Sesión 41 (4/4/2021) -continuación-
Mientras Vizeran DeVir prepara el Corazón Negro, foco del ritual que convocará al resto de los Señores Demonio a un único punto del plano material, investigáis durante una decana sobre vuestro próximo objetivo: Menzoberranzan, la ciudad de las arañas. Desde que Demogorgon hiciera un brutal acto de presencia en la metrópolis drow, la ciudad ha permanecido blindada al exterior. De hecho, según parece, los elfos oscuros sufrieron la devastadora huella del Príncipe de los Señores Demonio tanto física como psíquicamente.
De todos modos, el viejo arcanista os encomienda dos importantes misiones en Menzoberranzan, a saber: obtener el grimorio de convocación demoníaca del archimago Gromph Baenre y colocar el talismán en un lugar estratégico para que tenga lugar el épico duelo entre los seres del Abismo. Lo cierto es que Vizeran preferiría que dejarais el Corazón Negro en Sorcere, centro de formación mágica de los drow. No obstante, tras apretarle un poco, descubrís que en realidad podéis colocarlo en cualquier lugar de la ciudad de las arañas.
El grimorio de Gromph, que debe seguir en el sanctasanctórum del archimago en Sorcere, contiene notas y referencias de mucha utilidad para llevar a cabo el ritual con garantías. Además, DeVir os informa de que tiene un pequeño grupo de aliados, conocidos como el Consejo de las Arañas, infiltrado en Menzoberranzan que ha accedido a ayudaros. Por último, Mueca, el aprendiz de Vizeran, os acompañará y hará las veces de guía.
Así pues, dejando atrás al guardián escudo para moveros con sigilo en territorio hostil, partís hacia vuestro destino siguiendo al joven mago drow, que os conduce durante varios días por una serie de retorcidos túneles, creados ex profeso por su maestro, para llegar sin mayores problemas desde Araj a la ciudad de las arañas. Por el camino averiguáis que un atribulado Mueca no las tiene todas consigo, pues alberga serias dudas y muchas contradicciones internas ante la creciente posibilidad de que los Señores Demonio terminen por masacrar a gran parte de su pueblo.
En cualquier caso, finalmente llegáis a la gigantesca caverna que los drow denominan Araurilcaurak a través de una puerta secreta que da a una cornisa en la Hendidura Occidental, a unos veinte metros por debajo del nivel actual de Menzoberranzan. Después de acordar la estrategia, os hacéis invisibles y dais comienzo a la peligrosa incursión.
Sesión 42 (9/4/2021)
Menzoberranzan os saluda con un amargo espectáculo: un noble drow suelta un par de latigazos a un esclavo humano y luego ordena a uno de sus guardaespaldas, un osgo ciertamente corpulento, que acabe con él. A lo que el esbirro responde tirando al pobre infeliz por la profunda hendidura que acabáis de trepar. Después de que se haya enredado en las pegajosas telarañas un arácnido gigante paraliza al asustado cautivo con su aguijón venenoso para luego envolverlo en una delicada crisálida de seda. Apenas os da tiempo a hacer nada, y casi mejor, pues cualquier paso en falso podría revelar vuestra posición invisible y dar al traste con el plan de Vizeran.
Siguiendo a Mueca, os internáis por el Muro Occidental, un barrio residencial que parece haber sufrido los envites de los Señores Demonio. En una de sus calles, el aprendiz de DeVir es parado durante unos interminables segundos por una patrulla de guardias a lomos de lagartos gigantes. Y algo más adelante os topáis con una enorme estatua de Lolth en forma drow donde la curiosidad de Jiang a punto está de costaros caro.
En cierto momento, a mitad de camino hacia las escaleras de que ascienden a Tier Breche, Mueca se detiene para confesaros que teme que colocar el Corazón Negro en la ciudad de las arañas pueda suponer el fin de su pueblo. Tras un tenso tira y afloja, llegáis al acuerdo de al menos pensar sobre una posible ubicación alternativa.
