Algo descansada ya, Elisabeth se pone en pie con mucho cuidado y empieza a buscar la cocina del barco... por suerte la encuetra muy cerca de donde se encontraba... echa un rápido vistazo por todas las provisiones que pueda haber y arremangándose, coge un cuchillo de los que pueda haber en la habitación y empieza a cortar varias verduras y algo de carne, mientras pone una olla con agua a hervir...
En su casa le habían enseñado a ser agradecida, y apesar de que la manera no haya sido a su gusto, aquellos desconocidos habían salvado su vida. ¿Qué mejor manera de agradecérselo que preparando un buen guiso para comer? Además, la cocina era una de las tareas a las que estaba acostumbrada... por muy noble que fuera, su madrastra siempre había sido una tirana, y la joven tuvo que aprender a valerse por sí misma, al menos en algunos aspectos.
Y para más inri... parece que el uso de los cuchillos no le era del todo desconocido...
Agradecido de tener por fin compañía, el pirata sonrió de nuevo viendo a la capitana y a su nuevo acompañante. Entonces se dispuso a entablar conversación con la Capitana.
Veo como vargo se va aparentemente enfadado y corro tras el
- eh .. no te enfades ... toma anda ... ya me las apañare para encontrar algo de lo que defenderme de los piratas malos y chantagistas cmo tu - digo cogiendole del brazo para detenerle con una sonrisa
- va perdoname ... toma ... pero con una condicion - digo antes de darle el cuchillito
- ya que te quedas con el, si me pasa algo tendras que defenderme, no? - digo con inocencia
Stan me ago la tonta o pregunto a donde miras? xD
¿Qué ocurre, Mery? Preguntó Raven al ver la cara de la capitana. ¿Qué te preocupa...? no será eso del pirata supremo y sus infantiles mensajes, no?
Ese "idiota supremo", como había decidido llamarle a partir de ahora no traía demasiada preocupación a Markus, si finalmente aparecía lo derrotarían y fin del problema, por lo que intentó animar un poco a la chica cambiando de tema.
¿Bueno, y qué piensas hacer con el loro?
Al ser cojido por el brazo y tras las palabras de Maria, Vargo suelta unas risitas que no puede reprimir.. Entonces le agarra la mano y se lo devuelve - Es broma preciosa, no lo quiero. Sólo quería ver si me lo darías, o no. - esta vez le regala una ámplia sonrisa - Aunque.. - ahora intenta mostrar una cara seria que acaba por ser graciosa - si estás en peligro, te ayudaré igualmente. - dicho eso, le da un beso fugaz en la mejilla y sigue su camino hacia el interior del barco..
Sorprendida sonrio tambien ante sus acciones
- bueno saberlo, entre tu y rodrigo no tengo nada que temer - le digo a vargo dulcemente, me acerco y le susurro
- pero ojo ... mira que soy un bixo malo y siempre ando metidas en lios, acabas de firmar tu sentencia de tortura - tras esto le sonrio y miro a stanley
- ¿bueno donde dijiste que lo guardase? - pregunto con la mayor inocencia del mundo
Miró a Markus y pestañeó un par de veces.
Pueees.....no lo se. Supongo que me lo quedaré, quizas lo adiestre para sacar ojos.... Seguía jugando con el loro. Le llamaré... Miró a Markus. Piratilla. Y esbozó una absurda sonrisa ante la tonteria que ella misma había dicho. Tras esto dejó al loro tranquilo, sobre su hombro.
Los juegos transcurren tranquilamente en la cubierta. Los cuchillos vuelan, los chicos se divierten con las chicas, la Capitana juguetea con su loro al hombro, intentándole enseñar a quitarle los ojos a sus enemigos mientras que la rescatada se pone a cocinar algo para que todos podáis comer algo antes de llegar a destino.
El temporal ha amainado, y el barco continúa su rumbo sin ningún problema.
Stanley, se coloca rápidamente el catalejo en un ojo y echa un fugaz vistazo con el. No necesita mas que unos segundos para divisar la costa a varios kilómetros de distancia. El barco sigue por un buen rumbo, en dirección a Tortuga, donde probablemente, y si nada sale mal, llegaréis al puerto por la noche.
En breve cambiaremos de escena.
- Piratilla... cruaaaaaa... Piratilla... cruaaaaaaaaa... quiero hinojo... cruaaaaaa -, grita el loro sobre el hombro de la capitana.
Jejeje, no te has exprimido mucho el coco con el nombre, eh? Rió jovialmente Markus guiñando un ojo a Mery mientras la observaba y escuchaba al loro repetirla.
