A Prwnk, capital del reino de Górnoran, llegan las noticias de la invasión de una terrible horda de seres del ultramar. Los heraldos amilanan al pequeño rey goblin del reino que ve peligrar su corona. ¿Deberá reunir a la compañía?
Hace años durante las guerras de sucesión del reino de Górnoran, una compañía de la corona de los difuntos partió de Górnoran hacia las llanuras del sur, hacia la cueva de Akich, donde vivieron las mayores aventuras jamas narradas en estas tierras, ausentes de magia por mandato real.
La paz y el progreso se asentaron en las llanuras y valles del reino, bajo la tutela de Drerick el rey goblin, con el auxilio de su mano derecha Lomy, un antiguo centauro convertido a ser humano por el propio Drerick según la leyenda.
Las noticias de la caída de Nolsania Menor bajo el yugo de unos extraños seres ha traído el desconcierto a un reino en el que conviven humanos, elfos, goblins y dragonuts en mas o menos paz.
El último heraldo llegó agonizando, informando de la posible invasión de la gran isla de Nolsania Mayor. Es hora de actuar.
Las plazas están reservadas a los antiguos jugadores de la partida La Aldea Maldita, pero como seguramente no todos quieran entrar en la partida porque odian al gato XD. Se admitirán jugadores nuevos previo casting.
Bienvenidos a la secuela de La Aldea Maldita.
La ciudad de Prwnk se estremece al saber las noticias traída por un heraldo de Nolsania. El reino corre peligro.
Los viajeros se preparan para ir en busca de la tumba de Sevryl
Se prepara el viaje de 10 días a las montañas de Grûm, donde habitan los enanos de la más antigua dinastía.
Los lunares parten hacia su imperio con el elfo de vida alegre y el gran Zalkar.
Una caravana de gentes se lanza al desierto, en busca de la protección de Akich, la mejor y más defendible guarnición de Gónoran.