“Los ventrue pueden ser crueles al igual que los toreadores. Pero no te preocupes hermano tu existencia no es una broma, es un destino que aun no entiendes.” comento el hombre pasando rapido aunque su mirada se desvio donde habria estado tu sire pero no estaba. Ya no estaba presente en ese salon.
“Interesante...” empezo a decir tras escuchar tus palabras. “Podrias servir como un artista dispuesto a transmitir nuestro mensaje a nuestros hermanos que aun dudan. Sin duda una buena simbologia aumentaría nuestros creyentes y disuadiria a quienes piensan que los demas caminos pueden llevar a algo ademas de la perdición.” comento pareciendo ya tener pensado un lugar para Albert dentro de su fe.
Asintio al final. “Lo comprendo o al menos lo entiendo. Ser un humano puede quebrar a cualquiera con sus desilusiones pero en esta nueva vida que haz podido llegar tu fe puede florecer como es debido, ya que tu nueva condición es una mejoría lo veas por donde lo veas.” comento el sacerdote. “Sin duda nuestro padre te a cogera y te mostrara donde estan nuestros enemigos. En este caso los infernalistas que aun no han sido completamente erradicados. Supongo que de eso se trata la investigacion que hace tu manada y que me interesa en gran medida.” comento abriendo sus brazos en frente de Albert pareciendo orar en sus palabras, tal vez por coincidencia o no es que termino con el gran altar detras haciendolo ver mas santo. Casi como un misionero de esta nueva fe.
“Hermano. Creo que nos entendemos mucho. Por lo que si deseas puedes venir al oratorio de San jose con mi permiso cuando desees. Te interesa? Incluso unirte a nuestra fe?” pregunto con sus ojos fijos en albert.
En algun momento de tu proximo post te suena el telefono, seria la llamada que te hizo ahora Martin.
Albert asintió dejándose llevar por el discurso de fe y esperanza de su acompañante. Por fin alguien que estaba dispuesto a llevarle de la mano para mostrarle un mundo que no comprendía. Sin reproches, sin desprecios, sin humillaciones.
- Será un honor poder visitar un lugar de fe y oración lleno de hermanos dispuestos a ayudarme a encontrar mi camino y a mi mismo. Una luz que me acompañe para poder luchar junto a mis hermanos en esta cruzada. Disculpadme.
Dijo al tiempo que cogía el móvil sin apartarse, no había secretos entre un maestro y su aprendiz.
- Si, a sus órdenes jefe. Digamos que estoy haciendo terapia con un miembro de los pastores, el hermano Frere Marc. ¿Hay alguna misión que cumplir? Lo primero es el servicio a la manada y a la secta. Además no quiero abusar de la hospitalidad del hermano frere marc. Cuando quieras me presentaré donde me digas.
Cerró el móvil y dirigió de nuevo sus ojos al hermano.
- Gracias por todo. Volveré en cuanto pueda para iniciar el camino de la redención nocturna. De nuevo os agradezco que tengáis tiempo para un hermano perdido.
Había mucho que hacer si quería empezar a resultar útil a la secta. y sabía por donde empezar. Esas entrevistas le daba la impresión que solo servían para levantar la liebre. Y bueno, dejar claro a la secta a sus enemigos que seguían cazando, lo cual serviría para que tomaran mas tiempo en preparar sus actuaciones pero los pondría sobre aviso.
Por suerte sabía que ejército de contactos podía contratar por un cartón de vino y unos canutos. Con el móvil en la mano llamó a su gohul prestado. Iba a tener un garito, una buena base para iniciar sus andadas en el underground de Montreal. Pero lo que realmente le interesaba eran los forajidos, los descastados, los parias que como el había vomitado la sociedad.
- Joshua necesito que me hagas un favor. Prepárame un cargamento del vino más barato que encuentres y algo de drogas blandas y tráemelo en tu coche. És hora de empezar a hacernos un nombre entre nuestros nuevos amigos.
No le iba a costar volver a su antiguo look para poder ganarse la confianza de los mendigos y vagabundos de la ciudad. era hora de empezar a construir su imperio.
El hombre si bien no lo vio totalmente contento con la interrupcion, le permitio irse a contestar su numero. Aunque escuchar la conversacion a medias parecio calmarlo o al menos una parte de estas palabras.
