Asentí con su cabeza ante sus primeras palabras. Me fiaba de él lo suficiente como para saber que lo que me estaba explicando era lo que tenía que hacer, así que tan sólo pude sonreir.
- Está bien, no te preocupes, espero poder controlarlo y no hacerlo delante de la gente.. - Dije quizás algo preocupada por si estas cosas me salían solas.
Un planeta llena de gente con poderes me sonaba a libro, o a comic, pero la verdad es que siendo ilusa o no, me lo estaba creyendo, así que esperaba ver algo asíalgún día con mis propios ojos.
- ¿ Sabes hacer algo más que lo de hablar mentalmente?
Ante su última pregunta me mordí el labio inferior. Ya sabía de sobra qué era lo que quería saber, pero parecía que no lo quería decir así que no insistí más, no quería incomodarle y menos ahora que tanto necesitaba su ayuda..
- Si crees que es todo lo que tengo que saber por mí está bien. - Fue mi respuesta a esa última pregunta a la que en realidad no hubiera respondido eso..
Malcom sonríe cuando le preguntas que es lo que sabe hacer y comienza nuevamente a mirarte a los ojos.
La verdad es que además de poder proyectar mis pensamientos a otras mentes y leer los tuyos si quisiera, puedo darte alguna orden simple y tu no podrías hacer otra cosa que cumplirla. Dice directamente a tu mente sin dejar de sonreir.
La verdad es que es interesante, ya que no es probable que me descubran si lo utilizo. Salvo... que lo utilice con alguien que tenga algún poder similar al mío y eso sería bastante complicado para los dos, ya que convertiríamos eso en una lucha de mentes en la cual ganaría el mejor y el perdedor... bueno... digamos que acabaria con un enorme dolor de cabeza.
Pero mi recomendación es que tengas mucho cuidado. Como vez, no me canso de repetirlo, pero yo no estaré siempre aquí para intentar protegerte.
La verdad es que lo que podía hacer él me llamaba más la atención que eso de poder mover cosas, pero, viéndolo desde el punto de vista práctico..
- Ahora sé por qué muchas veces no me dejabas terminar las frases antes de responderme ¿ves? De vez en cuando también me fijo en alguna cosa. - O en alguien - Pensé aunque no lo quise decir, suponiendo que no me estaba leyendo la mente, aunque no sabía si lo podía hacer también sin querer..
Sus últimas palabras hicieron que mi mirada fuera más triste, aunque esta vez volví a preguntar, estaba segurade que a este ritmo podía pasarme horas preguntando cosas y más si para ello, podía contemplar así sus ojos.
- ¿ Es quiere decir que te vas a marchar ahora que dices que la que buscabas era yo?
No tenía claro si era eso lo que me estaba diciendo o más bien que no iba a poder estar las 24 horas del día junto a mí, cosa que me era más fácil de entender, pero como todo esto, era como estar viendo una película de la que no es que pudiera entender todo, decidí que lo mejor era preguntarlo.
Volvía a querer preguntar sobre lo mismo, y esta vez, como ya notaba como me había puesto roja con tan sólo pensar en hacerlo pregunté.
- Antes.. me has dicho que la búsqueda había.. pasado a un segundo plano al conocerme.. ¿ Cómo tengo que interpretar eso? ¿ Cómo suena?
Mis palabras esta vez de hicieron casi un susurro. La vergüenza me estaba matando y todo porque no sabía estarme callada.
No, no me voy a marchar, no por ahora. Pero ahora que has conseguido tus poderes, mi búsqueda ha terminado y deberé dedicarme a otras cosas, como a protegerte. Te dice mientras no deja de mirarte a los ojos. Pero no podré estar contigo durante todo el tiempo, ¿lo sabes no? Intentaré hacer lo posible pero la cosa está muy peligrosa. Verás, hay muchos grupos que nos buscan... algunos para destruirnos, otros para experimentar con nosotros...
Pero no quiero asustarte. No es mi intención.
Después sus manos se arrastran por la mesa y cogen las tuyas. Es en ese momento cuando sientes un escalofrío que te recorre durante todo el cuerpo, mientras el chico no deja de mirarte y sonreir.
Cuando comencé a buscarte, no pensaba en otra cosa que en encontrarte, esa era mi misión, pero cuando te he conocido, bueno... digamos que mi misión se quedó a un segundo plano. No sé si por qué muy dentro mío sabía que eras tu o por que simplemente, has hecho que me olvide de la misión. No me he puesto a pensar en eso.
