Sesión 30 (29/12/2020)
Siguiendo la ruta que os va indicando el anillo de Ghrazim, avanzáis unas sesenta jornadas por la insondable infraoscuridad en pos de La hondonada de las tumbas. La leyenda dice que los salones de dicha biblioteca contienen estelas, tablillas y cilindros con información sobre cualquier acontecimiento pasado.
A unos quinientos kilómetros de Mantol-Derith escucháis una extraña melodía en diversas lenguas. Como el rubí blanco en forma de estrella que os hace de brújula os conduce en la misma dirección, seguís los intrigantes sonidos hasta dar con una sorprendente criatura. Se trata de un basilisco capaz de comunicarse con vosotros que desvía la mirada para no afectaros y que os conduce hasta las gigantescas puertas de basalto del vasto repositorio.
Dentro de aquel lugar sagrado el tiempo y el espacio han sido alterados de tal manera que sois incapaces de orientaros con normalidad. Por suerte, un galeb duhr sale a vuestro encuentro y os guía a unos aposentos mágicos que se adaptan perfectamente a vuestras necesidades y deseos.
Con el ánimo renovado por los exquisitos alimentos y el descanso, deambuláis por los inmensos corredores de aquel lugar de paz en el que descubrís infinitas salas con información sobre cualquier tema. Llegáis incluso a conversar brevemente con Ulthar, uno de los gigantes de piedra que custodian el emplazamiento. El guardián del pasado os explica que empleando el cristal del petrovoz que os entregó Hgraam en Gracklstugh accederéis a visiones que podrían ayudaros.
Así pues, utilizando sabiamente el maravilloso artefacto comenzáis a atar cabos en la compleja historia a la que os habéis visto abocados. Al parecer, el archimago de Menzoberranzan, un tal Gromph Baenre, ha llevado a cabo un poderoso ritual de convocación que, aumentado por la faerzress, se la ha ido de las manos. Engañado por la misma Reina Araña, el arcanista drow ha traído de manera involuntaria a los Señores Demonio desde el Abismo. Además de esta revelación, encontráis otras visiones interesantes y ecos de ilustres visitantes que estuvieron o estarán en La hondonada de las tumbas tal y como os halláis ahora mismo vosotros.
Por último, otro archimago drow, un marchito elfo oscuro llamado Vizeran DeVir al que acompaña un slaad de la muerte, también está llevando a cabo pesquisas sobre el mismo asunto que os ocupa. Vizeran se muestra contrario a la tiranía de Lolth y sus crueles sacerdotisas. Y una vez revelado el verdadero origen del problema os invita a su torre, donde gozaréis de absoluta discreción y privacidad, para debatir una estrategia con la que expulsar a los Señores Demonio del plano material.