“No hay que agradecer, es algo que ofresco a todos nuestros hermanos y mi hospitalidad no tiene limite para quien comprende cuan importante es nuestra obra.” comento èl. “Cuando puedas, aunque mientras mas pronto mas rapido encontrar tu camino.”
Dicho eso te dejo retirarte.
Mientras dabas esas ordenes a tu ghoul te lo encontraste de frente en el gran salon, con el celular en su oreja. Rapido corto y te miro. Recordaste que lo llamaste antes para que viniera aquí*.
“Entonces te haras un nombre con vino barato?” pregunto sintiendose algo de burla, sin duda joshua no podria infiltrarse entre los vagabundos, demasiado buen vestido y tenia una actitud bastante superior a los demas. Medio que te acordaba a tu sire, solo este era tu ghoul.
“Eso deseas de mi? Puedo ir a comprar esas cosas. Era para esto que me llamabas?” pregunto el sujeto prestandote atension por primera vez, aunque finalmente no veias que le habria impresionado mucho tu nuevo look.
*El anterior Albert lo habia convocado ahi.
Aún no te habías marchado?.- Comenta Albert despistado.- Pensaba que la jefa te habría requerido para alguno de sus trabajitos. A parte de hacerme de niñera claro.
Dijo al tiempo que buscaba un mapa de montreal con sus calles y callejones y buscaba las zonas de mayor actividad de vagabundos de los suburbios. Al fin y al cabo las conocía bien hasta no hace mucho. Trazó un par o tres de puntos de influencia para hacer sus actos de caridad. Una figura enigmática, el padre blanco o el señor de los pobres... bueno ya que tenía el pelo blanco podía ser Nieblagris, aunque necesitaría algo más que un nick ingenioso para forjarse una leyenda.
Su cabeza empezó a dar vueltas mientras trazaba los planes para hacerse un nombre y ganarse el respeto de las verdaderas ratas de Montreal, pensó con ironía en su juego de palabras y mentalmente dibujó alguna escena cargada de humor negro.
- Empezaremos a repartir cartones de vino, comida y mantas por las congregaciones de vagabundos. Una especie de patronos extraños, poco a poco apareceremos de forma aleatoria por varios puntos donde se congregan los forajidos de la ciudad. Y que no estén cerca de los puntos caliente.. nada de aberraciones mutadas de los túneles por ejemplo, ya tuve suficiente de esas.
Rebusca algún mapa del metro o viejo mapa de la ciudad para mostrarle a su mayordomo los puntos de distribución que usarían, que recordaba de su etapa como vagabundo.
- Te acompañaré los primeros días. usaremos los dones de la sangre para suavizar las cosas y buscaremos a los cabecillas que puedan sernos de utilidad en un futuro. Eso tiene varias ventajas. Nadie se ha preocupado de los mendigos de la ciudad, o nadie que haya conocido hasta ahora al menos. Está lejos de las alcantarillas de los nosferatu y puede ser una buena fuente de sangre, información y mano de obra.
Observó directamente a los ojos de su gohul.
- No diremos nada de todo esto a la jefa. Por el momento quiero ver si puedo salirme solo de esta y sacar un rédito al legado de mi clan. Además, Les rats de Montreal sacarán mucho provecho si podemos empezar a extender nuestros oídos por los suburbios.
Cerró el mapa y se lo dio a Joshua.
- Con el tiempo montaremos algún enemigo del que librarles pero ahora lo primero es que se hable de nosotros. No deja de ser como una especie de teatro oscuro y rancio con olor a pis. muy adecuado para mi al fin y al cabo.
Lo mira confundido. “Vos me llamaste aquí.” le devolvió extrañado aunque pronto pareció cansado suspirando seguramente pensando en el infierno que era ser tu ghoul a pesar que no lo pasaba tan mal como otros.
Luego solo miro mientras marcabas un mapa de la ciudad sin saber que pretendías, al menos hasta que le explicaste mejor. “Eh...pero no hay suficientes iglesias trabajando en eso de darle comida a los pobres y otras organizaciones.” comentaba este aunque vos que habías vivido en la calle sabias que no eran mucho o las que estaban parecían nunca aparecer por las calles que frecuentabas.