Tenía la cabeza hecha un auténtico lío. Al parecer esto no se me iba a quitar, no era como una especie de enfermedad ni nada de eso, y encima tenía que ocultarme, seguir con mi vida normal porque sino mi vida iba a correr peligro o iban a meterme en un laboratorio.
Las cosas acababan de pasar de no tener una vida normal a no tener que tener una vida normal. Vale, eso era lo que más necesitaba en esos momentos. Siempre había resultado ser un poco rara y solitaria, vale, pero de ahí a verme obligada a tener que serlo..
- Supongo que si llevo 25 años pasando desapercibida podré hacerlo durante otros cuantos.. - Dije sin demasiada ilusión, pero eso es lo que había, esa era la historia de mi vida. - Creo que en estos años es lo más interesante que me ha pasado y me dices que me pueden matar por ello..
No estaba muy conforme, sobre todo porque todo esto no lo había elegido yo y no sabía si me iba a perjudicar más de lo que me iba a ayudar, aunque parecía que iba a ser así.
El resto de sus palabras las escuché pero no las respondí, ya sabía la respuesta a la pregunta que quería, así que ahí se quedaba la historia. - Supongo que es lo que te sucede cuando te haces ilusiones.. Viene bien recordar el por qué no me las había hecho durante tanto tiempo..
Ya no sabía qué más preguntar ni qué más decir, creía que ya había comprendido cómo funcionaba esto que resumiento era más o menos que tenía que entrenar para que esto no pasara solo y que tenía que hacerlo sin que nadie me viese para que no vinieran a por mí.
Malcom pagó la cuenta tranquilamente y ambos regresasteis al trabajo. Tu en tu despacho y él en su despacho, aunque tu sabías que el chico aparecería en cualquier momento en cuanto le llamaras o le pegaras un grito o simplemente escuchara algo que se cae en tu lugar.
Pero la carpeta... esa ni tocarla.
Te has pasado toda la tarde moviendo cosas de aquí para allá, controlando pequeñas cajas, los cajones, los bolis, todo lo que podías. Cuando llegó la hora de salir, el despacho de Malcom estaba vacío. Allí no había nadie, pero como siempre, el salía antes que tu para hacer sus "cosas misteriosas" como las llamabas. Aunque ahora sabes que no son tan misteriosas, ya que conoces su secreto.
Y así regresas a casa, a última hora de la tarde, como todos los días de lunes a viernes. Sola.
Pero esta vez, algo distinto pasó cuando abriste la puerta... en el suelo de tu casa había un sobre, un sobre sellado que ponía tu nombre: Megan.
Lo coges entre tus manos mientras te diriges al salón a dejar tus cosas, lo abres y lo lees para ti en voz baja.
"No me conoces, pero yo a ti sí. Haz lo que yo te diga y saldrás beneficiada. Reúnete conmigo en el estadio de fútbol ahora mismo. Llevan varios meses vigilándote y pueden actuar en cualquier momento. Ten cuidado, podrían seguirte. No olvides que el destino sólo avisa una vez."
La tarde pasó sin pena ni gloria. En realidad me la pasé más tiempo haciendo el tonto con mi nueva tontería que trabajando, aunque bueno por una vez que fuera yo la que no hiciera demasiado tampoco creía que fuera a pasar nada. Además tenía muchas cosas en las que pensar y concentrarme en las carpetas de marras era lo que menos me apetecía, sobre todo esa maldita carpeta que nadie quería y que esta vez me había tocado a mí.
Por fin terminó el trabajo y cuando salí, lo primero que hice fue mirar hacia el despacho de Malcom, quien como siempre, había salido antes que yo. - ¿ Extraterrestre? - Sonreí al pensar en llamarle así la próxima vez que le viera, seguro que me echaba una buena bronca por hacerlo.
No había terminado ni de abrir la puerta cuando vi aquel extraño sobre en mi pasillo. - ¿ Pero es que ahora el cartero no sabe dónde dejar las cartas? - Pensé antes de darme cuenta de que era tan sólo mi nombre lo que estaba escrito sobre él. Lo que contenía no es que fuera demasiado alentador. - ¿ Lo habría mandado Malcom? ¿ Y por qué no me ha llamado por teléfono que es más cómodo? Siempre cabe la posibilidad de que no haya sido él.
A pesar de todo, decidí arriesgarme ya que la curiosidad me podía. ¿ Quién me estaba vigilando ya si yo me acaba de enterar hace nada de que podía mover cosas?
