El grupo al completo volvió a reunirse en los sótanos del palacio del Dux. El ambiente comenzaba a relajarse tras las largas discusiones mantenidas durante toda la noche, faltaba poco para amanecer y muchos de los presentes comenzaban a despedirse para continuar con la discusión a la noche siguiente. Discusión que no había llegado a ningún punto y permanecía estancada. Los ventrue continuaban insistiendo en atacar Egipto y los Lasobras en atacar directamente tierra santa.
Guillermo Aliprando os saluda, tras una breve explicación de lo ocurrido y con el beneplácito del Dux Narse decide que el juicio ha de celebrarse sin demora. El lugarteniente avanzo hasta el centro de la sala y golpeo el suelo de mármol con su pesada espada a modo de callado. ¡Señores! Permítanme robarles un poco de tiempo antes de su merecido descanso. Los acusados han traído nuevas pruebas y quieren reanudar su juicio sin demora.
El Dux se levanta de su trono y toma la palabra. Os concedí tres noches para descubrir las evidencias que os exculpen. Unas evidencias que han de ser claras e inequívocas. ¿Cuáles son las pruebas que aportáis para exculparos? Como dijo Jesús a los judíos: “La verdad os hará libres”.
Francesco permanecía tranquilo guardando bajo su túnica las pruebas de su libertad, al ser reclamado por el Dux el monje dió un paso al frente sacando una a una las pruebas recogidas en la mesa central.
Primero fueron las dagas las que tomo en alto para mostrarles a los presentas los grabados en su empuñadura, Largas han sido estas noches y no ausentes de peligro, no hemos tenido tiempo para determinar quien fue el asesino material. Pero nuestra investigación ha ido mucho más allá y a estas alturas no me cabe duda de que los adoradores de la serpiente se han organizado en la ciudad como muestran la presencia de ambas dagas.
No se trata de un cainita aislado, sino que estas dagas conectan directamente tanto la escena del crimen como a Aimery quien portaba una de estas dagas.
Tras depositar las dagas en la mesa tocaba el turno del gran filo del sarraceno y esta espada sin duda fue la que acabo con una de las serpientes, un assamita que le dió caza ante nuestros ojos y que sufrio el mismo destino, sin duda todo apunta a que hay un grupo de assamitas detrás de todo esto, pero lo más preocupante sin duda es que las serpientes se han infiltrado en venecia y no me extrañaría que hubiera más presentes en esta misma sala.
El húngaro dio otro paso al frente, imitando al padre. -Su excelencia. No podemos permitir que las luchas de poder entre los infieles corrompan esta noble causa y nos enfrenten unos contra otros. Al igual que nosotros hemos sido enfrentados contra nuestra nuestros hermanos de la noche por manipulaciones y engaños, esos intereses en las sombras podrían estar tratando de usar la cruzada a su favor. Si no tenemos cuidado podríamos estar trabajando para intereses externos.
No puedo señalar a nadie ni saber como liberarnos de estas influencias. Solo soy un soldado que no sabe nada de política. Pero por favor, no permitáis que pruebas fabricadas y conspiraciones ensucien el nombre y honor mio y de mis compañeros.- Señalo al grupo de los acusados, el incluido.- Si nosotros pagamos por un crimen que no hemos cometido, los culpables estarán libres y más que dispuestos a seguir con sus pérfidas conspiraciones.
Lanzo estallo. Me estáis diciendo que dos de mis ayudantes eran infiltrados seguidores de Set. ¡Eso es imposible! ¡Una locura! La comitiva Ventrue estaba encolerizada con las pruebas y el discurso de Francesco. En parte porque desmentían su acusación y en parte porque dichas pruebas los dejaban como unos estúpidos que habían permitido que un clan enemigo se infiltrara en su comitiva.
La comitiva Lasobra era la antítesis, tanto Tomasso como Lucia mostraban grandes sonrisas de satisfacción. Las pruebas escapaban a unos inocentes y dejaban en mal lugar a sus enemigos, los Ventrue.
