Coraline aprovecha para intentar volver a colarse en el barco y robar algo de valor para ganar algo de dinero. Además, vuelve a enviar al lobo al ataque de un enemigo.
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Quiero potra
Resultado: 5(+4)=9
Tirada: 1d20(+2)
Motivo: Ataque del lobo por lo menos
Resultado: 16(+2)=18
T.T Sóc la nena maca més desgraciada del món!
Elisabeth lanza sus dos cuchillos sobre el enemigo que la ha cortado, impactando con ellos sobre su cuerpo. Uno de sus cuchillos se clava en el ojo del pirata que la ataca, dejándolo ciego al momento mientras que el otro se clava en el centro de su cuello, haciendo que el pirata caiga, primero de rodillas y después, de boca al suelo.
Mery dispara y ataca con su sable a otro de los enemigos, mientras que el perro de Coraline se lanza sobre el mismo, una vez la capitana le realiza un corte en el brazo y un agujero de bala en el hombro. El chucho le destroza el cuello al pirata de Jacob, llenando toda la cubierta de sangre y de trozos humanos.
Rodrigo sale de su escondite y ataca con su sable a uno de los piratas que atacan al señor De Vries, cortándolo por la espalda de un terrible tajo. Peter, en cambio, se ve desestabilizado en el último momento y su golpe es parado con facilidad por el enemigo, antes de que este arquee la espalda hacia atrás debido al corte de Rodrigo.
Vargo, lucha cuerpo a cuerpo con otro de los piratas de la tripulación de Jacob. Sus manos parecen sudadas, pero aún así, lanza un terrible golpe con su espadón, el cual sale volando hasta clavarse en la cubierta del barco de Jacob, temblando por un buen rato en el momento de clavarse.
Stanley sigue a lo suyo, sobre el puesto de vigia...
Los enemigos atacan tras los ataques de la tripulación de Mery Red, pero ambos, debido a la sorpresa de como sus compañeros caen como moscas, fallan su ataque.
Tirada: 2d20(+2)
Motivo: Ataque Pirateril
Resultados: 6(+2)=8, 8(+2)=10
ASALTO 3.
VOLVÉIS A ATACAR.
LOS CAÑONES DISPARARÁN EN EL PRÓXIMO ASALTO.
Además del +3, recibes un +2 por la tirada de Observación para realizar una virguería.
Puedes disparar a los barriles de polvora de la cubierta, produciendo una reacción en cadena.
En un instante, entre los golpes metálicos de las espadas y los gritos de los piratas se oye un click desde lo alto del puesto de vigía.
El proyectil va directo a la cubierta del barco de Jacob donde, que casualidad, descansan los barriles de pólvora con los que sus hombres están cargando los cañones.
Durante un segundo parece que el tiro ha errado, no hay explosión, pero entonces empieza a arder un reguero de polvora que salía de uno de los barriles. Chispeante y fogoso, avanzando a toda velocidad hacia kilos y kilos de explosivo.
Tirada: 1d20(+9)
Motivo: KABOOM!
Resultado: 13(+9)=22
Supongo que la explosión la narrará el señor master :D
Vargo, al darse cuenta en el último momento que Stanley ha estado apuntando todo ese rato a los barriles de pólvora de la nave enemiga.. sale corriendo de la misma recogiéndo a la carrera su espada que se haía quedado clabada en la cubierta para luego pegar un gran salto al Berenice y volver a estar con sus compañeros.
Anda, tira 1d20 + el bono que tengas en destreza.
La batalla sobre la cubierta del Berenice, aumenta en intensidad. Ya la sangre empieza a acumularse sobre la cubierta al igual que mas de un cadáver.
Y alli en medio, mi oponente y yo volvemos a mirarnos y, con una ferocidad similar, nos volvemos a lanzar el uno contra el otro.
Y esta vez, soy demasiado rápido para el.
Consigo evitar su potente tajo y su acero, silba cortando el aire a escasos centímetros de mi cara.
Y yo, no necesito nada mas que el hueco en su guardia para atacar a fondo. Como si de mantequilla se tratara, Galm se desliza en medio de sus costillas penetrando mas de un palmo.
Y al retirar mi hoja, un borboton de sangre sale disparado tan solo un instante antes, de que mi rival se derrumbe sobre la cubierta.
Y en ese mismo instante, miro hacia la cofa del mayor, y veo como Stan, se prepara para hacer su disparo.
¡Cubrios todos!
Grito yo a mis compañeros pues, no hace falta ser muy espabilado para intuir cual es el blanco de nuestro vigía.
¡Cuidado con la explosión!
Y al tiempo que grito esto ultimo, salto hacia atrás tratando de cubrirme tras la base del trinquete.
