La Guerra de las Sombras
Lo que se conoce como la Guerra de las Sombras es, sin duda, uno de los períodos más oscuros de toda la historia de Rokugan. La Guerra, según los documentos redactados por los Historiadores Ikoma, empezó en otoño del año 1168, con la muerte del Emperador Toturi III a manos de Kyoso no Oni, cuando partió en busca de la Iluminación. A partir de entonces, empezó una era de caos, muerte y destrucción que duró prácticamente cuatro meses, hasta la primavera del año 1169.
El Señor Oscuro, Daigotsu, planeó a conciencia la destrucción del Imperio Esmeralda, con un broche final que iba a ser, ni más ni menos, que el retorno del Noveno Kami; Fu Leng. Los verdugos enviados por Daigotsu, entre ellos Goju Genrai, Daigotsu Yajinden, Moto Tsume, Chuda Ruri, Daigotsu Renkai, Ninube Genruo y Tsuno Tashiki, tenían la misión de asesinar a los ocho daimyo de los Grandes Clanes. Uno a uno, fueron apareciendo muertos Doji Domotai, Matsu Yoshino, Hida Kuon, Yoritomo Naizen, Moto Chagatai y Shiba Mirabu. También apareció muerto Bayushi Paneki, mientras que Togashi Satsu desapareció, sin poderse confirmar si estaba muerto.
Los verdugos de Daigotsu usaron magia oscura para aparecer al lado de sus víctimas, sin dar opción de respuesta. Doji Domotai ni siquiera supo que murió, siendo atacada por la magia oscura de Chuda Ruri. Su cadáver fue encontrado en sus aposentos, sin ninguna pista de qué podía haber ocurrido. Tras un peculiar duelo de iaijutsu entre Doji Yukiko y Kakita Noritoshi, en representación de Doji Tanitsu, la primera salió vencedora, y se erigió de ese modo como nueva Campeona de Clan. Por su parte, Matsu Yoshino fue atacado por el líder Tsuno, Tashiki, quien asaltó al daimyo León en los pasillos de Shiro Matsu. La fiereza con que atacó Tashiki fue brutal, sin embargo la magia que usaba impidió que fuera descubierto. El cadáver de Yoshino, así como el de dos guardias Matsu, fue encontrado poco después. Estaba claro que Yoshino había sido asesinado por la fuerza, pues eran visibles las tremendas heridas causadas por el arma del Tsuno. Sin embargo, nadie supo cómo ni quién podía haber hecho aquél ataque tan brutal, cargado a su vez de sigilo. Se tardó poco más de un día en elegir al primo de Matsu Nimuro, Matsu Iwashi, como nuevo Campeón del Clan, debido a la popularidad del bushi entre la familia Matsu.
Hida Kuon fue asaltado por el General Daigotsu Renkai, quien le sorprendió mientras viajaba de la Muralla a los Yermos Kuni. Nunca se supo el motivo de esa visita, pues Kuon y sus cuatro acompañantes fueron asesinados, y ningún Kuni esperaba la presencia del Campeón. Se rumorea que, quizás, Kuon notó algo extraño, quizás la preparación de los ejércitos de Daigotsu, y partió en busca del consejo de los Kuni. Sea como fuera, Kuon fue encontrado varias horas después, con heridas de espada, y un especial ensañamiento en su cuerpo. Su abuelo Kisada, quien había permanecido en un discreto segundo plano desde su regreso al Ningen-do, tomó las riendas del Clan de manera inmediata.
En cuanto a Yoritomo Naizen, fue sorprendido por Daidoji Yajinden, mientras paseaba por los muelles de la capital Mantis. Un rayo de energía oscura acabó con él, sin que nadie pudiera ver ni hacer nada. Se encontró su cadáver flotando en las aguas del muelle pocos minutos después, con la marca de la quemadura del rayo. En un par de días, se eligió a Yoritomo Tsuneyoshi como nuevo Campeón Mantis, dado que era un antiguo compañero de la Hija de las Tormentas en la Legión de la Tormenta.
Moto Chagatai fue asaltado por Moto Tsume, quien le sorprendió mientras cabalgaba por las estepas del Clan. Chagatai descubrió a Tsume a tiempo, y se inició un duelo entre ambos que ganó Tsume. Al encontrarse su cadáver, quedó claro que Chagatai había estado defendiéndose, y que su enemigo poseía una fuerza descomunal. La indecisión de los Moto para encontrar un nuevo Campeón, permitió que Utaku Ayla se hiciera con el poder, no sin contar con la repulsa de varios generales Moto.
En el caso de Shiba Mirabu, fue asaltado de un modo idéntico a Doji Domotai, en su caso por Ninube Genruo. El Alma de los Kami mantuvo con vida a Mirabu durante varios días, en los que agonizaba sin que ninguno de los poderosos shugenja del Fénix lograra curar su extraña enfermedad. El hermano de Mirabu, Shiba Naoya declinó el puesto, aunque realmente fue el Alma de los Kami la que eligió al nuevo Campeón, Shiba Mugen. En cuanto a Bayushi Paneki, Goju Genrai tenía la misión de acabar con él. Paneki descubrió la treta a tiempo, y fingió su muerte, haciendo creer a Genrai que se había suicidado antes de caer en las garras de Daigotsu.
