del Reino gaijin. Hubo algunas bajas entre la tripulación, y el barco tuvo que ser reparado. Eso llevó varios meses a los marineros, mientras los cuáles Kentaro hizo buenas migas con los locales. Aunque no hablaba el idioma, conoció a un emisario llamado Rhad, quién le hizo de anfitrión. Con la ayuda de Rhad, se las ingenió para entablar amistad con uno de los maestros de armas locales, con quién intercambió algunos de los secretos de ambas técnicas. Así fue como Kentaro absorbió los principios de la técnica de asesinos Senpet, perfeccionándola a su modo una vez regresó a Rokugan. Eso le hizo ganar fama a enorme velocidad, puesto que los servicios de un buen espía y asesino eran siempre requeridos por los cortesanos Yoritomo. De este modo conoció a Tatsumei, el cuál prometió llenar sus bolsillos de oro si le servía apropiadamente. Sin pensarlo mucho, Kentaro aceptó y empezó a cometer todo tipo de actos de piratería y espionaje. Ahora que empieza a sentirse importante, espera encontrar a algún discípulo para poderle transmitir su innovador estilo de lucha.

Yoritomo Genzo (infame pirata)

En los últimos tiempos, un hombre parece haber pasado la delgada línea que separa los trapicheos consentidos, por la piratería más brutal; ese hombre es Yoritomo Genzo. Genzo es un antiguo compañero de unidad de Tsuneyoshi, con el cuál mantuvo una gran amistad. Sus años de servicio como yojimbo tras el nombramiento de Tsuneyoshi como daimyo fueron impecables. Sin embargo, Genzo deseaba servir de un modo más provechoso a su amigo y ahora Señor. Las rutas hacia el Reino Senpet ya estaban cubiertas, y la vigilancia de los nuevos puertos compartidos con el Escorpión, tampoco le parecía un trabajo realmente provechoso. Así fue como empezó su idea de enriquecer a su Clan de un modo directo y efectivo. Genzo empezó por conseguir contactos de confianza entre las bandas criminales que abundan en tierras Yasuki. Gracias a ellos, podía estar al tanto de muchos de los movimientos de los navíos Grulla, y por lo tanto esperarles para abordarles. Genzo y su tripulación se deshicieron de toda evidencia que les relacionara con la Mantis, e incluso se hicieron con una nueva embarcación fabricada en los astilleros Grulla. Entonces empezó su indiscriminada campaña de saqueos, y por supuesto se ganó un nombre como criminal; tan sólo Genzo El Saqueador. Las autoridades Imperiales tienen a Genzo en busca y captura, y se ofrece una valiosa recompensa por su cabeza. Pero Genzo es demasiado hábil para dejarse atrapar por los buques Imperiales. Sin embargo, la familia Otomo y el Clan Grulla están presionando a Tsuneyoshi para que capture al criminal, y así desmienta los rumores de que pertenece a su Clan. Tsuneyoshi intenta ganar tiempo, puesto que los servicios de Genzo le son de gran utilidad para el Clan. Genzo por su parte, sabe que su Señor no podrá encubrirle eternamente, y espera dar un último y gran golpe, antes de fingir su muerte y desaparecer junto a su tripulación.

Watanabe Seigen (fundador de la Escuela Watanabe)