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Mas tajos
Dificultad: 12+
Resultado: 12(+6)=18 (Exito)
Tirada: 1d8(+6)
Motivo: Impacto
Resultado: 3(+6)=9
Mirando de reojo con desagrado el espectáculo que está dejando el perro de Coraline, Elisabeth no tarda en lanzarse sobre el último de los hombres de Jacob que quedan en la cubierta, aprovechando su cercanía, salta sobre él y se sienta sobre su pecho y sin mirarlo a la cara hunde uno de sus cuchillos en su cuello. O eso cree... pues al no atreverse a mirar a la cara del hombre al que intenta matar, el cuchillo de la muchacha acaba haciéndole un corte no tan mortal como ella habría esperado...
Pero escucha los gritos de alarma de sus compañeros y de un salto se aleja del hombre y de la cubierta del barco enemigo todo lo que puede, resguardándose tras algún bulto de los que haya en la cubierta del Berenice.
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Ataque
Dificultad: 12+
Resultado: 13(+4)=17 (Exito)
Tirada: 1d6(+2)
Motivo: Pupa
Resultado: 2(+2)=4
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Wiki wiki
Resultado: 13(+4)=17
Ya ta XDDDDD
Cora intenta de nuevo meterse en el barco del enemigo. Hoy definitivamente no acababa de ser su día. Al final acabarían aceptando al lobo como compañero antes que a ella.
En un último intento, consigue su propósito metiéndose en el barco de Jacob. Y sale tan rápido como ha entrado, pues no era nada seguro quedarse allí. Una vez de vuelta en el Berenice llama a su mascota para refugiarse ambos de los cañonazos que se avecinaban.
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Ñaaaaaaa
Dificultad: 12+
Resultado: 11(+4)=15 (Exito)
intento clavar ahora mi sable en la espalda del enemigo para rápidamente retirarme a esconderme tras oir las advertencias de mis compañeros sobre lo que se avecina. Yo no había visto la acción de Stanley pero tras escuchar los gritos de alerta no me quería quedar para ver como los trozos que la explosión causaría destrozaban mi cuerpo.
-Rapido, ¡¡todos a cubierto!!- grito justo antes de ponerme a salvo
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: clavar sable
Resultado: 8(+5)=13
Rodrigo, Elisabeth y Peter golpean a los últimos enemigos que se encuentran en la cubierta del Berenice. Los enemigos caen a la cubierta completamente destrozados.
Al mismo tiempo, Vargo da un terrible salto hacia la cubierta del barco enemigo, cogiendo su espadón con ambas manos y tirando de él, lo extrae de donde está clavado. Después, vuelve rápidamente al barco, justo cuando se escucha el disparo de un rifle sobre el puesto del vigia del Berenice.
Coraline desaparece en ese momento, mientras la bala de Stanley vuela en dirección hacia uno de los barriles de pólvora que se encuentran en la cubierta, justo al lado de los cañones, que están prestos para disparar.
Jacob no hace más que observar la masacre y sus ojos se abren como platos cuando la bala impacta contra el barril de polvora. El capitán del barco enemigo no se lo piensa dos veces y de un salto, cae de bruces en la cubierta del Berenice.
Los marineros enemigos se quedan parados durante unos segundos, justo en el momento que una explosión barre la cubierta del barco enemigo, dejando un agujero enorme en la misma, un bonito agujero que deja ver el interior de la bodega de ese barco... repleta de barriles de polvora.
Vosotros os cubrís como podéis, sintiendo el viento cálido de la explosión y el cimbronazo que produce en el Berenice la onda expansiva.
La explosión produce un incendio incontrolado en la cubierta, haciendo que grandes trozos de madera en llamas comiencen a caer cubierta abajo, justo a los lados de los barriles de polvora del barco de Jacob...
Si la explosión anterior ha sido enorme... imaginaos lo que se viene...
-¡Al suelooooooooooooooooooooooo!
Grita Stan al ver lo que se les viene encima. Acto seguido se agarra a su rifle y al puesto de vigía, esperando que la onda expansiva no lo derribe.
En lo alto de la cofa del Berenice, el Doctor se agarra al palo mayor cuando la primera explosión sacude la nave.
Retumba atronadora, la explosión provocada por el certero disparo de Stan.
Y yo, a cubierto tras la base del trinquete del Berenice, resisto la onda expansiva.
Me arriesgo a echar un vistazo a pesar de los restos humeantes que caen del cielo y no puedo evitar sonreír al ver el efecto de la explosión.
Pues toda la parte central de la cubierta de la fragata enemiga, es ahora un agujero humeante.
Y a través de ese gran boquete, comienzan a caer pedazos del maderamen incendiados.