La verdad es que Paneki usó a un leal actor Shosuro, de nombre Tsuneo, quien dio su vida para que el plan fuera creíble. El parecido de Tsuneo con Paneki, unido a su disfraz, hizo que el plan surtiera efecto, permitiendo a Paneki moverse libremente. El Bayushi descubrió el plan de Daigotsu, adentrándose en el interior de La Ciudadela. Rápidamente puso sobre aviso a Hida Kisada, quien creyó sus palabras y movilizó a todas sus tropas de manera inmediata con destino a Toshi Ranbo. El Escorpión, creyendo que Paneki se había suicidado de verdad, decidió elegir a un nuevo Campeón, que fue Bayushi Ryushi, el que sería el principal mártir de la Guerra.
Lo que sucedió realmente con Togashi Satsu fue que el nieto de Togashi Kami supo que irían a por él antes de que su verdugo, también Chuda Ruri llegara hasta él. Satsu escapó, y fue en busca del herdero de Shinsei, Seitatsu, quien iba a ser vital para la victoria final sobre Daigotsu. Ante la incertidumbre de lo acontecido con Satsu, el Dragón eligió a Kitsuki Fujiwa como nuevo Campeón, rompiendo la costumbre milenaria de contar con Campeones Togashi.
El plan de Daigotsu era complejo pero sencillo a la vez. Una vez muertos los ocho daimyo de los Grandes Clanes, estos quedarían sumidos en el caos, y estarían sin un líder fuerte, existiendo muchas posibilidades de que se iniciaran guerras entre ellos por el poder. Porque no había que olvidar que, antes de todos los daimyo, había fallecido el Emperador Toturi III, dejando al Imperio sin un líder. Para controlar al Imperio desde dentro, y estar informado permanentemente, Daigotsu asesinó a la Emperatriz Kurako, y preparó un documento falso, supuestamente firmado por Kurako, quién decía ceder todos sus poderes a Otomo Satoshi, su principal consejero, y decía suicidarse al no sentirse preparada para liderar el Imperio. Otomo Satoshi era un aliado de Daigotsu a la fuerza, ya que el cortesano sabía que Daigotsu tenía aprisionado en su Ciudadela a su hijo Joshin. A regañadientes, Satoshi cumplió con todos los designios de Daigotsu. Hizo una reunión con todos los nuevos Campeones, en la que prometió investigar a fondo los asesinatos de los Campeones. Hubo una serie de comitivas formadas por shugenja Fénix e investigadores Dragón, que nunca llegaron a descubrir nada relevante. Satoshi se autoproclamó Administrador Imperial, esgrimiendo el documento supuestamente firmado por Kurako, y contando con el apoyo de los Otomo, quienes confiaban en él y sabían de su amistad con Kurako, y de los Seppun, entre los que había muchos siervos de Daigotsu escondidos. Quizás fue Shiba Mugen el único que llegó a sospechar de Satoshi, si bien nunca acusó directamente a Satoshi al no tener prueba alguna de sus sospechas. Mientras Satoshi era temporalmente la máxima autoridad del Imperio, hasta que los Campeones de los Grandes Clanes eligieran a un nuevo Emperador, Daigotsu siguió con su plan. Uno de sus siervos, Bayushi Kaukatsu robó el Tao de Fu Leng, escondido en el interior de las tierras Escorpión.
Kaukatsu fue descubierto por su daimyo, Ryushi, quien acabó con él en un duelo singular, aunque no pudo evitar que el Tao hubiera sido entregado ya a Goju Genrai, y de manos de este, al propio Daigotsu. El Tao de Fu Leng era el elemento clave de su plan, un antiguo pergamino que tenía el poder de abrir las barreras de Jigoku temporalmente, y por ende, permitiría a Fu Leng regresar al Ningen-do. Para distraer la atención y evitar que nadie interrumpiera el ritual de activación del Tao, Daigotsu reunió a un ejército, sencillamente, descomunal. Desde hacía generaciones, no se reunía un ejército de tales magnitudes, liderado por el Señor Oni La Fauce, y compuesto por cerca de un millón de efectivos, incluyendo hordas de no muertos y trasgos. El descomunal ejército tenía la misión de destruirlo todo a su paso, hasta llegar a Toshi Ranbo, donde pretendía forzar a la rendición a los supervivientes, o acabar con ellos. Pese al tamaño y poder de su ejército, Daigotsu sabía que la unión de todos los Clanes podía ser un rival digno de sus fuerzas, por lo que el retorno de Fu Leng sería lo que iba a garantizar su victoria.
