Partida Rol por web

El hechicero permanecía, como muchas veces en los últimos días, en un estado pensativo.
Bueno por probarla no va a pasar nada, si hemos sobrevivido hasta ahora no creo que nos mate una cerveza
Así se habla, venga pruebala.
Mirando al gnomo y la afición que ha cogido. agarra la jarra y le pega un buen trago. tras tragarlo a duras penas deja la jarra con cara de asco.
Que asco
Jajaja, pide vino que esta mas rico jaja
Mejor para otra ocasion
Tras la nueva experiencia se gira hacia Rakas
Eso de los barco tiene buena pinta pero puede que nos lleve mucho tiempo, podiamos ir haber qu pasa con ese mago y luego y a por los barcos.
Luego le acerca la jarra a Gliriel
Toma amigo, que a mi no me gusta

bajando el volumen de la voz para evitar que los comerciantes se enteraran, si es que todabía no se habían enterado, y hablando entre dientes - Rakas lo mejor es que nos busquen ellos a nosotros si demostramos "demasiado" interés igual se les ocurre rebajar el pago por nuestros servicios-
Extiende las manos con un moviemiento de vaiven, -Vamos a centrarnos todos un poquito, Gliadel deja que la tabernera se tranquilice, ya preguntaremos por ese mago y esa torre, y tu Menzo, no creo que sea para tomarse así las cosas, es esto creo que tengo razón, no es muy normal tener una cabra en una posada.-

Al ver las reticencias de Arza, Rakas asintió con la cabeza, mientras asistía impasible a los comentarios de la tabernera y el numerito montado por esta. Sin duda sabía que Gliadel pediría ir a investigar, y él difícilmente podría negarse a ayudar a un amigo, que no a la tabernera. Pero ya se encargaría de eso primero quería conseguir hablar con los comerciantes.

-Arza yo tampoco iría, pero les he escuchado, si mostrábamos interés es cuando quizás lograríamos un buen trabajo, pero sino lo único que nos ofrecerán será ir de escolta. Necesito tu habilidad para regatear, a mi no se me daría bien.

Al oír a Dramir cayó en la cuenta de que el hechicero no había dicho palabra hasta el momento.

- Vale Dramir, tendremos tiempo para todo, además no ha dicho que Loren sabe algo, tenemos que ir a verle, así que podemos matar dos pájaros de un tiro, pero no debemos dejar escapar la oportunidad de los mercaderes.

Antes de poder acabar Ecthelion apoyó a Arza, lo cual dejó a Rakas tocado, desconcentrado y cansado. Se irguió cuan largo era y se giró hacia la mesa de los mercaderes.

- Iros al cuerno

Con dos seguras zancadas Rakas llegó a la mesa de los mercaderes, sin esperar que lo invitaran cogió un taburete y se sentó mientras terminaba de apurar su jarra y sonreía.
Ya que el resto de sus compañeros encontraban más importantes otros problemas, tendría que apañarselas con su estilo directo.

He oído que tienen un problema y necesitan gente. Mis compañeros y yo estamos de paso hacia una importante misión, pero el camino es aburrido y vamos con tiempo.

- Vaya, que directo! - comentó uno de los mercaderes mientras el otro sonreía asintiendo.

- Habeis oido bien. Y quizas seais los candidatos que necesitamos - El mercader observó al bárbaro y optó por un estilo directo, sin circunloquios - Llegaremos a Narbodel en un par de días y debemos juntar un... eh... cargamento para llevar a Puntamar -

- Supongo que serán un par de días más - aclaró su compañero

- Si, eso. Y necesitaríamos un grupo que sepa defenderse... y el vuestro parece capaz, para escoltarnos en el viaje de vuelta. Serán unos 10 días y supongo que no habrá problemas... pero nunca se sabe -

Tras una pausa continuó - De hecho, el problema es con los barcos. El viaje sería más sencillo en barco -

- Si, y mas corto - volvió a interrumpir el segundo.