Seigen nació y creció en una familia vasalla como es la Watanabe. Aunque por linaje familiar estaba destinado a ser el nuevo líder una vez su padre se retirara, a él no le hacía sentir especialmente satisfecho. Y es que sus planes iban mucho más allá de terminar siendo un anodino líder de una familia vasalla. Trabajó duro, omitiendo su propia diversión o relaciones, para perfeccionar el arte de construcción de navíos. Sus avances permitieron a los barcos Mantis, ser mucho más resistentes, sin perder velocidad. Eso hizo que se atrevieran a emprender nuevas rutas hacia tierras, en su mayoría hacia el Reino Senpet. Tsuneyoshi le recompensó aumentando sus tierras, y facilitándole mayores recursos para sus planes. La ingeniería naval se quedó corta para sus ambiciones. Seigen hizo importantes avances en estrategia y artillería naval, absorbiendo algunos de los conocimientos de los Senpet. Seigen construyó con éxito su primer cañón de pólvora, destinado a defender el puerto de la Isla de las Especias. Ahora mismo, construir masivamente dichos cañones es prácticamente imfactible, dada la escasez de pólvora en Rokugan. Pero Seigen espera que las conexiones con las naciones gaijin, aumenten sus existencias del extraño material, y en un futuro no tan lejano, implantar los cañones en los buques Mantis. Tsuruchi Para la familia Tsuruchi todo sigue igual. Su posición como caza recompensas sigue siendo de gran importancia para el Clan, y sigue prestando un gran servicio a muchos cuerpos de guardia del Imperio. Sus tierras continentales continúan intactas, aunque la Grulla de buen seguro desearía echarles mano. Saben que el Escorpión les ayudaría en caso de necesidad, o al menos, eso deberían hacer. Por si acaso, intentan mantenerse ajenos a las aparentes hostilidades que hay entre la Mantis y la Grulla, debido a los negocios ilícitos de los Yoritomo. Sea como sea, el tiempo parece no haber pasado para esta familia.

Tsuruchi Nobumoto (Daimyo de la familia Tsuruchi)

Los años han pasado, y la agilidad ya no es aquella que tenía cuando era un joven ambicioso. Sin embargo, la puntería del mejor arquero de Rokugan permanece intacta, y su buen nombre también. Con cierta resignación, observa los rápidos avances conseguidos por los Yoritomo en las Islas. En el fondo, teme que la ambición de Tsuneyoshi y sus seguidores no acabe pasando factura al Clan, pues de sobras sabe que las leyes Imperiales están siendo repetidamente inflingidas por sus primos en las Islas. Él intenta mantener su familia al margen, y espera no tener de intervenir en caso de que la paciencia de la Grulla se agote pronto. Moshi La familia Moshi observa con preocupación los acontecimientos que se están desarrollando en las Islas Mantis. Siempre han hecho la vista gorda ante los trapicheos que sus primos Yoritomo llevaban entre manos, pero en su mayoría, los Moshi consideran que el reiterado trato con gaijin y las crecientes fechorías fruto de su alianza con el Escorpión, acabarán por perjudicar al Clan. Esperan conseguir que Tsuneyoshi calme sus ambiciones, puesto que al ritmo habitual no pueden sentir simpatía por las acciones imperantes.

Moshi Amika (Daimyo de la familia Moshi)

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Para Amika, la mayoría de preocupaciones que conciernen a su familia, son perfectamente comprensibles. Sin embargo, Amika recuerda cuanto había sufrido su familia cuando era un pequeño Clan Menor, y piensa que cuestionar las acciones de los Yoritomo no puede beneficiar a su familia. Espera que Tsuneyoshi oiga su voz, para transmitirle las preocupaciones de los mismos, pero no tolerará ningún tipo de desobediencia al Clan. Intenta al mismo tiempo ganar aliados entre la familia Asahina de la Grulla, por si fuera necesario intervenir para evitar, lo que muchos ven ya, como una futura guerra entre ambos Clanes.

Tras la Guerra de los Emperadores

Pocos cambios de relevancia en los mandos de la Mantis, que fue uno de los Clanes menos afectado por la guerra.
La política del Clan se centra en sus buenas relaciones con el Escorpión, aliado de los últimos tiempos, con los que pretenden controlar los mercados de todo Rokugan.
De forma poco ética, han conseguido construir sus primeros barcos de gran calado siguiendo las técnicas de los ingenieros Gaijin traídos por el Tiburón.
Aunque aún no conocen las rutas más favorables y se han encontrado con dificultades para tratar con los Gaijin y sus distintas nacionalidades, la Mantis está ahí, pisándole los talones al Tiburón en el comercio de ultramar.
Y con su gran patrimonio, esperan superarlo en breve.

El Escorpión permanece como su principal aliado, y su alianza comercial supone un desafío al resto de Clanes de Rokugan. La Grulla y el Fénix son sus principales opositores tanto en los mercados, como en su intento de controlar los mares.