Y yo, me percato del lugar al que van cayendo. La santa barbara del enemigo, ahora expuesta.
¡Preparaos todos!. ¡Parece que va a haber segunda parte!
Aparto la cabeza en el preciso instante en que uno de los restos voladores cae cerca de mi. Y al contemplarlo, descubro que es el brazo de uno de los desgraciados artilleros enemigos.
Agarrandolo, lo arrojo por encima de nuestra borda hacia el mar mientras digo.
Los tiburones también tienen derecho a comer.
Y entonces, fijo mi vista en Jacob el cual se ha estampado de bruces sobre nuestra cubierta tratando de ponerse a salvo.
Pobre imbécil. ¿Sabes lo que significa saltar de la sartén al fuego?. Pues eso es, exactamente, lo que acabas de hacer. Por que voy a partirte en dos.
Sin hacerse demasiado de rogar, Elisabeth se pone a cubierto olvidándose de Jacob y de cualquier otra persona que haya en el barco. Se aleja de la cubierta del navío en llamas todo lo que puede y observa a la tripulación, sobretodo a la capitana, esperando órdenes para alejar al Bereniece del otro barco, pues por mucho que haya estudiado, nunca ha recibido clases de nautica.
Coraline también salta al barco y guardandose algunas cosas bajo la ropa, llama a su mascota para ambos ponerse a cubierto. Observa como el capitán del otro barco también ha saltado sobre el Berenice y se queda con una ceja levantada. ¿Está loco? ¿Piensa enfrentarse a todos él solo? No le da más importancia, y se tapa los oídos con fuerza, esperando la explosión.
¡¡¡Wooooooooooooooooooh!!! - grita Vargo de pié en la cubierta del Berenice al observar la explosión y esquivar algún que otro peazo de barco enemigo en llamas. - JuJuJu.. - ríe dirigiéndose hacia Jacob, con sus dos espadas en mano y cayéndo aún algún que otro cacho de madera por delante suyo..
"¡Preparaos todos!. ¡Parece que va a haber segunda parte!" Dijo Peter mientras se acercaba a un Jacob que se cubría la cabeza con sus manos. "Ju,ju,ju" Rió Vargo al mismo momento que movia su espadón para intentar cortarle la cabeza al capitán enemigo.
Los demás, mientras tanto, hacian lo imposible por cubrirse de una posible explosión que parece que nunca iba a llegar... pero llegó amigos, llegó...
Las maderas en llamas continuaban cayendo entre los barriles de pólvora del barco enemigo, hasta allí, todo iba bien. Todos los barriles estaban cerrados... pero siempre hay alguno en mal estado, claro...
Uno de esos barriles tenía una pequeña rendija por donde la pólvora se colaba al suelo, dejando un caminito negro, como de hormigas, que con el bamboleo del barco al navegar se iba haciendo más largo.
En ese momento, una de esas maderas cayó sobre ese caminito, que rápidamente se encendió y comenzó a consumirse a gran velocidad. El caminito de pólvora, terminaba justo en un barril, como era de esperar, y también como era de esperar, cuando el fuego llegó a ese lugar, los barriles estallaron.
Claro que no fue un estallido normal, no, fue EL estallido.
El barco enemigo se partió en mil pedazos, pero bueno, a ninguno de la tripulación de Mery Red le importó mucho... pero cuando la onda expansiva y los trozos de metralla alcanzaron al Berenice... las caras de asombro de los hombres y mujeres que allí se encontraban eran dignas de una foto.
El Berenice, el amado Berenice, perdió la popa de un soplido. Ahora está, pero ahora ya no está. La proa también sufrió serios daños, pero eso no era todo, el agua comenzaba a entrar al barco a raudales, anegándo todo lo que allí había, llenando el barco de agua.
El barco de nuestros aventureros comenzó a escorar rápidamente, mientras las bodegas se llenaban de agua, y comenzó a hundirse en la mar.
Trozos de madera caían de todas partes, quedando flotando en el mar, donde nuestros aventureros se apresuraron a agarrarse, intentando mantenerse a flote mientras el hermoso barco se hundia.
¿Se podría haber salvado el barco? Tal vez, si en vez de acercarse al capitan enemigo alguien cogía el timón.
Pero la historia no fue así...
Ahora nuestros amigos flotan a la deriva en el mar, agarrados de listones de madera o de puertas, o de lo que sea que pueda flotar, mientras el barco continúa hundiéndose en el ancho mar.
Lo último en hundirse fue el puesto del vigia, que se desprendio del palo mayor cuando este tocó el agua. Sobre él, Stanley y el Doctor miraban el horizonte con el rostro entristecido... como buscando una explicación...