- Si, más corto también, pero como los últimos cargamentos no llegaron, hemos tenido que improvisar este viaje terrestre. Calculabamos contratar una escolta en Narbodell, pero hemos pensado que quien sea que contratemos puede tener algo que ver con lo que ha pasado con los navíos -

- SI, así que sería mejor contratar una escolta fuera de Narbodel. Allí diríamos que juntaremos el... eh... los objetos que debemos transportar durante una semana y saldríamos a los dos o tres días. Así evitaríamos posibles sorpresas -

Ambos mercaderes están absolutamente fascinados con sus planes e ideas y esperan la respuesta del enorme hombretón antes de continuar - No os parece un buena idea? Estaríais dispuestos a acompañarnos? -

Mientras el bárbaro, ofendído se levantaba de la mesa, el resto se quedó esperando, mirando con curiosidad la conversación que este mantenía con los extraños.

Mientras tanto tras la barra un par de gemidos entrecordados daban a entender que la posadera, poco a poco se iba recuperando y en cualquier momento podría volver a serviros el estofadoque estabais esperando.

Bien salvo porque trataban de no comentar su carga, posiblemente las perlas de que comentaron, iban directos al grano, aquello facilitaría las cosas.

¿Problemas con barcos?, ya hemos oido rumores sobre eso, lo que decís es que varios barcos que han salido de Narbodel no ha llegado a su destino, ¿No?. Entre ellos imagino que algunos vuestros con importantes mercancías.

Tras unos segundos reflexionando y dejándoles ver que conocía algunas cosillas continuo con su charla.

- ¿Cuanto pensarían pagarnos por día que estemos con ustedes?

Entre los sollozos de la tabernera y esperando la reacción de Menzo, Ecthelion puso poco interés en escuchar lo que Rakas trataba con los mercaderes.

- Si, lo de los barcos es preocupante, pero, sobre todo para la gente de Narbodel, dependen de ellos para llevar sus cargamentos de madera... pero bueno, la madera se puede conseguir más cerca de Puntamar, así que, ya nos arreglaremos - evidentemente los comerciantes no estaban demasiado preocupados por los barcos en si, o no lo querían reconocer. - Si perdimos mercadería... no exactamente, verás. Si se perdió, pero aún no la habíamos pagado, así que... jaja, bueno negocios son negocios. Parece que ahora no nos la quieren entregar hasta tanto la paguemos, así que mejor prevenir que curar, no? -

Los hombres estaban dispuestos a hablar de negocios, eran el pan y la sal de su vida, así que rapidamente hicieron su oprimer oferta - Pues... Veo que son siete... que os parecería 10 mo por día. Mas gastos, por supuesto, comida, bebida, y esas cosas. Es solo una caminata de 10 días, probablemente sin riegos. Si el cargamento llega sin problemas a Puntamar, podríamos pensar en unas... eh... 50 monedas adicionales. Os parece justo? -

Cuando Rakas le grita al gnomo, éste salta y por poco se cae de la silla.
Uy. En lo único que piensa éste es en el oro. ¡Debería calmarse!
mientras pensaba recibía otra jarra de Dramir.
¡Eh! muchas gracias.
Ahora más tranquilo, y volviendo a su propio mundo, comienza a beber como si fuese lo último que bebería en días.
Ufh.. Pobre señoraa..-dice sonriendo mientras la observa llorar. Al parecer los gnomos (o este en particular) se embriagaban con mayor velocidad que el resto de las razas.
Vuelve, Menzo, no te enojes.... Debes reír con nosotros...
Vuelve su mirada al interior de la jarra para asegurarse que no hay más para beber.

La oferta sonaba bien, aunque seguro que alguno de esto podría sacarles un pico más. De todas formas lo que realmente le interesaba era el tema de los barcos, sabía que el conde estaba interesado, aquellos comerciantes también, había mucha gente interesada, solucionar ese misterio los convertiría en héroes y gente conocida.

- Me parece interesante su oferta, aunque antes debo hablar con mis compañeros. De todas formas me preguntaba porque no intentar solucionar el problema. Se ahorrarían unas cuantas monedas en guardaespaldas y viajes, además del riesgo de ir por tierra y que sean ustedes los que pierdan el dinero a pagar.

Menzo entra de nuevo por la puerta después de dejar a la Sra. Restos en la cuadra. Su cara no oculta su enfado y su disgusto. vuelve a sentarse en la mesa con sus compañeros e intenta escuchar las conversaciones de sus amigos que parecen haber encontrado nuevas fuentes para aventuras.