Para ganar tiempo, Daigotsu usó la magia oscura que todavía latía en las ruinas de Otosan Uchi, para movilizar mágicamente a su ejército hasta allí, un lugar realmente cercano a Toshi Ranbo. Sin embargo, Daigotsu no contó con la intervención de Paneki. El antiguo Campeón Escorpión llegó entre las filas Cangrejo hasta sus tierras, donde Ryushi había mandado a sus hombres prepararse ante la llegada del Cangrejo. Pero no hubo batalla alguna. Paneki se reveló ante Ryushi y le contó lo que había descubierto en la Ciudadela de Daigotsu. Entonces, Ryushi y Hida Kisada decidieron cooperar para el bien del Imperio. El ejército Cangrejo marchó hacia tierras León, mientras el ejército Escorpión, ya con Paneki entre sus filas, marchó hacia Otosan Uchi, no sin antes enviar emisarios de urgencia a tierras Mantis. La Mantis creyó en las palabras de los emisarios Escorpión, y Tsuneyoshi movilizó de inmediato a su ejército hacia Otosan Uchi. En cuanto el ejército de Daigotsu se materializó en Otosan Uchi, los ejércitos combinados del Escorpión y la Mantis ya le estaban esperando. Obviamente, no iban a ser rivales para el tremendamente poderoso ejército impío. Pararelamente, Shiba Mugen investigó sobre la muerte de Mirabu. Sin hallar respuestas, Mugen supo que algo estaba a punto de acontecer. Usando a los Maestros Elementales como vía de comunicación, preparó varias defensas en sus tierras, esperando un posible ataque que nunca llegó a producirse. Como si de un presagio se tratara, Mugen creyó oportuno enviar a una cantidad importante de soldados a reforzar las defensas de Toshi Ranbo. Usando la magia del Último Deseo de Isawa, la espada de su fiel compañero Shiba Aikune, se teleportó a tierras León, para pedir permiso a su Campeón para que sus tropas pasaran por sus tierras, en dirección a Toshi Ranbo. Pero Iwashi se había desplazado hacia el sur, para preparar la defensa contra la llegada del Cangrejo. En ausencia de Iwashi, fue su hermana Hitomi la que atendió a Mugen, y le concedió dicho permiso. Desde ese encuentro, ambos samurai sintieron curiosidad por el otro, lo que terminaría en la boda entre ambos a la conclusión de la Guerra. Con el permiso obtenido, Mugen fue avisado por uno de sus más eficaces shugenja, Isawa Sezaru, quién le avisó de que algo extraño ocurría en Otosan Uchi. Sin dudarlo, Mugen pidió a Sezaru que le llevara allí con su magia, puesto que Aikune estaba debilitado por el uso del Último Deseo. Mugen llegó a tiempo para enfrentarse al líder del ejército impío, La Fauce.
Sin opciones reales de vencerle, Mugen usó la magia almacenada en Keitaku, la espada celestial del Fénix, para herir al Señor Oni. Tras esa repentina intervención, los ejércitos Escorpión y Mantis emprendieron retirada, en dirección a Toshi Ranbo. Mientras tanto, Kitsuki Fujiwa y Utaku Ayla se unieron para tratar de descubrir lo que estaba sucediendo. Juntos, visitaron el Oráculo Oscuro del Vacío, quien transmitió a Fujiwa imágenes de los planes de Daigotsu. Con esa revelación, Fujiwa supo que no podía perder más tiempo. Ayla mandó a sus ejércitos marchar hacia Toshi Ranbo, mientras ella y Fujiwa viajaban hacia allí a toda velocidad. Por el camino, se encontraron con Togashi Satsu y Seitatsu, el heredero de Shinsei, apenas un niño. Satsu le explicó a Fujiwa que debía reunir a los Campeones de forma inmediata, pues sólo unidos conseguirían vencer a Daigotsu.
En la frontera sur del León, Matsu Iwashi y Hida Kisada estuvieron a punto de iniciar un duelo de titanes. Sin embargo, Iwashi creyó las palabras del Cangrejo, y decidió unir sus tropas a las de Kisada, y marchar juntos hacia Toshi Ranbo. Tras haber sobrevivido a la batalla de Otosan Uchi, Ryushi siguió su avance hacia Toshi Ranbo, acompañado por Paneki, y el fiel general Rokugo Ikken, quien fue de gran ayuda para que Ryushi saliera vivo de la batalla. Mientras, Mugen se teleportó a la Capital para preparar la inminente guerra. El Campeón Fénix descubrió los portales que había usado Daigotsu para que sus hombres entraran y salieran de la ciudad, y mandó a sus shugenja sellarlos todos, excepto uno. Mientras, pensando en un futuro enfrentamiento con La Fauce, pidió a Shiba Ningen, Maestro del Vacío, que se preparara para dotar a su cuerpo de la fuerza del Vacío, algo que nunca antes se había probado, y que era prácticamente imposible que un ser humano pudiera soportar.
Por lo que hace a Kaneka, su papel fue, hasta la batalla de Toshi Ranbo, realmente desacertado. Y es que Daigotsu había cambiado la katana del Shogun por otra, creada por Yajinden, la cuál controlaba la voluntad de Kaneka, y le convirtió en un ser sediento de poder. Se oponía con fervor a Otomo Satoshi, y decidió atacar las tierras Grulla, los principales aliados de Satoshi junto con el León. Gracias a la intervención de Shiba Mugen, se evitó una guerra entre la Grulla y las fuerzas del Shogun. Mugen convenció a Kaneka para retar a Doji Yukiko a un duelo de iaijutsu. Si él vencía, la Grulla pasaría a estar bajo su control. Si Yukiko vencía, se retiraría de allí sin causar una sola baja. Yukiko, confiando en su habilidad, aceptó el duelo, y lo venció. De hecho, apunto estuvo de matar a Kaneka, pues pensaba que el Shogun era una amenaza para el Imperio. Un monje Dragón sanó a Kaneka en primera instancia, para ser atendido por los shugenja del Fénix posteriormente. Con su líder incapacitado, el ejército del Shogun viajó hacia Toshi Ranbo, como lo hizo posteriormente la Grulla. Finalmente, se acercaba el momento de la batalla decisiva, donde se iba a decidir el destino de Rokugan.