Las discusiones no se hacen esperar, pero Guillermo volvió a silenciar la sala para que Narse retomara la palabra. Padre vuestras pruebas apuntan a que el asesino, el cual portaba esta espada de clara manufactura árabe. El hecho de que los asesinados fueran Seguidores de Set no incube a este caso, un cainita fue asesinado en la ciudad sin permiso. Ahora su muerte ha sido vengada y la justicia impartida. Tranquilo soldado, las pruebas han hablado. En vista de las nuevas pruebas, declaro inocentes a los acusados. El silencio llena la sala, pero pronto se reanudan las discusiones. Son varios los cainitas que se acercan a daros la enhorabuena o a mostrar sus más sinceras disculpas por haberos acusado en vano.
La sala comienza a vaciarse cuando un criado del Dux entra corriendo y le dice un par de palabras al odio. La placida cara del Dux cambia de repente a una mueca de sorpresa, e intercambia unas palabras con su lugarteniente. Guillermo se acerca a vosotros y os pregunta si podéis ir con él.
Guillermo os conduce a una habitación contigua, donde Narsés está sentado en una sencilla silla de madera. Sonríe a los personajes mientras Guillermo cierra la puerta.
Las discusiones del conclave no sirven de nada. Los mortales ya han decidido el destino de la cruzada: Dalmacia. Los cruzados no pueden pagar su deuda a los venecianos, así que han acordado ayudarles con un “pequeño problema”, en un intento de enderezar las cosas. El pequeño problema era la ciudad de Zara que se había rebelado contra la República de Venecia en 1183, y se había unido al rey Emerico de Hungría. Venecia quería recuperar la ciudad de Zara.
Sonriendo misteriosamente una vez más, el príncipe explica que son tiempos difíciles. Las antiguas costumbres se están perdiendo, y un nuevo mundo está a punto de nacer. Era la primera vez que los mortales rompían los hilos que los unían a los cainitas y tomaban una decisión tan importante sin escuchar a los confabuladores que habitaban en la noche. Si no quieren ser borrados del mundo, deberemos estar preparados. Con ese fin, os pido ser mis ojos y oídos en la cruzada. Necesita agentes independientes e inteligentes, gente como vosotros, que habéis demostrado vuestra valía ante falsas acusaciones. Lo único que tenéis que hacer es proporcionarle información: cartas y otros mensajes. Si quisiera más, ya lo pediría cuando fuese conveniente.
Narsés espero en silencio la respuesta de los convocados, sabiendo que era una decisión complicada, despidio al grupo y posteriormente mando llamarlos por separado para realizar la misma pregunta. Muchos de los presentes no seguirían el camino del Militia Christi en su camino hacia Tierra Santa. Muchos como Akos ya habían visto demasiado de la sociedad humana y cainita, y deseaba regresar a la tranquilidad de los bosques. Otros, como el padre Francescos, se veían en la obligación de seguir el camino de los cruzados a pesar de lo mucho que le desagradaba el camino que tomaba la cruzada.
La mayoría de los delegados regresan a sus lugares de origen con el peso del fracaso sobre sus espaldas. Solo Lanzo acompaña a los cruzados, creyendo que no puede abandonarlos, incluso aunque piense que su destino es estúpido. Khadijah Saadeh volverá a tierras musulmanas, esperando que haya tenido un impacto positivo en los cristianos. Lucia regresa a España, a donde también viaja Fátima. Su función en este drama ya ha terminado, pero otro problema mucho mayor se avecina.
El 8 de noviembre de 1202, 60 buques de guerra, 100 transportes de caballos y 50 transportes anfibios diseñados y construidos por los venecianos para el ataque zarparon con dirección a Zara. Sólo alrededor de 12 000 hombres viajaban en los barcos, La Gran Cruzada imaginada Bonifacio de Montferrato con un gran ejército 35.000 cruzados no había podido realizarse. Tampoco el destino de las naves era tierra santa o cualquier país infiel, todo lo contrario, las naves se dirigían a invadir una ciudad cristiana.
El Papa Inocencio III contemplaba con horror el destino de una empresa tan nombre. Entonces tomo una decisión igual de drástica, excomulgó a todo el ejército cruzado, junto con los venecianos, por participar en el ataque, escribiendo:
Observe que el oro se ha convertido en su obsesión y la plata se había oxidado casi por completo, ya que, partiendo de la pureza de su plan y desviándose del camino hacia el camino intransitable, tiene, por así decirlo, retirado la mano del arado [...] porque cuando [...] debieron apresurarse hacia la tierra que fluía leche y miel, se alejaron y se perdieron en dirección al desierto.
-Fin-