Los escalones de Tier Breche conducen a las tres ramas de la Academia: Melee-Magthere, Arach-Tinilith y Sorcere. Durante el ascenso podéis disfrutar de unos extraños segundos de paz mientras observáis Menzoberranzan desde lo alto. Hasta que dos enormes arañas de jade parecen detectaros y se abalanzan hacia el grupo. Mientras os defendéis de aquellos poderosos guardianes gracias al puño aturdidor de Dak y los conjuros de Jiang, Mueca termina de llegar arriba y busca refuerzos. Para cuando regresa, Murgo ya ha dado cuenta de uno de los gólems de piedra. En cualquier caso, el aprendiz de Vizeran y otros tres magos drow terminan por controlar a la araña de jade restante. Luego los integrantes del consejo de las arañas os hacen invisibles de nuevo, os conducen sanos y salvos hasta Sorcere y os proporcionan una palabra de paso que os permite evitar temporalmente las defensas mágicas de la torre de hechicería.
Dentro de Sorcere os cruzáis con una araña gigante que camina boca abajo por el techo y con otros cuatro aliados de Vizeran antes de acceder por fin al estudio del desaparecido archimago drow. Allí un brioso elemental de fuego os recibe prendiendo a varios de vosotros. Y cuando os ponéis a investigar por las estanterías y escritorios la estatua de un drow con cuatro brazos que había en un lateral se activa para defender las propiedades de Gromph. Solucionado el problema de los guardianes, Thoth y Jiang descubren una puerta secreta en la pared opuesta a la entrada. Se trata de una especie de portal arcano tan negro como el abismo. Armándoos de valor lo cruzáis para surgir en un oscuro vacío atemporal que os recuerda al singular viaje astral que experimentasteis en Araumycos. Después de sopesarlo un buen rato, se os ocurre que para salir de ese lugar debéis conjurar un potente sortilegio. Así lo hacéis y la misma fuerza que os empujó aquí os teleporta por fin al verdadero sanctasanctórum del mago de la Casa Baenre.
Sesión 43 (16/4/2021)
Al cruzar el portal accedéis a una sala circular iluminada por velas mágicas cuyo suelo de piedra negra está tallado con diagramas en oro y plata. En el centro de la estancia, atrapada en un círculo arcano, veis a una seductora sacerdotisa drow con las manos en las caderas. Tras ella hay una pared de estanterías y vitrinas llenas de frascos, botes y otros accesorios mágicos. Además, observáis un atril en el que descansa un enorme tomo abierto de par en par, cuyas páginas contienen glifos con motivos arácnidos. Por fin parecéis haber encontrado el ansiado grimorio de Gromph Baenre.
La elfa oscura se presenta como Y´lara y os advierte de que coger el poderoso libro del archimago sólo os traerá problemas. Después de dudarlo un instante, Thoth y Jiang se aproximan a vuestro principal objetivo mientras Dak y Murgo deshacen el círculo de protección que tenía cautiva a la mujer. No obstante, para sorpresa de pocos, Y´lara resulta ser un yochlol, un demonio al servicio de Lolth que despacháis rápidamente.
Luego obtenéis lo que habíais venido a buscar y convenís con Mueca que dejaréis el corazón negro en los dominios oscuros, los aledaños de Menzoberranzan, donde estaréis cumpliendo parte del plan pero salvaguardando al mismo tiempo la vida de cientos de inocente elfos drow y sus aliados (o esclavos). Obviamente, vuestra experiencia en la infraoscuridad, con casos como el de Hanne Hallen, ha cambiado la perspectiva que teníais sobre el bien y el mal.
Así pues, guiados por el aprendiz de Vizeran os alejáis un par de horas de la metrópolis hasta que dais con una serie de templos derruidos y abandonados donde decidís ubicar el talismán. Mueca os advierte de que tardará horas en comenzar a funcionar. Y mientras el mago drow regresa a la torre de Araj con el grimorio de Gromph, vosotros descansáis a la espera de que se desencadenen los acontecimientos.