La Batalla de Toshi Ranbo
Los primeros en llegar fueron la Grulla y el ejército del Shogun, así como los hombres que Mugen había enviado con antelación, dirigidos por Shiba Naoya. Poco a poco, los ejércitos fueron llegando, para prepararse para la contienda final. Durante los preparativos de la batalla, se destapó la verdadera naturaleza de Otomo Satoshi, quien confesó todo lo que había estado haciendo hasta entonces. De manera provisional, fue encarcelado en el Palacio Imperial. Al llegar a la Capital, Fujiwa y Ryushi se unieron para tratar de descubrir más sobre el inminente ataque. Usando la espada celestial del Dragón, abrieron un portal hacia el Reino Espiritual, donde se encontraron con una patrulla Tsuno, que cargaba con Bayushi Amane, la esposa de Ryushi, que había sido secuestrada para debilitar al daimyo Escorpión. Fujiwa y Ryushi derrotaron a los Tsuno, y salieron del Reino Espiritual con Amane.
Al volver al Ningen-do, aparecieron en una llanura de tierras Unicornio, donde encontraron a una serie de soldados Daigotsu persiguiendo a un niño. Sin problemas, derrotaron a los Perdidos, y rescataron al niño, que no era otro que Joshin, el cuál había escapado de la Ciudadela de Daigotsu, aprovechando que el Señor Oscuro estaba pendiente del ritual y que la mayoría de efectivos habían marchado hacia Toshi Ranbo. Con Joshin y Amane, ambos Campeones regresaron a Toshi Ranbo, teniendo suerte de encontrarse con el ejército Unicornio, que iba en la misma dirección. Apenas llegaron a tiempo, cuando las fuerzas impías ya se encontraban cercanas a la Capital. Mugen estaba listo para la batalla, con la fuerza del Vacío llenando sus sentidos. De hecho, todos los Campeones estaban listos, así como Kaneka, ya recuperado de sus heridas. La batalla, una de las más duras que ha visto jamás el Imperio, duró dos días y seis horas, desde su inicio hasta que cayó el último de los Perdidos.
Shiba Mugen fue el encargado de derrotar a La Fauce, usando el poder del Vacío, cuya liberación destruyó a Keitaku por completo, y hubiera acabado con la vida de Mugen, de no ser por la intervención de Seitatsu. La imagen del Campeón Fénix, descendiendo del oscuro cielo de la Capital, con su espada rodeada de un halo de luz, es algo que los que lo presenciaron jamás podrán olvidar. El impacto fue tan tremendo que destruyó a Keitaku, y mató a La Fauce, abriendo su cráneo de arriba a abajo. Aunque la intervención de Seitatsu salvó la vida de Mugen, las heridas que dejó la liberación del Vacío en el cuerpo del Fénix jamás desaparecerán. Con la derrota de La Fauce, los Campeones podían encargarse de Daigotsu, y confiar en Kaneka para liderar la defensa de Toshi Ranbo. Gracias a la magia de Isawa Sezaru, los ocho Campeones viajaron a las Tierras Sombrías, tratando de interrumpir el ritual que Daigotsu llevaba a cabo. La travesía hasta la Ciudadela duró varias horas, dejando a Kisada, Tsuneyoshi y Sezaru enfrascados en combate contra un oni acuático.
Mientras, el resto de Campeones llegaron a la Ciudadela, donde Daigotsu les esperaba, enviando a sus más poderosos sirvientes. Ryushi se enfrentó a Daigotsu Renkai, Yukiko a Yajinden, Iwashi al General Tsuno, Ayla a Moto Tsume, Fujiwa a Goju Genrai y Mugen a Chuda Ruri. No sin dificultades, los Campeones vencieron sin excepción, aunque Yukiko y Iwashi sufrieron graves heridas. En el interior del templo del Noveno Kami, Daigotsu había completado prácticamente su ritual. Ryushi, Fujiwa, Ayla y el recién llegado Tsuneyoshi trataron de interrumpir el ritual, adentrándose en el halo de luz creado por el Tao de Fu Leng. Sin saberlo, se adentraron en Jigoku, donde Fu Leng esperaba su turno para salir. Mugen, con el Último Deseo de Isawa, contrarrestó la magia del Tao, y la apertura en Jigoku empezó a cerrarse, con los cuatro Campeones dentro. Fácilmente, Fu Leng podría haber derrotado a los cuatro Campeones, más estando en Jigoku, sin embargo Ryushi actuó antes que él. Pidiendo a sus compañeros que escaparan por la apertura, se abalanzó sobre Fu Leng, retrasándolo lo suficiente para que la apertura se cerrara y Fu Leng quedara atrapado para siempre jamás.
Esa noche, en todo Rokugan, fue visible la constelación del Escorpión en el cielo. Por su parte, Mugen, Kisada, Yukiko e Iwashi derrotaron a Daigotsu, en un combate más fácil de lo esperado. La verdad es que el Señor Oscuro se encontraba debilitado por la energía usada para invocar el ritual. Mientras, en Toshi Ranbo, Kaneka lideraba a los ejércitos de los Grandes Clanes combinados a una victoria durísima y trabajada. Fueron incontables las bajas, pero la determinación de los samurai fue superior a la ambición de los seres Corruptos. Toshi Ranbo fue gravemente dañada, y sus calles atestadas de cadáveres. La victoria se consiguió al haber caído tan rápidamente La Fauce, y al haber cooperado todos los Clanes con un único objetivo; vencer. Cuando los Campeones volvieron, ya sin Ryushi, Toshi Ranbo todavía ardía, y era palpable el titánico esfuerzo que todos los guerreros habían hecho.
