En cuanto la cálida sangre de Carol llega a mi sistema todo lo demás deja de existir y sólo importa ella y esa sensación embriagadora y placentera. Llega un punto en el que su cuerpo empieza a aflojarse pero me encargo de sostenerla bien mientras el exceso de sangre cubre su cuello y parte de su ropa. Aún así no detengo el Abrazo y resulta extraño no tener que contenerme y poder disfrutar de ello hasta el final. Incluso aunque no puedo evitar cierta culpabilidad al respecto el éxtasis de unirnos de manera prolongada y tan íntima nubla lo demás.
Vamos descendiendo hasta el suelo y recuesto su cabeza sobre mi regazo. Ahora está totalmente pálida e inmóvil, es una imagen chocante e incluso aterradora, pero me obligo a no pensarlo y tras sacudir la cabeza me muerdo la muñeca para dejarla encima de sus labios, proporcionándole así la vitae vampírica que la hará volver a la vida convirtiéndose en una aberración como yo. Al menos podremos estar juntos para enfrentarnos a ello aunque lo primero que tendremos que hacer es huir lo más lejos que podamos de todos enemigos y de la posible ira del Príncipe por crear un vástago sin su permiso. Puede que no sea el mejor comienzo de todos... pero será un comienzo.
Las gotas de sangre de Mikey rozan los labios de Caroline, algunas se arrastran dentro de su boca.
Ra ta ta ta ta
Las gotas resuenan en los oídos de Mikey, y puede que notar cómo su corazón se estremece mientras la tensa espera de la conversión de Caroline sucede.
Tic Tac Tic Tac
Los segundos pasan y ella todavía no despierta, las dudas empiezan a llenar la cabeza de Mikey...la rabia empieza a acumularse..la bestia comienza a salir...
- Mikey...
Una palabra casi inaudible sale de los pálidos labios de Caroline. La palabra que su hermano deseaba escuchar. Abre los ojos lentamente, su ya pálida piel ha perdido el poco color que le quedaba. Ahora era una no-muerta...inmortal y para siempre maldita.
Casi no supe en qué momento Mikey dejó de morderme, ni siquiera fui consciente de en qué momento mi cuerpo se posó sobre el suelo. Sentía que temblaba, pero no estaba del todo segura. De repente, en mis labios cayeron unas gotas pesadas. Sentía todo mi cuerpo frío, y era como si mi corazón no latiera... ¡oh, dios mío! Es que no latía. Intenté moverme, pero no podía, mi cuerpo no me respondía, en cambio seguía pensando seguía notando el sabor metálico de la especie de líquido que había caído en mis labios y dentro de mi garganta.
Me dolía todo, pero me preocupaba más el echo de que no podía moverme. Intenté hablar, pero no em respondía el cuerpo... ¿Sería normal? Me habría matado Mikey? ¿Esto era la muerte? Si era así, me alegraba que hubiera sido en manos de Mikey.
Aún así, me resistía a pensar que hubiera muerto y traté de moverme de nuevo. No pude, pero mis albios parecían responderme.
-Mikey...-Es todo lo que salió de mis labios, lo único en lo que podía pensar, las primeras letras que quería decir como no-muerta.
Abrí mis ojos lentamente y le enfoqué. Moví suavemente mi mano pesada hacia su rostro preocupado. Acacié su mejilla que ya no me parecía tan fría y traté de sonreír. Creo que lo logré, pero no estoy segura.
La expectación y la espera, aunque corta, son la peor parte de todo el proceso -Vamos, Carol, despierta...- le suplico sin despegar mi atenta mirada de ella, manteniéndome tenso hasta que finalmente dice mi nombre y empieza a reaccionar, todavía un poco abstraída y confusa debido al proceso de conversión -Estoy aquí, no me he movido, ¿ves?- le sonrío sujetando su mano y entonces la beso cariñosamente en la frente y después en la mejilla.
-¿Estás bien? Será confuso al principio pero tenemos que procurar largarnos- todavía no sé dónde pero fuera de la ciudad para empezar así que la ayudo a incorporarse hasta quedarse sentada y entonces aprovecho para comprobar nuestra situación a nuestro alrededor de manera rápida. No quiero perder mucho tiempo en ello así que enseguida termino de levantarme sujetando a mi hermana de la cintura -¿Puedes moverte sola? Tendrás que alimentarte pronto pero intenta aguantar- ahora mismo tenemos un poco de prisa como para encargarnos de ese trámite pero soy consciente de que no podrá esperar mucho más.