Partida Rol por web

Sesión 2 (24/11/2018)

Después de saltar al agua para escapar del cautiverio drow, enfrentaros a un limo gris que yacía en el estanque de la cascada y maravillaros por los misteriosos recursos de Jimjar, huis a marchas forzadas por los angostos y peligrosos túneles de la Infraoscuridad con el ánimo de alejaros lo máximo posible de los malvados elfos oscuros. Eldeth Feldrun guía la comitiva hacia el norte en aquel paisaje de otro mundo mientras buscáis alguna referencia desde la que poder situaros.

En las primeras jornadas sufrís un desprendimiento de rocas, que acaba con el malherido Buppido y que, según el gnomo de las profundidades, os ayudará a ganar terreno sobre vuestros tozudos perseguidores; encontráis cavernas que emanan faerzress, la ancestral energía mágica que os produce malas vibraciones; encontráis una ominosa runa drow y una gran variedad de hongos y setas de distinta valía. El cuarto día alcanzáis un gigantesco abismo, conocido como la Senda de la Seda, cruzado por una descomunal telaraña. Por suerte, dos estrafalarios goblins, Asco y Cebodaraña, os ayudan a cruzar la grieta por un módico precio y la mascota del dracónido. Por el camino lidiáis con un par de arañas gigantes, que tenían capturado a un mediano llamado Fargas Pierruidoso al que lográis liberar, una sorprendente criatura similar a un contemplador que anda desvariando y un hambriento mimeto con ganas de zamparse a Galdor.

Una vez tenéis un punto de referencia real, el grupo decide que la mejor opción es encaminarse hacia el oeste en busca de Sloobludop, una ciudad kuo-toa en la que Shuushar espera encontrar ayuda para que regreséis a la superficie. Dos días más han pasado desde entonces. Y lo peor no es la emboscada que acabáis de sufrir esta última noche, sino la acuciante escasez de provisiones.