La Conclusión de la Guerra
La Guerra de las Sombras terminó con la victoria en la batalla de Toshi Ranbo. El nuevo Emperador, Joshin I, fue elegido tras una reunión en la que tomaron parte los ocho Grandes Clanes. Se decidió que, hasta que el nuevo Emperador estuviera listo, Kaneka sería el Regente del Imperio. Por lo que hace a Satoshi, fue liberado por uno de los Seppun corruptos. En lugar de escapar, Satoshi decidió redimirse, y encontró la oportunidad salvándole la vida a Kaneka, cuando uno de los arqueros enemigos le tenía en su punto de mira. Satoshi se interpuso en la trayectoria de la flecha, que acabó con su vida. Sólo tuvo tiempo de pedirle a Kaneka que cuidara de su hijo; Joshin. La Guerra de las Sombras, redactada por los Historiadores Ikoma, es una de las épocas más duras que ha conocido Rokugan, por la magnitud de la guerra, y las vidas que se perdieron. Pero la Guerra sirvió para que la unidad de los Clanes volviera a ser posible, y se demostró que, unidos, ninguna amenaza podrá jamás derrotar la fuerza del Imperio Esmeralda.
Revolucion de Shingen
Han pasado casi 2 años desde la implacable victoria de los ejercitos de Shingen en la Batalla de las Llanuras Matsu. Los ejercitos de Shingen, armados con armas de polvora gaijin y asistidos por una parte importante de los ejercitos de Kaneka Takuya, el hijo del Shogun Kaneka, recibieron el apoyo de sus aliados Escorpion, Mantis y Unicornio. Frente a ellos, los ejercitos convinados de Leon, Grulla, Fenix y Dragon fueron la ultima linea de defensa del Imperio, con el Cangrejo ausente de la batalla por el Alzamiento de Seigotsu. Pese a que las fuerzas de Shingen eran ligeramente inferiores, la mejor estrategia de sus fuerzas y la descordinacion entre los ejercitos combinados de Leon, Grulla, Fenix y Dragon termino con victoria para el Portador de la Verdad. Tras los doce dias que duro la batalla, el ejercito aliado acepto su derrota y se rindio. Por orden de Shingen, todos los supervivientes fueron perdonados a cambio de aceptar la autoridad del Portador de la Verdad como nuevo Emperador.
El Leon, en una situacion de caos interno y falta de liderazgo, se arrodilló ante Shingen, al igual que el Dragón, quien para terminar con las muertes que habian asolado al Imperio durante meses, acepto al desconocido revolucionario como su nuevo Señor. Sin embargo, tanto Grulla como Fenix, muy atados al linaje Joshin por distintos motivos se negaron. Pese a las peticiones del Escorpion, Shingen desestimo la opción de erradicarles y optó por expulsarles de su nueva nación. Sus tierras fueron reducidas casi a la mitad, congregandose en la costa noroeste. Desde ese dia, en Rokugan conviven dos naciones, tres si se incluye al Cangrejo, que sumido en una espiral de ataques de las Tierras Sombrias, sigue sin pronunciarse sobre cual es su alineacion.
-Shinjitsu no Kuni: La Nacion de la Verdad, liderada por su Señor Shingen, el Portador de la Verdad congrega a la mayor parte de tierras de Rokugan. Empezando por el ejercito independiente de Shingen, formado por antiguos campesinos y ronin en su mayoria, formado por cerca de 10.000 hombres, los restos del ejercito del Shogun alimentan sus fuerzas independientes con otros 6.000 soldados. A ellos se unen Escorpion, Dragon, Leon, Mantis y Unicornio. La situacion en cada uno de los Clanes que forman la nueva nacion es distinta, asi como su implicacion con la causa. La Capital se encuentra en Toshi Ranbo, que se encuentra en reconstruccion tras el asalto sufrido algo mas de dos años atras.
-Imperio Esmeralda: Aunque reducido drásticamente, el Imperio Esmeralda sigue existiendo. Liderado por Joshin I, quien ideo un plan para simular su muerte, el Imperio sobrevive a duras penas alimentado por los Clanes Grulla y Escorpión, asi como una parte de la Legion Imperial que se revelo contra Kaneka Takuya, con unos 5.000 soldados en sus filas. Tambien forman parte del Imperio los escasos supervivientes del Asalto de Toshi Ranbo de las distintas Familias Imperiales, con un par de centenares de Seppun entre sus filas. Algunos miembros de los Clanes que forman parte de la Nacion de la Verdad desertaron de sus Clanes y se unieron al Imperio Esmeralda, aunque son casos muy puntuales, de los que abundan los León, con cerca de un centenar. La Capital se encuentra en Otosan Uchi, todavía en proceso de reconstruccion tras las batallas de antaño.
-Cangrejo: Si bien en los registros sigue siendo parte del Imperio Esmeralda, su situación permanece en un tenso interrogante. Su Daimyo Hida Jotaro sigue sin pronunciarse sobre su alineación y rechaza a los emisarios de ambos bandos. La delicada situacion en la que vive sumida el Clan, tras el alzamiento del nuevo Señor Oscuro Seigotsu y los violentos asaltos de sus ejercitos. El caos y las tinieblas parecen haberse apoderado del sur de Rokugan y nadie esta seguro del verdadero estado del Cangrejo.
-Reino de las Arenas Ardientes: Cuando el Unicornio decidio unirse a Shingen, hubo un importante revuelo en el Clan con un atisbo de guerra civil. Finalmente, los opositores a Shingen decidieron marcharse del Imperio, liderados por un grupo de soldados Moto y Shinjo. Tras dos años, corren noticias de su pronto regreso, acompañados por un importante ejercito de guerreros Ujik hai y blandiendo un estandarte con un Kirin como emblema. Rumores apuntan que su lider es una heredera de sangre de Dama Shinjo, de la que solo ha trascendido un nombre; Reina Amazona.