Jeje...puede Le devolvió la sonrisa a Markus y siguió animando al loro. ¡Asi me gusta, grumete! Sin piedad, jejeje...
Se entretenía con el loro, si ganas de molestar a su tripulación. Almenos por el momento, podían distraerse sin necesidad de reñirlos por no estar en sus sitios...
¿Desde cuando conoces el idioma loro? Dijo al ver los esfuerzos de Piratilla en hacer caso a las ordenes de su nueva dueña. Es increible como te entiende y se lo curra para tenerte contenta. Jajaja.
Tras el comentario, miró unos instantes hacia la cubierta del barco. ¿Parece que la novata se adapta bien, no crees...? Ah, y ¿Qué piensas hacer con la náufraga? Preguntó el pirata, curioso por las ideas que rondaban la cabeza de Mery.
Esbzó una sonrisa, mirando al loro. Luego miró al chico.
Si me trae problemas, la dejaré en Tortuga. Si me es inservible, la dejaré en Tortuga. Soy pirata, no taxista. Si me es útil, se quedará, aunque lo dudo. Tenía aspecto de ser niña de buena casa, que nisiquiera debe saber nadar. Lo más seguro es que la abandone.
Si se pone pesada, la degollaré.
Acarició al loro.
Acepté a Maria y mira, aún, pero no quiero conflictos de ningun tipo en mi tripulación...
¿Conflictos? Preguntó Raven algo extrañado mientras esbozaba una sonrísa malévola vistos los planes de Mery en cuanto a la rescatada. ¿A qué te refieres?
A dia que yo, excepto Stanley que parece sufrir una extraña atracción por la cabra, que yo sepa ninguno de ellos es ni de piedra y de cartón Le miró bastante seria. Ahora mismo mi tripulación se lleva bien. No quiero que haya un motivo de disputa, y más si éste motivo lo único que me aporta son problemas y una boca que alimentar.
Espero que sepa hacer algo que Maria no sepa. Por lo contrario, la dejaré en Tortuga.
A la Capitana no le convencía la presencia de esa niña rica, por lo que iba a necesitar una razón de peso por no abandonarla o matarla.
Desdeluego que no somos de piedra Comentó Markus pensando especialmente en Vargo y Rodrigo. ¡Aunque espero que la cabra lo sea!
Estoy deseando llegar a Tortuga de una vez Añadió mientras miraba el horizonte, pensando en qué harían al tocar tierra y entregar la mercancía. Y deseando volver a poder estar con Mery a solas sin tener que guardar la compostura. ¿Qué pensará de mí en estos momentos...?
La Capitana selimitó a encogerse de hombros, acariciando el plumaje de Piratilla.
Esta noche no pienso dejar el barco solo. No me fío...Suspiró. Probablemente se quedaría en su alcoba, no se sentía de humor a salir. Y menos de ir a beber a la taberna. La última vez que se le subió el alcohol a la cabeza...
Miró a Markus.
¿Que debería pensar de él...? Volvió a suspirar No puedo pasar atada al pasado mi vida, pero...
Su cabeza se encontraba llena de preocupaciones y pensamientos. La náufraga, el transporte del ron, el pirata super emo, Markus, ella misma...
Su mirada se perdió en las velas.
El Barco, movido por la corriente, los vientos favorables y la pericia de la tripulación, llega sin ningún problema a la Isla de Tortuga, donde lentamente, se va acercando al puerto.
Allí podéis ver muchos barcos atracados, muchos de ellos, piratas, otros, parecen barcos de pescadores de la isla.
Poco a poco, vais maniobrando para poder atracar el barco en uno de los sitios libres del puerto, justo entre dos galeones que bullen de actividad por la manaña. Los tripulantes, al verlos pasar, os saludan con la mano. Muchos dejan sus quehaceres pirateriles para echarle una mirada a la grumete y a la Capitana, la cual tiene fama en la isla de comehombres.
Pasamos a la siguiente escena. Cierro esta.
El Barco, movido por la corriente, los vientos favorables y la pericia de la tripulación, llega sin ningún problema a la Isla de Tortuga, donde lentamente, se va acercando al puerto.
Allí podéis ver muchos barcos atracados, muchos de ellos, piratas, otros, parecen barcos de pescadores de la isla.
Poco a poco, vais maniobrando para poder atracar el barco en uno de los sitios libres del puerto, justo entre dos galeones que bullen de actividad por la manaña. Los tripulantes, al verlos pasar, os saludan con la mano. Muchos dejan sus quehaceres pirateriles para echarle una mirada a la grumete y a la Capitana, la cual tiene fama en la isla de comehombres.
Pasamos a la siguiente escena. Cierro esta.