Escucha con plena atención y dolor las palabras de la tabernera, que le conmocionan profundamente. Le hubiera gustado salir a abrazarla y compartir su dolor pero sabe que no serviría para nada. El llanto de una madre por su progenie no se cura con mimos y buenas palabras. Esto lo sabe por propia experiencia. Si su hija estaba muerta la venganza solo ayudaría a enterrar en lo oscuro de su alma el horror sufrido por su pérdida, pero algo era algo.

No...No sabía...-Sale del estado de shock sufrido tras la repentina e inesperada revelación de la tabernera y continúa hablando con el tabernero.- Mi más sentido pésame caballero, no, no sabe como lo siento. Perdonen mis modales anteriores entiendo que no estuve a la altura de la situación. Es una verdadera tragedia lo que habéis estado sufriendo pero os aseguro que no dejaré que esto acabe así.-La voz del clérigo es sincera y calida.-

¿Dice usted que Loren sabe algo sobre el mago? ¿Elzid se llama? Iré personalmente a hablar con él, no se dirá por ahí que un clérigo de Pelor rehuye su deber. Le aseguro que trataré de encontrar a su hija cuesta lo que cueste, viva o...- mira a la tabernera hundida en la cocina y decide no acabar la frase.-Confíen en mí. Confíen en Pelor.

Sin embargo hay algo más que me preocupa. El estado actual de la capilla. ¡Esto es una blasfemia!¿Quien podría decidir dejar una población sin nadie que alivie las necesidades de cuerpo y espíritu de sus ciudadanos?-Parece tremendamente indignado y extrañado por la situación.- Sabed y hacer correr la voz en el pueblo que mientras yo esté aquí atenderé a los virtuosos ávidos de compartir los dones divinos, soy muy joven, pero el corazón que busca consuelo divino no entiende de edades. Pero lo más importante... ¿A que autoridad debo dirigirme para acabar con esta herejía?¿Quien os denegó un nuevo clérigo en Casi-el-Mar?

La respuesta no fue la esperada - Arreglar el problema... Uhm... y piensan que están capacitados? Ya lo intentaron algunos y... No parece facil. Hemos perdido dos barcos y su cargamento. Valuado en unas... quizás unas 100.000 monedas. Crees que no lo intentamos? -

El otro mercader interrumpe a su compañero - No, no, no. No le daríamos esa misión a alguien que no nos demostrara que tiene posibilidades de salir con vida. De hecho deberíamos arriesgar otro barco y... en fin, no dudo de vuestra capacidad, pero... -

Los mercaderes miran fijamente al bárbaro y finalmente le informan - Mañana nos iremos hacia Narbodel y estaremos allí durante unos días, preparando el cargamento. Si estais interesados nos encontraremos allí. Si realmente pensais que sois capaces de solucionar ese problema podríamos hablar de un 10% de comisión por devolvernos los cargamentos anteriores... pero debeis convencernos que sois capaces. No arriegariamos otro barco si no estamos convencidos. Sino... bueno, el ofrecimiento de trabajo sigue en pie. Uds. deciden -

Los mercaderes, finalmente dan por terminada la reunión - Aunque lo mejor es que nos retiremos, tenemos cosas que hacer y mañana queremos salir temprano -

El tabernero mira al clérigo, extrañado de su ímpetu y solo atina a decir - Lo que podais hacer será bienvenido, lamentablemente no podemos recompensaros como os mereceriais, pero mi mujer... - por un momento parece que el también irrumpirá en llanto, aunque se controla. - Loren, el mercader dice que vió la torre destruida con su bola de cristal, pero los que intentaron ir a verlo en persona no regresaron. No lo se, Al día siguiente de la explosión - fue una gran explosión, la sentimos desde aquí - nuestra hija salió a caminar y... nadie supo nada de ella. De hecho ni siquiera se si fue en esa dirección, pero su madre... en fin, ella está convencida. Noreen había visitado al mago antes - pese a nuestras recomendaciones - y cuando no volvió, no lo sé. No lo sé - la frase retumba una y otra vez en la boca del anciano hasta que cambia de tema, hablando de la capilla.

- En cuanto a la capilla, no lo se, cuando murió Remus nadie lo reemplazó y... no lo sé. no entiendo mucho de esas cosas. Supongo que el pueblo es demasiado pequeño para tener asignado un clérigo permanentemente. La verdad es que nadie nos dió ninguna explicación -