La victoria de Shingen se forjo durante años, la mayoria de ellos en la sombra. Años antes de que se produciera su primera aparicion a gran escala, el Asalto de Toshi Ranbo, sus hilos se movieron en las sombras para ganarse suficientes aliados. Se desconoce como y de que manera, pero se sabe que altas esferas tanto de Escorpión como de Mantis respaldaron sus planes casi desde los inicios. A todos ellos se debe unir quizas la parte mas importante de su victoria; los heimin. Atraídos por sus revolucionarios ideales y promesas de un futuro mejor, se unieron a su causa, siendo una parte de ellos entrenados en secreto en las islas Mantis con armas de fuego. Finalmente, su alianza con el hijo de Kaneka, Kaneka Takuya, le garantizo las fuerzas definitivas que necesitaba para invadir la Capital. Cuando sintio que tenia suficientes respaldos, lanzo su primera gran ofensiva y la mas sangrienta, el Asalto de Toshi Ranbo. Su plan contaba con numerosos Legionarios Imperiales bajo su causa infiltrados entre la guardia, asi como una numerosa fuerza de asalto escondida en las cercanias de la ciudad y armada con poderosos cañones.
El asalto comenzó con el asesinato (o eso se creyo durante largos meses) del Emperador Joshin I el dia que celebraba su boda con Doji Saori. Tras la muerte del Emperador, el caos se apodero de la ciudad, y los seguidores de Shingen empezaron su asalto desde dentro y fuera. La muerte de Kaneka a manos de su propio hijo llevo el caos definitivo a los Legionarios fieles al Imperio, y los Miharu Seppun se vieron pronto superados. En pocas horas, la ciudad cayo y Shingen se apunto una victoria que resultaria decisiva.
En medio del caos generalizado por las noticias de la muerte de Joshin I, los Clanes se acusaron mutuamente, mientras no se esclarecia del todo la intervencion de Shingen. Empezo una disputa entre varios Clanes, momento en el que Shingen aprovecho para dar su segundo golpe y que le saco definitivamente del anonimato; la Toma de Ryoko Owari. Creyendo que la Ciudad de las Mentiras era basica para controlar el comercio de Rokugan, Shingen mando un nuevo asalto perpetrado a manos de sus aliados Escorpion contra sus hermanos de Clan. Aunque la intervencion de la Guardia del Trueno retraso su victoria, Shingen se impuso de nuevo y tomo el centro del comercio del Imperio. Tras el asalto de Ryoko Owari, se supo de la existencia de Shingen en todo el Imperio y los Clanes dejaron sus disputas para hacerle frente. Grulla, Dragon, Fenix y Leon se unieron para derrotarle, preparando una ofensiva contra Toshi Ranbo qu nunca llego a producirse, pues Shingen ideó un ataque sorpresa contra el León, al que consideraba su enemigo mas peligroso.
La batalla, grabada en los libros de historia como la Batalla de las Llanuras Matsu, se llevo a cabo por dos frentes. El sur, liderado por fuerzas Escorpion y Mantis, y el norte, liderado a cabo de los Unicornio y el ejercito de Shingen. El Leon, superado desde el primer momento, recibio la ayuda de Dragon y Fenix en un periodo relativamente corto, pero la de sus vecinos Grulla se demoro por diversos motivos diplomaticos. Dicha descordinacion entre los Clanes defensores del Imperio termino por ser decisiva para su derrota y los eventos que se producieron posteriormente.
Año 1.189 y Quinto del Reinado de Joshin I
Tres años después de la Guerra de los Emperadores, Rokugan trata de recuperarse de las terribles heridas que dejó el intento de invasión Yodotai.
Cientos de miles de vidas fueron sesgadas durante la guerra de forma directa. Y varios miles más les siguieron, víctimas de hambrunas, infecciones y los ataques de desalmados bandidos.
Las tropas disponibles en cada Clan han mermado considerablemente, reduciéndose en la mayoría de casos a la mitad de su capacidad anterior a la guerra, ya de por sí mermados tras la Guerra de las Sombras y la Revolución de Shingen.
Eso ha hecho que el mero hecho de pensar en nuevas guerras sea temido por todos, y la paz sea previsiblemente duradera.
No sólo por la falta de efectivos, si no por ser mayoritariamente tropas jóvenes e inexpertas, y por la pronunciada falta de recursos de todos los Clanes.
Con decenas de pueblos y ciudades destruidos durante la invasión Yodotai, especialmente la parte norte de Rokugan ha quedado gravemente afectada.
La Muralla del Norte defendida por el Unicornio sigue en reconstrucción ante la imperiosa falta de recursos que han retrasado su reparación.
Pues precisamente fueron las tierras de dicho Clan las más sacudidas por el conflicto, aunque de un modo similar sufrieron las del León.
En menor medida el Fénix y el Escorpión, mientras que el Cangrejo fue castigado con numerosas bajas durante la incursión a la Ciudad de los Perdidos.
Más benevolente fue la guerra con la Grulla, el Dragón y especialmente la Mantis, geográficamente alejada del conflicto.
Los graves daños sufridos en Toshi Ranbo, hicieron que el Shogun moviera la Capital a Kinko, y el Emperador regresara a la reconstruida Otosan Uchi, una ciudad mucho menor de lo que fue durante la Dinastía Hantei.
