Melhi se movió nerviosa, mientras los niños hablaban y no había ni rastro de la sombra que había pasado por allí.
- Si lo que buscamos son informes, según ese cartel de detrás del mostrador... el archivo está en el sótano -dijo intranquila.
Los chicos miraron a donde Melhi indicaba, y comprobaron que efectivamente, el directorio de la Clínica indicaba dónde estaba cada cosa, y los archivos estaban en el sótano. Aunque claro, tener que bajar al sótano no le hacía ninguna gracia a la pequeña Hada...
Ander miró al hada serio. Por un lado le daba un poco de cosa tener que bajar al sotano, por otro lado...
- Al menos estaremos lejos de las ventanas, seguro que así los aliens malos no nos verán - trató de ser algo optimista al menos. ¿O quizás era simplemente un niño que veia el mundo de otra manera?
Huy, el sótano.. Me daban muy mal rollo. Sentirme encerrada, con poca luz.. o con ninguna. Y ese olor a cerrado.. En los sótanos podía haber monstruos que nos cogerían.. ¿O no? No había tiempo para dudar. Y no quería parecer miedosa.
-El sótano.. Podemos bajar dos.. Yo sé leer, podemos buscar el expediente de John. Quiero acabar con esto de una vez.. Pero no bajar sola. ¿Buscamos el sótano?
-En los sótanos hay bichos y está oscuro...¿q-quien tiene la linterna?-Kate no paraba de imaginarse caminando en la oscuridad sobre un montón de cucarachas y cienpies que pasaban por sus pies, como en aquella película de un hombre con sombrero que había visto con su padre un día. Seguro que era la clase de peliculas que veían Ander y Robert, todas llenas de bichos y sesos de monos.
Pero... ¿Seguro que puedes encontrarlo? Leer es fácil pero ahí tiene que haber muchos papeles.—Toda la seguridad que Zaina desprendía cuando se trataba de resolver problemas relacionados con las cosas del bosque, las cosas mágicas y demás se desvanecía cuando se trataba de hacer "cosas de clase". Aunque era muy despierta y sabía leer, hacer cuentas y todo eso, Zaina no confiaba demasiado en saber hacer bien aquellas cosas. Pero Jess era su amiga; Siobhan y ella formaban el clásico trío de mejores amigas de toda infancia y ella era leal a sus amigas. Especialmente teniendo en cuenta que era las únicas que tenía. Bueno, yo te acompaño; me esconderé y te avisaré si viene alguien...
-Creo que nadie tiene linterna.. ¡tuvimos que haber cogido una! - Contestó Robert a la pregunta de Kate.
Anda que no haber caído en algo así cuando estaban en casa de Zaina.. Pero bueno, había que apañárselas con lo que tenían. Además, si había algo por allí, quizás lo mejor era intentar ocultarse y pasar desapercibidos.. por lo que una linterna poco iba a ayudar en eso..
-Si queréis.. puedo ir con vosotras.. - Añadió finalmente, esta vez dirigiéndose a las chicas que iban a bajar al sótano. Justo después le tendió la escopeta a su propietaria, Zaina - Si no, será mejor que te lleves esto.. Puede que te haga falta, y.. ¡con mi espada me puedo defender!
En ese momento sonrió y alzó su pulgar. Realmente sentía miedo.. pero había que intentar disimularlo. Al fin y al cabo tenía 8 años, ¡ya era un niño grande!
Nadie cogió linternas, ¿no?
-Tienes razón, habrá muchos papeles, pero.. ¿a alguien se le ocurre algo mejor? Tengo ganas de acabar ya con esto, de que vuelvan mis abuelos, y todos.. Si hay que encontrar esos papeles, habrá que buscarlos.. ¿no? No me gusta nada, nada, tener que bajar. Una vez ví una peli.. -me callé al recordar el sótano de aquella película, con muebles tapados con sábanas, o eso parecía, porque un "mueble" se movía.. Me dió tanto miedo que no pude acabar de verla.
Yo tengo una linterna—dijo Zaina mientras rebuscaba en el bolso que había llevado. Aquí está. Además es de girar, no lleva pilas... pero alumbra poco. Cuando Rober le ofreció la escopeta Zaina sacó un spray y un mechero. Yo tengo esto. Si aparece algún hada la asaré. Zaina sonrió a Rober e inclinó la cabeza duditatiba. No le hacía gracia que dejase a los más pequeños solo. ¡El tenía que proteger a Ander y Kate que eran más débiles!
- Yo voy a bajar - dijo Ander convencido. No iban a dejarle atrás. Además, el peligro era el mismo fuera, dentro, arriba o abajo. Lo único que podía mantenerles a salvo era ir juntos.
-Y... y yo también-dijo tratando de mostrarse decidida.