En este apartado se incluyen cuatro facciones más allá del Imperio; las Tierras Sombrías, los Rátidos, las Naga, y los gaijin.
Tierras Sombrías
La debacle que supuso la pérdida de la Guerra de las Sombras tardará en cicatrizar. Uno de los Señores Oni, La Fauce, fue destruido de forma definitiva, innumerables Perdidos cayeron ante el poder combinado de los Clanes, y lo más importante, Daigotsu cayó antes de poder devolver a la vida a Fu Leng.
Sin un líder, y con La Ciudadela de Daigotsu reducida a cenizas por las fuerzas Naga, las Tierras Sombrías afrontan un futuro incierto. La derrota sufrida es demasiado grande para que haya planes de futuro. La sociedad que había construido Daigotsu en La Ciudadela ha desaparecido, y con ella las familias que allí convivían.
Daigotsu, Goju, Ninube y Chuda son ya recuerdos de una época mejor. Las Tierras Sombrías parecen condenadas a volver a la época de caos anterior a la llegada de Daigotsu, donde los Oni, trasgos y ogros, actuaban por su cuenta, en alguna ocasión causando problemas de no mucha gravedad.
El Cangrejo sigue fuerte en la Muralla Kaiu, y sin líder ni samurai Corruptos que los guíen, las criaturas de Jigoku difícilmente serán un reto para el Imperio por si solas. Sin embargo, no todo está perdido. Fueron varios los Perdidos que sobrevivieron a la Guerra, y se escondieron en el interior del Imperio. Algunos, incapaces de pasar desapercibidos, se agruparon en torno a Shinomen Mori, ocultándose en la profundidad del Bosque, tratando de planear futuros ataques.
Muchos de ellos han sido aniquilados por las fuerzas del Imperio, y los supervivientes han huido a zonas todavía más recónditas. Pero la verdadera esperanza son los Perdidos que se han mezclado entre la gente del Imperio, atacando desde dentro. Poco a poco, empiezan a ganar aliados, tentando a sus víctimas con el poder de La Mancha.
Todo el desaliento que sucedio a la Guerra de las Sombras ha terminado con la llegada de Seigotsu al poder. Tras su brutal asalto al Cangrejo, del cual aun no se han recuperado, Seigotsu no pretende cejar en su empeño de vengar la muerte de su padre Daigotsu.
La Revolucion de Shingen ha sido el escenario perfecto para que sus movimientos pasaran desapercibidos y que la ayuda al Cangrejo brille por su ausencia. Poco a poco pretende reconstruir la Ciudad de los Perdidos, si bien la actual ofensiva contra el Cangrejo no le permite dedicar muchos esfuerzos en ese sentido.
Las antiguas familias que servian a Daigotsu parecen haber resurgido timidamente, tras años oculatandose sus ultimos miembros en los lugares mas reconditos del Imperio.
Rátidos
Poco a comentar de los Rátidos, que siguen recluidos en las Tierras Sombrías, con la excepción de la tribu Azul Azul que vive en tierras Fénix. Su aparición en la Guerra de las Sombras fue testimonial, apenas tomando parte de las batallas más duras.
En la actualidad, parece una utopía que puedan recuperar su poderoso Imperio de antaño, por lo que permanecen en su actual posición. Cada vez más, la colaboración de los Rátidos con los Cangrejo es más estrecha, si bien cada uno prefiere seguir en su lado de la Muralla.
La principal novedad de los Rátidos, es Nikkh, el emisario Rátido en Toshi Ranbo. Si bien su presencia en la Corte Imperial, e incluso en la propia Capital, es rara, Nikkh es lo más parecido a un emisario que los Rátidos han tenido jamás.
Naga
Pocos confiaban en que las Naga intervinieran en la Guerra de las Sombras. De hecho, de no ser por la aparición de Bayushi Sunetra en su fortaleza de Shinomen Mori, difícilmente hubieran intervenido.
La samurai-ko Escorpión convenció a las legendarias criaturas de la necesidad de actuar, puesto que la amenaza de Daigotsu podía acabar con ellos también.
Los ejércitos Naga se reunieron por primera vez tras más de un milenio, marchando con decisión hacia La Ciudadela de Daigotsu. La destrucción que causaron en La Ciudadela la redujo a poco más que cenizas, terminando con innumerables demonios salvajes de las Tierras Sombrías. Si bien llegaron cuando Daigotsu ya había sido derrotado, y tampoco podría decirse que su intervención cambiara el curso de la Guerra, sí es significativo el hecho de que se decidieran a luchar contra el enemigo común de los humanos. Tras esa exhibición de poder, las Naga parecen haber vuelto a su segundo plano habitual, siendo Akasha su principal conexión con el Imperio.
Gaijin
Aunque la presencia de gaijin en el Imperio es todavía una utopía, hay varios frentes abiertos en que el Imperio está en contacto con ellos. Por el norte, el Fénix sigue tratando y tolerando a las tribus Yobanjin de las Arenas Ardientes y la Gran Muralla del Norte. El Unicornio sigue enviando caravanas a través de las Arenas Ardientes, para comerciar con las tribus del desierto.
Si hay algo que haya cambiado, es la actividad en el sur, liderada por la Mantis. Gracias a sus avances en las construcción de barcos, la Mantis mantiene contactos con los Reinos de Marfil, e indirectamente, con otros reinos gaijin hasta la fecha casi desconocidos.
Tras la Revolucion de Shingen, que importo armas de fuego principalmente desde Merinae, existe la percepcion de que los gaijin estan mas cerca de Rokugan, algo que no es cierto. Si bien las armas de fuego traídas de occidente se han quedado en el Imperio para alimentar principalmente a la Legion Imperial, la presencia de gaijin parece todavia utopica y Shingen no ha cambiado esa percepcion.
Sin embargo, los extranjeros han recabado bastante información sobre Rokugan, y no es descartable que insistan en sus deseos de que se les deje visitar formalmente el Imperio.
Con la anunciada llegada de los Kirin, antiguos Unicornio que huyeron a las Arenas Ardientes durante la Revolución, es posible que un nuevo frente sea abierto.