Toshi Ranbo se recupera de forma lenta, y esperan sus ciudadanos que el Shogun regrese allí una vez sea reconstruida.
Sin embargo, el caos y la falta de efectivos para controlar la ciudad, he hecho que numerosas bandas empiecen a surgir de sus callejones y derruidas calles, luchando por controlar la ciudad y garantizar a los suyos los escasos recursos que hay en la actualidad.
El Campeón Esmeralda Daidoji Kenshiro, consciente de la situación, ha establecido provisionalmente su residencia en la ciudad y llenado las calles con sus Magistrados para intentar erradicar el problema antes de que se le vaya de las manos.
En cuanto a Kinko, pese a que la ofensiva combinada de Yodotai y Thrane dejó grandes daños, la mayoría fueron en el puerto y sus alrededores.
Destinando una gran suma de dinero, lo cual le supuso numerosas críticas, el Shogun reconstruyó rápidamente el puerto, que debería ser la puerta de entrada de las riquezas que trajera el nuevo comercio de ultramar.
El Shogun Ishimaru estableció su residencia en Shiro Kaiki aceptando el ofrecimiento de la Mantis, y se habilitó el reconstruido Fuyu Goten para la Corte Imperial.
La ciudad ha vuelto prácticamente a todo su esplendor anterior a la guerra, aunque su población ha decrecido en un 15% y el puerto aún presenta algunos edificios que deben ser reconstruidos.
La Guardia de Oro, o lo que queda de ella, sigue defendiendo la ciudad, si bien Shiro Kaiki se encuentra guarnecido por un importante número de Legionarios Imperiales, el ejército personal del Shogun.
Otosan Uchi, ahora con unos escasos 50.000 habitantes, es una ciudad tranquila, espaciosa y en la que han crecido los jardines y templos. El Palacio Imperial, Shingū (Nuevo Palacio), es sin duda el símbolo de la ciudad y visible prácticamente desde cualquier rincón.
La Corte de Otosan Uchi ya poco tiene que ver con lo que fue antaño, y ha sido reconstruida de forma simbólica para las recepciones del Emperador o algunas ceremonias.
La ciudad es defendida por la tradicional guardia Seppun.
El resto de Rokugan sobrevive como puede, con escasez de alimentos en muchas ocasiones, en pueblos a medio reconstruir (especialmente en las regiones norteñas), un bandidaje descontrolado, y con una gran incertidumbre de cara al futuro cercano.
Con la desaparición de Shinjitsu no Kuni, Rokugan ha vuelto a reunificarse como Imperio Esmeralda y todos sus habitantes forman parte de él.
La extinta Legión de la Verdad ha vuelto a llamarse Legión Imperial, y los Magistrados de la Verdad, encargados de hacer cumplir las leyes de Shinjitsu, han desaparecido, reconvirtiéndose en Magistrados Esmeralda en muchos casos.
Los peculiares juicios impulsados por Shingen, con un jurado y una acusación, y el mayor peso de la casta Heimin en la sociedad son posiblemente la mayor herencia de Shinjitsu, unido a su tolerancia de las armas de fuego y en menor medida de los Gaijin; aunque para el gran público, que no sabe distinguir entre nacionalidades, los extranjeros siguen siendo odiados por la reciente invasión.
El Emperador es la máxima autoridad moral, mientras que el Shogun lo es políticamente.
Lo cual significa que el Shogun tiene siempre la última palabra sobre cualquier ley o asunto de estado, pero siempre deberá vigilar de no pisotear las opiniones del Emperador, quien goza de mayor popularidad.
Una de las principales reformas llevadas a cabo por el Shogun Ishimaru es la construcción de los Ocho Ministerios, Hasshō.
Los Hasshō están pensados para establecer un mayor vínculo entre el Shogun y los Clanes que le sirven, otorgando a los Daijin (Ministros) poder real para ayudarle en la compleja tarea de gobernar el actual Rokugan.
También se busca una mayor participación de los Clanes en el gobierno, con la intención de evitar un desapego con la autoridad del Shogun, al ser teóricamente parte del mismo gobierno.
Dichos ministerios se dividen de la siguiente manera:
-Shikibu Shō (Ministerio Cerimonial): Es el Ministerio encargado de controlar las tradiciones y festivales, así como velar por el correcto uso de la magia. Isawa Kouta es su Ministro.
-Gyōbu Shō (Ministerio de Justicia): El Gyōbu se encarga de la justicia, organizando los juicios y administrando las prisiones que no dependan de los Clanes. Su Ministro es Kitsuki Ryogen, el alumno más aventajado de Kitsuki Fujiwa.
-Anbu Shō (Ministerio de Seguridad): El Ministerio de Seguridad vela por la seguridad nacional, y especialmente entre los que no pertenecen a la nobleza, a menudo poco vigilados. El Anbu se asegura de que se cumplan las leyes y arrestar a aquellos que las vulneren. También es el encargado de vigilar que nadie practique el Maho. Yogo Naseru es su Ministro.
-Hyōbu Shō (Ministerio Militar): El Hyōbu se encarga de los asuntos militares, tanto como supervisar que no haya guerras ilegales, como que se cumplen los protocolos establecidos cuando estas se producen.
También tienen la capacidad de manejar la Legión Imperial en ausencia del Shogun. Akodo Eiji es su Ministro.