Metí el sobre en mi bolso y cerré de nuevo la puerta de casa, para luego bajar al portal. Esta vez no cogí mi coche, sino que fui hasta la para de taxi más cercana y me monté en uno para llegar al campo de fútbol lo antes posible.
- Menos mal que no he dado ni clavo al agua en todo el día, porque no me dejan ni descansar..
Vas por la ciudad con el taxi, mirando por los espejos a ver si te siguen, pero al parecer, nadie intenta algo parecido. Al poco tiempo llegas al campo de fútbol, el cual está completamente vacío. Allí no hay nadie. Ni siquiera se escucha el sonido de los pajarillos. Sin embargo, hay algo que te llama la atención en el centro del campo, y allí te acercas.
Cuando llegas hasta allí, ves una carpeta de cartón con la palabra HUMANS escrita en letra pequeña en la portada. Te agachas, sin dejar de mirar a ambos lados y la abres, para leer su contenido.
Te sorprende encontrar en el interior un informe detallado de tu vida, tus costumbes, amistades, todo lo que posees, lo que te gusta, además de fotos tomadas con cámara oculta en tu casa, en el trabajo y hasta en el bar con Malcom. Al final de todo el informe, puedes ver unas palabras escritas a boli que rezan: "Capturar o Eliminar".
Estaba nerviosa, tan nerviosa que no podía parar quieta ni en el asiento del taxi. Miraba por una ventana, por otra, incluso me movía para mirar por el retrovisor del conductor, que ya debía estar pensando que me comportaba de una forma un poco extraña, pero es que no podía evitarlo.
Cuando por fin llegué al estadio, allí no vi a nadie. - ¿ Me habrán hecho venir para nada?
Tras dar un par de vueltas sin localizar a nadie, miré hacia el campo y allí vi lo que parecía una carpeta. Mirando hacia los lados, como si una mina pudiera estallar a mi paso, me encaminé hacia ella y la abrí, para tener que ahogar un grito al ver toda aquella información.
Esta vez no me puse allorar, aunque volvía a sentir la necesidad de hacerlo sino que cogí la carpeta, como si de algo muy valisoso se tratase y la sujeté contra mi pecho. Desde la situación en la que estaba comencé a observar a mi alredor rápidamente, de forma muy nerviosa, tratando de localizar a alguien en las gradas, porque estaba a punto de salir de allí corriendo.
Miras a todos lados y no hay nadie. El estadio está completamente vacío. Era todo muy extraño, nadie te había seguido, no había nadie allí... por lo menos que tu puedas ver, pero la carpeta llego al centro del campo de alguna manera.
Sales de allí rápidamente pensando en qué podría estar pasando en tu casa, con tu familia, con tus amigos... era realmente increible como pueden haberte investigado completamente... ¿pero desde cuando te investigan? La primera foto es de hace más o menos seis meses... ¿es qué había alguien que sabía que iba a sucederte todo esto precisamente ayer? Todo esto es muy extraño...
Pero tan metida en los pensamientos ibas, que no te habías percatado de una furgoneta que te seguía a lo lejos...
La furgoneta comenzó a acelerar y en pocos segundos se había puesto a tu lado, abriendo la puerta del costado y cogiéndote con fuerza para meterte dentro. Lo último que sientes es una aguja que se clava debajo de tu oreja y todo se torna oscuro... muy oscuro...
Lo último que puedes ver antes de que se te cierren los ojos es el logotipo de HUMANS en una de las pecheras de los hombres que te han secuestrado.
Un post más y cierro la escena y empezamos ^^ :D
Esto no me gustaba, no entendía nada y sentía como si fueran a darme caza. Me sentía exactamente igual como debía de sentirse un cervatillo cuando se daba cuenta de que un león estaba a punto de saltar sobre él.
Con la carpeta en la mano salí de allí, esta vez no me paré ni a coger un taxi, más que nada porque ni siquiera me había parado a pensarlo. comencé a caminar de forma apresurada, pensando llegar a casa de Malcom y que me pudiera explicar algo, ayudar de alguna manera. Tenía muchísimo miedo y tan sólo quería poder encontrar refugio en alguna parte.
Mi forma de apresurarme tan sólo sirvió para que no me diera cuenta de cómo aquella fuegoneta me seguía y cuando me quise dar cuenta estaban empujándome hacia el interior obligándome a entrar allí en contra de mi voluntad y yo, sin poder hacer nada para evitarlo.
Ante mis ojos tan sólo pasaron unas últimas palabras HUMANS y un último susurro antes de caer en la negrura: - Ayuda..
^^