Partida Rol por web

Partís hacia Wyl a media mañana junto a algunos soldados. Todos vais a caballo para acelerar la marcha. Ese mismo dia por la noche llegáis a Wyl y buscáis una de las mejores posadas donde pasar la noche y cenar.

Lady Druila conoce bien el poblado y os dirige directamente hasta una buena posada. Dejáis los caballos al cuidado de un par de mozos y la señora le da unas monedas para que los alimenten bien y los cepillen. Acto seguido, entráis a la posada y os atiende un hombretón entrado en carnes y en años.

Señora Bredford!! Que honor me prodigáis con vuestra presencia en mi humilde casa. ¿Necesitáis habitaciones para pasar la noche? Si llego a saber de su llegada le habría recibido como merece. Pero no se preocupe, en seguida le preparan los cuartos. ¿Desean comer algo? El posadero recita de memoria todo un repertorio de comidas y bebidas.

Lady Druila le contesta y el posadero manda que preparen las tres mejores habitaciones contiguas y preparen una suculenta cena para todos los recien llegados.

Espero que hayas traido los dragones de oro que lord Dagos os regaló para el torneo Nymeria. Ni que decir tiene que todos los gastos que ocasione este envite, correrán a cargo de esa cuantía. Así que intenta no gastar demasiado, la estancia en Desembarco os costará gran parte de ese oro, y la inscripción de ser Ragar tambien se llevará un buen pellizco, supongo.

Yo solo estoy aquí como acompañante, pero serás tú quien decida cuanto y en qué gastar el dinero, ¿entiendes?

Lady Druila quería que su hija fuese responsable en todo este asunto del torneo y estaba dispuesta a darle toda la responsabilidad. No obstante, era la casa Bredford la que estaba en liza, así que tendría que orientarle un poco para que no no se humillara el nombre de su casa.

- Pues lo gastaremos todo en vino y burdeles! Bromeó Nymeria. El Maestre será el encargado de apuntar los gastos diarios, y cada noche los analizaremos juntos. Si bien es bastante dinero el que disponemos, siempre debemos tener reservas. Roguemos que nos alcance para un buen equipo.

Vino y burdeles... genial! - Pensaba el viejo maestre que todavia recordaba como mover sus caderas y ni hablar de su entusiasmo por el vino.

Yo creo que lo mas sensato sera no derrochar demaciado por mas que sea bastante, deberiamos limitarnos a las necesidades basicas de hospedaje y comida, comprar los caballos y volver al castillo. Pero como siempre la decision es suya mi lady.

Tras eso el maestre se quedo atento a ver que queria hacer la joven Nymeria con la responsabilidad que le habia dado su madre, estaba seguro que algo bueno saldria de esa decision, o por lo menos algo divertido que recordar.

Al dia siguiente os dirigís al mercado de Wyl donde pasáis toda la mañana entre diversos puestos de frutas, hortalizas, pescados, carnes de venado y jabalí, algunos corderos, pasando por tiendas de artesanía de todo tipo, ropas y vestidos y un sinfin de artículos variopintos. En un extremo del gran mercado descansan los animales vivos, observando mulas, bueyes, potros y caballos, además de muchos otros como gallinas, pavos, patos, gansos,...

Estoy cansada de dar vueltas. Vayamos a ver los caballos y armaduras. Maestre Gilliant, orienteme si el vendedor pide mucho. Desconozco los precios y si son muy desorbitados me avisais.

Lady Druila avanza y pregunta a un ganadero por el precio de un buen destrero que porta orgulloso delante. El comerciante le habla largo rato del animal y de lo que le ha costado criarlo. Le pide 8 dragones de oro por él.

Lady Druila se gira y dice: ¿está bien de precio? no tengo ni idea de si es caro o barato.

El maestre inspecciona al caballo con cierta rigurosidad, levanta sus patas, revisa herraduras, lomo, cuello. La equitacion era poco menos que una pasion para el por lo que no deberia ser muy dificil revisar la calidad de ese animal.

- Por lo que veo esta en precio Mi lady - Dice con tono sensato tras la pregunta y la inspeccion.

El colorido de las sedas, el aroma de los perfumes, la posibilidad de adquirir algún objeto único, era de lo mas interesante. Pero lo que mas disfrutaba Nymeria era el regateo. Principalmente cuando era con hombres. Verlos caer ante sus encantos le resultaba de lo mas interesante.

Se acercó al caballo y lo acaricio mientras el Maestre lo examinaba. Miró los ojos del animal, siempre nobles. Era un caballo decente al parecer, pero ella sabía que las mejores cosas nunca estaban a la vista.

- Es un buen caballo aunque, 8 dragones es un precio elevado. Igualmente no venimos por un buen caballo. Vanimos a buscar un caballo campeón, un caballo digno de la Casa Bredford. Clavó sus ojos melosos en los del vendedor mientras mordía un durazno que acababa de comprar. Unas gotitas de jugo se escurrieron por la comisura de sus labios y cayeron entre sus pechos, sutilmente llamativos. ¿Acaso no crees que seamos dignas de tu mejor animal?

El ganadero se sonroja ante lady Nymeria y responde turbado:

Señora, yo... no... comprendo vuestra pregunta. Este es mi mejor caballo. Es un caballo espléndido para la guerra, noble y valiente a la vez. No tengo otro caballo mejor. Si lo queréis mas barato puedo ofreceros algunos corceles buenísimos de sangre dorniense por solo 6 dragones de oro. Son autenticos corceles de las arenas y aguantan un dia y una noche viajando sin comer ni beber. ¿qué os parece?

Finalmente, tras pensarselo mucho, Nymeria aceptó y decidieron comprar el caballo. La verdad es que tenía muy buena planta y no consiguieron ver ninguno mejor.

Pagaron los ocho dragones de oro y quedaron en recogerlo a la mañana siguiente para partir de inmediato de vuelta a casa.

Por la noche llegaron y se encontraron a un exausto Ragar y a Dickon y Namir con varios vendajes y un poco magullados. ¿Qué les había pasado?