-Ōkura Shō (Ministerio del Tesoro) El Ministerio del Tesoro controla las finanzas del Shogun y el correcto pago de los diezmos y similares impuestos. Yasuki Shinmeki es su Ministra.
-Kunai Shō (Ministerio de Agencia Imperial): La función del Kunai es establecer de puente entre el Shogun y el Emperador, así como ayudar en la organización de eventos públicos que tengan a la Familia Imperial como protagonista. Doji Yojiro, veterano cortesano y Magistrado de Chofu Machi, es su Ministro.
-Minbu Shō (Ministerio de Asuntos Populares): El Minbu se encarga de controlar los asuntos comunes del día a día. Desde los registros de nacimientos y fallecimientos, hasta cosas como la regulación de las tierras y los campos. Ide Yuriko es su Ministra, segunda mujer del Hassho.
-Jibu Shō (Ministerio de Diplomacia): El Jibu tiene dos grandes responsabilidades. Una es velar por las fronteras de Rokugan, en estrecha cooperación con el Hyōbu, especialmente las marítimas.
La otra es el trato con extranjeros y su diplomacia. Kaiken Matsumoto es su Ministro.
-Daijo Daijin: El Canciller recibe este nombre y no tiene un Ministerio que dirigir si no que su principal función es hacer de puente entre el Shogun y sus Ministros y suplir al Shogun cuando sea necesario. Es por tanto, la segunda máxima autoridad tras el propio Shogun.
Yoritomo Seiki es el actual Daijo Daijin.
Cabe mencionar que los títulos de Daijin son principalmente honoríficos, y son los funcionarios que cada Ministro tiene a su mando los que suelen hacer la principal faena. Tanto es así, que muchos de ellos apenas se dejan ver por Kinko, salvo en las ineludibles reuniones anuales: Haru no Kai (Encuentro de Primavera) y Aki no Kai (Encuentro de Otoño), en las cuales los Ministros suelen reunirse con el Shogun y compartir impresiones y noticias.
Tras los éxitos logrados por El Capitán Matsumoto y el papel cuasi decisivo que jugaron las antaño prohibidas armas de fuego en la Guerra de los Emperadores, la percepción de Rokugan sobre la necesidad de hacer tratos con Gaijin varió, al menos entre sus principales autoridades.
Con Rokugan maltrecho por la terrible guerra, las riquezas traídas desde ultramar y a través de las Arenas Ardientes se han hecho realmente preciadas.
En las siguientes naciones Rokugan tiene una Embajada:
-Baroma (Merenae): La primera Embajada en establecerse por parte del Clan Tiburón ha terminado por crecer y representar a todo Rokugan en el puerto más importante del Reino.
Su Embajador es Kaiken Yoichi, un mestizo de Merenita y rokuganés.
Baroma es una gigantesca ciudad de más de medio millón de habitantes, con el puerto más grande de todo el mundo. Aunque no es la capital de Merenae, honor que recae en San Cristóbal en el interior del Reino, es su ciudad más poblada y cosmopolita.
A diferencia de las tierras de interior, más conservadoras y con gran influencia de la severa Inquisición, Baroma es una ciudad libre, donde todo tiene cabida y todos una oportunidad si saben jugar sus cartas.
Destacan el Fuerte de la Armada Real, una fortaleza con cañones que protege la ciudad, la Catedral de Baroma, espectacular monumento a Theus, el Palacio del Virrey, un lujoso palacio donde reside la máxima autoridad de la ciudad, y la escultura dedicada a Kaiken Matsumoto en la Plaza del Oro, por su decisiva contribución para salvar la ciudad del ataque combinado de Senpet y Thrane.
-Medinat Al Salam: La Embajada rokuganesa está principalmente a cargo del Escorpión, quien sugirió al Shogun su fundación hace apenas dos años.
Con la Perla del Desierto recuperando poco a poco su antiguo esplendor, desde Rokugan saben que los beneficios pueden ser considerables.
El Embajador es Yogo Naseru, aunque suele pasar muchas épocas fuera de la ciudad y delegar sus funciones a sus subalternos.
Medinat sigue recuperándose poco a poco, y aún está muy lejos de su antiguo esplendor. Con una población que ha caído a un tercio de l que era antes de la invasión Yodotai, cuenta con unos 20.000 habitantes en la actualidad. Es una ciudad abierta con los viajeros y excelente punto de negocios en las Arenas Ardientes.
El reconstruido Palacio del Sultán, es sin duda el edificio más importante de la ciudad, así como el Mercado del Oasis, uno de los mercados más grandes del mundo donde poder encontrar todo lo imaginable, de día y de noche.
-Amra (Senpet): La Majestuosa capital de los Senpet, sede de pirámides y hogar de la Faraona Nafné, tiene desde hace unos meses la tercera Embajada en el extranjero.
Su Embajador es Yoritomo Naoki, uno de los nuevos Mantis con vistas en ultramar.
Amra es una ciudad de gran tamaño, quizás no tan poblada como su extensión hace pensar, con algo más de 200.000 habitantes.
Pese a las reformas introducidas por la Faraona Nafné, sus gentes siguen siendo conservadoras y algo recelosas con los extranjeros, si bien no hay peligro para su integridad.
Es una ciudad de culto, con varios templos del intrincado panteón Senpet, así como mausoleos de antiguos faraones, las llamadas pirámides.
El Palacio del Sol, hogar de la Faraona, es otro de los edificios más emblemáticos de la ciudad.
Hay proyectos para abrir nuevas Embajadas en lo próximo.