Al verlo fijo notabas de su rostro que no le gustaba demasiado la idea. Pero no era algo inusual cuando estaba contigo. “Si, si. Mejor no le cuento que estaré con vagabundos sucios y estos se convertirán en tu ejercito. Sin duda uno muy temibles.” comento con algo de sarcasmo detrás de sus ultimas palabras.
Es en medio de estas palabras que piensas en que conoces bien las calles y ademas tienes un conocido en esta. Avery Wytatt* te dijo que se llamaba, un amigo tuyo de tus tiempos en la calle y solo.
*Por si no lo leiste, Albert tiene un contacto en las calles.
Perfecto, lo primero es tener algo que ofrecer a esos parias para ganarnos su confianza y empezar a hacernos un nombre. No creo que nos cueste mucho, y el vino barato y el tabaco no costará mucho. utilizaremos los recursos de ese nuevo garito para pagarlos, seguro que a la jefa no le importará.
Asintió tratando de conferir autoridad a su voz.
Llamaré a Avery para articular nuestra puesta de largo en la baja sociedad.
Dijo con una sonrisa cínica al tiempo que tomaba el móvil y respondía la llamada del Ductus.
- Señor voy de camino.
Cerró, organizando su agenda y comprobando las primeras actuaciones con el mapa.
Bueno pues haremos mañana una reunión a primera hora de la noche con Avery tu y yo para empezar la distribución y las actuaciones. Lo primero será saber cuales son los problemas y enemigos de los mendigos, puede que incluso descubramos algún regalo podrido de información como los desechos que recorrían los túneles de la ciudad subterránea. Aún tengo escalofríos al recordarlo. hasta entonces échale un vistazo a los permisos de alquiler y venta de alcohol de algún garito en los suburbios. Ha llegado la hora de empezar a mover el culo.
Observó al altivo goul y le dio un par de palmadas en la espalda.
- Venga si todo esto sale bien, no volveré a llamarte en misiones de combate para que te adentres en oscuras mazmorras llenas de monstruos deformes. prometido.
“Claro.” dijo pareciendo tener una gran duda que no tardaria en aportar. “De cualquier forma donde dices que sacaremos el dinero para estas donaciones? En especial para que sigan por un tiempo? Pregunto ya que cortamos a nuestra querida Sylvana.” comento queriendo aclarar el tema del dinero, que Albert no podria aportar como estaba.
No parecio muy contento con las palmadas. “Bueno iremos a hablar con ese amigo tuyo y yo vere los precios antes.” comento viendose algo palido cuando le recordaste de los deformes de las alcantarillas. “No los vuelvas a nombrar.”
Oh claro. Bueno puedo robar carteras, convencer a alguien de que haga donaciones... O suplicar a mama. Ya que habíamos hablado de montar un club pagando ella no le importará que salga de ahí. Lo haremos así. De momento hay mucho que planificar y muy poco tiempo. Acaba de gestionar los permisos y planificar packs de bienvenida al borracho vagabundo.
Dijo con una sonrisa llena de cinismo.
Me veré con Avery para ver los puntos donde empezamos de forma discreta a repartir. En lugar de repartos públicos será mejor hacerlo como si fuera en plan mafioso. Recompensas y favoritismos como siempre ha funcionado este mundo. En fin, al menos te asegura estar seguro en casa. Como dije si nos sirves bien no volveré a ponerte en peligro. Para eso está louis.
Sin más preambulos se despide y se dirige a su reunión con el ductus.
El ghoul parecio verte entre la duda y algo impresionado cuando le dijiste que tu sire te pagaria el tema del club. “Bien. Si ella va a pagarlo supongo que no habra mucho problema. Ire organizando.” comento el hombre peinadose y recobrando un poco su calma.
“Mejor.” dijo mirando al perro sin demasiada lastima si metiera en algo asi, tal vez no entendiendo mucho el humor de Albert. “Haremos eso que dices. Total no deben ser dificiles de engañar o endulsar esos sucios.” comento con asco tardando en darse cuenta que ya no lo escuchabas. Sin saludar te dejo partir a tu encuentro con tu sire.
Perfecto. Dejamos la escena aca y pasas a la otra: